Partida Rol por web

- Bien. Vamos allá.

Te sujeta la mano y al momento os encontrais en la entrada de una casita bastante modesta a las afueras de un pueblo.Pero desde el principio te das cuenta que algo no está bien. La valla está rota, en el suelo hay manchas de sangre...

- Vamos.

Dumbledore saca la varita y comienza a caminar hacia el interior de la casa.

Una vez dentro veis que todo está aún más destrozado. Claros signos de batalla. Los muebles rotos, sangre goteando del techo... solo un sillón parece haber sobrevivido.

La varita de Dumbledore ilumina cada escena de la estancia.

- ¿Horace? ¿Estás aquí?

¿Una batalla?

Tengo la varita preparada, por supuesto. Aunque esté con Dumbledore.

Pego es extgaño que no haya nadie ¿No? Ni cadaveg, ni vencedog o vencido...¿No debeguía estag la sangue seca ya? Quizá estén ocultos.

Me transformo en pantera para oler el ambiente. Quizá si están ocultos no hayan escudado su olor.

Tus sentidos de pantera llegan a ti y todo resulta mucho más claro.

Hay un único olor que predomina, aparte del de la sangre de dragón que cae del techo. Es un olor algo extraño y un poco desagradable, humano y de hombre.

Está por toda la casa por lo que deduces que se trata del amigo de Dumbledore y se intensifica mucho más en el sillón de tapicería hortera que ha sobrevivido a la supuesta batalla.

¿En el sillón? ¿Dentgo? ¿Encima?

Me muevo hacia el sillón y lo rodeo hacia un lado. Miro al director y alzo una pata. Saco las peligrosas garras y vuelvo a mirar al sillón.

Las acerco para rajarlo y que quién esté dentro, o einvisible en él se muestre, con el director atento por si alguien ataca al salir o algo.

O esa es mi idea.

Dumbledore asiente, pero justo cuando tienes la punta de las afiladas uñas en el sillón... ¡el sillón se transforma!

Y Horace Slughorn se deja ver.

- ¡Por Dios, Dumbledore! ¡Eso es peligroso! Aunque admito que la chavalita tiene una habilidad increíble.

Te mira algo asustado por tu forma animal.

Dumbledore:- Y no es la única que tiene, Horace. Eso desde luego.

- ¿A qué has venido Dumbledore? Ya te dije que no cuando me lo preguntaste la primera vez.

Dumbledore:- Oh, no. Solo estaba de paso. Necesito ir al baño. - coge una revista bastante gruesa.- si me disculpais...

Y se marcha.

Horace empieza a limpiar la habitación con movimientos de varita mientras te mira de reojo.

Interesante cuanto menos. Una animaga tan joven.

Recupero mi forma normal.

-¿Necesita ayuda paga agueglag todo esto, señog? ¿Pog qué lo ha hecho? Es decig...al diguectog no lo va a engañag con algo así...y si es pog los mogtífagos...aunque la mayoguía son lo bastante idiotas como paga bebeg pus de bubotubegculo...si vienen a pog usted sabgán que no le han atacado aún...

Me encojo de hombros.

-No lo entiendo.

Voy lanzando reparos.

-Kaguen Black, encantada.- digo al recordar que no me he presentado.

- No era por ellos. Sino por él.- señala hacia el piso de arriba.- Tenía que intentarlo al menos. Sabía que vendría. ¿Black, eh? Me recuerdas mucho a tu tía, Bellatrix. La tuve en mi grupo de "estudio" cuando enseñaba en Hogwarts. Gran maga. Lástima que eligiese el camino incorrecto.- señala una mesita con muchas fotos.- ¿ves a esta gente? Todos alumnos míos. ¡Y famosos! Esta es jugadora profesional de quidditch y me envía siempre entradas, ¡y de las más caras! Este tiene un puesto muy importante en el ministerio... y así todos. Mentes brillantes. Sí que lo eran...- parece muy orgulloso de tener contacto con estas celebridades.

