Partida Rol por web

Desde el sillon donde estoy sentada escucho la explicacion de la coronel, la situacion es como poco extraña, que un pueblo sufra temperaturas articas en julio es preocupante.
Me muevo ligeramente mientras sigo mascando chicle y asiento.
-Entendido, haremos lo que podamos-

- Uhm... Solo una zona afectada? Ya veo - el doctor cogió la carpeta con delicadeza y miró entre las fotos y los mapas. - Déjeme revisar mis archivos un momento, a ver si encuentro algo parecido. Haremos lo que podamos, coronel - dice sonriendo.

Observando a los presentes no ves nada que te haga sospechar. Lo único que notas es que la otra mujer, la que parece una civil y viste de forma algo estrafalaria parece algo ausente en algunos momentos, como presa de alguna ensoñación o despiste.

-Cualquier detalle sobre la situación de Hamilton pueden preguntarselo al Capitán Miller.
La coronel señala con un gesto de cabeza a la puerta y podéis ver a un militar que aguarda muy firmes.
-Él se encargará de darles algunos detalles e instrucciones antes de partir. Buena suerte.

Si la Coronel era una mujer concisa, el Capitán Miller no parece quedarse atrás. Caminando con paso ligero, os conduce a la calle de nuevo mientras os da más detalles sobre lo sucedido.
-Al parecer ese cambio brusco del clima sucedió hace unas cinco horas, puede que algo más. Fué un granjero local, un tal Carson Wade quien, después de pasar un día fuera por algun asunto de negocios, se encontró la carretera cortada por la nieve y numerosos árboles derribados por la repentina ventisca. Hemos acordonado la zona, que parece tener su epicentro en la ciudad, pero vais a ser los primeros en adentraros en ella. Recordad: Lo primero es salvar a los civiles y lo segundo descubrir qué ha causado tal anomalía; cualquier avance a partir de aquí será beneficioso, pero no se pongan en peligro.
El Capitán os sitúa junto a un vehículo blindado con ruedas de oruga y aislamiento térmico y atmosférico.
-Éste será su vehículo. Hemos provisto ropa térmica para aquellos que no la llevan, así como provisiones para un par de días, por si las moscas; no hemos cargado más que lo estrictamente necesario por si hay que evacuar a civiles. -Después se dirige expresamente a Jack. -Usted, sígame. Tenemos preparado su vehículo.

Dafne mira hacia otro lado cuando se da cuenta que el comportamiento de la mujer rubia es algo extraño, pues no quiere que nadie note que los está estudiando - Tendré que estar al tanto de esa mujer - piensa. Y no es de extrañar que la agente adopte esa postura, cuando está viviendo en sus propias carnes una mutación de lo más alarmante.

La intervención del Capitán Miller tampoco arroja mucha más luz, por lo que parece que el NGT no sabe nada más sobre el asunto – No hay mucho más que hacer aquí. Así que cuanto antes salgamos antes volveremos… -piensa la señorita Duke. Inmediatamente, piensa en aprovisionarse de todo el material necesario para la supervivencia dentro de ese congelador en cuanto entre en el vehículo.

La agente había escuchado que el tipo del bastón iba a intentar buscar en sus archivos si había sucedido algún fenómeno similar en algún lugar, y no duda en dirigirse a él por si ha obtenido alguna respuesta  – Señor… - le dice tendiéndole la mano – Bueno…no me he presentado. Soy la agente Dafne Duke, y espero que con nuestros conocimientos seamos capaces de resolver este preocupante fenómeno – esto último va dirigido a todos los presentes. De nuevo, vuelve a mirar al hombre del bastón – ¿Ha encontrado algo? ¿O todavía no le ha dado tiempo a revisar todos sus archivos? – le pregunta.

Me limito a permanecer en silencio. Sé lo que se espera de mi: que haga de escolta ligera en una expedición de reconocimiento, mientras que el piloto del mecha se ocupa de la cobertura pesada. Entrar, ver y salir. Ésa es la consigna y ésa es la clave. Sin embargo...

- Señor, disculpe -dejo escapar un carraspeo metálico- ¿Se sabe algo de la situación de los civiles? ¿Ha salido alguien del perímetro de la anomalía? ¿Tenemos algún contacto en la población? ¿Alguna ruta recomendada?

Pienso en la comisaría. Si queda alguna resistencia, estará concentrada allí, a cubierto. O en el ayuntamiento, o en cualquier edificio de paredes gruesas.

Sonrío como un crío que sabe que le vana  regalar unos zapatos nuevos, y enérgicamente me levanto y le digo:

-A sus órdenes -doy varios pasos rápidos y en cuanto le alcanzo empiezo a caminar mas lento, casi arrastrando los pies. -Su elección seguro que ha sido perfecta.

Me pongo un poco de puntillas para ver si consigo descubrir el vehículo mientras escucho la voz de mis compañeros preguntando. Yo ya me había acostumbrado hace tiempo a no hacer preguntas, y lo que me encontrase era lo que había...

