Partida Rol por web

La carreta siguió avanzando y eventualmente paso a un lado de ustedes, era conducida por un sujeto con una capa de viaje blanca que tapaba su rostro y cuerpo por completo.

La carreta era tirada por un caballo blanco, la carga de la misma era madera y lo que parecía ser herramientas de carpintería, finalmente había un perro marrón durmiendo sobre la madera en la parte de atrás de la carreta.

La misma paso cerca de ustedes y no hubo nada que llamara la atención.

Caminaron por un tiempo y finalmente estaban delante de la frontera, donde había dos caballeros que los recibieron.

-​​​​​​-Bienvenidos a Bramar ¿Que necesitan?- 

Por suerte el camino no nos trajo altercados, lo cual fue mas que agradecido dadas las circunstancias.
Al ver las murallas del pueblo al nos aproximabamos, noto que hay guardias en la entrada parando a los viajeros, asi que decido consultar con el grupo para recordar por que pasabamos por ahi.
-Eso guardias estan preguntando a los viajeros, ¿a cuanto estamos de Vamar, o del proximo pueblo? No tardaremos mas de un dia aqui como para hospedarnos por hoy, ¿no? A menos que quieran eso.-

Decidieron quedarse unos metros atrás para hablar antes de encarar a los guardias.

-Vamar es el país, Bramar es esta ciudad fronteriza- dice Trishia que es la mas experimentada con este tipo de cosas mientras se queda pensativa -no parece que el clima vaya a volverse loco, pero a menos que pase algo, diría que nos llevaría dos o tres días para llegar a donde tenemos que ir a cobrar nuestra recompensa-

-Sera bueno entonces que pasemos por el mercado por provisiones. Con algunos huevos, leche y azucar podria prepararles un postre a modo de disculpa por lo de la mañana. Aun me duele un poco respirar por la patada de Elizabeth.-
Paso mi mano por donde cierta herradura me golpeo, recordando el dolor.
-Bien, entonces un paseo rapido por el mercado por provisiones y seguimos camino. Eso es por mi parte. ¿Alguien quiere algo mas?-

-Quiero pasar por un herrero, me gustaría revisar mis pezuñas- dijo Elizabeth.

-Nosotras iremos a la biblioteca- dijeron al unísono las dos magas.

Finalmente Trishia y Sadina no tenían planes, por lo que decidieron acompañarte y reunirse en el mercado en 3 horas...

-Tengan cuidado ustedes tres. Cierto, ya que van a la biblioteca, ¿podrian buscar algo relacionado con sueños de un lobo o alguien llamado Miguel?-
Suena muy raro, pero ya quiero ir sacandome dudas de lo que podria significar el encuentro con Miguel.
En el mercado me dedico a reabastecerme de lo que me falta para los proximos dias, especias, verduras, frutas, etc. Quizas algunas fresas para hacer mermelada y demas postres. Paso atento por si mis escoltas quedan viendo mucho algun puesto por algo que les guste.

Tus compañeras te miraron raro, pues era un pedido extraño pero harían lo posible para averiguar sobre sueños con lobos y de alguien llamado Miguel.

Gastaron una generosa cantidad de dinero en provisiones para el próximo día, por suerte encontraron algunas cuantas ofertas que les permitió que los fondos de Trishia no se gasten tanto.

Tus dos compañeras no parecieron mirar nada en particular, sino que solo ojearon sin que nada les llamase particularmente la atención... 

Mientras iban caminando empezaron a escuchar música.

Había un sujeto que caminaba por ahí que era el origen de la bella melodía que se podía escuchar.

-Nada mal, es un buen músico-

Llendo algo despacio al elegir nuestras provisiones con cuidado, buscaba algun regalo para todas. Pero parece que nada les llama la atencion por el camino asi que me deja algo desanimado.
Viendo que aun tenemos algo de tiempo y al musico ambulante pasar. Miro a Sadina con una sonrisa.
-Ya que tenemos algo de tiempo libre, ¿por que no aprovechas y te luces un rato con tu musica? Hace tiempo que no te escucho tocar tus melodias.

El bardo de la ciudad estaba tocando y a sus pies tenía un sombrero para que le dejen dinero.

-El llegó primero, sería de mala educación tocar mí música cuando el está tocando- dice Sadina mientras señala una taberna/posada en el final de la calle.

-Podemos ir a comer algo ahí- caminaron hasta la taberna y el bardo los siguió, también entrando a la taberna y cantando a todos los invitados.

-Vaya parece que es famoso- dice al ver cómo le prestan atención a su melodía, mientras tanto el resto de tus compañeras entraron y se sentaron contigo.

Elizabeth entra contenta, sin su armadura ya que seguramente estaba siendo trabajada por un herrero.

-Bien mañana tengo que retirar mí armadura, Trishia por favor necesito que me des dinero para pagarla- 

Iriel se sienta y se estira.

-Hay buenas y malas noticias... Las buenas noticias es que encontré todo lo que quería, la mala es que no averigüe nada de nada sobre un tal Miguel o lobos- Iriel mira al bardo tocar música y toma el brazo de su compañera.

-Sakura...- dice mirando al bardo, el cual mientras toca estaba hablando con un sujeto en una mesa

-Esta bien.- Le respondo algo decepcionado ante la negacion de Sadina.
Al entrar y sentarme en la mesa, ya voy pidiendo los platos que se les gustara a las chicas. Yo con un plato de estofado estoy mas que contento y la musica del bardo ayudara a relajarnos mientras esperamos.
-Siempre tan directa mi querida Elizabeth.- Sonrio al verla tan contenta.
Al ver que mi pedido ha Iriel no tuvo frutos, veo que no debe ser muy comun lo que paso, lo cual me intriga aun mas. Pero la reaccion de Iriel me deja algo preocupado. -¿Sakura...?- Observando al bardo que nos seguia mas en detalle.

