Partida Rol por web

Llevan razón. No temáis por Alexis y su hermano. Ambos parecen estar de nuestro lado y si Zahar confía en él es motivo para que todos confiemos.

Zahar llevaba desaparecido bastante tiempo. Es el dueño de la tienda de pociones de la ciudad. Parece que tuvo menos suerte que yo y el dragón le pilló en plena incursión. Por suerte cuando yo vine a explorar la zona ese dragón no había llegado.

Ahora por lo menos no tendremos motivo por el que preocuparnos.

Y ahora que estamos todos. ¿Qué tal si regresamos a Hommlet para descansar? Aquí nuestros compañeros se merecen un buen descanso. ¿Verdad?

-Interesante.-Digo examinando los objetos que hay sobre la mesa.-Muy interesante. Parece que habeis encontrado algo. ¿Sabéis lo que hay sobre la mesa? Y por otro lado, ¿Habéis registrado esos cadáveres? -Añado señalando a los fiambres del suelo.-Quizas ellos aclaren algo sobre qué hacen estos objetos aqui.

Extrañado, recojo las esferas que me tiende mi compañero y hago lo que me dice. Al momento observo aliviado que algunas de mis heridas se van cerrando y me siento mejor.

Gracias - Respondo a Galimatías

Le devuelvo las esferas y con algo de tristeza añado - Yo mejor pero creo que estan rotas ya.*

Aun no haberlos registrado.

Yo cansado de oir hablar de confianza. Paladines que arriesgan mi vida y esqueletos que ayudan. Por mi no problema que esten aqui.

Zahar observó la sala al entrar y se quedo pensativo mirando a su alrededor mientras todos hablaban, se acercó a una de las paredes y comenzó a palparla mientras intentaba recordar algo, entonces dió un par de pasos hacia donde se encontraban los demás, al menos Xaod le era familiar, ya que era conocido en todo Hommlet por su peculiar fanatismo y su problema de bebida, aún así era alguien de fiar.

-Asi es, Alexis fue contratado por mi para venir a explorar estas barbacanas, hace mucho tiempo ya que no salía de aventura y una corazonada me trajo hasta acá....- Zahar observó a su alrededor con un gesto de duda - Estoy seguro que en mis tiempos de aventurero había venido a la barbacana, aunque jamás la he explorado en su totalidad estoy seguro de haber entrado en esta habitación... y si mi memoria no me falla debe haber una puerta escondida en algún lugar, el problema es que no logro recordar con exactitud en donde.-Entonces escuchó a Redithidoor y dejándose llevar por su renovado espíritu de aventura, reprochó... - Pero Redithidor!... aún falta mucho por explorar y según lo que hemos visto, algo extraño está pasando aquí, incluso puede ser una amenaza para Hommlet, no podemos irrnos así nada más!-

¿Una puerta secreta? Las orejas de Elvar se alargaron como si fuera un elfo al escuchar eso. 

Disfrutaba sacando a la luz lo que otros intentaban afanosamente en ocultar. Sin prestar más atención al grupo se puso a buscar sobre el terreno tanto trampas como puertas secretas.

-Es cierto, descansemos aqui y continuemos en unas horas. Si nos turnamos para hacer guardias y nos parapetamos bien en el centro de la sala, no podrán sorprendernos.

La mujer parpadeó ante las palabras de ese desconocido del cuál no conocía de nada. Sus palabras eran agujas pero entendía su situación. No obstante no se sentía cómoda ante la presencia del nigromante y su peón. No se sentía cómoda ante la presencia de aquello contra lo cuál ha declarado la guerra. La mujer se mantiene al margen y observa desde la distancia.

