Recojo el trozo del cinturón, y lo observo atentamente.
Hemos de buscar a alguien que le falte un trozo del cintuón, ¿quién será?
Recojo la carta que nos ha ofrecido.
-Muy bien, tenemos un caso de asesinato delante nuestro.
Espero a que llegue el nuevo servidor, para movilizarnos y empezar a hacer el equipaje.
Poco después de llegar a la zona de espera del torneo, aparece Jerrod con el gesto triunfal, aún seguía disputando el presente de la reina y la posibilidad de victoria en el torneo.
-Sigue así, Jerrod, ahora mismo eres el único de nosotros que participa -le palmea el hombro- tenemos plena confianza en ti con este asunto del torneo -a pesar de la decepción de ser eliminado, se alegraba por él-.
Antes de abandonar la zona donde esperaban los competidores, se acercó a su último rival, y le dio la enhorabuena estrechándole la mano. Había que saber ganar, pero también saber perder.
Pues digo lo mismo, sino nos vemos por aquí, felices fiestas!
Una vez terminada la reunion, os despedís del duque con la promesa de lavar su honor y el de la reina. Quién podría ser el asesino, cuando el honor de una reina y un duque están en juego?. Alguien despreciable y poco honorable al cual no le importan ni el honor ni la hospitalidad.
Cabilais mientras bajais las escaleras y un mozo conocido os saluda alegre.-Buen dia tengan señores, Garinter me llamo y de Gaula provengo, soy su servidor.-Haciendo una reverencia termina de presentarse aquél cochero que hizo camino con vosotros.
-Conozco una taberna bien avenida cerca del campo de juegos donde dan buena comida y barata. Si quisierais os llevare hasta allí.-
Gran sosrpresa para vosotros al ver que vuestros compañeros no están. Al parecer nisiquiera os han visto actuar.
Lo dicho, para que lo sepais todos pero es para Waldon y Jerrod.
Si, quizás podamos tomar algo y hablar de nuestro asunto mas calmadamente. Cuando Waldon y Jerrow acaben podemos informarles con mas detalle de esta situación- dice a sus compañeros- muchacho, llévanos a la taberna.
El muchacho os conduce por las callejuelas del pueblo hasta llegar al lugar. La taberna es una casa reformada para tal efecto donde se puede ver como unas enrredaderas cubren la fachada del edificio de piedra la parte inferior y madera la superior.
No tiene establo, os avisa Garinter, pero él sabe de uno cerca del lugar, en la esquina mismo, donde ponen buen heno y no cobran demasiado.
La parte baja es ta reservada para los feligreses y viajeros, donde unas mesas y sillas de buena madera, acomodan a caballeros y granjeros por igual. En el piso superior es donde están las estancias comunes, para los menos adinerados, y en el segundo las habitaciones para aquellos que desean tranquilidad e intimidad.
La sala comunal 1 denario
La habitación 8 denarios
Las dos incluyen una comida al día.
El establo 2 denarios. Si en vez de heno quereis cebada para el caballo os cuesta 5 denarios.
Un tabernero os recibe cordialmente secándose las manos con un trapo hajado. La posada está desierta, todo el mundo está en los juegos eso hace la interlocución más fácil.
-Bienvenidos seais a la dama verde, jovenes caballeros. Habeis llegado hoy de un largo viaje?.- Os pregunta el posadero.
Bueno, el tiempo de descanso acabó.
Mas o menos- responde Edgar a las palabras del posadero- aunque desde luego necesitamos un lugar para descansar, y nos han dado buenas referencias sobre este lugar. Dígame, ¿tiene habitaciones libres para nosotros?
-Desde luego-, apuntó el posadero.-Tengo dos habitaciones libres, pueden dormir dos en una si no os es mucha molestia.-
Observo al posadero, y asiento con la cabeza:
-Por mi perfecto.
Les comento a los compañeros en voz baja:
-Nos vendrá bien dormir de dos en dos, así podremos hacer guardia, ya sabéis que hay que encontrara un asesino, y nadie nos ha dicho que no vayamos a encontrar a algún traidor que intente detenernos.
