Partida Rol por web

La vida parecía escapar del cuerpo de la clériga con rapidez, así que Rash tomó una decisión rápidamente, sacando una poción de su mochila y tendiéndosela con urgencia a Arue. Ésta introdujo la boquilla del vial en la boca de la mujer herida y realizando un suave masaje en la garganta, mientras levantaba la cabeza, consiguió que el bebedizo fuera engullido por Kerri. 

Casi al instante, las heridas del cuello se cerraron, dejando de sangrar y sin dejar ningún rastro. El color volvió poco a poco a su piel, recuperando aquel brillo dorado que relucía en cuanto le daba un poco la luz solar. Kerri abrió los ojos, parpadeando, aún entumecida, pero definitivamente, encontrándose mucho mejor que hace unos instantes. 

Pese a todo, alrededor suyo permanecía la huella de lo sucedido. Su armadura y su ropa, así como las ropas de Rash y de Arue, que se habían arrodillado a su lado, estaban manchadas, casi empapadas, de la sangre de la celestial. 

Una voz de hombre, con timbre asustado, se escuchó entre los árboles..."¿es.....está muerto ya?". La cabeza de Fendrin asomó por detrás de uno de los troncos. 

Jerinor, siempre taciturna, seguía vigilando. 

Groland, mientras tanto, completaba un macabro encargo.......

Con una sonrisa, el mago retiró un mechón del rostro de Kerri y se incorporó, comprobando la carnicería que había causado su compañero.

- Jo, Groland… toda la cabeza es demasiado, y pesará mucho – dijo, torciendo la boca - ¿Cómo quieres que vaya por ahí con todo eso? ¿O es que quieres llevarla de trofeo, malandrín?

Le hizo un gesto a Fendrin para que se acercara y ayudó a la clérigo a incorporarse, para luego echar un vistazo al interior de la cabaña, por si acaso.

Groland celebró la salvación de Kerri, pero añadió:

—Los dioses te quieren mucho, hermana... —El tono estaba a medio camino entre el reproche y el puteo.— A este paso nos van a hacer falta muchos brebajes curativos...

Las palabras de Rash parecieron indignarle:

—¡Pero bueno, elfo...! —exclamó al tiempo que clavaba el hacha en el suelo, se ponía en pie y se secaba la frente con el dorso de la mano, lo que inevitablemente terminó de pintar su rostro con sangre propia y del enemiga—. ¡No soy un cirujano! ¿Te vale esto o no te vale...?

Pero no había en su tono mal humor real. En ese momento, mientras Rash comenzaba a explorar la cabaña y Fendrin se les unía de nuevo, el dolor de la cara y la espalda comenzó a hacerse muy desagradable. Se dirigió a la clériga.

—Hermana: me vendría bien algo de magia... —dijo, con el rostro casi paralizado, acercándose y señalándose las heridas.

- SEMIelfo - matizó Rashaniel, desde lejos, con una sonrisa.

De repente todo vuelve para atrás, la oscuridad va retrocediendo mientras una claridad aparece por los laterales, poco a poco Kerri va tomando consciencia del restos de sentidos que van recuperándose poco a poco, para al final abrir los ojos de golpe como platos, que da una sensación de asustada y su pecho sube y baja rápidamente como si hubiera corrido una maratón a toda velocidad y le faltara el aire. Al principio escucha frases como lejanas que poco a poco van teniendo sentido para ella hasta que al final, una vez recuperada responde e Groland: - Eso parece, espero no defraudarles, y dicho esto se levanta y sin mediar palabra le intenta dar un morreo a Groland.
para después decir:- Lo necesitaba, quería sentirme otra vez viva.
Acto seguido, después de localizar al oso-buho, se acerca y con toda la rabia de que es capaz un ángel como Kerri inserta la espada hasta la empuñadura donde se supone que tiene el corazón el oso-buho, para sacarla de golpe. y soltar un breve:- Joder!

Pillado por sorpresa por la sacerdotisa, Groland recibió paralizado y atónito el morreo. Cuando la aasimar le dejó libre para cobrarse su particular venganza contra el oso-búho, y tras unos instantes de estupor, el guerrero miró a sus compañeros completamente sonrojado y con una expresión de airada confusión en su rostro empapado de sangre.