Antes de alejarse del todo el Capitán responde a Alex.
-Ningún civil ha salido de Hamilton desde que comenzó la anomalía y tampoco hemos logrado contactar con la ciudad. Mandamos un vehículo aéreo de exploración pero también se perdió el contacto con él. la única opción que nos queda es la vía terrestre y el sigilo.
Hemos incluído en sus archivos aquellos puntos que pueden tener algún interés para recopilar datos. Éstos son el Hospital comarcal "Ángel Bendito", la Comisaría de policía y el ayuntamiento. Les recomiendo que tracen una ruta para pasar por ellos. Ahora si me disculpan...
El capitán se aleja, ahora sí, acompañado por el piloto del grupo.

Por supuesto conoces la localizaciónd e los tres puntos que os ha nombrado el Capitán. Además, sabes que durante tu estancia en Hamilton se realizó una gran obra para dotar al sótano del ayuntamiento de un gran búnker por si había alguna emergéncia.

El capitán te conduce a la parte lateral del colegio donde se alza inérte un Mecha de la clase Rapier. Éstos on conocidos comunmente como los ninja de la clase sword. Son veloces, están equipados con múltiples sistemas de sigilo y sensores de percepción y se utilizan en el combate urbano y para infiltrarse tras las filas enemigas para capturar objetivos y sabotear equipos.
-Debo informarle de algunos cambios realizados en este mecha. Le hemos quitado el Motor-D de vuelo, ya que no podemos arriesgarnos a tener un accidente en medio de una población habitada y a cambio ha ganado algo de maniobrabilidad que le será muy útil en las calles de Hamilton. También hemos prescindido de los sensores de rayos-x ya que dudamos que puedan dar lecturas correctas en medio de una tormenta de pulsos. Por lo demás, ya sabe, va equipado con un cañón laser y dos garras de hiperfilo por si fuera necesario el combate cuerpo a cuerpo. Cuidese, soldado.
El Capitán y algunos mecánicos observan cómo subes al mecha y se quedan hasta que pones en marcha el aparato y éste comienza a moverse con un ligero zumbido y unos pasos amortiguados que apenas hacen ruido. Compruebas que todo esté en orden y te sitúas junto al vehículo de tus compañeros.

Una vez a bordo del blindado comprobáis que los sistemas de comunicaciones funcionan y que todo está en su sitio. WJ se pone al volante y al poco de arrancar veis la enorme estructura del mecha Rapier pilotado por Jack que se coloca a vuestro lado. No es el mecha más grande que hayáis visto, pero es reconfortante tenerlo al lado.
El vehículo avanza sobre sus orugas con un suave balanceo. En poco más de media hora llegaréis a Hamilton.

El suave rumor de los motores hace que me adormezca, hasta que la imponente presencia del mecha me saca de mi ensimismamiento. Es el momento de planificar nuestras acciones. Aprieto el botón del comunicador para que Jack también pueda participar.

- Estuve destinado en Hamilton hace años -digo sin dejar que mi voz muestre emoción alguna- Los tres puntos clave son los apuntados por el capitán: el hospital, la comisaría y el ayuntamiento. Mi propuesta es ir primero a la comisaría para saber en qué estado están las fuerzas armadas locales. Allí podríamos conseguir refuerzos, información y una posible base de operaciones. Después al Hospital, es lógico pensar que muchos civiles hayan ido allí a refugiarse. Y finalmente, el Ayuntamiento. Hace años construyeron un búnker bien protegido en el sótano, ése es probablemente el sitio más seguro de la ciudad y si no encontramos supervivientes en las otras localizaciones es el único lugar donde podría haberlos.

Me acomodé en mi mecha y casi me tumbé en posición horizontal controlando todas las pantallas mientras acomodaba las manos  y los pies sobre los mandos. Ahí me sentía mucho mas a gusto y despierto gracias al oxígeno limpio que me proporcionaban los respiradores.

Moví las extremidades superiores paralelamente y una vez hechas algunas comprobaciones de las presiones y los radares comencé a caminar.

PLUF PLUF PLUF -Sonaban amortiguadamente los pasos de la máquina y me colocaba en la parte trasera del vehículo de transporte- Aquí Rapier cambio, probando comunicaciones cambio, ¿me copiáis? -supuse que si al escuchar la voz metálica de Murphy- Yo por ahora iré de apoyo detrás vuestro, vosotros id haciendo que yo os cubro cambio y corto.

- Uhm... - Jean termina de revisar sus archivos en su tableta. Con un gesto serio, mira a sus compañeros y luego a Dafne - Disculpe que haya tardado en contestarla, Dafne... Estaba concentrado en mis archivos. Recordaba que ésto me sonaba de algo, una información sobre Asia que leí hace años. Hay una secta primigenia, llamada "tormenta devastadora" que destrozó gran parte del continente asiático. Nunca antes se les ha visto en los Estados Unidos, es cierto... Pero siempre hay una primera vez para todo, no creen, caballeros?