El paladín tras haber estado largo rato observando al grupo que se ha reunido con ellos de nuevo, sonríe y luego vuelve de nuevo su semblante serio ante la opción de quedarse durmiendo aquí:

- Creo que será mucho mejor no dormir juntos. El mal ha crecido mucho entre nuestros "acompañantes", y no creo seguro dormir junto a ellos. Así que mejor volvemos.- Me giro hacia Berio y Alexis- Esas son tus palabras, nigromante, pero aqui yace muerta una nigromante y sus secuaces esqueletos, y eso a lo que tu llamas "tu hermano", es un esqueleto maligno, así como tú. No se si fué su voluntad o la tuya, las leyendas están repletas de hermanos que se matan entre ellos, y alguien que le hace eso a su hermano..¿A quién no se lo haría?- Me giro hacia Zahar- Zahar, viejo amigo, creo que debes tener más cuidado al escoger a tus guardaespaldas y acompañantes, estos- señalando a Berio y Alexis- no son de fiar, como no lo era Chatrilion, y ahí yace su cuerpo sin cabeza devorada por un ser invocado por Galimatías. Los servidores del bien preferimos acompañarnos de personas que siguen al bien, y no por aquellos como tú- Berio-, tú,- Alexis- y tú- señalando por último a Nierethi.

Coged esos objetos dama Talindra, volvamos a Hommlet y descansemos tranquilamente, maána ya volveremos aquellos que quieran acabar con el mal, no los que quieren unirse a él.- Espero las reacciones de los señalados.

No, objetos no ser tuyos y tu no mandas - respondo al paladin impidiendo que Talindra recoja los objetos (si lo hace).

Lo único que haces es meter en problemas a todos y luego quedar inconsciente mientras nosotros hacer todo lo demas.

Yo no se nada de nadie, pero todos aqui para investigar, asique no irnos. Cada cual responde por si mismo con sus actos.

Ser muchos y poder vigilar varios para descansar, mezclando "buenos" y "malos" para todos contentos. Yo hacer primera guardia. No importa acompañante.

¿Alguien sabe si objetos ser mágicos? - señalo a los objetos

¿Conoces alguno de los objetos de la mesa? - pregunto Chuï a Alexis. - Tu prefieres acompañarte de quien quieras, pero tu no representas a todos los seguidores del bien. Todos queremos acabar con el mal que hay en estas ruinas, estoy de acuerdo con Questin. Tu mismo puedes hacer la guardia con Alexis si quieres quedarte tranquilo.  - le dijo a Xaod. - Te explicare la diferencia entre esa nigromante de ahi y Alexis. Ella lucho contra vosotros, Alexis lucha a nuestro lado. ¿Notas el ligero matiz que diferencia las situaciones?

-Ya, claro.-Digo al escuchar las palabras de Xaod.-De repente lo sabes todo sobre mi, ¿verdad? Muy bien, haz lo que te de la gana, seguramente no sirvas más que para repartir órdenes y sermones a partes iguales. Me apuesto todas las armas que hay en la armería a que no sabes ni siquiera para que sirven esos objetos.-Digo sonriendo.-Ahora te digo si son mágicos, Questin, pero creo que uno de ellos al menos lo es.-Añado a continuación mirando al mediano con una sincera sonrisa.

Me vuelvo hacia el paladín y continúo.

Es más, me apostaría el cuello a que no tienes ni idea de lo que he tenido que pasar, de lo que ha tenido que pasar todo mi pueblo para llegar con vida hasta el día de hoy. Tu lo has tenido muy facil, seguramente solo hayas tenido que entrar en una orden de paladines y fanfarronear de lo santo que eres. Berio en cambio no lo tuvo tan facil.-Añado señalando a mi hermano.-Mi hermano y muchos de los hombres de mi pueblo no tuvieron tanta suerte.

Desde hace mil años los bandidos hostigan a mi pueblo en los desiertos. Pocos o ninguno de los miembros de mi tribu logran llegar a viejos, sobre todo los que escogen la senda del guerrero, los que desean proteger con sus vidas las de los demás. Wee-Jass fué la única diosa que acudió en nuestro auxilio. La luna roja, como se la conoce entre los míos, es el escudo que a todos nos protege. Las artes que nos enseñó no son del agrado de todos, pero a nosotros nos han ayudado a sobrevivir mil años. ¿Tu te habrías dejado morir?