—E-estás... —farfulló—. ¡Estás loca!

Sin perder un segundo, a continuación avanzó hasta dónde estaba clavada su hacha, la recogió del suelo y se dirigió hacia la cabaña. Estaba ruborizado, lanzaba miradas hostiles a todo aquel al que pillara mirándole y no dejaba de murmurar de forma ininteligible. De la magia curativa parecía haberse olvidado.

Limpio el arma y enfundandola miro al cielo y sonrió, Gracias doy a la diosa por la compañía que tengo. y mirándolos a todos, observando sus caras, estudiando sus rasgos, me voy tras Groland, mientras digo:- Quien este herido que se acerque. Y dando dos zancadas alcanzo a Groland y le digo:- Vamos Groland no te enfades, no ha estado bien?, lo necesitaba, necesitaba sentirme viva.
Luego igualando su paso continuo diciendo:- Groland enséñame las heridas, déjame que te cure.

Tras titubear, un farfulleante Groland se detuvo y se volvió bruscamente. No miró a Kerri, sino a algún lugar indeterminado -y aparentemente de gran interés- situado lejos a su derecha.

—Hm, hm, sí... Sí, vamos, no perdamos mucho tiempo... —dijo con impaciencia.

De lo otro no dijo nada, ni pareció que fuera a decirlo.

—¿¡Y VOSOTROS QUÉ MIRÁIS!? —soltó a los que se habían girado y seguían la escenita.

A ver, Groland, sitúate aquí, digo señalando la pared antes de entrar.
Una vez que lo tengo situado delante de mi palpo la/s herida/s con cuidad mirando su cara y el cambio brusco producido por el dolor. Una vez localizado pongo las manos encima de la misma/s Y empiezo a decir unas palabras en forma de oración: - Oh! Mi Diosa, Freya, dame la fuerza necesaria para sanar a este humilde siervo que ha ayudado en varias ocasiones por tu hija aquí presente, dame el poder de la curación y que a través de mis manos restablezca la salud y las fuerzas a mi buen amigo Groland Brazofuerte.
Un calor agradable aparece en mis palmas que poco a poco da fruto a la sanacion poco a poco de Grolan y no cejo de insistir hasta que parece

Cuando la sangre dejó de brotar y la herida se cerró, dejé que la tensión de mi cuerpo desapareciese. Era la segunda vez que la clériga burlaba la muerte en unos días. La tercera vez tal vez no tendría tanta suerte.

La clériga se levantó con la ayuda de Rash sin ni siquiera prestarme atención. ¿En serio? ¿Se despierta tras estar al borde de la muerte en mi regazo mientras mis manos están manchadas de sangre hasta los codos y ni siquiera me mira? ¿Y dónde está el gracias? Podríamos haberla dejado morir, pero no. ¿Cómo podía ser tan desagradecida?

Y lo peor aún, lo primero que hace al levantarse es meterle al lengua hasta la garganta a Groland. Mi boca se abrió tanto que me sorprendía que no se me hubiese separado la mandíbula. ¿Pero esta mujer estaba bien de la cabeza? Definitivamente era algo que preguntarse, pues sus acciones, tanto en la batalla como fuera de ella, eran las de alguien fuera de sus cabales.

Cuándo estuvo lista con Groland, me acerqué a ella con una expresión tan calmada que se notaba que en realidad era pura ira. Al llegar frente a ella no le di tiempo a hablar antes de cruzarle la cara con una bofetada. Habría preferido un puñetazo, pero una nariz rota no nos era de utilidad. Tras eso, me acerqué hasta que nuestros rostros quedaron a tan solo unos centímetros.

- Vuelve a lanzarte a tu muerte ignorando al resto del grupo y seré yo misma la que te mandé al otro mundo. - le espeté entre dientes, realmente enfadada. Sus acciones nos ponían en peligro a todos, y su individualismo en la batalla destrozaba cualquier estrategia. Señalé a Groland con un dedo, sin apartar la mirada de Kerri. - Esas heridas que acabas de curar no habrían estado ahí si no fueses una irresponsable. La próxima vez tal vez nadie tenga tanta suerte y tu estupidez matará a alguien más aparte de a ti misma.