-Gwenog Jones ¿Eh? Tengo un posteg en mi habitación de las Holy Heads Harpies. Es muy buena, aunque nunca me gustó. Quiego decig, soy cazadoga no golpeadoga...lo mío es esquivag las bludgegs no pegseguiglas. Pego si nduda ggacias a ella las HHH son lo que son.

Me encojo de hombros.

-Así que ega usted pgofesog de mi queguida tita Bella. ¿Quiegue veg algo?

Con dos gestos de varita me coloco el pelo negro y rizado y un vestido negro largo, entallado y escotado. Lo miro con esa caida de párpados tan de Bellatrix. Seductora y peligrosa. Al momento siguiente vuelvo a ser como antes.

-Pego yo no soy como ella, se lo dejé clago en el ministeguio hace un pag de semanas. Bueno...no sabía que ya había dado clases en Hogwagts, solo sé que el diguectog queguía ofguecegle el puesto. Y pog lo que veo...usted lo guechaza pog miedo a Voldemogt.

Meneo la cabeza mirando las fotos de nuevo.

-Es nogmal temegle si no se es Albus Dumbledogue pego...no le veo el sentido a guechazag el tgabajo.

Lo miro de nuevo.

-Es decig...Los mogtífagos y su ggan jefe le pegsiguen pog algún motivo y usted se esconde. Eso, paga Voldemogt, es como estag en su contga si no me equivoco. ¿No? A sus ojos, lo mismo que unigse públicamente a la Ogden del Fénix, aunque no lo haya hecho. Blanco o neggo. Así pues...¿Pog qué no aceptag ese tgabajo? Si fuega yo lo haguía. Quiego decig ¿Hay lugag más segugo que Hogwagts? Ni siquiega el señog oscugo se atgueve a atacag tan abiegtamente, y menos al pgofesog Dumbledogue.

Reparo una última lámpara rota.

- Hablas mucho y sin tapujos, ¿eh? - enseña barriga al ponerse más recto.- Si no voy es porque me imagino lo que quiere Dumbledore. Todos quieren utilizarme de alguna manera y me niego a ir.- lo dice de forma tajante aunque pronto suaviza el tono.- Dime, ¿cómo aprendiste a ser animaga?

-Apguendí el año pasado a pguincipio de cugso...pogque quise apguendeglo y no tuve miedo de intentaglo. Yo pensaba que uno de los debegues de un pgofesog ega "seg usado" pog los alumnos, paga apguendeg.

-Y sí, hablo mucho...tiendo a seg igueveguente y bgutalmente sincega paga bien o paga mal.

Ultimamente para mal.

-Voldemogt y los mogtífagos están pog hay, matándo gente. Contgolando gente...si no los combatimos...¿Quién lo hagá? No podemos espegag que otgo lo haga. Yo...poco puedo haceg contga él. Pego lo que pueda lo hagué. Aunque sea solamente impedig que me posea. Lo intentó y lo expulsé...me habguía matado, clago, si el diguectog no hubiega estado allí pog lo que guesistigme sigvió de poco o de nada. Pego lo hice. Quizá mi visión es demasiado extguemista, como la de Voldemogt, pego...no combatiglo es casi lo mismo que ayudaglo. Usted que puede enseñag pego decide no haceglo...es un cobagde.

-No le conozco, no sé sus motivos. Pego no es que se aguiesgue más yendo a Hogwagts que escondiendose. ¿De que le sigven tantos amigos.- señalo las fotos con un gesto -si tiene que escondegse? Y, vegá, Dumbledogue es un ggandisimo mago. Estoy seguga que en fogmas que ni me imagino, pego Voldemogt también lo es. Sincegamente no me cgueo capaz de decig cual lo es más. El punto es que si uno le ha encontgado el otgo lo hagá antes o después.

Suspiro.

