Partida Rol por web

Talindra se aparta torpemente y trata de vislumbrar aquello que la ha agredido.
- Por Obad-Hai, ¿qué... - el dolor lacerante le hace trastrabillar y casi cae.

Algo le quema la pierna. Se aparta retrocediendo hasta la pared más próxima opuesta a la amenaza.
- ¿Qué demonios es eso?.
Una nube turba su mirada. Se siente con náuseas y su vista se turbia. PArece que no estaba en perfecta comunión con su espíritu guía y la confianza le había traicionado. Respira fuertemente.

Talindra y el paladín no llegaron a descubrir lo que había en la sala hasta que Galimatías y Questin no llegaron a golpearle, el cuerpo parecía corrosivo y Questin logró hacer un rápido movimiento para que no le salpicara el ácido que desprendía, Galimatías no fue tan ágil y le dio pero no le hizo ningún daño. 

Ambos lograron dañar con sus golpes el extraño cieno que había junto a Talindra, por suerte la herida causada evitó que siguiera tratando de agarrarla y quemarla con su ácido.

Galimatías apartó la mano en cuanto sintió calor al atacar a esa bestia. No le hizo daño alguno, pero no quería arriesgarse otra vez.

Dando un paso atrás, desenfundó una varita. Apuntó a la criatura y dejó que una piedra envuelta en un pequeño fuego se lanzara contra la criatura, golpeándolo

El paladín tras ver a la extraña criatura y que sus compañeros luchaban contra él para salvar la vida de la chamán avanzó y golpeo a la criatura con su espada, pero la oscuridad y el tumulto del combate lo hacen perder el hilo del combate y su espada está a punto de caérsele de las manos y no es capaz siquiera de intentar el golpe para recuperar su espada que se le escapaba de la mano con la que la blandía.

Talindra una vez había tomado aliento, soltó su arco y desenvainó consciente ya de la identidad de la amenaza tomó una de las hachas, la arrojadiza y la lanzó contra su objetivo apuntando.

Salvo por la triste intervención del paladín que se le resbaló su espada en el intento de ataque, el resto logran impactar a la casi invisible criatura y logran no sufrir los terribles efectos devastadores de su ácido. El hacha de Talindra se pierde en el interior del cuerpo gelatinoso y podéis ver como lentamente se deshace junto con el propio cieno.

La criatura había quedado reducida a un simple charco de agua gracias a vuestra intervención.

Ahora ya habíais explorado ambas alas de la barbacana, tal y como os había dicho Medialuna no había nada de valor en ninguna de ellas, puesto que si lo hubiera habido ya lo habría encontrado alguien antes.

Tan solo os quedaba explorar la última de las puertas que había en la primera sala. Por allí no habíais ido todavía, aunque quizá pensaseis que seguir sería una pérdida de tiempo y que lo mejor sería reuniros de nuevo con vuestros compañeros antes de os separaseis demasiado.

Miro al resto y les digo:

- Creo que debemos explorarlo todo aunque no hayamos encontrado nada aún excepto ese cieno maligno. Vayamos a esa última puerta.- El paladín se dirige hacia la última puerta de la barbacana, esperando a ver si el pequeño bárbaro quiere ir por delante como hasta ahora.

Galimatías vio como esa criatura se deshacía. Ésta no había sido muy poderosa, como el dragón. Se preguntó cuántas criaturas les esperaban en ese lugar, deseando que todo lo maligno fuera débil

Apoyo tu idea, Xaod. Para eliminar la maldad de este lugar, debemos rebuscar en cada rincón

Yo delante - sentencio parco en palabras como siempre

Detengo al paladin mientras se dirige hacia la puerta y me acerco a inspecionarla minusiosamente en busca de alguna trampa pues nunca se sabe.

Tal vez la criatura tuviera oro para mi.

una vez que me aseguro abro la puerta con la daga en la mano dispuesto a no dejarme sorprender como mi compañera

Talindra asintió ante las palabras de Xaod.
- Ese es mi cometido, destruir el mal en este lugar - estaba de acuerdo con las afirmaciones del paladín - así que estoy contigo.
Esta vez la chamán agudizó sus sentidos, no quería verse sorprendida como antes con el cieno. Avanzó cerrando el grupo. Volvió a recuperar su arco y colocó una flecha en la cuerda sujetándolo con los dedos índice y medio y avanzó sigilosa tras sus compañeras.
Llegaron ante la última puerta y la mujer se detuvo. Cuando la pequeña criatura se adelantó a buscar trampa, esperó.
- Tened cuidado - dijo y esperó conteniendendo el aliento.

Avanzáis hasta la última sala de la barbacana para comprobar que la puerta que lleva a la siguiente habitación está destrozada y parece obvio que una vez estuvo bloqueada. La pared está llena de tapices de colores, descosidos y hechos harapos mientras que el suelo está lleno de trozos de astillas de muebles hechos pedazos.

En medio de los escombros hay un escudo roto, el mango de una espada y una o dos calaveras. La esquina sureste de la habitación se ha derrumbado, aunque se han puesto de nuevo grandes piedras para bloquear esa salida.

Al rebuscar por el suelo y la sala os dais cuenta de que hay muestras y señas de que hace tiempo hubo una gran batalla aquí, entre todos los escombros descubrís una cadena de oro, y 64 po.

Además de una puerta secreta que lleva a un pasadizo que a su vez conduce a unas escaleras que descienden hacia el sótano del edificio.

Recojo la empuñadura de la espada y miro los restos del escudo por si puedo extraer alguna información más de ellos, la empuñadura me la guardo, y mirando lo encontrado y cerca de la entrada secreta digo:

- Vaya, parece que al final el "listo" de Medialuna no va a tener razón- sonrío - ¿Avanzamos Questin?

recojo el oro con cierta frustracion por no poder quedarmelo todo y lo reparto con mis tres compañeros.

Si, ya voy - respondo al paladin

Aun no sabemos lo que nos podemos encontrar pero espero que medialuna se equivoque y haya mucho oro y joyas para mi

con este pensamiento en mi mente comienzo a avanzar por el pasillo y las escaleras sin poner toda la atencion que tal vez debiera en el suelo

Le cedo mi oro al horrendo mediano ya que veo que va falto de él y yo no vine a por tesoros, al menos no de esa índole, si fuesen armas o armaduras de mejor calidad que las que podeo para luchar contra el mal, entonces si que las vestiría para poder servir mejor a mi cometido de destruir el mal en pos de Heironeous.