Partida Rol por web

Elvar se dirigió también a la derecha hacia el grupo de grandes trasgos al que se dirigía Galimatías para enfrentarse a uno. Con sus armas desenfundadas comenzó un baile de muerte que tenía como objetivo a aquella criatura.

Lanzó una estocada superior mientras que con la otra mano trató de traspasar la guardia baja.

Xaod preparado para el combate se dirigió al mismo flanco que se había lanzado Galimatías el volador, para intentar acabar con uno de esos grandes trasgos que intentaban acabar con ellos. El golpe no fue muy bueno, pero esperaba que fuese suficiente para dañar a aquella criatura y llamar su atención para que el resto pudiera acabar con los compañeros de éste.

Viendo que todos atacaban a los trasgos de la derecha él se dirigió a entretener a los de al izquierda. Con cuidado de no exponerse demasiado, Chuï avanzó hacia ellos e intentó golpear a uno de los trasgos que tenía delante.  - Yo los entretengo, daos prisa en acabar con ellos.

Galimatías fue el primero en descubrir la trampa, y antes de ser atacado decidió hacerlo él. Con unos rápidos movimientos de sus alas logró impactar tal golpe a uno de los trasgos que cayó al suelo rendido y escupiendo sangre por la boca. Había sido más fácil de lo que esperaba. Pero aún quedaban unos cuantos más por venir.

Chuii fue el siguiente en moverse, el monje dio un gran salto y en menos de un segundo ya había dejado K.O. a otro de los trasgos. Eran mucho más débiles de lo que lo habían parecido en un momento.

Elvar fue el tercero en dar muerte a otro de aquellos enemigos, el tercer trasgo cayó ante la acometida de sendas armas del joven. El gran trasgo había sido herido de muerte con tan solo un tajo en su garganta.

Y entonces, el bardo de Medialuna desenfundó su flauta y comenzó a tocar algunas notas para sus compañeros. Aquello inundó de valor sus corazones, haciendo que se sintieran aún más capacitados para acabar con todos los trasgos que pudieran salir de aquel templo.

Finalmente el paladín fue el último en reaccionar, se movió un poco más lento, y el gran trasgo contra el que decidió enfrentarse, había logrado bloquear el envite con su escudo ligero. Le mostró sus dientes, indicándole que él no iba a dejarse vencer tan fácilmente como lo habían hecho el resto de sus aliados.

Chuï dijo Galimatías tras dar un salto y ponerse en vuelo. No dejemos que se acerquen más. Les atacaré en vuelo e intentaré ponerme a su espalda. Así acabaremos antes y mejor.  

Mientras volaba, pensó que podía haber dicho también a Elvar que los acompañase. Pero era posible que Xaod le necesitara, así que era mejor que le ayudara.

Chuii miró a Galimatias y asintió con la cabeza y, sin que nadie pudiese reaccionar, comenzó a hacer unas complicadas piruetas en la dirección de la que venían los trasgos. Cuando hubo avanzado un buen trecho del camino, se puso sobre dos piernas y siguió caminando en aquella dirección.

Chuii y Galimatías dejaron a Xaod que se encargara del último de los trasgos que quedaba en pie. Ellos dos se dirigieron a enfrentarse al grupo que estaba un poco más allá antes de que fuera demasiado tarde.

Dos de los tres grandes trasgos que estaban en la puerta del templo salieron corriendo en dirección al grupo, mientras que el tercero comienza a dar gritos de alarma a sus compañeros. Un cuarto sale inmediatamente de la puerta del templo igual de armado que el resto.

Por último, el trasgo que se estaba enfrentando a Xaod atacó con su espada larga pero golpeó en la armadura de éste sin ningún éxito.

El único enemigo que quedaba por allí cerca era el que se enfrentaba al paladín.

Elvar se movió con velocidad y lanzó una estocada baja, buscando cortar alguna arteria. 

Galimatías vio cómo habían llamado la atención de aquellos trasgos y cómo se dirigían a ellos. Echó una fugaz mirada a su compañero. Sabía que podían acabar con aquellos monstruos ellos solos, así despejarían el camino a los demás.

