Partida Rol por web

Todo ocurría frenéticamente, pero pudo darse cuenta de dos cosas: de que Gerbo estaba ayudando a Praixa y de que le estaba dando la espalda a una bestia antropófaga que podía troncharle con una mano mientras ayudaba a Cyrus. Una era muy buena y la otra probablemente una decisión de la que arrepentirse... ¡pero no iban a dejarlo que se quemase! "Lathander nos valga" Le dolía tanto todo que iba a tener que ponerle un cirio pascual a Ilmáter para agradecerle poder moverse después de semejante paliza. Cyrus estaba bien... todo lo bien que se podía estar después de todo lo que había pasado, claro, así que se giró y sacó la espada. Bueno, hizo amago de sacarla, pero la tenía ya en la mano. Es lo que tiene la confusión. -¡HIJO DE LA GRAND-! Cargó con la espda hacia el troll, con las fuerzas que le quedaban, que en honor a la verdad no eran muchas.

- ¡Muere de una vez y no te levantes! - grito Xiombarg con furia en la voz y muerte en la mirada mientras descargaba un golpe tras otro contra el llameante troll.

Tras dar multiples vueltas por el suelo para apagar las intensas llamas que cubrian mi cuerpo, salvando mi vida con ello, cuando examino un poco mi cuerpo me doy cuenta de que ha ido de poco, pero aun asi solo tengo unas cuantas quemaduras en brazos y piernas, pero nada serio y que no se pueda curar con el tiempo o con la magia.

Rapidamente me pongo de pie y me encuentro con que el caballero vino en mi ayuda y veo como me tiende la mano para terminar de incorporar y volver al combate.

Vamos acabemos con el ultimo de estos cabrones. - Digo a la vez que empiezo a materializar mi hoja psionica.

Una vez lista la lanzo contra el monstruo desde mi posición, logrando que se clave en el pecho del troll y viendo como sale la sangre de la bestia a borbotones del pecho cuando la hoja empieza a desaparecer.

Con furia y con saña golpeais una y otra vez al Troll mientras arde descontrolado. La hoja psíquica de Cyrus atraviesa su pecho manando sangre a borbotones. Las fuerzas abandonan a Troll que cae de rodillas intentando taparse la herida del pecho pero aunque algunas de sus heridas se cierran, el fuego acaba lo que empezasteis convirtiendo la enorme masa del Troll en humeante y maloliente carne chamuscada. Los tres Trolls han caído, no muchos aventureros tan jóvenes pueden alardear de ello aunque Praixa, la promotora de tenderles la trampa, está en un estado muy grave.   

Ya había llegado al punto en el que los brazos se sentían como un moretón continuo y la muñeca no acusaba nada, y en el que sólo la ausencia prolongada de resistencia indica algo.

-...

Paró, y miró los trolls, muertos. Los dioses verdaderamente les habían favorecido, y vaya si Tyr tenía que haber decidido que muy justa era su causa si les habían salvado la vida en aquel momento, porque estaba seguro que ellos sólos, sin dios ni norte, estarían con las tripas abiertas a merced de las garras de aquellas monstruosidades de nariz ganchuda y gomoso hedor.

-Gracias al Lucero y a Ilmáter -murmuró mientras se sacudía la sangre del rostro y guiñaba un ojo con el que apenas podía ver; se tocó para ver si había definitorias que lamentar y vio que no, pero dos semanas mínimo tendría aquello en cabestrillo- ¡Gerbo! ¡Gerbo! ¡Praixa! ¿Está viva? ¡Tenemos que llevarla rápido!

Tenían que moverse. Se había llevado la paliza del siglo y a un tris habían estado de perder la vida tanto él como su viejo amigo, pero eso lo podrían arreglar más tarde. La llevaría a lomos de Garañón y en un momento la restañarían, con la gracia de los dioses. Sí... sonaba como algo que iba a pasar.