Mi hermano forma parte del escaso grupo de guerreros cuyo sentido del deber va más allá de su vida. Esos guerreros escogen seguir protegiendo a la tribu más allá de su vida y por ello, sumado a su conexión conmigo, se me ha permitido convocarlo como mi protector. Mientras uno viva el otro vivirá con él, esa es la ley de mi pueblo. El hecho de que consideremos convenientes otros métodos de acción diferentes a los tuyos no quiere decir que no seamos de fiar.

Dicho esto, viendo que te permites compararme con esta gentuza que yace en el suelo sin siquiera conocerme, Xaod, considero que pecas de una mezcla peligrosa de ignorancia, fanatismo y estupidez. Ten cuidado, puede granjearte muchos enemigos y no dejarte ver quienes pueden ser tus aliados más fieles.

Una vez termino de hablar me separo un poco de los objetos y me siento en el suelo.

-Voy a ver si son mágicos.-Digo comenzando a concentrarme.-Creo que berio procurará no matar a nadie mientras me concentro.-Añado con un tinte más que notable de sarcasmo.-No ataques a nadie, hermano.

Miro a Chui:

- Lucharon a tu lado una vez, ¿Pero quien te asegura que más adelante cuando la cosa sea más peligrosa no decidan dejarte de lado y ponerse del lado de otros? Así actúa el mal, en su favor.- Mirando a la "cosa" Questin- No, no son míos, pero tampoco tuyos, si no de todos los que lucharon: Galimatias, Talondra, tuyos y míos. Si nos ponemos tontos que cada uno escoja uno y así ya está, yo me quedaré el último.- Sonrío tras las palabras y la triste historia de Alexis y su esqueleto- Para mi todos aquellos que adoran al mal, son malignos, y esa es la única diferencia entre unos y otros, hay algunos que no sirven ni al bien ni al mal, a esos los acepto, pero a los que han elegido servir al mal, bien sabes que no puede confiarse en ellos. Quizá tú opines justamente lo contrario, y eso si lo respeto, y lo lucho con honor. Lo siento pero no haré noche entre adoradores del mal y criaturas no muertas, y menos aún servidores de Wee Jas, señora de la muerte, así que Jasidin o Karuth no eres bien recibido por un servidor de Heironeous, el Archipaladín, el Bendito que defiende a los débiles frente a los poderosos y frente al mal. Y si crees que la vida de un paladín es fácil, no conoces nada de los paladines y su dedicación a los demás sin importar la propia vida, cosa que tú antepones al resto.

Me interpuse ante Alexis haciendole un gesto para que se detuviera, entonces miré con ira en mis ojos a Xaod - Xaod, te conozco de hace mucho y tu reputación te precede, pero así como nunca he juzgado tus modos ni tus maneras de hacer las cosas, te pido cortesmente que no juzgues mis actos... Es mi decisión elegir a quien contrato, y creeme, no lo hago a la ligera, si Alexis está aqui es porque tiene toda mi confianza, asi mismo su hermano y su tu tosudez no te deja ver mas alla de que lo negro es malo y lo blanco es bueno, entonces regresa tu a Hommlet, yo decido quedarme y explorar para descubrir que es lo que amenaza a nuestro pueblo.... Allí esta mi hija, estan mis amigos, no voy a permitir que sea lo que sea que este pasando aquí, afecte la integridad de los ciudadanos.

Después de un suspiro Zahar retomó la calma, de nuevo la actitud fanática de Xaod estaba siendo irritante, pero entendía que no todos pueden comprender las artes arcanas y menos las ocultas, como las que practicaba Alexis.

Yo ya decir objetos nuestros no objetos mios, por si tu no oir nada con tantas palabras de todos. - respondo a sus palabras - Yo no bueno o malo, pero justo.

Además, yo cansado de tanto hablar, ser muchos asique votar si quereis. Yo no irme, y tu tampoco si querer traer el bien aqui, asique aceptar ellos y que sus actos demuestren verdad o mentira.

Yo tambien sufrir mucho para llegar aqui y yo abandonado. No importa origen, sino actos.

