Partida Rol por web

Sirius te sonríe y lo mismo Rosalin, completamente sudada pero muy feliz. Sostiene una cosita pequeña entre sus brazos y cuando llegas a ella puedes ver que es tu hermanito.

- Es el niño más guapo que había visto jamás. Mi James. Me gusta el nombre.

Rosalin:- Sí. Es perfecto.

Sonríe mientras le acaricia un moflete a James. Luego te mira.

Rosalin:- ¿Quieres cogerlo?

-No. Los pguimegos días segá mejog que no lo coja...soy tan guapa que podguía cgueegse que yo soy su madgue...- bromeo.

Me siento junto a mi madre abrazándola y mirando al niño. Lo cierto es que me parecería hasta cruel quitarlo de sus brazos. Acerco la mano para acariciarlo, eso sí.

-¿Ha sido un pagto complicado?

Rosalin:- No... todo fue perfecto.

Sirius:- Solo me ha roto las dos manos pero ya está, todo normal.

Rosalin:- ¬¬... ¿te quejas?

Sirius corre a acariciar la cabeza de su pequeño.

Sirius:- ¡Nadie dijo nada! ¿verdad, mini-James?

Río entre dientes.

-Bueno papá, baja a James. Todos están deseando verlo. Y tú debeguías dagte una ducha mamá. Sin duda la señoga Weasley te ha cugado y solo estás cansada. Y yo me muego de hambgue. Ya sabéis, como como una campeona.- alzo dos dedos en V por el chistaco, ya que soy campeona.

-Debe seg un alivio no teneglo dentgo ¿No?

La ayudo a llegar a la ducha.

Sirius coge al niño con muchísimo cuidado, como si fuera de porcelana y Rosalin se deja ayudar por ti.

Rosalin:- Espero recuperar forma pronto... los demás supongo que vienen mañana, ¿no? Mejor. Porque no aguanto más peleas entre Fleur y Molly... ¿cómo estás? ¿Todo bien? Si necesitas dinero dímelo.

-¿Dinego? ¿Paga qué iba a necesitag dinego en Hogwagts? Y sí, vendgán mañana supongo. El diguectog Dumbledogue me dio pegmiso especial. Es un buen tipo, hasta vino a buscagme al dogmitoguio de los chicos.

Le indico a mi madre con la cabeza a mi padre, a ver como reacciona al escuchar eso.

-La noche del baile estuvo muy bien, en muchos sentidos.

Rosalin alza las cejas y te mira entre una mueca sonriente y agotada.

- ¿En todos los sentidos? ¿Quién fue el afortunado? A tu padre no le va a gustar ni un pelo, aunque ahora su instinto protector se divide en dos. Te dejará respirar un poco.

Se mete en la ducha ante tu vigilancia. Ciertamente está agotada. Se duchará y volverá a la cama a dormir. Han sido casi 8 horas.

-Me he arreglado con Harry, mamá.

La ayudo a regresar a la cama.

-Descansa ahora ¿Ok? Te tendrás que levantar en un rato para darle de comer, pero te lo subirá papá supongo. Así que hasta la hora de cenar no creo que nadie te moleste.

Le doy un beso antes de bajar.

Te da las buenas noches y se echa a dormir, contenta de que te hayas arreglado con Harry y que todo haya salido bien.

Abajo todos están rodeando a James que, un poco agobiado está a punto de llorar. Excepto en cuanto te ve.

Al verte se queda con la mirada fija en ti y empieza a llorar.

Todos se apenan.

- Creo que quiere que lo coja su hermana.- Sirius tiene un brillo en los ojos bastante especial.

-No sé yo...si ha llogado al vegme segá lo contgaguio...- pero bromeo, en realidad quiero cogerlo.

Me acerco y lo tomo de los brazos de Sirius, sonrío.

-Hola, James. Shhh no llores.

Lo acuno con cuidado.

Que poquito pesa.

El niño se calla en cuanto está en tus brazos y se tranquiliza, sintiéndose seguro.

Te mira con los ojos como platos y puedes ver que tiene un ligero tono verdoso en el iris. Tendrá los ojos verdes, como tú.

Todos sonríen con ternura al verte y se quedan callados.

James comienza a quedarse dormido a los pocos minutos de estar entre tus brazos. Relajado y tranquilo.

-Eso es, duegmete.

Sigo acunándolo, sonriendo. Miro a los demás.

