Partida Rol por web

-Y este quién carajos es?!-

Sin embargo me di cuenta que era fuerte, muy fuerte y que además parecía usar Luz, algo que ya de por si era muy sorprendente, entonces, si no era un Nightingale, qué demonios era? Y como sabía que era un pirata?

-EL ÚNICO QUE PODRÍA DECIR ESO ES MI ABUELO!- dije descargando el puñetazo que tenía preparado desde que entré a la habitación, justo a la boca de su estómago.

Le pegaste de lleno el puñetazo al estomago...

Pero paso de largo.. En el momento que lo golpeaste sentiste energias similares al fuego de Dagón en su cuerpo. Al igual que vos, este hombre era un devoto seguidor de algún príncipe y esta fe le daba poderes sobre naturales.

-Nada puede escapar del vigilante ojo de la justicia- su ojo vuelve a brillar una vez mas -nada puede escapar de mi porque ¡Yo soy la justicia!- saca de su funda su Katana de echa de luz y se pone en posición de ataque.

Si bien no pudiste tocar su luz... Te diste cuenta que el si podría lastimarte con su luz.

Desenfunda y enfunda su Katana con tal rapidez que dos cuchillas de luz aparecen adelante tuyo, listas para cortarte.

-SORU!- llegué a decir a fin de usar mi habilidad para esquivar aquellas cuchillas, aunque algo me decía que no saldría indemne.

Apareciendo a un costado y notando que físicamente no iba a poder afectarlo generé llamas solares y fuego de esperanza en cada una de las manos y se lo arrojé como un potente chorro, uno de los dos debía de afectarlo.

Apenas llegaste a esquivar la luz que te quemó un poco el cuerpo.

-Esa es la luz del tío- escuchas la voz de Eliza en tu mente -a menos que se te ocurra alguna forma de golpear la luz te recomendaría que huyas-

Lanzaste esos dos tipos de fuego al sujeto.

-Que bajo cayó el linaje del gran Zeno the Lightbringer- el sujeto se come de lleno el chorro de fuego de esperanza y fuego solar.

Notaste que su cuerpo se ilumino de forma mas fuerte, no se estaba defendiendo del fuego de esperanza sino que se defendia del fuego solar -que un descendiente de un hombre admirado y respetado por la orden se haya convertido en pirata... Zeno debe estar revolcándose en su tumba-

Luego de que terminara tu chorro de fuego, la luz que lo protegió parecia estar "quemada" y se desvanece al instante -¡Fuego!-

De las tantas armas generadas de luz en la habitación, una espada y una lanza salen disparadas hacia vos.

El fuego solar lo obligó a defenderse y no puedo huír, tengo que encontrar esa bomba.

-Si realmente me conocieras no dirías tantas estúpideces!- dije esquivando con Soru sus ataques para posicionarme arriba de él elevando las manos y formando una esfera de Fuego Solar- te pregunté quién eras y respondiste con evasivas, no me quieras dar una lección de moral!- tras decir eso arrojé con fuerza la esfera.

Mientras te pones a cargar la esfera el "Nightingale" se lleva una mano a su oído y lo presiona.

-Como?- dice como si estuviese hablando con vos, mientras cargabas la esfera, todas las armas restantes que genero al principio de la pelea se ponen delante de el formando un escudo.

-Ordenes son ordenes?- escuchaste la voz del hombre una vez mas detrás del escudo y lanzaste la esfera de fuego contra las armas -entiendo que los habitantes de la isla tienen que morir pero es necesario hundir la isla?- la esfera choca contra las armas y empieza a quemar una por una -capitán espere un momento-

-¡Hey niño estoy tratando de hablar puedes parar dos minutos por el amor de la luz?!-

Por el amor de la luz?

Al escuchar esa frase bajé y también apagué las llamas solares.

-Tu no eres un Nightingale y estas usando tecnología...eres un seguidor de Deogorath, verdad? No sé como tienes acceso a ella pero si quieres asesinar a civiles inocentes entonces estamos en un problema de todos modos, yo tan solo quiero evitar que las bombas exploten-

En el momento que decis que no es Nightingale, el sujeto te mira con un rostro que demostraba que claramente estabas diciendo lo obvio.