Me giré ignorando cualquier posible reacción por parte de la clériga y me acerqué al oso. Busqué a Rash con la mirada. 

- ¿Qué más necesitabas?

De camino a la cabaña, Rashaniel se había detenido para ver la rocambolesca escena que protagonizaban Kerri y Groland, y se quedó con la boca abierta cuando Arue le plantó cara. Por supuesto, comprendía los sentimientos de la exploradora, sobre todo considerando la actitud de la bibliotecaria, pero prefirió no inmiscuirse. No tenía tanta templanza como sus compañeros, y probablemente sólo rompería a titubear si alguien le pedía su opinión.

Todo su cuerpo se sentó cuando vio a la semidrow acercarse con paso firme hasta su altura, quizás temiendo que él también recibiera parte de reprimenda por gastar una poción tan cara con la moribunda, pero finalmente comprobó que sus intenciones eran otras.

- Eh… bueno, ya tengo una pluma – dijo, sacando una de su bolsillo – Y la cabeza completa me parece demasiado… si no te importa, agradecería algo de pelo, los ojos, garras y la lengua… _^gracias.

El poder de Freya, canalizado por la hermana Kerri, recorrió el cuerpo de Groland como un cálido cosquilleo o como un chorro de agua. Libre de todo dolor, el guerrero se relajó mientras la magia cerraba sus heridas. Una vez terminado el proceso, se agitó como haría un perro mojado y masculló un tan sincero como escueto agradecimiento. Apenas había empezado con las típicas muecas y posturas del que se estira cuando el inconfundible sonido de un bofetón sonó junto a él. Rápidamente se giró, a tiempo para ser tenso testigo de la bronca de Arue. Sólo cuando la mestiza se puso con otra cosa, el guerrero volvió a respirar.

—La elfa tiene razón —comentó mirando hacia Arue. Su tono era bajo, como para dejar claro que no pretendía iniciar una conversación, pero quizás también para no hacer leña del árbol caído—. La primera línea no es el lugar de los sacerdotes... —Se giró hacia la clériga.— Puedes aprender a luchar en compañía o puedes largarte.

Tras esto, reanudó su camino hacia la cabaña.

—Es eso o morir —añadió sin mirar atrás.

la alegría inicial por su renacer se torno en sorpresa y después en critica, si he sido impulsiva, pero quien sino iba a enfrentarse al oso, Groland solo? pensaba mirando el esfuerzo que había echo Freya a través de ella para reponerle las heridas. Si iba a segunda linea caería Groland y después los demás, pues salvo el los demás no eran luchadores avezados, ella tampoco, pero al menos tenia armadura.
Las palabras que la habían dicho eran fuertes pero ciertas, su imprudencia e impulsividad sin razonamiento la había llevado a casi morir dos veces en dos días, y eso según todos los libros era poco recomendable y suicida. Por otro lado, que seria del futuro de ese grupo de dos lanzadores de magia una exploradora y un bárbaro, cuando se les acabasen las pócimas?, No, tengo que seguir con ellos, si para eso me tengo que comer mi orgullo herido así lo haré, he de cuidar a todas estas personas que se esfuerzan por el pueblo que protege mi Diosa.
Con esa firme convicción paro a Groland por segunda vez y le dijo:- Se que tiene razón Groland, y lo he comprobado dos veces, pero podrás tu ser solo el muro contra el que rompa el vendaval?, Yo soy la única que esta protegida con una armadura decente y que te puedo ayudar, pero si quieres que este detrás tuyo así lo haré.

Sin decir mas y dejando a Groland con sus pensamientos y sin posibilidad de replica se dirigió hacia Arue frotándose el tortazo que le había propinado y alcanzándola cuando estaba con el oso-buho se agacha a su lado y mirando al suelo dice:- Arue, tienes toda la razón, he sido impulsiva y novata, se que mi sitio esta apoyando, pero no puedo ver como Groland se expone por todos nosotros sin estar a su lado. Pero esta bien, intentare controlarme y pensar fríamente.
Luego mirándola a los ojos digo simplemente:- Perdóname, lamento haberos dejado a los demás al margen.

