Partida Rol por web

Durante la cena un tipo se acerca a charlar, de los de la mirada altiva y se muestra como un de los suyos, correcto en sus formas y en su habla, 

oye Bartos, ¿ese es tu nombre no?

¿Si?, si

os escuchado hablar de que tenéis pensado salir a la taberna, crees que es buena idea.

en ese momento, la cuchara que iba a introducir alimento en su boca se detiene, y con ella le apunta, cuando estaba a punto de mandarlo a la mierda, el tipo cambia su porte y como si de un colega se tratara muestra una cara amigable y sugiere que nos quiere acompañar. 

Antes de responder mira a Sargon y a Arsenios, ambos parecen aprobar con sus miradas a este otro.

Bien, les comenta, si lo hemos de hacer que sea rápido, me da igual si lo hacemos ahora antes de acostarnos o mañana en la pausa del sol, cuanto menos noten nuestra ausencia mejor para nosotros, y tengan preparado una buena bolsa con monedas, he oído que tienen buenos licores y quizás algo de carne fresca.

El día había sido largo y el entrenamiento agotador, le dolía cada parte de su cuerpo, necesitaba ese descanso mas que al aire. Se levantó de la mesa en la que había cenado junto a Orion, Orestres, Silcer y Balin, ellos eran sus hermanos mas cercanos, y compartirían la vida y la muerte, de ser necesario - Amigos, mañana sera un dia aun mejor que hoy, los veo en el desayuno-.

Paso por al lado de Bartos antes de retirarse - Mañana te acompaño a esa recorrida, hoy me temo que tengo una cita importante- Deseaba conocer nuevos lugares, y deseaba entrenar, y trabajar en la herrería, y conocer mejor a los otros, y... estaba agotado, ahora solo pensaba en dormir.

Llegó a su cuarto y se acostó vestido, no llego a sacarse la armadura que se desvaneció. Soño con el mar, con las islas, con las chispas del metal incandescente al martillarse, y con cosas que no pudo recordar.  

La llamada al alba se repite, el sol se alza y tiñe de rojo las piedras que forman la regia fortaleza de Helios. Los soldados se preparan para entrenar un día más.

Sargon quien se había acostado la noche anterior a la espera de algún cambio en la rutina y con deseos de vivir nuevas emociones, conocer nuevos lugares en aquella ciudad aledaña a la fortaleza, meditando, soñando, pensando. Se había quedado dormido rendido completamente por el cansancio de la dura rutina del día.

Un nuevo día sea asomaba por el horizonte y con nuevas energías, Sargon salto de la cama y luego de prepararse, paso por la Habitación de Bartos, y le comento, Hoy es el día Bartos, en la tarde luego del almuerzo salimos, avisa a todos los que se apuntaron y decidimos el punto de reunion. Sin esperar respuesta bajo inmediatamente a tomar el desayuno y comenzar con las actividades del día.

La llamada se repite como el dia anterior y sin dilacion me levanto para prepararme para el segundo dia en la academia. Ejercito levemente los musculos para calentarlos antes de ir a desayunar, no me curzo con ninguno de mis compañeros en mi camino a la cantina de los barracones. Al llegar alli sin mas dilacion me sirvo una buena racion que devoro pausadamente, en breve empezaran los ejercicios y no es cuestion de echar la papilla en ellos. No es un manjar pero si que tiene lo necesario para mantenernos, en cuanto termino voy al campo de entrenamiento, al no haber aun nadie me dedico a calentar a la espera de mis compañeros. Recuerdo que por la noche algunos hablaron de salir a la taberna esta noche, mas conozco demasiado bien los barrios bajos de esta ciudad... esta es mi nueva vida y prefiero mantenerla.

Las dos horas pasan rapidamente, me gusta el ejercicio fisico y consigo mantenerme a un buen nivel durante las dos horas. Cuando por fin se dan por finalizados esos ejercicios, recuerdo que ahora tocan tacticas de grupo asi que me reuno con el resto a los que saludo con la cabeza. - Buenas. -

Al menos había podido descansar sin molestias, se decía que había quienes habían salido durante la noche pero la suerte quiso que nadie me invitara. Algo que agradecía. Al levantarme apenas saludo con un gesto de cabeza a quienes dormían conmigo y despertaban e intentando no cruzar más palabras me dirijo al desayuno. Allí me siento en la mesa de mi grupo, no tenía sentido que aquel negro rapado volviera a hacer un escándalo para que me les uniera. Intento pasar el desayuno en paz, apenas respondiendo con pocas palabras a quienes se dirigen a mi y al terminar voy a entrenar. Aquello serían 2 horas de trabajo en soledad, podría despertarme y prepararme mentalmente para las tácticas de grupo y la confianza de grupo.

