Partida Rol por web

Dan Mediapierna, parece más animado ahora que cuenta con vuestro apoyo, Mañana por la mañana os llevare al lugar donde habita esa bestia, os veré en el puerto en la zona norte. Dice lleno de orgullo, por fin podre cobrarme mi venganza.

Ahh, llevar algo de comida el viaje nos llevara casi todo el día, últimamente hay muy poco viento.

Asiento las palabras del marinero y cuando todos le secundan digo:

- Para eso estamos aquí, a eso nos dedicamos a ayudar a la gente, y si hay recompensa mejor pero ese es el sino de mi persona además de intentar conocer si existe un Dios más poderoso que todos los demás y saber cuál es el dios verdadero, quiza Khauntea lo sea, si fuese así ¿Alguien sabe de alguna profanación a sus preceptos o algo que pueda haberle molestado para enviar a una bestia así contra el pueblo?¿Hay algún sacerdote o templo de Khauntea en la zona?

Observo si alguien pone una cara rara cuando menciono lo de la profanación o molestia a Khauntea.

Tyfan estuvo escuchando la conversación sin decidirse a intervenir. Mucho menos cuando el enano decidió volver sobre su tema favorito, los dioses. Tyfan como buen mediano no consideraba mucho esos temas y prefería vivir el día a día. Ante la visión de tener un día como mínimo por delante, si no fueran más como la última vez, decidió acercarse al posadero para pillarlo por adelantado. - Podría vendernos raciones de viaje con viandas para el camino. Digamos que para cinco días para mí si es posible. No se si vosotros queréis lo mismo? - Preguntó hacia sus compañeros de camino.

Entre la barra y la mesa donde estáis sentado se ha formado un corro de ciudadanos curiosos que os miran sorprendidos, y escuchan atentos  el discurso del enano, incluso alguna mujer emite un grito ahogado cuando el enano menciona la profanación y el sacrilegio. Pero ninguna cara parece sospechosa.

Un marinero escuálido toma la palabra, no señor, en esta aldea no hay ningún templo a Khauntea, lo cual es una lástima. Y somos gente demasiado humilde para contestar  sus preguntas de que dios es el más poderoso. Khauntea es buena con nosotros porque nos proporciona el alimento.

El posadero mira al mediano, por supuesto que tenemos raciones de viaje, paquetes de pan, carne en salazón y pescado ahumado, los marineros más ricos las compran a menudo. Cuantas quieres, cada una de ellas sirve para 5 días, a dos pizas de oro cada una. Pero creo que alguien como tú podría aguantar diez días con una ración, dice en tono jocoso.

Un hombre alto y de hombros poderosos, aparta a varios marineros y llega al centro de corrillo que se está formando en la taberna. El hombre viste un peto de cuero, y lleva una porra larga de madera en el cinto.

¿QUÉ ES LO QUE PASA? Grita con tono autoritario, y todo el mundo fija la mirada en él.

El hombre repara en vuestras armaduras y armas, parece intrigado. ¿Venís a por la bestia?

Me adelanto tras acabarme el segundo plato de comida y la tercera o cuarta jarra de cerveza, me limpio un poco y digo:

- Si señor, aquí estamos para ayudar a que la gente pueda vivir. ¿Es usted miembro de la milicia municipal? Me gustaría ver a las autoridades del lugar y hablar sobre este tema para salir cuanto antes a por "la bestia".

Cuando el posadero nos da la cerveza y la carne salada, me quedo un rato ensimismado, como fuera de la conversación. Es cuando Bjorn se pone a hablar con el marinero cojo que reacciono, cojo el plato de comida que nos ha traído el posadero y me dirijo con todo a la misma mesa en la que están ellos. Cuando el marinero pregunta si venimos a reírnos, digo - No veo razón alguna para reírse. De hecho, el que se ría de ti por la historia no es más que un necio, pues tu barco no lo ha roto el viento y tu pierna no se la han llevado las truchas.

Doy buena cuenta de la jarra de cerveza y de la comida, y Chip está sobre la mesa, comiendo de mi plato al mismo tiempo. Atiendo a la historia del marinero con interés. - Dice que sólo vio una gran masa verde, pero ¿sería capaz de decir si iba por el agua? ¿O quizá iba por el aire? También ayudaría saber si olió algo raro. ¿El día del ataque había un olor diferente al de otros días?

