Partida Rol por web

Nierethi se hizo visible al poco y volvió a ayudar en la búsqueda de esa puerta invisible de la que hablaba el pájaro. La idea de ilusionaba pues nada aburrido podía encontrarse tras una gran puerta secreta. La emoción le embargaba y le instaba a buscar con ahínco.

-Cierto. Apenas si me queda magia, habrá que seguir adelante tratando de evitar los riesgos lo máximo posible... o buscar un buen lugar de descanso.

Mi voz apenas si suena convencida. No veo la manera de poder salir de allí intactos, y ver como van cayendo uno tras otro de los miembros del grupo no ayuda. Espero que la dama roja se apiade de su sirviente.

Tal vez halla algo más bajo el agua. ¿El agua cae y si no tuviese una salida esto estaría lleno no? - preguntó a los demás mientras se acercaba un poco hacia el borde del lago e intentaba mirar más allá.

Chuï desolló el consejo del pájaro y se acercó al chorro de agua para beber un trago. Estaba sediento pues llevaban todo el día combatiendo el mal en aquel lugar. 

Al ver las intenciones del monje Elvar preparó sus armas. No era buena idea, aquel sitio estaba impregnado del mal, y aquel agua no auguraba nada bueno.

-No creo que eso sea una buena idea.-Digo señalando el agua.-No puede salir nada bueno de ahi. 

Antes de que Chuï avanzase el paladín dió un paso adelante y lo paró:

- Perdona compañero, déjame mirar primero si hay algo maligno que no podamos ver. Y si alguno de nuestros acompañantes de poderosa magia puede intentar detectar presencia de magia o de cualquier otra cosa, no estaría de más.- Así Xaod se concentró en el agua que tenían delante y fue mirando por todos los lugares posibles a ver si detectaba alguna presencia malvada.

Xaod puso cara de asombro al mirar hacia el agua y ver que todo era maligno, se giró hacia Chuï y le dice:

- Amigo, todo ahí es maligno, creo que deberías tomar precauciones antes de intentar cualquier cosa. No hay salida, no sabemos que podemos hacer pero parece que pronto dejaremos de tener que pensar.

Si no sabemos a que nos enfrentamos partimos con desventaja. Además, este agua se filtra a la tierra quien sabe que les ocurrirá a las gentes vecinas cuando sus cultivos y sus animales se contaminen por el agua. - dijo el monje mientras se acercaba a la fuente. - Debemos defender a los inocentes de cualquier mal, aunque eso nos ponga en riesgo. - dijo mirando al paladín mientras se agachaba a beber.

Las piernas del monje flaquearon cuando bebió de aquel agua. La debilidad invadió su cuerpo y le hizo caer de rodillas. - De.. Debemos sellar esto, no podemos dejar que este agua salga al exterior o algunos inocentes morirán. - consiguió balbucear el monje mientras intentaba coger aire. El sentimiento era horrible, sentía como el mal se iba apoderando poco a poco de su cuerpo causándole un dolor inmenso.

Me adelanto hasta el monje que estaba avisado y su orgullo ha podido más que su sensatez, cosa extraña en un monje.

Intento discernir si puedo ayudarlo de alguna manera, pues se que no puedo contar con el resto del grupo, pues auqneu sean capaces de sanarlo no lo harán, pues son egoístas y ególatras.

Ignorante, te hemos avisado soltó Galimatías sin mirar al monje. ¿Sabemos dónde pueden llegar estas aguas? preguntó a Medialuna. Lo de sellarlo le parecía buena idea, pero quizá era innecesario.

No podemos permanecer mucho tiempo aquí. Esta maldad está penetrando en mis huesos. Se alborotó y sus plumas se hincharon, haciendo que Galimatías pareciera más grande.

Además, debemos descansar. Si no conseguimos cerrar esto, tenemos que volver al pueblo. Creo que poco nos queda hacer aquí, y me preocupa lo de la nota y el templo...

Veo como el monje cae presa del dolor y pienso por unos instantes en la mejor manera de descubrir los pormenores de su afección. En ese instante, el paladín se acerca a él.

-Vaya vaya.-Pienso sin perder la sonrisa.-Aquí llega el experto sanador. Espero que no lo cure a espadazos.

-Si necesitas ayuda pidela, paladín.-Digo con la misma sonrisa.-Si puedes ocuparte me mantendré al margen para no distraerte.

Chuï se sentía sucio por dentro, su dios le había dado el poder de castigar el mal con sólo tocarlo y ahora él sentía como el mal se expandía en su interior. Haciendo un acopio de todas sus fuerzas, el monje se puso en pie. - Estoy un poco mejor, - comenzó a decir el monje. - cansado, pero podré seguir. Ahora sellemos esto y volvamos al pueblo a descansar. Puedo esperar a que hallamos salido de aquí antes de que me tratéis como consideréis necesario. - dijo mirando tanto al paladín como al sacerdote.

Medialuna se acercó al monje para contemplar su estado, y cuando vio que el hombre pájaro le hacía una pregunta le contestó. Estamos a bastantes metros bajo la superficie, dudo que este agua vaya a parar a ningún sitio en concreto, seguramente termine mezclada con algún torrente subterráneo e imagino que la maldad que hay aquí terminará por ser diluída entre grandes cantidades de agua pura. No veo un motivo por el que preocuparse. Dijo encogiéndose de hombros

Y efectivamente tenéis razón, hemos sufrido mucho desde que llegamos aquí. Ya debe ser de noche y yo y todos estamos cansados. Luego miró al monje, algunos hasta han perdido el juicio.

Luego miró hacia arriba y contempló el obelisco negro que había junto a todos vosotros. Además, está lo de la nota ésta que llevaba ese tipo que nos atacó. Y están esos cerebros con patas rondando por aquí. Creo que lo mejor será avisar en el pueblo de lo que hay aquí y después investigar el templo.

Al ver como Chuii se levantaba, miró hacia la plataforma. Creo que debemos salir de aquí cuanto antes. Y estad bien alerta por si esas odiosas criaturas vuelven a aparecer.