Partida Rol por web

-¡Bien...do a B..mar!- dice el guardia con una sonrisa en su rostro -¡S,,,...Pr bsca...os aven...tu... Como tu!- 

-Y... pre... camos... ureos- el guardia saca de su bolsillo un papel con garabatos inentendibles y se los muestra -¡Na................ ON!.sdf!- el guardia ríe alegremente y envuelve el papel en un pergamino y se los entrega.

-Gr.... IaS- ambos guardias se mueven y les permiten el paso... Y todos se miran entre si, claramentes confundidos, menos una persona que pareció entender lo que sucedía.

Gracias a la bendición de Hermeus, y lo dicho por Miguel y lo visto en la taberna, entre mas lejos este la anomalía mas extrañas serían las cosas, lo que significaba que la anomalía y por lo tanto Miguel se encontraban lejos de este lugar, estaban bien encaminados sin duda alguna, pero tantos fallos en la simulación demostraba que la distancia entre ustedes y el, era enorme.

-Awkwaaaard -comentó dándole vueltas al papel envuelto y pensó en dejarlo en alguna papelera de pasada- Supongo que que estemos aquí está descompensado el ambiente o algo así.

Fuera de que ya estaban a contra reloj, detalles..."rotos" de realidad sólo reforzaban la impresión de que tenían que apresurarse en que el viaje fuera corto y provechoso. Miro a Leniel.

-¿Por dónde? Te estás sintiendo bien por ahora, ¿no?

La ciudad tiene su encanto, sereno y acogedor. La naturaleza esta perfectamente mezclada con la misma, lo cual la hace aun mas bella. Pero no tanto como quien me acompaña.
-No hay molestia alguna mi lady. Lamento ponerla nerviosa.-
Busco ir por las plazas y zonas llenas de color. Tratando de evitar multitudes, en lo posible y zonas que parezcan inseguras.
-Un lugar parecido a este seria bueno para asentarnos y tener un hogar. Sereno, una mezcla casi perfecta de ciudad y naturaleza. No muy antiguo ni muy nuevo, un buen balance. ¿No lo crees, Eli?-

-No sé porque hablas así pero por favor deja de hacerlo- dije mirando a los extraños guardias -este lugar está alejado de Miguel y del sujeto alto que funciona como eje de la prisión por lo de no tiene razón de estar completo o siquiera funcionar- le respondí a Clarice - y no estoy bien pero lo tolero, ahora demonos prisa- 

Los guardias abrieron la boca pero solo se escuchó interferencia...

Leniel genera una pequeña llama de esperanza que se mueve en cierta dirección y empieza a guiar al grupo -la falta de sol... Me da tanta angustia que no se como lidiar con ello, siento que me dan ganas de llorar con solo ver ese sol vacío- dice Leniel realmente apenada mientras caminan.

Caminando por la ciudad, mientras mas se acercaban a la anomalia, mas "normal" era la ciudad, al punto que notaron que no había forma de distinguir esta falsa ciudad con una verdadera del mundo del que provienen... Lo que significaba que estaban cerca de su objetivo, muy cerca.

En cierto momento giraron en una esquina y pudieron ver a un gigante lobo de color azul y negro, jadeando en el medio de la ciudad, por alguna razon ese lobo era ignorado por todos.

-Largo... Largo- dice el lobo, que para sopresa de nadie podía hablar -¡Ya no me detendrán!-

Mientras caminabas por la ciudad, disfrutando de la compañía y del agradable lugar, Elizabeth responde.

-Debería de ser una casa grande, con patio y una buena cocina, porque no puedo depender siempre de tu cocina... Es mi deber despues de todo como mujer- dice mientras caminan, a cada paso que daban se escuchaban los cantos de los pájaros, los niños que jugaban por el lugar y la charla ocasional de persona que pasaba por ahí.

Debido a tu decisión de evitar las muchedumbres, no se cruzaron con ningún grupo numeroso de personas, hasta que en cierto momento llegaron a una calle que se partía en tres, el camino a la derecha tenia una gran cantidad de personas que nunca en tu vida habías visto, había una mujer ardilla como Trishia solo que esta era toda una adulta y no una niña, y al igual que Sadina había una joven de pelo rojo y ojos azules... Aunque te pareció por un momento que se trataba de Sadina, aunque era imposible ya que ella se quedo en la posada de atrás.

-Que grupo tan raro de personas... Esa mujer de armadura me da mala espina- dice Elizabeth mirando en particular a la mujer de armadura completa, la cual no se llegaba a ver su rostro.

Muy a lo lejos, de la misma forma que el joven de cabello negro y su acompañante centauro los vieron, el numeroso grupo de personas logró ver a un joven de cabello negro y una centauro al final de la calle, aunque aun seguían concentrados en el ser que tenían delante de ellos.

-Ya no mas mentiras ¡No mas!- dijo el lobo que el joven de cabello negro reconoció haber visto hace un tiempo.

