Partida Rol por web

Kobalos enarcó una ceja al oír la explicación de Méredith de su procedencia, haciendo más difícil de creer si cabe la charada. Bargoth respondió enseguida, contando la verdad, al menos tal y como ellos la conocían.

- Lo que dice el enano es cierto. - Se recostó, pasando de estar con las piernas cruzadas a apoyar parte de su peso en las manos, en una pose mas distendida - Además, sí, procedo de los planos inferiores y soy afín a los Baatezu, con la cual agradecería que no me compararais con el engendro de Tanar'ri. Espero que eso no le suponga un problema a Helmo. 

Mejor que se enteraran de sus propios labios, a esperar a que uno de ellos lanzara un detectar el mal, y decidiera actuar sin pensar.

Méredith cierra los ojos y esboza una amarga sonrisa -solo trataba de ahorrarte explicaciones gnomo... ahora querrán saber y saber hasta deducir si eres amigo o enemigo, y si mereces vivir o morir... reza por no ser un obstáculo para Helmo porque sus paladines son guardianes obstinados que sacrificarían su propia vida por proteger aquello por lo que juran...-

Nada me agradaría más que usar mi espada sagrada para purificar a unos cuantos de vostros... Luego entrecerró los ojos hasta convertirse en solo unas pequeñas líneas en su gran cuadrada expresión facial, se inclinó mirando a Kobalos, Méredith y Astaroth... y por último hechó una mirada de soslayo al paladín que había hablado hace poco Pero aquí el capitán Hamros está empeciñado en seguir las órdenes de la iglesia de Helmo antes que el código de nuestro Señor... Así que una vez lleguemos a Athkhala y dadas las explicaciones seréis recompensados y nos olvidaremos de vosotros.

Miro al hombre con seriedad y apretando la mandíbula y sentencio:

- Creo que es lo más adecuado, basta ya de tanta cháchara y llevenos fuera de aquí a ver la luz del Sol, pues hemos sufrido mucho aquí abajo y nos estamos impacientando, una vez fuera y tras una noche de descanso, las heridas de Bargoth sanadas y una buena comida, cosa que no hemos tenido desde hace días, y buenos caldos (vinos) en nuestro estómago, todo se verá con mejores ojos.

Eso está hecho, colega de armas... dice Arnold haciendo una señal a los soldades... trae Hidromiel Amniana... esta gente está sedienta..

Aparece un soldado joven, con pintas de escudero, trayendo en una bandeja jarras decoradas con imágenes de la burguesia de Atkhala. 

-- Estonces creo que no habrá problema, tengo ganas de ver la luz del Sol de nuevo-digo mirando hacia arriba- Por una buena temporada no pienso acercarme a una montaña

El camino hacia Atkhala pasa rápido, pese a ello se os hace muy muy lento. Estáis cansados y sólo queréis estar de vuelta a vuestros quehaceres fueran cuales fueran. La lucha en las catacumbas se os ha hecho pesada y muy cansina, y aunque en otras batallas hubierais sufrido más y/o peor en esta aventura particular habéis sufrido de peligros incontrolables y aunque vivos, creéis que hay muchas cosas que se os han escapado por alto. 

En ningún momento del camino, los guardias os hablan de qué es lo que han encontrado de valioso en esas cuevas, pero si parece haber algo material muy importante. 

Una vez en Amn deciden dejaros descansar en la Taberna de Candelero. 

Allí está Helena de Buín. 

 la cual recibe con un gran abrazo al Tiflin y os invita a todos a un gran manjar. Aunque por lo que sabéis el concilio político de Atkhala os invita al rancho diario. 

Antes de dejaros pasar la noche Arnold Shwain os mira y dice: 

Mañana hablaréis con el cónclave de magos y el concilio de Atkhala. Estad presentables al amanecer. Allí se esclarecerán algunas dudas y seréis recompensados por vuestro trabajo. 

Si no tenéis dudas... buenas noches

Sonrio abiertamente al ver de nuevo a Helena y le correnpondo  el abrazo ( como buenamente puedo XD) mientras le susurro algo al oido, luego me giro .