Luego le comento al posadero:
-Bonita posada tiene usted, ¿pasan muchos viajeros últimamente por aquí?
-Desde luego señor, y el torneo o prueba de la reina Ginebra no ha echo mas que incrementar esa cifra. Al oeste, a dos días de camino se encuentra el reino de Cambria, de quienes se cuenta que valerosos son sus caballeros, aunque no tanto como los de mi señor Arturo,y muchos mercaderes utilizan estos caminos por la seguridad que representan ante asaltantes, ya que, el Duque Frederic de Logres y el Conde Boldán de Cambria hacen muchos esfuerzos en mantenerlos libres de felones.-
Daos cuenta que sois tres ahora mismo.
El alguacil dicta los nombres de los que pasan la prueba formando grupos de diez hombres para luchar a espada. Cinco alguaciles, uno por cada grupo, determinarán al vencedor.
-Se comenzarán las pruebas de espada según el orden.-Dictamina el Alguacil.-La contienda será a tres toques con armas embotadas, aquél que no cumpla las reglas de caballerosidad será expulsado y castigado. Comenzad.-
Le comento al posadero, con aire despreocupado.
-No, jajaja, si me refiero mas bien a los que se van, no a los que vienen por el torneo.
Igual nos da una pista de alguien, que huyendo, se haya hospedado en esta posada.
En cualquier caso, y por lo que acaba de comentar, tiene usted mucho trabajo- dice Edgar mientras rebusca entre sus bolsas el dinero para las habitaciones. Se las quedarían como un buen lugar para iniciar las operaciones de su investigación.
-Pues, si señor. Precisamente ayer se fueron los dos que dejarn las habitaciones que ocupareis en su lugar. Dos muchachos algo más jovenes que venían a probar suerte en el torneo. Desgraciadamente para ellos se les acabó pronto y tuvieron que retirarse.-
Como podeis ver, estoy haciendo un cambio de imagen.
Aunque el nombre lo conserve, el diálogo ya no llevará foto ( me estaba resultando complicado encontrar tantas fotos)
Solo vosotros y las damas tendreis foto. Los caballeros tendrán el escudo de armas. Asi aprendeis heráldica ;)
Tras ser descalificado, abandonó la zona de espera y se unió al gentío para disfrutar del resto del torneo. Le pareció raro no ver a ninguno de sus compañeros allí, pero quizás hicieron buenas migas durante la celebración y aún estaban ocupados.
Sin darle demasiadas vueltas, se centró en el torneo y en animar a Jerrod, el único que aún participaba.
Si el torneo a lanza me había resultado complicado, el combate a espàda no lo sería menos. Siempre me decidí a utilizar el espadón debido a mi tamaño y fuerza y el desprecio por el arte de la velocidad puede jugarme una mala pasada. Sin pararme a observar a los otros competidores sopeso mi espada y me fijo en Waldon que me anima. Es entonces cuando me doy cuenta de que mis otros compañeros no están ahí.
Que extraño, ¿no le parece?- dice- me refiero a que se marchen los dos caballeros tan pronto. Al fin y al cabo, en un torneo de estas características, lo suyo es quedarse a ver que ocurre hasta el final, independientemente de si quedas o no clasificado. Al menos, es lo que yo creo.
El posadero medita un instante mientras se coloca detrás de la barra.-Se a lo que os referís, y aunque parezca extraño para un torneo de esta magnitud y...como lo diría, empresa, no lo es. Pero por desgracia hay quien se vé acosado por su jornal y solo los caballeros y los hijos de estos que vinieron a probar suerte, pueden holgar en quedarse.-Con un semblante más amable continua.-Os puedo servir algo?, tal vez, un poco de vino o algo de pollo?.-
Eliott se dirige hacia Garinter, el sirviente encomendado por la reina.-Aloja nuestras cosas en las habitaciones, tendremos que dormir tres y dos.-Luego se vuelve hacia vosotros.-Creo que deberíamos ir con los demás e informarles de que hemos encontrado hospedaje.-