Partida Rol por web

El mercader asiente comprendiendo las ideas del semielfo, pero no estando de acuerdo...

 - Mira joven, yo mi trabajo lo hago bien, y nadie me dice que debo cobrar y no suelo dar explicaciones... Pero te la daré, si decides tu la ruta que vas a coger para transportar la carreta no se por donde irás y no se si eso me retrasará o no, yo te aseguro que por la ruta que conozco tardaré 5 días haciendo una jornada de 12 horas de camino parando para comer y descansando por la noche las horas necesarias para que el cuerpo no se resienta y los animales estén en plenas condiciones... Si vamos por tu ruta esas son las condiciones a partir del sexto día una moneda más... si vamos por mi ruta garantizo 5 días, si se alarga el plazo no cobraré nada pues la ruta es la elegida por mi...

Hace una pausa para respirar un poco y sorber un trago...

 - Además mi motivación es llegar a casa antes de que me pille el pleno invierno por arduos caminos, ah, otra cosa estás loco al pensar que con una carreta cargada puedas recorrer tan larga distancia en tres días, pero no soy yo quien te hará cambiar esa conclusión.

- Hay trato o no!!! Decide tu ruta o la mía!!-

El mercader alarga la mano para estrecharla con el semielfo en señal de trato cerrado...

Hablamos el mismo idioma. Vos queréis llegar lo antes posible y nosotros también. Mi idea era diseñar la ruta mas corta y rápida. E imagino que como vos también, ambas rutas coincidirán. ¿Estamos de acuerdo?

El mercader sonríe al semielfo...

- La ruta más rápida no es siempre la más corta, sino la más accesible y fácil de atravesar, así que si hay que dar algún rodeo para que transitar no cueste habrá que hacerlo, no por ello deberemso retrasarnos... Solo pasará el retraso si tenemos algún altercado, que espero por los dioses que no ocurra...

Belriel escuchaba el intercambio entre Sireon y el mercader; no le daba buena espina este último, nada de buena. Sin embargo no tenía pruebas concluyentes, sólo un sentimiento extraño...algo inexplicable.

¿Belriel?, ¿por qué estás pensando esto?...no es normal en ti preocuparte tanto...

Al estar Sireon de acuerdo con el trato Belriel apagó sus extrañas emociones y se dió por satisfecho.

La joven disimula su sonrrisa durante el intercambio de palabras. Luego, dando un codazo suave al enano, le murmura por lo bajo.

-Te dije, es un tipo simpatico... ya ves que habla el mismo idioma que Sireon...jejeje

Se queda esperando que cierren el trato, pensando en como pasar la tarde. Ademas de pasear, podria ver de ganar unas monedas... tendria que preguntar.

No habrá paga extra por retraso. Tenéis 5 días para llevarnos hasta la fortaleza de Farar. Es un plazo mas que razonable. Y el pago se hará una vez lleguemos a destino, directamente en la propia fortaleza de Farar.

Y no es mi ruta la que seguiremos. Es una ruta consensuada. Como os dije, lo decidiremos juntos. Quiero saber por donde voy y por qué. Creo que nuestras posiciones son lo bastante cercanas como para no seguir discutiendo y estrechar de unaa vez nuestras manos cerrando el trato

responde Sireon adelantando su mano pero sin llegara tocar las del mercader, dejando que él mueva ficha de nuevo.

El mercader se pone serio definitivamente...

- No tengo ninguna nececidad de aceptar vuetros encargo, sin embargo lo haré y haremos lo que dices en cuanto al dinero extra, lo pagaréis si es por vuestra culpa y decisión la causa del retraso, supongo que en ese aspecto estarás deacuerdo... Por mi hay trato...

El mercader  estrecha la mano del semielfo fuertemente, seguidamente se despide de vosotros y os comunica que os veréis delante del fortín, y se dirige a la barra para pagar lo que ha tomado. Sale de la posada y lo perdéis de vista..

La negociación parece haber ido bien, ya tenéis la carreta y quien la lleve, será al día siguiente al alba, aún tenéis unas horas antes de iros a descansar con lo que decidís tomar alguna cerveza y os sentáis a hablar de lo ocurrido con el mercader...

Mientras estías tranquilamente charlando en la mesa...

Un insólito personaje entra en ese momento de la calle. Sus atavíos son muy extraños. No lleva zapatos sino unas correas cruzadas que le sujetan fuertemente una especie de botas llenas de nieve. Sobre sus hombros cae un abrigo de piel de algún tipo de animal extraño. Su cabeza está totalmente rapada. Su manera de andar sorprende, pues sus movimientos son precisos y equilibrados, como los de un felino. Veis cómo se acerca a un grupo de vivarachos juerguistas de bar que beben cerveza sin parar.