-¿Sabéis que nunca me gustó jugag con muñecas? En guealidad no tengo ni idea de lo que hago.

Cuando se termina de dormir lo llevo hasta Sirius de nuevo. Se le ve con ganas de volver a cogerlo.

Al día siguiente llegan los demás y no te creas que te vienen a saludar de inmediato para hablar del baile o de mil cosas más, no, solo se acercan a ti porque eres tú quien tiene cogido a James, que solo está tranquilo en brazos de su madre o de su hermana y quien ahora, con su pequeña manita, te está sujetando un mechón de pelo pelirrojo mientras mira a los que le rodean con unos grandes y bien abiertos ojos verdes.

En Navidad la atracción principal es James y es algo por lo que estás encantada, porque el crío te adora y aún no sabe hacer nada más que dormir y comer.

A Fleur parece haberle nacido el instinto maternal y mira a Bill muchas veces con una sonrisa muy tierna y dulce que a él le pone nervioso. ¿Estará preparado para tanta responsabilidad? Además, estamos en guerra. ¿Realmente sería un buen momento?

La señora Weasley está mucho más relajada y aguanta más las idas y venidas de Fleur y sus quejas.

Las Navidades pasan así, diferentes pero muy entretenidas.

Hasta que llega el momento de volver a Hogwarts. Aprovechas que James está dormido para darle un beso en la frente sin despertarlo, pues lloraría al verte marchar, y después de tus padres y del resto.

Os escoltan hasta la estación e incluso algunos entran al tren. No sabéis muy bien, pero han intensificado las medidas de protección.

Ahora estais en un vagón los cuatro.

Ginny tiene sus amigos, claro. Pero ojalá no se distanciara tanto. Aunque si es lo que le va mejor...

Tengo la mirada perdida por la ventana del tren mientras pienso eso. También tengo la cabeza en otras cosas como que James me quería tanto a su lado que apenas he tenido tiempo para practicar, a solas sin los demás, en mi transformación en grifo. Y lo poco que pude practicar...un fiasco como viene siendo normal.

-¿Qué pensáis que segá la segunda pgueba?

- A saberse. La segunda prueba de la última vez fue en el lago, es raro que repitan, ¿no creeis?

Hermione:- Y el Bosque también ha sido utilizado.

Harry:- Pocos sitios quedan ya. Pero eso no es lo importante en sí. Lo que importa es estar preparado para la prueba que sea.

- Eso es cierto. Pero ni idea de qué puede ser. Están todos locos.

La señora del carrito abre el compartimento y os pregunta si queréis chucherías.

-Siempgue queguemos chucheguías.

Me compro zumo de calabaza frío dos calderos de chocolate y una bolsa de grageas de todos los sabores.

-No sé que tendgá que veg la posición de magte con la pgueba...no me imagino nada que lo guelacione.

Muerdo un caldero.

- ¿Qué te dijeron exactamente? Quizás en los libros encontremos una respuesta.- Ron niega con la cabeza a la señora del carrito y esta se va. Él queda bastante apenado pero no se queja. Con lo gastos de la boda y demás no es plan de ir pidiendo dinero en casa para chucherías.

Harry:- La última vez funcionó a medias. El falso Moody me dio el libro que contenía una ayuda. Quizás los libros de la zona prohibida tengan algo.

Ron:- Al menos no tenemos guardia. Les toca a Ravenclar y Hufflepuff.- Se escurre en el mullido asiento.

-¿Pego que vamos a buscag en los libgos? "Segunda pgueba del togneo" no cgueo que venga eso en ningún libgo, pgohibido o no...sin algo más concgueto no veo mucho sentido en migag, incluso podguiamos encontgag la clave paga lo que fueses y pasagla pog alto sin sabeg de que se tgata.

Me encojo de hombros.

-Cgueo que poco mas de lo que hago podguía ayudagme.

- Te pregunté que qué te dijeron exactamente. No se trata de buscar a partir de "segunda prueba del torneo", sino sobre lo que te dijeron.

Ron:- Parece mentira que seas campeona a veces, ¿eh? Venga, qué te dijeron.

Empieza a anochecer. El sol está poniéndose.

-Es lo mismo, sigo sin veg como vamos a buscag algo así. Lo que me dijegon fue: Magte, guegga, fuego, enfguentamientos... el planeta gojo se posicionagá en el centgo del cintugón del agquego.

Abro los brazos.

-Ya veis...no le veo mucho pog donde migag.