-El pgofesog Dumbledogue quiegue que enseñe en Hogwagts. No sé que queggá Voldemogt pego...mientgas que estoy seguga que si ahoga se niega el pgofesog lo dejagá tganquilo con su conciencia...dudo que el otgo acceda a algo paguecido. Hagá lo que él quiega o moguigá...un despegdicio sin duda, pudiendo estag enseñando cómodo y confogtable en Hogwagts.

Me cruzo de brazos.

-Como le decía...tiendo a pasagme de la gaya cuando me pongo a hablag. Demasiado sincega supongo. Mis disculpas señog Slughorn.

Lo has dejado completamente pillado, mirándote sin saber muy bien cómo defenderse ni qué decir.

Continúa con una foto en las manos cuando Dumbledore aparece de nuevo dejando la revista en su sitio.

- Estupendo. Gracias por la acogida, Horace. Hasta la próxima... vámonos, Karen.

Justo cuando tiene un brazo en tus hombros, Slughorn, enfadado, grita:

Slughorn:- ¡Oh, está bien! ¡Está bien! ¡Seré un maldito profesor tuyo, Albus!

Albus:- Estupendo. Nos vemos en septiembre. ¡Cuídate!

Salís afuera mientras te sigue mirando con admiración más que con enfado o cabreo. Parece que serás un buen fichaje para su grupo.

Una vez fuera, Dumbledore mira la hora.

- Veamos... es algo tarde, pero creo que nuestra siguiente visita podría hacerse sin ser una molestia. A no ser que prefieras que vayamos otro día, Karen. Tú decides. ¿Estás cansada?

-No hay pgoblema pgofesog. Oiga- ¬¬ -Eso de igse al baño ha sido a posta ¿Vegdad? Queguía que le cantaga las cuaguenta en plan...bueno, en plan Kaguen. Espego no habegme pasado...pego me paguece un poco cobagde paga seg pgofesog de DCAO...

Cojo su brazo en cuanto me lo indique, para desaparecernos.

- ¿No fue mala estrategia verdad? Aunque admito que la revista estaba algo desfasada... Bien, ¿entonces vamos?

No espera tu respuesta, te coge de la mano y desapareceis nuevamente. Llegais a una urbanización de casas parecidas y cesped bien recortados. Aunque no parece un lugar muggle, sino más bien lleno de magia.

Los vecinos sacan la basura con magia, los más jóvenes vuelan en sus escobas, y hay gente que llega de trabajar en estos momentos apareciéndose en la puerta de su casa.

Caminais hasta el número 12 y parais.

- Bien. Aquí nos separamos. Gracias por la ayuda. Recuerda que te esperan en la madriguera mañana a primera hora como muy tarde, ¿de acuerdo? Pasa una buena noche.

Y sin más desaparece.

-¡Hey! Pgof...- suspiro. -Se fue. ¿Pero dónde estoy? ¿Y que quiegue que haga?

Miro alrededor a ver si reconozco algo.

Ni idea de donde estoy ¿Y pog qué el númego 12?

Si no reconozco nada, voy a tocar al timbre a ver que pasa.

No tardan en abrir la puerta y lo primero que te encuentras es con un chico al que no conoces de nada. Y es mayor que tú.

Chico:- ¡Joder!- parece bastante asombrado por lo guapa que eres.

No llega a preguntarte nada de ti cuando alguien aparece empujándole.

Angelina:- Apártate, Jason. No empieces.

Jason:- ¡Pero si yo no he hecho nada!

Angelina:- Laaaaargo.

Lo sigue empujando mientras él sigue mirándote hasta que Angelina ocupa el centro de la puerta. Te sonríe y te extiende la mano.

Angelina:- ¡Ya era hora de que llegases! Venga, pasa. Te estaba esperando así que no estaba dormida ya.- jason sigue colocado al lado de la escalera que lleva al piso superior en una pose bastante sexy.- Déjalo ya, Jason, tiene novio así que ni lo intentes.