-Sakura, una canción de cuna para elfos... Debe ser un medio elfo- dice Iriel mirando al bardo, que estaba pasando por mesa en mesa tocando, algunos incluso le dejaban dinero, al llegar a la mesa de ustedes, los mira a todos y al notar que son nuevos en el pueblo, sonríe y baja su cabeza a modo de saludo, volviendo a pasar por las otras mesas.

Mientras tanto un cantinero se acerco al grupo y dejó la comida que querían, luego de que pidieras comida para ellas también y debido a la cantidad que eran, el cantinero hizo viaje unas cuantas veces hasta que tenían bebida y comida servida.

-¡Muchas gracias por escuchar mi canción!- dice el bardo sacando un sombrero de tela de su bolsillo trasero, una vez que saca su sombrero, empieza a pasar mesa por mesa, algunos le dejaron dinero por su canción otros no.

Mientras tanto volvió a hacer otra canción, el bardo se iba moviendo por las mesas pero se quedó en particular delante de una.

No te rindas

 ten fe todos te estamos buscando

 mantén la esperanza ahora

 ella te está esperando ♪

Cantó el bardo delante de un sujeto mientras se da la vuelta y sigue cantando.

-Pero que voz tan angelical ♪- dice el cantinero, un sujeto de pelo corto marrón y ojos de mismo color, el bardo sonríe ante los comentarios del cantinero y baja su cabeza en señal de saludo con el.

Mientras pasaba por las mesas, finalmente el bardo llega a la mesa en donde están todos y pone su gorra delante de ustedes... Trishia te miró para esperar tu aprobación sobre si debían de darle dinero o no al bardo.

Que tipo tan afortunado

 rodeado de tantas señoritas

 debe disfrutar con todas

 salvo que la tenga chiquita ♪

Cantó el bardo adelante tuyo.

Un suspiro de alivio deja mis labios al escuchar que es una cancion de cuna.
-Parece que estoy demasiado paranoico por lo de anoche. Debo ir con mas calma.-
La cancion del bardo a sido muy hermosa y es digna de las alabanzas de todos, asi que me gustaria dejarle un agradecimiento por la misma. Cuando justo le hiba a dar la aprobacion a Trishia por su propina, su rima me saca una sonrisa dibujada mas por el enfado que por alegria.
-Palabras muy desmedidas para un desconocido. ¿No crees?-
-Tranquilo, solo esta buscando lio para llamar la atencion.-

El bardo ríe y da una vuelta sobre si mismo para tocar una última canción.

Se que fueron muchas mentiras

 esta vez no es una más

 debes creer en mi canto

vinimos a buscarte ♪

El bardo hace una reverencia general y nuevamente pasa por todas las mesas pidiendo dinero, una vez mas llegando a tu mesa y casi moviendo su gorro delante de todos -vamos, puedes pagar la comida de estas bellas señoritas seguro que puedes pagar la mía-

Mi sonrisa no tuvi ni tiempo a desaparecer antes de que el bardo tentara la suerte de sus dientes conmigo una vez mas.
-Solo por que la cancion valio la pena. No quien la canto.-
Saco unas cinco monedas de plata de las que llevo por las dudas y se las dejo en el sombrero, asi no se involucra con Trishia, y yo no desearia que lo atropellara un carro o similares. Con una sonrisa fingida al maximo de mis capacidades.
-Que tenga un buen dia.-

El bardo se ríe y se va al piso de arriba, por tu parte decidiste comer con tranquilidad con tus amigas...

Luego de disfrutar una suculenta comida, estaba la gran pregunta de lo que deberían de hacer, seguir adelante para cobrar la recompensa o quedarse en esta posada a pasar la noche.

Aun quedaba un gran tramo para llegar a destino, por lo que logicamente sería bueno seguir, pero de la misma forma que quedaba un gran tramo, no sabían si volverían a encontrar otra posada.

Por otra parte hace mucho que no descansaban en una buena cama entre cuatro paredes, por lo que si bien perderían un poco de tiempo al quedarse, din duda alguna descansarían bien.

Cruzaron la puerta y vieron cosas que ningun ser vivo debería de ver jamas...

Fue así que pasaron de un universo a otro, un universo donde todo lo que conocen no existe y ustedes tampoco... Estaban en un gigantesco descampado, tal y como Scarlett decía la naturaleza se sentía vacía y los Dagonistas presentes veían el sol y sentían angustia en su corazón.

Por suerte la tela diamantina había funcionado y todos estaban juntos, las cinco llaves estaban apenas unos cuantos metros delante de ustedes y parecían estar bien... Quienes no parecían estar bien eran los tres arcángeles de Dagón, Leniel tenía el cabello mas oscuro, el cabello de Itherael estaba completamente negro y el de Zeruel estaba perdiendo color, asi mismo sus poderes de fe se estaban debilitando, tal y como los de Isharael, los de Daniel, Carol, Sarah, Gazlowe y Fai Leng, todo aquel Boethiano tenía sus poderes de fe disminuido.

-¿Este es el mundo paralelo? No se ve tan diferente pero si se siente diferente...-

-El aire... Se siente extraño- dice Isharael alerta mirando hacia todos lados.