Robb había dormido como un bebé. Se levantó, se vistió y bajó a desayunar con sus compañeros. Se sentó en la mesa juntó con Orión mientras pensaba que no tenía sentido separarse por unidades cuando todos formaban parte de un grupo mayor. Desayunó en silencio saboreando la comida para luego salir al patio y comenzar a calentar. Tenían por delante dos horas de ejercicio atlético y no quería lesionarse. 

Después de el ejercicio matutino tenían otra clase de tácticas de grupo. Estaba claro que el ejercito no eran sólo hombres que luchaban bien. Eran hombres que luchaban juntos, como uno sólo y eso requería mucho entrenamiento. 

Otro día más que comenzaba.. ya poco a poco empezaba a acostumbrarse a aquella vida y, aunque era dura, era el estilo de vida que le gustaba vivir a Brand. Tras despertarse, se vistió y organizó su cuarto cuidando con mimo y esmero su escudo y su lanza. Luego partió hacia el comedor, donde seguramente estuviesen sus compañeros. Tras saludar con un leve gesto de cabeza a los allí presentes, cogió su plato de comida y se sentó junto a ellos.

-¿Dispuestos para comenzar un nuevo día de duro entrenamiento? - Dijo sonriendo mientras cogía su cuchara y la blandía como si fuese una espada, para terminar aquel gesto con una sonora carcajada. Era raro, pero aquel día estaba de especial buen humor.

Tras una noche corta Valandil se prepara para el entrenamiento diario, se coloca todo el equipo y se dirige al desayuno y tras coger su ración se sienta junto a sus compañeros, Lo siento Brand pero creo que lo duro del día ya lo hemos pasado, levantarse de ese tablón cada mañana rodeado de hombres y sin dolores de cabeza de la noche anterior, eso si que es duro jajaja, por cierto hoy tenemos practica de tactica.... Orestes no te separes mucho que tu en esto eres el que controlas

Este día, estaba más pendiente de si al final aprovecharían las hora de sol para darse el tan pronunciado paseo. 

En los entrenamientos, prefirió quedarse en un segundo plano, solo faltaba que se lesionara. Eso si estuvo atento a como se desarrollaban las contiendas de sus compañeros.

En el momento del día que llego a la cantina agarro un mendrugo de pan, fruta, y se comió el plato de dos bocados, con la boca aún llena comento, -Yo parto ya que sino me pasará el arroz, si alguien quiere venir, ya lo saben.

Sargon tomo su desayuno e inmediatamente se marcho a paso ligero hacia la clase de entrenamiento atlético, calentó bien sus músculos antes de iniciar el trabajo fuerte, pero entreno con moderación, sin embargo las 2 horas fueron suficientes para dejarlo algo cansado.

La clase de entrenamiento en tácticas de grupo sirvió para descansar del trabajo físico previo, y aprender nuevas tácticas que implementar con su grupo, casi sin darse cuenta la clase había terminado y ya estaban todos en la cantina de los barracones tomando el almuerzo, comió  suficientemente y escucho lo que les decía Bartos.

Bartos, replico Sargon luego de escuchar sus palabras -  ¿no asistirás al  entrenamiento de confianza grupal?, luego de que termine podemos marcharnos sin mayores problemas ¿No lo crees?

Entonces marcho al entrenamiento a la hora especificada, algo distraído participo ya que estaba mas atento a la espera de la hora señalada para el descanso largo, entonces abordo de nuevo a Bartos diciendo - Bartos ahora si ya podemos marcharnos ¿alguien mas vendrá con nosotros?, ¿tienes algún plan para salir de aquí?

¿Plan? jajaja, no, yo pensaba salir por la puerta si nadie nos lo impide, y ir como pedro por su casa, si hay alguien nos lo impidiera, preguntaría el porque y ya pensaríamos algo.

Compartió el desayuno como de costumbre, con Orestres, Orión, Silcer y Balin, y luego se puso a entrenar. Realmente necesitaba de esas prácticas, ser fuerte no era suficiente, carecía de la habilidad que Orión tenía y se sentía el mas inexperto del grupo, asi que durante esas horas evitaba realizar enfrentamientos, solo ejercitaba una y otra vez.

La actividad de confianza grupal fue algo insólita ese día para él, los músculos le dolían y no estaba de buen humor, participó poco y hubiese preferido dormir a estar esa hora teorizando sobre lo que a su entender se daba al conocerse, aún así la presenció hasta el final.

Tras terminar el almuerzo llegó el descanso tan esperado, y la hora de partir a explorar junto a Bartos y Sargón - no veo la hora de salir, partamos cuanto antes -

Luego de escuchar a Bartos:

¿Plan? jajaja, no, yo pensaba salir por la puerta si nadie nos lo impide, y ir como pedro por su casa, si hay alguien nos lo impidiera, preguntaría el porque y ya pensaríamos algo.