Elizabeth se escondió detrás del joven de cabello negro... Tan bien como su gigantesco cuerpo de caballo se lo permitía.

-Mikaelus... Esa gente y ese lobo me dan miedo ¿Podemos irnos?- pregunta cerrando sus ojos con fuerza mientras trata de esconderse detrás de su amado...

-Estoy hablando como hasta ahora, ¿quizá tus oídos estén comenzando a funcionar mal?

Lo dejó por ahí y continuaron un poco más...y entonces encontraron lo que buscaban. Bastante rápido. Viendo su reacción, Clarice se adelantó mirándole directamente y hablando relativamente alto en sus dos primeras palabras. para sacarlo un poco de su estado actual de miedo y desconfianza. Había algo de gente viendo, pero realmente los ignoró por completo como era natural.

-Hey. ¡HEY! No te bloquees y escucha, Miguel, ¿me recuerdas? Hablamos hace poco. Te dije que el momento de que salieras estaba cerca. Mira, sé que es difícil de creer pero...estamos aquí para sacarte.

Dió un paso al costado, para no bloquear de ninguna forma la visual de Leniel.

-Ella es real.

Reconozco a Miguel del medio de todo el grupo tan variopinto, pero no parece estar de buen humor, lo cual extrañamente asusta a Eli y me deja muy preocupado.
-Sera bueno esquuvar esta situacion.-
-Vamos por este lado.- Indicando otro camino por el cual seguir, llevando a Elizabeth de la mano y alejandonos del gentio.

La mujer caballero que le daba mala espina a Elizabeth, se quita su casco y revela un rostro terriblemente familiar.

-Es peor de lo que imaginé- dice la mujer de cabellos rubios que parecía ser una copia de Elizabeth, claro está sin contar su cuerpo de caballo -pero me alegra que ellas no tengan que pasar por el mismo sentimiento que tengo en este momento- arroja el casco a los pies de Mikaelus y Elizabeth -ten la decencia de tapar su rostro, no quiero tener que verme en esa horrible y patética forma- 

Llevándote a Elizabeth de la mano, te alejaste del grupo variado y de aquella mujer bestia con gran parecido a Elizabeth.

-Solo ignórala...- suspira levemente y niega para si misma -eeeen fin ¿En que nos quedamos?- pregunta con una sonrisa picarona.

-¡Ignorenlos!- dijo Leniel en voz alta, algo que de cierta forma también llamó la atención de Miguel. 

Leniel caminó hacia Miguel, con una determinación que pocas veces antes fue vista -Miguel... Estuviste esperándome todos estos años ¿No es así?-

Miguel levantó la vista y a una velocidad segadora clavó sus dientes en el hombro derecho de Leniel, aunque ella no se inmuta en lo mas mínimo.

-¡Como se atreven a tomar su forma?!- dice realmente enojado Miguel mientras hace fuerza con su mandibula, al punto de que parecería que iba a romperle el hombro a Leniel.

Leniel apoya una mano en la cabeza de Miguel -este mundo no fue gentil contigo ¿No?- Leniel empieza a acariciar al lobo, pese a que le muerde con tal fuerza su hombro que parecería a punto de romperse.

-Esta es la forma que puedo tomar... Supe que te salvaríamos cuando vi a mi hermana- Leniel mira a los ojos a Miguel y por un instante, solo el pudo ver un ligero cambio en el color de los mismos.

-Vamos a casa amigo mío- el cuerpo del lobo brilló en color azul y se bañó en fuego de esperanza, revelando una apariencia humanoide.

Miguel se deshizo en aura azul y todos los fragmentos de la misma entraron al cuerpo de Leniel, convirtiéndose de esa forma en su invocación... Leniel sonríe y al hacerlo empieza a caer al piso, pero antes de que pudiera siquiera tocarlo, una tela diamantina la sostuvo y la atrajo al grupo.

Por alguna razón Leniel acababa de perder el conocimiento y se encontraba durmiendo, se la notaba exhausta, mas de lo que nunca nadie jamas la vio...

-Toda la fatiga física y mental de su invocación debe haber sido compartida en el momento que el vinculo se formo- dice Onyx en su forma humana mientras tiene a Leniel en brazos.

-Si algo le reconozco a ustedes Dagonistas, es su tenacidad- 

Cuando Miguel entró al cuerpo de Leniel, se pudo escuchar claramente como de las cinco llaves, provino ruidos de cadenas rompiéndose. 

-¿Al fin se acabo?- pregunta Carol para si misma luego de haber escuchado la cadena romperse.

Las llaves empezaron a verse cansadas también, como si un gran peso se hubiese quitado de sus hombros.

-Esta es nuestra mejor oportunidad para comprender como los mundos de Ellos funcionan- dice Isharael con escopeta en mano -apenas transcurrió 1 hora de las 9... Sería tonto de nuestra parte no investigar-