--- Sisisisi, Arnold, lo de siempre- digo poniendo los ojos en blanco, mas ordenes ¿ es que no iba a parar nunca?

---Te he echado de menos, no sabes lo tedioso que ha sido esta aventura....aunque me alegro de haber podido volver vivo- le susurro al oido de Helena

-Ahi estaremos.la verdad es que solo de pnsar con un catre casi me caigo de sueño mientras hablo. Es una oena, me hubiera gustado que te quedaras a una copa Arnold. Sobretodo viendo lo que te aprecia Astaroth.

Arnold se acerca al enano y se aparta el puro para susurrarle... Mañana se os juzgará cada palabra que digáis ante el concilio... y no puedo inmiscuirme amistosamente hasta pasada la reunión. Pero... estoy seguro de que la iglesia aprecia lo que habéis hecho.

Al día siguiente vais acompañados por Arnold Shwain, su capitán y otros soldados de Amn hasta el distrito político de Atkhala... la gente en las calles os mira y al principio son susurros... pero luego se convierte en gritos de aprobación y al final la gente os ovaciona... oís entre la muchedumbre decir:

son los guerreros que traerán prosperidad a esta ciudad... 

¡son ellos los exploradores de las minas que Waukin puso a nuestro servicio!

Han eliminado a los enemigos de nuestras riquezas.. 

Los soldados de Amn son raudos en evitar la aglomeración y os consiguen llevar hasta el Parlamento. Allí llegáis a una sala con diferentes butacas y os obligan a sentaros en ellas. El comandante no suelta palabra en momento alguno hasta que se dirige a vosotros diciendo:

Entraréis en la sala capitular de uno en uno para exponer vuestra versión de los hechos o lo que tengáis o queráis decir ante el concilio. Se os recompensará en honor a vuestra palabra y actos.

Se dirige hacia Astaroth: 

Han decidido hacerlo en nombre alfabético, según nuestro alfabeto... eres el primero.

Sin esperar repuesta del tiflin, el comandante de Helmo lo coge de las solapas y entra dentro de la sala capitular con él. Los demás se quedan fuera, con el Capitán Hamros y un puñado de soldados de Amn.

Una gran sala aparece ante ti. 

Todo es nácar, mármol y baldosa pulida. Arnold te lleva ante una gran mesa en un altar en el que se sientan a modo de jueces siete magos encapuchados y a los laterales ves clérigos de Waukeen, Helmo, Cyric, Loviatar y Lathander. 

La voz de un mago encapuchado te habla... pero no sabes de qué figura es... es más ni siquiera sabes si es solo un mago o te están hablando todos a la vez.

Relata tus hechos Tiflin... ¿qué ha pasado?

Cuando Astaroth se ha ido Bargoth se dirige a Arnold.

-De que habla esta gente, Arnold? De que riquezas? Alli abajo no encontramos nada de valor excepto un cofre que no pudimos recuperar!

---Oh, aya, cuanta cordialidad, ni siquiera me ofrecen un vaso de agua....- digo cuando me hacen entrar en la sala-Bueno, bueno... si quereis que lo narre todo...

Miro a todos los presentes y a pesar de todo me mantengo alerta por todo lo que pueda pasar, la verdad, despues de lo que nos ocurrió no me fio de nada ni de nadie.