- ¡Uff, Uff! - resoplaba el barbaro mientras observaba sin mirar el cadaver del troll e intentaba recuperar el aliento y la cordura poco a poco. A continuación miro hacia sus compañeros - ¿Estais todos bien? ¿Alguien ha muerto? -

- Errr...Bueno... yo diría que... - Gerbo no sabía muy bien como interpretar las señales, Praixa aún respiraba pero parecía que cada vez lo hacía más despacio.- Le falta un brazo... si.... pero se puede vivir sin un brazo ¿no? - el gnomo le dio un rápido vistazo al brazo, que yacía un poco más lejos.- Le decía yo a Praixa que los conjuros de regenerar hacen auténticas maravillas, es más, en una ocasión no hace mucho tiempo... - enseguida se dio cuenta de que no les sobraba el tiempo para chascarrillos e historietas.- Bueno, ya os contaré eso en otro momento - Praixa se había puesto muy pálida y su respiración era muy débil, así que viendo que ninguno de ellos era un avezado médico decidió darle otra de sus pociones.- Tómate esto... así, así, muy bien... Tenemos que sacarla de aquí ¡Y rápido! Pero... ¿Dónde diablos se han metido Eolsen y la chica? A lo mejor un conjuro... - Gerbo se rascó la barbilla, pensativo, tratando de dilucidar cuanto tiempo había pasado.

Al darle la poción ves como la sangre de su brazo comienza coagular remitiendo la pérdida de sangre. Parece que la magia curativa realmente hace milagros.

Tras ver caer al troll siento como mi hoja se recarga de energia destructiva otra vez, pero lo primero que hago es mirar alrededor y fijarme en que los otros dos trolls eran consumidos por el fuego lentamente, pero ya hacia tiempo que sus cuerpos yacian sin vida.

Mire a mi alrededor y vi al barbaro, vivo y sin apenas un rasguño, tambien ví al caballero, este si habia acabado peor parado, posiblemente tuviera que usar magia de la sacerdotisa para restañar sus heridas y soldar sus huesos rotos, que no serian pocos.

El pequeño e incordiante gnomo estaba un poco mas alejado con Praixa, entonces recordé que le faltaba un brazoy que tendriamos que encontrar a Eolsen cuanto antes y su hija para que pudieran salvar su vida y, quizas, con un poco hacerle crecer un brazo.

Tenemos que darnos prisa y movernos rapido si queremos salvar a Praixa. Dije apresuramente mientras me dirigia hacia Gerbo. ¿No tienes ningun conjuro ni nada por el estilo para encontrar su posición exacta?

Duncan cogió el brazo del suelo, con cara de circunstancias. es normal no saber qué hacer con un brazo en la mano.

-...

Palmeó el cuello de Garañón para tranquilizarlo, llenándose las manos incluso más de sangre, y le obligó a mantenerse bajo incluso cuando el dolor le inflamaba. Los dos combatientes habían estado a punto de irse al cielo de los que se mueren con las armas en las manos, a ver al viejo. Bueno, se dijo, creo que podría aguantar un par de años sin un suplemento diario de pullas como que el cabeza-dura del chico ha tardado menos de un año en hacerse matar.

-¿Cómo vamos a llevarla? Es demasiado arriesgado llevarla en brazos, ¿no? -preguntó a Gerbo- ¿O deberíamos hacer una camastra improvisada?

Garañón trastabila un poco cuando lo palmeas en el cuello. Incluso para un caballo tan valiente, las heridas producidas por las garras del troll afectan al animal y le duelen. Incluso puede que estén infectadas. Su sangre se te pega al guante. 

- Pero antes de irnos ¿no deberiamos de entrar en esa cueva?. Y si hay huevos de Troll ¿no deberiamos de romperlos?. Ademas de que puede haber algo de valor, y seguro que la chica puede aguantar un poco despues de tomar ese brebaje milagroso. -

- ¿Huevos de troll? Pero si todo el mundo sabe que se reproducen por esporas, cabeza de chorlito - respondió Gerbo, que en realidad no tenía ni idea de lo que estaba hablando... como casi siempre.- Pero mira tú que con lo de los tesoros estoy completamente de acuerdo ¡No podemos dejarlos ahí, cualquier bandiducho podría cogerlos! Mirad, yo creo que Eolsen aparecerá en cualquier momento, no es una buena idea correr por el bosque en la oscuridad como pollo sin cabeza, ni siquiera sabríamos a dónde dirigirnos... Eolsen sabe dónde estamos, volverá - Gerbo se llevó la mano al bolsillo y sacó su última poción.- Toma esto, Duncan, si se pone peor se la das ¿De acuerdo? Mientras tanto Xiombarg y yo vamos a recoger el botín - el gnomo se frotó las manos pensando en una pila de brillantes monedas de oro.