Partida Rol por web

Jester avanzó silencioso y avisó por señas al grupo de un seguidor de Hextor antes de que el propio seguidor se diese cuenta de nada. Cargó una flecha en su arco, tensó la cuerda de su arco hasta la barbilla y soltando el aire lentamente dejo que la flecha volase hacia ese sucio humano.

Al ver al seguidor de mi hermano distraido, disparo mi ballesta contra el y vuelvo a cargarla esperando tener una nueva opcion para atacar.

Tyfan despertó con la garganta húmeda, vio una botella estaba vacía junto a él por lo que no le costó mucho entender lo que había pasado. Agradecido pero sin añadir nada, siguió con el momento, recogió la ballesta y en silencio apuntó a su enemigo. Parecía que su pulso no estaba muy atinado por ahora pero al menos había evitado a la muerte por ahora.

Me coloqué en una posición alejada para intentar acertar con mi ballesta, procuré apuntar bien, otra cosa muy distinta era que diese en el blanco.

Aquí estaré más protegido - me dije poniéndome entre mis compañeros.

Flechas y virotes volaron con velocidad hacia el hombre distraído del grupo rival. Maximus quedó a la espera. Si fuera necesario y no moría en esos golpes, cargaría contra él para acabar con su vida.

La primera flecha de Nüt se desvía de vuestro objetivo, pero los demás sois lo suficientemente rápidos como para iniciar una descarga de flechas antes de que fuera alertado vuestro enemigo que parecía adentrarse en la sala.

Antes de que pudiera seguir avanzando, vuestras flechas se le clavaron por la espalda dejándolo tendido en el suelo completamente inconsciente.

Era la hora de la batalla y Maximus y Bob decidieron ponerse en primera fila para enfrentarse contra todos los rivales que quisieran hacer daño a su señor y a cualquiera de sus aliados.

Nuestros compañeros estaban muertos o al menos es lo que parecía al ver sus cuerpos allí tirados. Una furia pareció invadir mi corazón y mi mente y, con pasos rápidos, me acerqué veloz al enemigo que tenía más cerca, para clavarle mi espada en su cabeza.

-Rematad a los caidos.-Digo tras ver como mis bravos compañeros dejan inconsciente a uno de nuestros enemigos a base de flechazos.-Avanzad y atacad.-Añado al ver a nuestros compañeros en el suelo.-Acabad con todos. Bob, mata a los que queden en pie.

Acto seguido, avanzo tras bob con mi varita en la mano y la uso para conjurar un esqueleto que aisle al enemigo que está separado del grupo. Apenas si durará un asalto, pero es cuanto necesito para que Bob y los demas puedan matar al otro.

Al escuchar las órdenes me muevo hacia el enemigo y trato de golpearlo con mi espada tal y como se me ha ordenado.

Revan siguió a su señor a la batalla, sin dudarlo y con la ballesta cargada se adelantó hasta el final del pasillo donde asomándose buscó un blanco posible. Disparó a Korvis pues era el que no estaba trabado contra nadie y rezó por que este no se diera cuenta del ataque

Avancé con suma cautela, pero sin detenerme puesto que mis compañeros así lo hacían.

Con mi ballesta cargada apunté a uno de los que parecían inconscientes, un tal Eldrith.

Jester avanzó para ver a todos sus enemigos. Buscó al más alejado, tensó la cuerda despacio, contuvo la respiración y disparó contra él. 

Bob sigue las órdenes de su amo y se avalanza contra Rob, el combatiente más cercano que se encuentra en pie, pero éste logra esquivar su embestida, haciendo que su espada chocase contra su armadura.

Entonces Jester avanzó por el pasillo, apuntó con su arco a Salazar, que era el que más lejos estaba y que todavía no estaba enzarzado en ningún combate y con gran puntería clavó su flecha en el estómago de éste haciendo que cayera al suelo inconsciente. Heironeus siguió a Bob y comenzó a murmurar una extrañas palabras, una sombra comenzó a materializarse detrás de Salazar.

Luego, Maximus embistió también contra Rob, uniendo así sus ataques, pero el tipo era duro y logró bloquear también el envite.

Revan disparó contra Korbis, que además de estar distraído también parecía estar gravemente herido, pues aunque el disparo no fue suficientemente grave, éste también cayó al suelo inconsciente.

Así que, de los enemigos de Heironeus que estaban presentes en aquel momento solo seguía en pie Rob que salió corriendo por algún lugar oculto detrás del tapiz. Sin duda, allí tenía que haber una puerta, pues desapareció tras él.

Vuestro enemigo había huido, pero frente a vosotros teníais un montón de aliados caídos, y alguno de ellos aún respiraban: Troy y Baern, aunque inconscientes, aún parecían mantenerse con vida...

-Rematad a los caidos y dadles a nuestros compañeros las dos pociones que nos quedan. Debemos estabilizarlos y sacarlos de aqui.-Digo sonriendo por el positivo balance de la batalla.-Mi hermano ha perdido a muchos hombres, solo se ha salvado uno, mientras que yo mantengo a gran parte de los mios con vida... me complace.

Bob, colocate junto al tapiz y mata a todo el que aparezca.-Digo con decision. Acto seguido me giro hacia el esqueleto que acabo de convocar y lo miro un poco como un desperdicio.

-Revan, Jester, vigilad la entrada por donde hemos venido y buscad más puertas por entre las paredes... no podemos arriesgarnos a que nos cojan desprevenidos como nosotros a ellos. Maximus y Nut, dad las pociones a los demas, rematad a los enemigos caidos y registrad sus pertenencias.

Una vez asegurada la sala, me aparto del grupo y me siento en el suelo con los pergaminos que encontré hace un rato. Cuando los tengo delante, lanzo un conjuro sobre ellos.

Jester caminó por la sala acercandose a los cuerpos enemigos y rajándoles el cuello mientras silbaba una cancioncilla.

Cuando terminó de rematar a sus enemigos dijo antes de volver a su habitual silencio. - Registrad los cadáveres. Esos perros podían tener algo que nos fuese útil.

Saqué las dos pociones que me quedaban y se las ofrecí a mis compañeros.

Quien más lo necesite ya sabe, aquí las tenéis.

Mientras me fui agachando y recogiendo lo que encontraba de utilidad en los ropajes de los no vivos.

Revan asintió y en seguida intentó cumplir las órdenes de su señor. Lo primero era descubrir cuantas entradas tenía esa sala pues tenían que vigilarlas todas antes de poder parar a descansar. Guardó la ballesta en su espalda y comenzó a mirar las paredes. Tenía experiencia en puertas secretas por lo que era el mejor trabajo para él.

Sabes que hay una puerta por donde has venido, otra frente a vosotros y por última debe haber otra detrás del tapiz, pero como ha sido cerrada no logras encontrarla. Pero sabes que tiene que haber una.

Tras un repaso rápido mientras sus compañeros cortaban cuellos, Revan se gira a su señor. - Mi señor, esta habitación tiene dos entradas visibles y la de detrás del tapiz que no logo ver su mecanismo de apertura... necesitaría más tiempo. Tal vez debamos ponernos en guardia mientras descansamos un momento y recuperan algo de fuerzas nuestros compañeros.

Estaban bastante mal aunque por suerte habían matado unos cuantos enemigos.