Al parecer el trato se había cerrado y Sireon había logrado doblegar un poco al mercader. Justo cuando el estrechaban sus manos comenzó aquel acto que caracteriza a todo bar, riñas que terminan con mesas volcadas y jarros volando.

Nooo, la discriminación si que no...

Sireon - dijo Belriel. El semielfo sabía que esa sola palabra era como una petición extensa para participar en la pelea.

Vamos a ver si a mi me pueden moler las costillas...

El guerrero avanzó con firmeza hacia el recién ingresado - Me contendré, porque me da pereza pelear en la taberna... - pensó el enano mientras caminaba para subirle el ánimo al pobre.

Luego del trato con el "amable" carretero, la joven se habia mantenido callada, conteniendo la risa... Sin embargo, antes de poder soltarla apropiadamente, se produce el feo incidente de los maleducados con el monje...

Doy una mirada a los muchachos... esta es una de esas situaciones desagradables. Asi que acompaño al enano a ayudar al monje cabizbajo, dandole unas palmaditas en la espalda.

-Hola... Estas bien? Esos BRUTOS +remarcando el tono y la palabra en voz alta, para que se oiga+ no te hicieron nada, no?...

¿Tanto ha cambiado el modo de dar la bienvenida en esta villa desde la última vez que estuve? Me pregunto si esa misma acogida se la daríais si no estuviérais en la seguridad del grupo; e imagino que uno por uno, en solitario vuestras palabras habrían sido distintas. Imaginaré que en realidad no sois vosotros quienes bramáis esas desagradables palabras, sino el espíritu del vino que os ha poseido. Y a mi me apetece escuchar su historia. ¿Teneis algo que objetar?

El enano está bastante cerca y yo he conseguido distraer su atención. Seguro que a mas de uno le cae un buen y sorpresivo cabezazo en los huevos.

La cara del monje refleja frustración y algo de cansancio, pero aún se puede denotar algo de determinación, os mira un momento y después de pega un resoplido de resignación contesta...

- Estoy bien, gracias... No solo me mancharon un poco de esa cerveza... - Con las manos intenta secar algo de la cerveza en su vestimenta...  - No os preocupéis... Iba a seguir hablando pero levanta la mirada hacia donde se encontraban los fortachones, pues parecía que un semielfo se estaba enfrentando verbalmente con ellos...

- No... No quiero causar problemas...

En ese momento el semielfo ya había hablado...

Los fortachones de levantan al unísono al escuchar las palabras de Sireon y lo miran sonriendo de satisfacción, parece que han encontrado lo que buscaban con ansiedad...

- Cuidado hermano, que parece que sale a defender al calvo uno maldito bastardo que se cree muy listo... Creo de echo que quiera una cálida vienbenida, se la daremos con mucho gusto verdad?

El hermano parece que asiente con una amplia sonrisa mientras se machaca los nudillos...

Sireon coloca con gran velocidad una flecha en su arco.
Si así lo deseais, hágase pues. Aunque debo preveniros que no es mi intención mataros. Si lo hago que sepáis que fue accidentalmente y os pido que nome guardéis rencor. ¿quién será el primero? dice tensando el arco hacia los fortachones.

El fortachón que había tirado la cerveza al monje  y  se había reído de este, no se lo pensó dos veces en cuanto el semielfo se acercó y le buscó las cosquillas, mientras su compañero se levantaba este se lanzó contra el elfo con una sonrisa triunfante seguro de si, de que se lo iba a pasar muy bien...

Al acercarse bastante a Sireon y tenerlo al alcance el fortachón se lanzó como poseído por las ganas de pelear, se tiró hacia su contrincante con la intención de darle un buen golpe y derribarle con el mismo, y aunque el semielfo fue pillado desprevenido y recibió el golpe, gracias a su agilidad puro hacer un giro de cintura para aguantar lo suficiente y no caer al suelo, el fortachón (1) sonreía con gran entusiasmo...

bueno, pero en realidad el que se habia acercado es belriel. Mi idea era provocar al maton para distraerle y que fuera el enano el que le propinara un hostiazo sorpresivo aprovechando que su atencion estaba puesta en mi.

Al ver que Sireon se encontraba luchando, Belriel no tardó en lanzarse al ataque.

Mientras corría, el guerrero sacó su arma favorita para asestarle un golpe al fortachón...sin embargo, este enano no cobra vidas innecesarias, su golpe no tenía intención de cobrar vidas y por ello intentó golpear con la parte plana de su hacha, lo que desequilibró su ataque y lo hizo fallar.