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**Mas tarde una vez reunidos todos digo:- Compañeros, se que he actuado impulsivamente y sin cabeza desde que nos conocemos, quizás es porque siempre he echo lo contrario, pero... digo mirando a Arue, El tortazo de Arue ha conseguido sacarme de mi error, se que mi posición no es la primera linea, Pero no podemos dejar que Groland haga todo el trabajo, que sea nuestro escudo ante la adversidad, mas tarde o mas temprano tendremos que contratar o admitir a otro luchador si queremos tener mas oportunidades.
Hago una pausa y termino diciendo:- Pero respecto a mi, estaros tranquilos, no haré mas locuras salvo que la vida de unos de vosotros, mis compañeros, este en peligro.

La única respuesta de Groland a las réplicas de la clériga, aparte de detenerse de nuevo, fue soltar un profundo suspiro. Como la clérigo se dirigió luego hacia Arue, efectivamente Groland se quedó con la palabra en la boca, así que finalmente sólo se encogió de hombros y siguió su camino.

—No vamos a tener esta conversación ahora* —pudieron oirle mascullar los que estaban más cerca.

Tras varios minutos.....

Todo había sucedido con inexplicable rapidez. El ataque del Óso-Búho, la casi-pérdida de Kerri otra vez, la pelea desesperada de Groland y de todo el grupo para quitárselo de encima, la muerte de la criatura cuando parecía que iba a destrozar a Rashaniel.....todo sucedió en apenas unos segundos. 

Ahora, un par de minutos después de todo eso, allí estaban. Kerri de nuevo en pie, con las hormonas descontroladas (cosa entendible en cierta manera), quizás por la cercanía con la muerte, quizás por la felicidad de retornar a la vida....quizás por algún otro cambio sufrido no hacía mucho. Groland, que había vuelto a ver la muerte muy de cerca, casi podría describir la campanilla de uno de esos monstruos con todo detalle. Rashaniel, que había visto la locura y la furia en los ojos de aquel "bicho" mientras cargaba contra él, dispuesto a partirlo en dos. Arue, que una y otra vez había intentado derribar al monstruo con sus flechas, eludiendo herir a sus compañeros, intentando acoplarse a no pelear a solas, como ella estaba acostumbrada. Brand, que con su magia y pese a su carácter, había tenido ideas acertadas en el momento indicado. Parecía que todo, poco a poco, iba rondando y acoplándose, cual maquinaria que necesita engrasarse y funcionar para "limar asperezas".

Tras una búsqueda en la casa, deducís que pertenecía a una familia que permanecía en la zona, quizás cazadores/recolectores. No hay nada de valor en la casa, lo único que queda es polvo, basura varia (restos) y excrementos dispersos del Óso-Búho, así como algún resto de sus víctimas (huesos bastante limpios). De lo que no hay duda es de que tenían un pequeño jardín/huerta que usaron como cementerio particular. También deducís que, si hay algo útil o de valor, estará enterrado en alguna de las tumbas, pues es probable que lo hayan enterrado junto al cadáver.

Jerinor, tras la vigilia y la "exposición" de Kerri, rebufa con algo de sorna...."Lo que falta es trabajar en equipo...si el Capitán te viera distanciarte así del grupo principal sin ayuda o protección, te apalearía el mismo. Pero...¿eh, quién soy yo para decir nada?" se aleja un poco, al borde del pequeño cementerio, vigilando el bosque..."sentirse viva....bah.......deberíamos irnos..." la oís refunfuñar desde su sitio...

Fendrin, que se había acercado para recoger su arco y flechas, permaneció algo alejado del grupo principal, con síntomas de estar nervioso y algo avergonzado. Al poco rato, se acercó unos pasos a Jerinor, permaneciendo a una distancia prudencial de ella, pero sin dirigirle la palabra a nadie, mirando alternativamente a un lugar y a otro, parando su mirada de vez en cuando en la enorme bestia y en vosotros.

Tras echar un rápido e infructuoso vistazo a la cabaña, Rashaniel miró las tumbas y negó para sí. No se le ocurría siquiera mirar qué habría dentro, era de mal gusto abrir tumbas y molestaría a sus espíritus. Además, ¿qué pensaría Freya, bajo el amparo de la cual trabajaban, si lo hacían?