Bien eso me suena a un buen plan, vallamos - respondió Sargon, y caminando junto al grupo se dirigieron a la salida principal.

Por suerte parecía que podrían disponer de suficiente tiempo para dar un buen paseo y por que no saciar la sed.

Una taberna de verdad, días hacia que no podía gastar sus monedas en aquellos líquidos que suelen enloquecer a los más sensatos y da coraje a los menos valientes.

Se acerca a la barra como si la sed se lo exigiera y presta atención a su alrededor, y exigió -Una ronda de jarras del tamaño para los más assedagados de la mejor cerveza que tengan, mis amigos y yo nos sentaremos en esa mesa y traiga algo para picar.

Por primera vez salía de la fortaleza. Observaba los alrdedores, parte del camino le era familiar pues lo había visto al ingresar hace ya varias semanas, pero no había tenido tiempo de detenerse a observarlo. Poca actividad había alrededor pero suficiente para que merezca la pensa estar allí. Delante de ellos estaba la taberna, y tenía movimiento... lo principal: no había solo soldados llenos de cicatrices, sino muejeres y hombres con un espíritu mas animado. Era una realidad diferente a la del interior de la fortaleza, sintió como si muchos mundos existieran a la vez... las islas, el ejercito, y ahora esa taberna

- Vale Bartos, a tu salud - levantó la jarra - ... y a la de Helios!- y la chocó contra la de él tras reir. Sus compañeros actuales eran dispares, pero a diferencia de lo que le sucedía en su grupo, aqui no se sentía el menos hábil, sino un igual, y eso lo reconfortaba y lo animaba aún mas.

Por fin conseguían salir de la rutina y junto a sus 3 compañeros consiguieron llegar a la taberna, esto fue una inyección de moral, poder desconectar aunque fuese un corto periodo de tiempo de la vida en la fortaleza sentaba bien.

A tu salud Bartos, por la primera de muchas jarras que disfrutaremos juntos, estos pequeños placeres son los que me alegran el dia jejejeje decía mientras alzaba la jarra junto a sus compañeros

No dudó en preguntar al tabernero de que licores dispone para poder llevar en su petaca, y así disfrutar a otras horas de esos placeres. 

Si quieres brindar por Helios, brinda, pero no con migo no, tras unos segundos tensos, una media sonrisa asomo por debajo de la nariz y terminaron echando unas risas, recordando lo explosivo que podía llegar a ser aquel soldado.

Bueno seguro que nos preguntarán por la excursión, si hablamos maravillas de este lugar en dos días parecerá una prolongación de allí, o sea que si hemos de id viniendo que sea un poco entre nosotros, sin llamar muco la atención.

Ya sentados en la mesa del aquella taberna y con el preciado licor servido en la mesa Sargon levanto en alto la copa junto a sus compañeros, Salud compañeros por todos nosotros, y que esta sea la primera de muchas mas por venir, y bebeiendo de un solo trago toda la bebida, coloco con fuerza la copa en la mesa y continuo, tabernero traiga otra ronda que esta va por mi cuenta.

Estoy deacuerdo Bartos lo mejor sera que mantengamos en secreto lo referente a esta excursion a la taberna de esa manera disfrutaremos mas seguido y sin problema, no hace falta que llamemos muc

Ya sentados en la mesa del aquella taberna y con el preciado licor servido en la mesa Sargon levanto en alto la copa junto a sus compañeros, Salud compañeros por todos nosotros, y que esta sea la primera de muchas mas por venir, y bebiendo de un solo trago toda la bebida, coloco con fuerza la copa en la mesa y continuo, tabernero traiga otra ronda que esta va por mi cuenta.

Estoy de acuerdo Bartos lo mejor sera que mantengamos en secreto lo referente a esta excursión a la taberna de esa manera disfrutaremos mas seguido y sin problema, no hace falta que llamemos mucho la atención.

Mientras conversaba Sargon observaba detenidamente a su alrededor y todos los presentes, no quiera tener ninguna sorpresa que lo tomara desprevenido y menos en un lugar así, por lo que tambien mantenía atento a las conversaciones ajenas que lograba escuchar, por si alguna tuviera información importante o fuera referente a ellos.

Sargon parecía muy atento a su alrededor,- Has escuchado o visto algo hermoso, será mejor que lo dejemos para otro día, debemos regresar a la fortaleza, esto no es una academia de las que si haces campana solo te riñen, así que regresemos, ya de paso cuando lleguemos, podríamos probar de entrar por el muro de detrás de más al norte donde están los almacenes, he calculado que es de unos tres metros si subimos uno encima de otro alcanzamos, y el último que pegue un salto. No se por que pero tengo el presentimiento que no será tan fácil entrar como lo fue salir.