---Buen, como todo el mundo sabe partimos rumbo a las misteriosa minas junto con un sequito de de guardias de Helmo, dos guardias de Amn y Hendel, digamos que este ultimo se le subió a la cabeza  sus aires de lider y fue lo suficiente arrogante para que eso le llevase a su propia destrucción, no tuvimos apenas incidentes al llegar a la cueva pero apenas entramos en ella accioné una trampa que nos hizo caer a las profundidades de la cueva, fue una "suerte" en parte ya que eso hizo que descubrieramos que nuestros cinco acompañantes no eran humanos sino seres que se ocultaban mediante mascaras magicas y otros artefactos magicos, la maga Meredith tiene una mascara en su poder, por si quereis  examinarla mas tarde.- digo haciendo una pausa para respirar un poco y tomar el aliento- Como no teniamos otro remedio comenzamos a avanzar por los caminos hasta que comenzamos a encontrarnos cosas verdaderamentes sorprendentes, sarcofagos  hechos de un metal muy duro que era casi imposible de rallar y a la vez maleable, una paradoja y si me permiten decirlo un objeto que cualquier emperador/ ladrón le gustaria tener puesto que tenia un mecanimos de destruir lo que tenia  en su interior si se forzaba, sabiamos que habian cosas muy valiosas sin embargo el imbecil de Yibril rompió uno perdiendo su valioso contenido, por cierto, aqui tengo un  trozo de ese metal.

Me meto la mano en la mochila y lanzo el pedazo en medio de la sala para que todos puedan verlo.

--- Encontramos muchas cosas mas que mis queridos compañeros quisieron "abrir por la fuerza" cosa que podria habernos condenado a todos, menos mal que me tenian a mi- digo sonriendo, la verdad es que tenia razón en eso, aunque él no habia sido un chico bueno que digamos, pero hinchar un poco las cosas no pasaria nada-aunque bueno, la desconfianza que me tenian era algo racista, pero bueno, y bueno, entonces vimos....esa....cosa- trago saliva al recordarla, rapidamente hago un resumen de su aspecto ( http://3.bp.blogspot.com/-xkvUDk1W74s/TjBSOuQjQ9I/AAAAAAAACEI/8BCtZj4Uwi8/s1600/McFarlane+Alien+vs+Predator+serie+1+Battle+Alien+%252823%2529.jpg)- seguimos avanzando pese a ello hasta toparnos con una especie de portal que conseguí abrir y de alli apareció nuestro amigo gnomo, aunque apesta a ser infernal de forma tremenda y....

Sigo narrando todo con detalle omito algunas cosas como lo de Meredith y su marido y todo lo raro de ella cuando acabo me estremezco y me pregunto como he sido capaz de  de sobrevivir ahi abajo...

Arnold deja a Astaroth en el interior de la sala y luego escucha la pregunta del enano. 

Lo siento, pero si te hablo de ello seré excomulgado de la iglesia de Helmo.

Los magos o mago... hablan otra vez

Cuando te escogimos para la misión sabíamos que serías una torpe ayuda al equipo, supimos de antemano que no confiarías en tus compañeros ni ellos en ti... 

Pese a ello nos has ayudado, sin quererlo, a encontrar lo que buscábamos. Por ello te recompensamos quitándote la runa de seguimiento de tu frente... 

Balbuceas sin entender lo que están diciendo... luego miras hacia abajo... el mármol refleja tu cara y ves en tu frente un símbolo que parece incluso reflejar la luz... 

Te quedas en shock... "¿Todo el tiempo he tenido esta mierda en la frente?" te preguntas... estás tan ensimismado que pasas por alto el gesto que el mago hace con su mano y al volver a mirarte en el suelo... ves que el símbolo ha desaparecido...

Se te devuelven tus guanteletes eléctricos y se te da el vaso de agua que anhelabas. 

Un soldado de Amn se acerca, con tus guanteletes en una mano y un vaso de agua en la otra.

Si no tienes más que añadir ya puedes abandonar la estancia. 

Miro a los magos, odiaba que me utilizaran pero no iba a quejarme ahora que todo habia acabado. -Pues si tengo algo que aÑadir... Aparte de la recompensa que puedan darme, me gustaria que se me concediese un "indulto" para poder caminar libremente por las calles de esta ciudad; es divertido que te apresen pero despues de que te apresen sin motivo y nada mas entrar perde su gracia,saben?- digo mientras me pongo los guantes y luego tomo un sorbo de agua- bueno solo era una sugerencia, ahora me retiro, caballeros... Con una inclinacion abandono la sala y espero ( si me lo indican) a los demas.