Partida Rol por web

EL LEGADO ROBADO I

Antes del descanso merecido

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22/04/2010, 21:58
Sireon

Sireon no parece disfrutar con la idea. Está cansado de estar rodeado de humanos borrachos que le llaman maricón por sus rasgos delicados y afeminados, chillando y derramando vino de ínfima calidad y por accidente, sobre su ropa. Disfruta mucho mas unas raciones secas de viaje, o un escuálido conejo asado en la hoguera de campamento que unas grasientas y suculentas lonchas de cerdo.

No obstante sus compañeros están ilusionados con la idea así que asiente con la cabeza.

Vayamos pues, pero después habremos de ir a la fortaleza y recoger la mercancía. Aunque quizás allí en la taberna podamos conseguir un contacto al que contratar una caravana, al menos uno alternativo al que nos propongan los de la fortaleza de los escudos rojos.

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23/04/2010, 01:52
Director

La pequeña villa se compone de casas bien construidas y como podéis ver el mercado es un ingreso que ayuda a tal efecto, por las calles patrullan soldados de Los Escudos Rojos vigilando que no ocurra ningún incidente, algunas chimeneas parecen fumar soltando el aroma de los buenos cocidos, enseguida veis alguna que otra posada, parece que aunque sea pequeña está acondicionada para viajeros pues hay abundantes posadas, suponéis que los mercantes y viajeros pasan mucho por la villa.

Reparáis en una para entrar y descansar un rato antes de dirigiros a vuestro objetivo principal. Su nombre es El buen estar.

Al entrar os invade el humo de las pipas fumadas con la mezcla de olores de comida de asados recién hechos, y el hedor fuerte de personas y seres que hay por todo el local, en mesas hay por lo que parece mercaderes gente de la villa he incluso algún soldado que parece estar de servicio. Nada más entrar una mujer con suculentas curvas os atiende enseguida, porta un delantal, por lo que parece es la camarera, os mira con una sonrisa la atenderos, aunque la gnoma percibe algo de hostilidad, por lo visto la camarera se siente algo incómoda al encontrarse con alguna algo más hermosa que ella.

Sin mencionar palabra hace que la sigáis y os pone en una mesa junto a otras, por lo visto está la sala casi llena.

- Y bien, veo que venís de largo viaje, espero que nuestro local pueda satisfacer en descanso y saciar el hambre que podáis traer... Que os puedo servir?

 

Notas de juego

Lo siento, pero nadie registróa a los pequeños Kóbolds... Otra vez será :P

Por cierto subiros 70 puntos de experiencia cada uno...

 

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23/04/2010, 03:02
Belriel

Buena comida y bebida, señorita por favor - dijo Belriel mientras buscaba un lugar apartado en el cual sentarse. Tanto él como Sireon no gustaban de los lugares atiborrados, así que la esquina más alejada del tumulto era la mejor.

Después Belriel se acercó a su compañero y le susurro en su oído - Parece que te ha salido competencia, eh? - luego el enano se alejó dejando a la gnoma con el peso de la frase.

Notas de juego

Registrar Kobolds no es digno de un Enano de mi talla!

Nah mentira, olvidé completamente registrar a las lagartijillas.

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23/04/2010, 16:24
Velvet

-Por favor... Competencias a mi?  ja ja ja...+rie con desden, sin dignarse a mirar siquiera a la camarera un segundo.+ Para eso faltan tantas cosas, querido... Aunque trata de disfrutalo si quieres, esta mmm... un poco mas a tu alcance que esto...

Acaricia su torso hasta las caderas, cimbreandolas suavemente. Luego saca la lengua al enano y se sienta con ellos, del lado mas proximo a la puerta.

- ... eso te serviria para entretenerte mientras damos cuenta de la comida de este lugar con Sireon. Huelen eso? mmm asado....