Tras esto, vuelvo a observar a Alexis esperando su respuesta

-Bla bla bla, mereces la muerte, yo soy lo más bonito que ha pisado la tierra.-Respondo en un marcadísimo tono de burla e imitación a las palabras del paladín.-Porque Heironeous esto y los paladines lo otro y no me la chupo a mi mismo porque no llego. ¿Te importa? Estoy intentando hacer algo útil.
Paro durante un instante como si evaluara las palabras del resto y continúo.-Gracias por vuestras palabras, Zahar, Questin y Chui. Significan mucho para mi.-Dicho esto, continúo intentando concentrarme para ver si detecto magia a mi alrededor.

Desenvaino mi espada y se la pongo al hechicero a la altura de su cuello:

- A esto me refería con que el mal sólo piensa en si mismo, hablábamos y exponíamos nuestras ideas y ahora recurre al insulto y a vejar el alto nombre de la orden de los paladines.- Silencio y miro al resto- Este momento tenía que llegar ahora o dentro de un tiempo en lejos de aquí. Los malvados van a la suya y los defensores del bien ayudamos a todo el mundo, eso os ha nublado el criterio a varios de vosotros y podría haberlo hecho conmigo, pero ser paladín me otorga la facultad de ver la verdadera naturaleza de los demás si se lo pido a mi dios, el archipaladín, Heironeous. Y así lo hice cuando entrastéis con un esqueleto como acompañante, y me reveló que tanto el esqueleto como tú- muevo ligeramente la espada hacia Alexis- sois malignos y no se puede confiar en vosotros. Creo que hemos llegado a un punto sin retorno, donde deberemos dividir el grupo en dos. Espero que sea entre servidores del bien, que han venido a este odioso lugar a acabar con el mal por el bien de Hommlet y de nuestro mundo, y el de los malvados que han venido buscando poder y riquezas, o peor aún, a unirse al gran mal que aquí habita. Señores, señora- mirando a Talindra - es el momento de escoger y decidir por donde va cada uno y con quien.

Pero Xaod, no dice la anacleta número 34: "No mueras de forma sencilla; procura que sea un fin valeroso." Que fin puede ser más valeroso que el defender a tu pueblo, a tus vecinos y hermanos de el constante asalto de las fuerzas del mal. Berio eligió una muerte con un fin valeroso. Además, Heironeus nos dice que tenemos un deber con la gente, él subraya que seamos justos y compasivos con los demás. - dijo el monje de Heironeus. -Que hayas interpretado erroneamente las palabras de Heironeus no significa que los demás devotos lo hallamos hecho. 

-A ver, Xaod.-Digo apartándome del filo de la espada.-En primer lugar gracias por cargarte mi conjuro. en serio, cualquier lanzador de conjuros sabrá de lo que estoy hablando.

En segundo lugar, creo que no te he hecho nada lo bastante grave como para que me pongas una espada al cuello cuando solo intento ayudar. En serio, ¿Qué demonios te ocurre? Al menos espera a que acabe.

Dicho esto, me aparto como que la cosa no va conmigo hasta quedarme lejos de ese maníaco.

-En tercer lugar, me parece muy bien que te hayas dado cuenta de que era un insulto, pero no estaba insultando a los paladines, te estaba insultando a ti, que a tu misma vez eres un insulto para tu orden. Esto no tiene nada que ver con el bien y el mal, así que calmate un poco, ¿vale?.

Dicho esto, aún tengo preparado otro conjuro de detectar magia, ¿Me lo vas a fastidiar también?

Me aparto hasta dejar a Berio y a algunos de los demas por medio.No quiero que me ataque por que si.

-Me permito recordarte además que Wee-jass, diosa de la muerte, no es en absoluto una deidad maligna, sino que es una deidad que no se decanta por el bien ni el mal y que además se rige por la ley más absolutamente irrevocable de todas, todos hemos de morir algún día. 

Si quieres separar nuestros caminos adelante, pero haz el favor de no hablar mal de una diosa a la que por lo visto ni siquiera conoces.

Elvar continuó investigando las paredes, en busca de la puerta que había dejado entrever Zahar que había. De vez en cuando miraba al grupo para asegurarse de que no empezaba la pelea para después continuar con lo suyo