-¿Angelina? Ehm...¿Se puede sabeg que hago aquí? Dumbledogue se ha ido sin más...- acepto su mano y dejo que me lleve dentro.

¿Y este ligón de pacotilla?

-No me ha dicho donde me llevaba, siempgue con sus misteguios ese hombgue.

-Típico de él. Anda, sígueme. E ignora al tonto de mi hermano.

Empieza a subir las escaleras tras pegarle un codazo a su hermano. Una vez llegais arriba entrais en su habitación llena de cosas de quidditch por todas partes y poco más. Parece haberlo dejado con Fred porque no tiene ni lo más mínimo de él.

- Puedes sentarte si quieres, porque al parecer no imaginas ni qué haces aquí. Es sencillo.

Va hasta el armario y al abrirlo puedes observar todas las túnica de quidditch que tiene, más escobas, cuadernos y demás cosas. Asombroso. Se agacha y mientras rebusca algo te habla.

- Como sabes ya he terminado este año el colegio y me ha fichado un equipo de quidditch, pero ello no significa que no me siga interesando el equipo de Gryffindor. Wood me permitió ser capitana y di lo mejor para que no se notase su ausencia y no nos fue mal, ¿cierto? Quiero que el equipo siga siendo de la élite y...-  se gira, se coloca frente a ti y abre una cajita de color roja y dorada por fuera, dejando mostrar una insignia.- ¿quién mejor para llevarlo que la futura mejor cazadora de todo el mundo?

- Quiero que seas mi sucesora, Karen. Y que lleves a nuestro equipo a la victoria estos dos años que quedan ants de que te marches. ¿Lo harás?

-Angelina yo...cgueo que voy a dejag el equipo. No cgue oque sea buena idea que siga jugando.

Demasiadas cosas me recuerdan a Harry y a Ginny.

-Acabo de cogtag con Hagui y no...siento que te hayas tomado esta molestia.

Por itri lado, me emociona que haya pensado en mí para eso. Pero si no soy capaz de concentrarme, no haré bien al equipo.

Cierra la mano con la insignia en un puño y se sienta a tu lado.

- Ya veo. Escucha lo que te voy a decir, Karen. Y no solo te hablaré de quidditch. Lamento que hayais terminado pero Harry es un chico más, como todos los que hay por ahí. Puede que ahora estés dolida o triste y pienses que todo lo que te recuerda a él es nocivo y no quieras hacerlo. Pero estás cometiendo un grave error. ¡Es solo un chico! El amor viene y se va, pero nosotras debemos permanecer ahí, fuertes y sin cambiar por algo así. Eres una chica fuerte y decidida, y estoy segura de que volverás a enamorarte tarde o temprano, pero eso es algo secundario. - te pone el dedo índice en el esternón- lo importante eres tú y que no te destroces la vida por algo que en un futuro considerarás absurdo. Amas el quidditch, amas la magia, amas las aventuras y amas tu vida. No cambies o te reprimas solo por algo así. No merece la pena.

Se levanta nuevamente.

- Si decides no coger esta insignia buscaré a otra persona, pero consideraré que la Karen Black que tanto me gusta ha desaparecido y el mundo sufrirá una gran pérdida.

¿Podré hacerlo?

Aunque siento que eso de que Harry, o Ginny aunque ella no lo sepa, no son "uno más" sino los únicos...entiendo lo que dice. No puedo abandonar lo que me gusta porque haya pasado algo malo. Es como le dije a Slughorn. Huir. Medio sonrío.

-Idiota...como va nadie a decig que no si lo pones así...

Cojo la insignia y la miro.

-Aunque pones mucha pguesión. Yo...espego haceglo bien Angelina.

Me levanto y la abrazo.

-Tu hegmano ¿eh? Paguecía un tanto sogpguendido al vegme. ¿No me queda bien el peligojo? ¿Te has ganado el puesto de titulag ya?