Me sobresalto un poco al ver entrar al tipo de la porra. - Me recuerda un poco al instructor de combate que me enseñó en el campamento. ¿Será este hombre un cretino como él?

- Como dice mi amigo Bjorn, teníamos pensado ir a hablar con las autoridades del poblado en cuanto termináramos nuestra comida. Igual con su visita ahorramos algo de tiempo.

Lo del olor lo he preguntado porque yo como jugador he leído que los dragones verdes huelen a cloro xD. Una vez que el marinero cojo me de las impresiones, tiraré por algún Saber, para ver si Sestar es capaz de deducir algún bicho que cumpla las características esas. Y si no se le ocurre ninguno, pues a la aventura xD

Tras soltarle mis dos piezas de oro al tabernero por las raciones, Tyfan se queda intrigado ante la entrada del porrero. Situandose un poco separado en busca del flanqueo por si quisiera bronca, descansa sus brazos sobre ambas armas y se queda esperando a que los acontecimientos se sucedan.

 Mantoverde, con la capa verde colgando de la silla donde se sentara para comer, procuró tener la boca ocupada con la comida tras ver como los marineros se tomaron su último comentario.

 Y así fue como se lo encontró el que parecías er el alguacil de la zona. Estaba pasando un trozo de pan por la escudilla limpiando el último rastro de salsa cuando Bjorn y Tyfan daban el saludo y la información al tipo ese de los hombros anchos.

Fronchens se quedó todo el rato pensativo y a la vez atento a lo que sucedía a su alrededor. Sus dotes sociales nunca han sido su fuerte,por eso decide que otra gente mas capaz que él se ocupe del tema. Agradeció que el enano pidiera comida de verdad y también que el guerrero consiguiera un guía.

Una bestia capaz de comerse toda la comida de una zona? Varias cabezas?

También aprovecha para comprar las 5 raciones de viaje, en las minas casi se mueren de hambre o peor aún, a punto estaban de comer comida cocinado por kobolds...

Y el hombre de la porra...o és al matón del pueblo, o es el matón del pueblo al servicio de las autoridades. Fronchens decidió ver como se desarrolla la trama, sin quitar la mirada del "porrero"

No veo razón alguna para reírse. De hecho, el que se ría de ti por la historia no es más que un necio, pues tu barco no lo ha roto el viento y tu pierna no se la han llevado las truchas.

Desde luego que no fueron truchas lo que me ataco, ni tampoco un animalito como este ratoncillo de campo. Dice mirando a chip que ronda por encima de la mesa.

Dice que sólo vio una gran masa verde, pero ¿sería capaz de decir si iba por el agua? ¿O quizá iba por el aire? También ayudaría saber si olió algo raro. ¿El día del ataque había un olor diferente al de otros días?

Iba por el agua de eso estoy seguro, y creo que era de color verde parduzco con muchas escamas;  además su tamaño era bastante considerable. El olor, se toca la nariz en ese momento, estaba demasiado preocupado por mi vida para parame a apreciar detalles como ese; y a lo largo del día tampoco olí nada especialmente llamativo, ni vi ninguna señal rara en el lago. Acto seguido vuelve a empinar el codo y se sirve  otra copa.

Tirada de Saber naturaleza, para poder intuir que es

Yo soy el aguacil Sam,  actualmente soy la máxima autoridad del pueblo, dice lleno de orgullo delante de todos los parroquianos de la taberna. Luego en un tono más humilde añade, el alcalde de la ciudad se encuentra de viaje, comerciando con otros pueblos y seguramente tarde semanas en volver.

Se acerca a la barra y el posadero le sirve una copa de vino especiado, Así que queréis ir a por esa bestia, ¡muy bien! Estaré encantado de veros volver con la cabeza del monstruo, esa es la única condición que pone el gremio y el alcalde para cobrar la recompensa.

Pero si sois aventureros, seguro que podéis relatarnos alguna de vuestras grandes hazañas ante de partir. Me gustaría saber que contratamos gente competente.

Me rasco la perilla en tono pensativo al escuchar las palabras de Dan. - Lo entiendo perfectamente. Yo mismo he estado en situaciones límite, y realmente no hay tiempo de analizar bien el entorno cuando es la vida lo que te juegas. Gracias por la historia. Nos será de gran ayuda.

El tipo de la porra se presenta como el alguacil, y se le nota el orgullo por estar al mando. - Parece que lo he prejuzgado.