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24/04/2010, 00:28
Sireon

Sireon llevaba días comiendo raciones de viaje, y no le disgustaban en absoluto, pues es algo a lo que siempre se había acostumbrado desde que era un chaval. Pero el cochinillo asado que en breves instantes aparece ante sus ojos hace que su estónmago ruja y su paladar salibee.

Paladeadlo, pues me parece que deberíamos reemprender camino de vuelta al amanecer y será el último festín antes de regresar a las frugales aunque nutritivas raciones de viaje. Espero que esta misma tarde tengamos todo atado con la fortaleza de los escudos rojos y la caravana contratada. dice el semielfo mientras trincha la carne del tierno cochino y la sirve en las escudillas de sus camaradas.

Aunque tras paladear el festín y sin reconocerlo en voz alta, piensa que tampoco estaría de mas darse un pequeño homenaje y retrasar su retorno con la caravana un dia mas, solo uno.

mmmm... ¿me volveis a llenar el vaso de vino, por favor?

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24/04/2010, 01:36
Director

La camarera os sirve cortésmente y siempre con una sonrisa en el rostro, la comida es exquisita y como el olor os hacía preveer el asado estaba de lo más apetitoso, las especias utilizadas le daba un toque original y suave al paladar.

Coméis y bebéis mientras os relajáis por primera vez desde hace mucho tiempo, y aunque recordáis que aún no habéis acabado os gusta disfrutar de esa serenidad. No obstante en vuestros corazones sabéis que el deber tarde o temprano os llamará... Pero un poco de reposo no hará daño a nadie, verdad? O al menos eso pensáis...

La camarera después de que acabáis de comer os retira los platos y os rellena los vasos de lo que estáis bebiendo. Ha pasado el medio día y muchos de los presentes en la posada se marchan mientra entran otros.

 

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24/04/2010, 23:07
Sireon

Tras llenar el estómago, Sireon se reclina en el respaldo y se prepara una pipa. Mientras va observando a los diversos parroquianos de la taberna.
Quizás deberían ir buscando a algún mercader para tener un contacto con alguien que organice caravanas habitualmente, o incluso quizás puedan incorporar su comitiva a un convoy que parta al día siguiente hacia el Norte.

No obstante probablemente sea lo mas oportuno conocer el tamaño exacto del cargamento que van a llevar así como conocer los consejos que les proporcionen en la fortaleza.

Y así se lo expone a sus compañeros, para que ellos también comenten su opinión.

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26/04/2010, 19:24
Velvet

-Somos tres, asi que podemos repartirnos el trabajo +sonrrie, mientras perezozamente cruza las piernas y se relaja, luego de la exelente comilona+ Mientras UNA averigua en la ciudad el precio de contratar una caravana,... otros pueden ir a tratar con los soldados el asunto de cuanto es la carga y hablar con la persona al mando... En una hora, dos como maximo, deberiamos tener toda la informacion y podriamos juntarnos de nuevo aqui, para ir a buscar la o las caravanas apropiadas y de alli a la fortaleza a cargarlas, les parece?

La pequeña acaricia sus rizos en forma distraida, hablando con el tono suave de los que estan comodos y de buen humor.

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26/04/2010, 21:40
Sireon

¿Qué opinas Belriel? He oido que los enanos sois un pueblo de excelentestacañosnegociantes y quizás puedas ayudar a Velvet en las negociaciones. Y quizás la caravana puede ir directamente hasta la fortaleza, pues es allí donde habremos de recoger el cargamento.

Aunque sigo creyendo que deberíamos esperar para ver si necesitamos mas de un carromato, y a recibir el consejo de la guardesa de la Fortaleza... Anaria creo recordar que es su nombre.

Además estamos en plena ruta comercial hacia el Norte, quizás incluso podríamos unirnos a algún convoi proveniente de Talynton.

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27/04/2010, 01:35
Belriel

Belriel ya estaba satisfecho de comer y beber, estaba bastante tranquilo y contento.