Luego llegó junto a Arue y guardó las cosas que la joven la daba con una sonrisa, y se acercó a Fendrin.

- No pasa nada... es normal tener miedo. Yo tengo miedo muchas veces - dijo, palmeando el hombro del granjero - Pero intenta no hacer lo mismo con la mantícora, por favor.

Luego se giró hacia el grupo.

- Esos granjeros querrán saber que están a salvo, ¿no?

Kerri se disculpó. Más bien, se excusó. Sus palabras me sonaron más a dar una excusa por su comportamiento y (encima) una indirecta hacia el resto, como si no hubiésemos actuado bien. Esta mujer era idiota, arrogante y orgullosa, como la mayoría de gente. Y yo que e cierto momentó pensé que era bueno tenerla en el grupo. Oh, qué equivacada estada. me limité a observarla unos segundos antes de volver a mi trabajo, sin contesarle. No valía la pena.

Cuándo terminé con la "carnicería", me limpié las manos como pude.

- Perdona si es un poco...rústico. Nunca había despedazado un bicho así. Espero que te sirvan igualmente.

Escuché el par de opiniones que volaban aquí y allá sobre lo hecho y aún por hacer, y añadí mi opinión. De eso se trataba esto de ser un grupo. Creía.

- Creo que tendríamos que avisar a los granjeros de lo sucedido y seguir camino a la mantícora ntes de que el sol avance. Las horas pasan y no queremos combatir en la oscuridad contra un monstruo peligroso. - sobretodo aquellos que no tienen ojos  adaptados.

-Me parece buena idea el avisar a los granjeros -dijo Brand saliendo de unos matorrales mientras se ajustaba disimuladamente el cinturón-. Y sobre lo de las tácticas estoy de acuerdo con la mayoría, el frente no es el lugar de un sacerdote.

El elfo hace una pausa y se lleva la mano al estomago de donde un fuerte gruñido podía oírse, al mismo tiempo que hace una mueca de dolor.

-Perdonad por mi ausencia, he estado atento a la conversación y como ya he dicho en mi opinión Kerri tendría que quedarse a distancia, pero creo la idea de estar de acuerdo en algo con el humano me ha hecho tener que ausentarme para pensarlo cuidadosamente.

Groland no tardó nada en dar la cabaña por revisada. En respuesta a la broma de Brand, simplemente soltó un gruñido y miró para otro lado, para mostrar su desprecio. Respecto a qué hacer a continuación, Groland estaba acuerdo en volver a la granja donde había comenzado aquello.

—Pero luego... —Se giró hacia Fendrin.— ¿Queda muy lejos el lugar? ¿Y tendremos cobijo allí? —Volviéndose hacia Arue, añadió:— No quiero combatir en la oscuridad, pero si no la encontramos hoy —dijo, refiriéndose a la mantícora— tampoco quiero hacer noche al fresco en la zona.

Luego, echó un vistazo a sus espaldas, a la casa ruinosa.

—Deberían destruir este sitio —murmuró con cierto enfado—. Otro monstruo como ese podría volver a ocuparlo.

Por el tono y por los lúgubres comentarios que el cormyriense había hecho al descubrir los restos humanos del interior, estaba claro que él mismo con gusto reduciría a escombros aquel lugar.

Estaba claro que reprobaban su actitud y era normal, pues había sido dos veces en los dos enfrentamientos que habían tenido, por lo cual acepto lo dicho con un ligero movimiento de cabeza.
Respecto a que hacer dijo:- Si hay que avisarles, pues de otro modo no estarán tranquilos pensando que aun sigue por hay. Lo que no debemos hacer es molestar a los muertos, hay Dioses poderosos que se podrían enfadar de hacerlo.
Cuando Groland dice lo de destruir una casa de piedra para que nadie la vuelva a ocupar, me pregunto como piensa hacerlo. tirar o destruir madera y troncos es una cosa, pero piedra bien colocada, podríamos tirarnos toda la tarde para hacer una cosa así y eso siempre que no hubiera percances de que alguna piedra de esas enormes se te cayera encima*.