- Si el monstruo es tan grande como dicen, igual nos tienen que prestar una carreta para traer la cabeza. - digo sonriendo - Pero eso no es problema. ¿Dice que quiere alguna historia? Bien, le daremos una historia. - carraspeo y continúo - ¿Conoce el Paso de Duvik? En esa zona se encuentra una mina de plata, que fue invadida hace tiempo por un poderoso mal. Está usted ante la compañía que logró expulsar ese mal de allí. - echo una mirada a mis compañeros y paro de hablar, por si alguno quiere dar más detalles.

Frunzo el ceño cuando se autodenomina la autoridad del lugar sin escolta y en un local para marineros...En cuanto Sestar empieza a contar la historia de la mina lo escucho atentamente asintiendo todo aquello que dice y cuando hace un silencio largo tomo la palabra:

- Allí moraba un gran mal, un seguidor del dios Gruumsh, dios de los muertos vivientes (con los que tuvimos que vérnoslas) y de la fuerza, la que le había otorgado a su seguidor, el último de los orcos del clan Tornclaw, una legendaria estirpe de bestias inmundas que habían habitado y saqueado la zona durante años y años, hasta que fueron mermados por los humanos y finalmente este orco quedó como el último superviviente al ser arrasada su familia. Todo el poder del odio y la venganza hacia el bien se concentraban en él, luchaba envuelto en una oscuridad donde nadie podía ver y nuestras armas se perdían en el vacío, poco a poco y con gran astucia tras ser golpeados desde la oscuridad por el terrible seguidor de Gruumsh, al diablo le llamaban sus sirvientes kobolds contra los que también tuvimos que luchar. Uno a uno íbamos reciebeindo golpes del diablo y nosotros errábamos nuestros golpes o se encontraban con su escudo y su armadura, imbuidas con el poder sacrílego del dios Gruumsh, finalmente hicimo suso de las tácticas enanas aprendidas en mi adolescencia en mis tierras y fuimos llevando al enemigo a nuestro terreno, pero fue gracias a la astucia de mi amigo aquí presente Sestar el mago, sacó al engendro de entre la oscuridad haciéndolo caer y eso fue su fin, ya que el poderoso guerrero Etaliun, el del mantoverde (lo señalo) le asestó una serie de golpes que lo hizo perecer. Silencio, miro a toda la audiencia- Así fue como la extraña epidemia que asolaba la zona y ennegrecía las aguas de un pequeño arroyo que suministraba agua a la zona desapareció, pero no todo fueron glorias y vítores, allí muchos estuvimos  apunto de perder la vida y uno de los nuestros dejó la vida, Bain el monje- Levanto la jarra para hacer un brindis por él y luego me llevo la jarra a la boca. Y esa es nuestra historia, así que intentaremos ayudar en lo que podamos, pero antes nos gustaría saber que es lo que conoce la máxima autoridad del lugar sobre la bestia y los sucesos acaecidos y cuando vuelve el alcalde para poder hablar con él.

Algunos hombres y mujeres de la taberna quedan sorprendidos con la historia, incluso el aguacil no puede disimular su sorpresa.

Cando el alguacil oye que el enano se dirige a él con las palabras de “máxima autoridad” esboza una sonrisa. Poco es lo que sabemos aparte de todas las leyendas que ya os han contado, al principio solo eran leyendas, ya sabéis redes rotas, agujeros en el casco de algunos barcos, pero poca cosa. Pero a partir de unos meses en adelante, ya se han perdido cinco embarcaciones en la zona del pantano, y las que han ido en su búsqueda no han encontrado ni una sola pista de los tripulantes, solo se han visto algunos maderos de las embarcaciones y poco más; y los tripulantes no tenían motivos para huir del pueblo.

Bueno, como ya dije, el alcalde se encuentra de viaje, y tardara como mínimo una semana en volver, en su ausencia ,yo soy la máxima autoridad.

Con la información que as recibido del marinero podría tratarse de un cocodrilo gigante a una hidra, u otra criatura acuática de gran fuerza. Pero si la información del resto de pescadores de que las capturas han disminuido mucho, probablemente se trate de un grupo más que de una sola criatura.

Cuando el aguacil nombra que nadie ha sobrevivido el posadero grita. El único que ha sobrevivido al ataque del monstruo ha sido  Dan Mediapierna. ¡Él sí que es una vestía! Si un dragón tiene la idea de comérselo seguro que muere de dolor de vientre.

El grupo de marineros y el aguacil estallan en carcajadas.