¿Los enanos negociantes? He viajado mucho para saber que en todas las razas de esta tierra existe la codicia y creo saber también que entre los humanos son los más hábiles negociantes. 

En mi tierra son expertos en obras de piedra y en metales preciosos, mis primos son excelentes forjadores. - hace una pausa para mirar a Sireon - ¿Pero negociadores? Jajajaja, no negociarían con nadie que no fuera del clan, jajaja. La verdad es que me hace bastante gracia tu comentario - dijo Belriel mientras reía y palmoteaba en la espalda a su compañero.

Bueno, bueno. La verdad es que no tengo problemas con acompañar a la señorita para que negocie. La verdad, prefiero que ella utilice sus atributos para conseguirnos un buen trato y yo pararé en seco al que se propase.

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27/04/2010, 05:02
Velvet

-Ey... como si necesitara que me cuides siempre, barbin, jaja...+guiña un ojo, divertida+ Mejor ve y habla con los soldados, son enanos como tu, no?.

Lo mira un momento, semidespertandose, como si se diera cuenta de lo que ha dicho..

-mmm Ah!... cierto.... no, no creo que sean como tu. Jjaaja tal vez si sea mejor que yo te cuide de los enanos y paseamos por la ciudad buscando una caravana conveniente. Sireon podra arreglarse bien y como el camina mas rapido, ademas de ser consiso, estara de vuelta en poco tiempo... Vamos chicos, que sino deberemos partir mañana si seguimos tardando..

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28/04/2010, 12:05
Director

Los aventureros salieron de la posada, habían decidido separarse para ahorrar tiempo y así tener todo previsto para la vuelta con el carruaje que debían localizar y contratar, de eso se ocuparía la extraña pareja del enano y la gnomo, mientras por su parte el semielfo se encargaría de los tramites con la tal Anaria, o al menos eso pensaba él, que así se llamaba. En la puerta de la posada se separaron los aventureros, ya que preguntaron a un transeúnte por el lugar del fortín de los escudos rojos, donde se dirigía Sireon.

Por otro lado los dos compañeros se encaminaron al centro de la villa, para ver que podían sacar de allí...

 

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28/04/2010, 12:12
Director

Poco a poco te diriges hacia el fortín de los escudos rojos, a medida que vas llegando ves más afluencia de soldados por el camino, algunos jóvenes otros no tanto. El camino empieza a ascender mientras vas dejando casas atrás de buena estructura.

El Fortín de los Escudos Rojos se encuentra coronando la cima de la ciudad. En la entrada se encuentran dos soldados con alabardas, en cuanto notan la intención de que quieres entrar cruzan sus armas impidiéndote el paso.

Uno de ellos, el más mayor, o al menos a ti te lo parce habla. - Alto, aquí no puede pasar. No se adonde se dirige pero ya puede dar media vuelta.

El tono de voz no es amenazador pero si autoritario.

 

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28/04/2010, 12:18
Director

Os dirigís al centro de la villa, una gran plaza aparece detrás de unas calles, sin duda es el centro, muchos mercaderes y aldeanos se encuentran allí, el murmullo de sus voces se escuchaban ya unos metros atrás mientras os acercabais. Hay un gran mercado de todo tipo, podéis comprobar que se vende de todo tipo de artículos mundanos. Pensáis que es un buen lugar para empezar a buscar.

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28/04/2010, 16:21
Velvet

-Ah... este es mi lugar!. +sonrrio tranquilamente, frotandome las manos con deleite. + Dejame que me encargue, si Bel?

Manteniendo la sonrrisa, me echo el pelo hacia atras y la capa, irguiendo el pecho. Camino con firmeza y sin embargo un toque de sensualidad, adoptando aires de una damita... De inmediato, comienzo a moverme entre la gente, interrogando a mercaderes y aldeanos amables por igual (si es posible, a algun congenere gnomo que este rondando) en busca de informacion sobre una caravana que podamos contratar, y de paso algunos rumores sobre la ciudad... Siembre es bueno oir lo que el pueblo tiene que decir, sea cierto o no...

