Isval se encogió de hombros.
- También podrían subir desde aquí abajo y sorprendernos por la espalda cuando estemos al otro lado... - sacudió la cabeza y sonrió a su compañero - ... pero me fío de tu instinto, Hollis. Venga, vamos.
Salís de nuevo a la cubierta, donde el viento se ha levantado un poco más y arroja agua y salitre a vuestras caras. Como antes, sólo la trampilla que da acceso desde aquí directamente a las bodegas y la puerta del castillo de popa quedan sin explorar, aparte claro está, del velamen, si alguien quiere trepar a explorarlo y asegurarse de que no caen criaturas del cielo...
Ni un solo movimiento extraño en la cubierta que te haga alarmarte. Cabos sueltos, aleteos de las velas, nada más.
Tyl señalo el mástil principal.
Quizás alguien se refugiase en el castillete, alguno deberia subir a ver.
Miro a sus compañeros a ver si alguien se ofrecía voluntario.
Ciervo no es lo mio para nada
Hollis, deseando demostrar a los demás que podía ser un compañero valioso tras su vergonzosa caída de antes, no espero siquiera a que Tyl terminara la frase para ofrecerse voluntario.
Yo subiré.
Dijo mientras se abrazaba al mástil. Comenzó a subir, asiendo firmemente el cabotaje para no repetir su error anterior.
Motivo: Ciervo (escalar)
Tirada: 1d10
Dificultad: 4+
Resultado: 6 (Exito)
Felnir se quedó mirando atentamente a su amigo Hollis mientras trepaba por el mastil preocupado por su integridad.
Estaba nervioso. A ratos le asaltaban los nervios y las prisas por terminar la exploración de aquel extraño barco.
Viendo que ya había un voluntario Tyl se relajó, no iba a tener que ser él el que subiese por el mástil. Viendo que Felnir controlaba a Hollis, vigiló la salida de las bodegas y la puerta del castillo de popa.
El ascenso de Hollis es lento y tortuoso, pues mide cada paso y procura no dejar de aferrarse a cada cabo o asidero que se le ofrece. La parsimonia de su subida os permite apreciar aún mejor los quejidos del barco, cómo el paso del tiempo, el movimiento de la marea y de las olas sobre el barco y el correspondiente roce con las rocas hacen que vuestra situación os parezca cada vez más incómoda. ¿Se estará inclinando el barco un poco más? ¿Abriéndose vías de agua en los fondos del pecio? No que apreciéis aquí arriba, pero la espera no ayuda a vuestra paranoia.
Por fin, Hollis llega arriba y puede asomarse al puesto de vigía. Y en efecto, allí hay un hombre. Acurrucado en el fondo del cesto, frío y muerto como el fondo marino, con la boca abierta y oscura en un silente grito y los ojos, arrancados, aún frescos en las palmas de sus manos. ¿Que habrá visto este hombre desde allí arriba antes de morir y cómo debió morir?
A Felnir le dolía el cuello de mirar hacia lo alto del mástil esperando una señal silenciosa de Hollis indicando lo que había encontrado.
Le hizo una señal para que descendiese.
Ese lugar era peligroso y le parecía que estaban tentando a los dioses de la la mala suerte...
Hollis no creía lo que estaba viendo. Tanto le impactó la dantesca escena que quedó completamente paralizado en el sitio.
Súbitamente recuperó la compostura, avergonzado de haber pasado tanto tiempo quieto y apesadumbrado por no haber sabido reaccionar con más valor. Sin decir una sola palabra, bajó de nuevo hasta cubierta, haciendo caso de los gestos que Felnir le hacía desde abajo. Ni siquiera quiso tocar o inspeccionar el cuerpo.
Una vez en la cubierta, sólo pudo musitar:
Un hombre, muerto... Se arrancó sus propios ojos. Debió de ver algo horrible...
Esta barco estaba lleno de locos... musitó Tyl.
Vamos, acabemos cuanto antes aquí. Dicho esto hizo ademán de continuar su camino hacia el mascaron de popa
Isval se quedó profundamente impresionado con el relato de Hollis. - Primero una bestia extraña, luego un espectro y ahora un tipo que se quitó los ojos... Demasiadas cosas extrañas en un solo sitio. - Suspiró meditabundo - ¿No creéis que deberíamos prenderle fuego a este cascarón y hacerlo desaparecer? Vaya a ser que algo se escape y se arrastre a la aldea...
Tyl compartía las ideas de Isval, sin embargo algo le decía que no era una buena opción.
Opino como tu, Isval. Pero quizás el fuego haga que lo que sea la causa de esto se escape del barco y vaya hacia la aldea, deberíamos tratar primero de asegurarnos que con el fuego pararemos esto.
Felnir miró pensativo al resto.
-No me parece mala idea dejar una hoguera preparada para quemar éste barco antes de marcharnos.Pero habrá que inspeccionar el resto para averiguar qeu ha sucedido...
Inspeccionemos entonces la parte de la cubierta que nos queda por recorrer.
Hollis parecía impaciente por marcharse cuanto antes del barco.
Felnir se encaminó a un lado de Hollis también impaciente por acabar con la exploración de aquel lugar. La espada en ristre y la mirada sombría.
Como no puedo ver el mapa :S...avanzo con Hollis hasta el siguiente lugar a explorar.
El que sea !! ;) ...el que dice Hollis me parece bien
Tyl siguió a sus dos compañeros, e hizo un ademán a los demás para que les siguieran.
Os acercásteis al castillo de poapa, cuay única entrada también encontrásteis cerrada, aunque no había cerradura en ella, por lo que la supusísteis franca para ser abierta cuando quisiérais. Sin embargo, en este caso sólo con acercaros pudísteis escuchar claramente que al otro lado os esperaba algo, aunque... ¿qué? Era un ruido extraño, al principio parecía simplemente el viento soplando a través de las heridas del barco, pero su ritmo era más bien... natural. Orgánico. Animal. Demasiado fuerte para pertenecer a una criatura como la encontrada antes o a un ser humano. Salvo, claro, que vuestros sentidos os estuvieran engañando.