El sujeto te hace una señal con la mano para que esperes -capitán ya se lo dije, entiendo el porque deben morir pero... ¿Que con quien estoy hablando? Un niño que salio de la nada y empezó a atacarme, pero como le decía yo... ¿Capitán?- se queda algo pensativo 

-Capitán tengo los materiales pero los costos que traerá armar un transportador de efecto de masa miniatura en esta habitación enfurecería al y...- se quita lo que sea que tenia en la oreja como si le hubiesen gritado -ahora si que la cagaste niño, no solo tu vas a recibir la paliza de tu vida sino que yo tambien- 

Se lleva una mano a uno de sus bolsillos traseros y arroja un pequeño objeto de metal al suelo

-Listo para el transporte capitán...-

Por lo que yo entendía de tecnología, el capitán de este sujeto iba a aparecer justo dónde nosotros estábamos, y al parecer darle una paliza a ambos, no tenía tiempo que perder en un combate si sentido y menos contra dos enemigos al mismo tiempo, por lo que dejé que mi instinto actuase y patee aquel transportador para enviarlo lejos.

Pasteaste el transportador y lo enviaste lejos, tan lejos que se quedo pegado a una pared.

-Hay luz mía-

Llego a decir cuando pateaste el transportador

El aparato se activo estando pegado a la pared y el capitán de Isao apareció... Aunque como estaba el transportador en la pared apenas apareció, cayó al suelo haciendo un gran estruendo.

Ese mastodonte de metal se pone de pie -Isao...- dice mientras se pone de pie y mira al sujeto de armadura blanca.

Instintivamente y casi con miedo en sus ojos el sujeto te señala, echandote la culpa de lo sucedido.

Al ver que me señalaba tuve deseos de tirar una bomba de humo y desaparecer, pero esa conducta había quedado atrás.

Ahora miré a dónde estarían los ojos de ese sujeto.

-Esa tecnología de Cytron no debería estar acá...- al darme cuenta de ello llamé rápidamente a mi tía.

Mantuviste el 1 en tu celular ya que tenías agendado en marcado rapido a tu tía... Pero como estabas a mas de unos cuantos sistemas solares de distancia, tardarias en comunicarte.

El sujeto extiende su brazo y en el momento que lo hace, la armadura cambia y genera un arma extraña... O eso te pareció.

-¿CAPITÁN?!- dice Isao sorprendido mientras se cae al piso -... Si llegamos a esto- se pone de pie muy seriamente -borre mi historial de internet... Y todas las revistas que guardo debajo de la cama no son mias, se las estoy guardando a un amigo-

El capitán suspiro y por algun motivo que no entendiste trato de aguantarse la risa.

-Yo tampoco se porque mando a un busca problemas a hacer una misión cuando se que hay otro busca problemas por estos lares- baja el brazo y apoya el arma en el suelo.

-¿Algo que decir?- mira a ambos...

-Me conoce?- pregunté intrigado, aún con el celular en la mano.

-Podría decirse que sí- dice el capitán mientras empieza a caminar hacia vos.

-Mi hermano me contó que su pequeño lobo es decir que MÍ pequeño lobo estaba haciendo travesuras por este mundo- el capitán se saca su casco revelando su apariencia.

La espalda de la armadura se abre y tu madre cae al piso, desde la ultima vez que se vieron habias crecido un poco por lo que ahora ella apenas era mas alta que vos.

-No te habrás portado muy mal no?- pregunta mientras se acomoda el cabello y camina hacia vos, aunque cada vez empieza a dar pasos mas rápidos hasta que termina corriendo y antes de que pudieses hacer algo te abraza con mucha fuerza.

La abracé muy fuerte igual que ella a mi, aunque controlandome de que no le doliera, sabía que era muy fuerte aunque no dejaba de ser mi madre. 

Me acurruqué en su pecho y cerré los ojos.

-Estoy muy contento de verte...esta es la mejor sorpresa que me podías haber dado y siempre me porto mal, es de familia- dije con una sonrisa.

En ese momento mi aura de batalla se relajó al mínimo y mis guantes volvieron a la normalidad.

La abrazaste con fuerza mientras compartían un buen momento... Hasta que Isao estuvo por decir algo, sin embargo antes de que pudiese decir algo tu madre saca una pistola de su cintura y le da un tiro cerca de los pies.

-Perdon por eso- dice en voz bajita y te vuelve a abrazar.

Estan abrazados unos momentos hasta que al final se sueltan, ella te agarra el rostro y te mira con detalle -que grande que estas... Estas a unos años de ser ya todo un hombre- dice con una sonrisa que dura poco -y me lo perdí todo...-