- Tiradas (1)
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28/04/2010, 20:03
Sireon
Sólo para el director

Mi nombre es Sireon. Vengo de la fortaleza de Farar en una misión encomendada por mi capitán. He aquí mi salvoconducto. Ruego avise al Condestable o cualquier persona al cargo para poder negociar el cumplimiento de mi misión y poder regresar al Norte.

Sireon no parecía sentirse amilanado ante los guardias ante portas. De hecho lo esoeraba. No eran tiempos fáciles en el reino y cualquier extranjero es susceptible de ser sospechoso de espionaje.

Extendiendo el pergamino para que el guardia lo lea, seguidamente lo vuelve a enrollar y a guardar en su morral mientras mira, serio pero intentando no resular desafiante.

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29/04/2010, 02:09
Lungo

Uno de los soldados mira y lee el documento que el semielfo le extiende, al momento después de acabar de leerlo, le hace un gesto con la cabeza a su compañero y ambos retiran las alabardas para dejar el paso libre a Sireon.

 - Bien puede usted pasar, pregunte  por Anaria, la capitana, ella sabrá que hacer...

 

Guardando los documentos Sireon entra en el fortín mirando atento a todo cuanto le rodea, a pocos metros de entrar es abordado por un hombre con mostacho y perilla negra con aspecto de explorador, en su hombro lleva un búho.

 - Puedo ayudarle en algo señor? Me permite los documentos que le han permitido la entrada si es tan amable?

 

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29/04/2010, 12:19
Sireon
Sólo para el director

claro que puede ayudarme. ¿Tendria la amabilidad de guiarme hasta la capitana Anaria, por favor? responde el semielfo sin tener muy claro si la carta del capitan FArar habria de ser visto por subalternos y mucho menos por un explorador. Despues de todo el propio sireon no ejerce de guardia en la fortaleza de farar ni pide salvoconductos a los que de fuera vienen.

Ademas nunca le ha gustado la gente con perilla. Sireon es imberbe y les tiene envidia.

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29/04/2010, 12:56
Lungo

 

El explorador sonríe amablemente mientras echa una ojeada a los documentos, seguidamente te los devuelve.
 
- Te acompañaré ante la capitana Anaria.
 
Se da la vuelta y empieza a caminar seguro de  irás detrás de él. Después de recorrer unos metros pasando por unas construcciones de madera donde residen la mayoría de los soldados llegáis hasta una edificación de piedra de buena calidad, dos soldados con alabardas están apostados en la puerta, pero os dejan entrar sin más.
 
Llegáis a una habitación decorada con algunas pinturas de batallas, la iluminación entra por ventanales grandes, hay un par de bancos donde esperan alguno de los soldados sentados, al entrar se os acerca lo que parece un escriba. El explorador se adelanta y le dice unas palabras al oído que no puedes oír, seguidamente el escriba asiente con la cabeza y se marcha por una puerta lateral.
 
El explorador vuelve a tu lado.
 
- Bien, creo que nos atenderá en breve. Como está el capitán Farar?
 
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30/04/2010, 13:17
Director

Las mirada no tardan en dirigirse a la bella gnoma que con su movimiento de caderas hace las delicias de los transeúntes, aunque su estatura es de lo más pequeña, su figura hace que la imaginación de algunos de ellos les haga flotar, mientras el enano detrás de ella va mirando por cada uno de los rincones absorto en los movimientos de la gente.

La gnomo para a unos cuantos mercaderes que parecen de fiar para preguntar como contratar a una carreta o algo para trasladar algunos víveres, en esos momento se da cuanta de que los mercaderes le preguntan de que cuantía de mercancía están hablando, y la gnomo no sabe muy bien que contestar.

- Bien pequeña de que clase de mercancía y de cuanto estamos hablando, y para donde habría que transportarla?