Cuando estuvo cerca, descendió y se acercó a los seres a pata. Al llegar a su altura, golpeó con la furia de sus alas al que tenía más a tiro.

El trasgo había encajado el débil golpe del paladín para luego fallar él contra la armadura del mismo. Apareció veloz como el rayo Elvar intentando aprovechar que el trasgo mantenía su concentración en mi darle muerte con una fea artimaña, pero el trasgo se mueve de manera imprevista y Elvar al fintar está a punto de caer pero pronto se rehace para seguir en el combate.

El trasgo mira la aparición del nuevo atacante, y en ese momento Xaod que intentaba encontrar un hueco en sus defensas cuando se despista lo más mínimo le sirve un espadazo mortal.

Nierethi no se movió ni un ápice del lugar que ocupaba y viendo venir a uno de aquellos trasgos que estaban allí cargó su ballesta para después disparar un virote sobre él. Los ánimos de Medialuna le infundieron un gran valor, no estaba acostumbrado a luchar, pero con aquel bardo tocando, la cosa era diferente.

Elvar iba tratando de buscar alguna arteria, y por poco lo hizo, pero consigo mismo. Por muy poco casi se corta la aorta...

Al menos Xaod pudo respirar tranquilo y comprobar que el arma de Elvar había pasado bien lejos de él. Así que, al igual que el resto de sus compañeros, cercenó la cabeza del trasgo que quedaba en pie. Y ahora pudo contemplar a los que se les venía encima.

Nierethi apuntó con su ballesta y disparó a uno de los trasgos más alejados, pero éste la bloqueó con su escudo y no llegó a impactarle.

Por último, Galimatías tomó tierra para golpear a otro de los trasgos y lograr que su cuello se rompiese. Eliminando así a otro rival más.

Pero adelantar tantas posiciones tampoco fue bueno para el hombre pájaro, puesto que los dos trasgos que ahora le flanquearon aprovecharon para atacarle. Aunque sin ningún éxito, porque sus movimientos eran ágiles y rápidos. Aunque en uno de aquellos rápidos movimientos, una de las jabalinas que le lanzaron los de más atrás si que le alcanzaron, perforando así parte una de sus alas.

Xaod viendo a su compañero galimatías rodeado ante su osada maniobra no le queda otra que lanzarse a la carga contra uno de los que lo flanquea consiguiendo así un flanqueo contra el mismo trasgo:

-¡POR HEIRONEUS, LA JUSTICIA; EL HONOR Y LA GUERRA!

Y descarga un potente golpe sobre el trasgo que rodea a Galimatías.

La sorpresa de la flecha clavada en su ala y los gritos de Xaod inflamaron el amable carácter de Galimatías. Mientras hinchaba todas las plumas de su cuerpo, se alzó en una maniobra rápida.
Si queréis probar la sangre, que sea la vuestra dijo enojado, moviendo alas y garras a gran velocidad para acabar con ellos

Nierethi vio como los grandes trasgos flanqueaban a su compañero Galimatías, y sintió miedo si disparaba una de las flechas contra él. Así que prefirió salir corriendo hacia ellos y acercarse un poco más a los otros trasgos. Si estaba más cerca, tendría más posibilidades de darles.

Xaod salió corriendo para ayudar a Galimatías en su ataque y así lo consiguió. De un solo golpe logró eliminar al trasgo que le estaba atacando por la espalda. Pero el hombre pájaro no parecía necesitar ayuda. Con ágiles movimientos logró romperle el cuello con sus alas al otro que le estaba atacando.

Mientras tanto, con el resto de trasgos fuera de combate, el resto del grupo iba abanzando. Medialuna no dejaba de tocar la flauta en ningún momento. Aún quedaban dos grandes trasgos a los que hacer frente, aunque ciertamente era que parecían más nerviosos que los demás. Las jabalinas que les lanzaron fueron a parar cerca de Xaod y Galimatías, pero aún así no consiguieron alcanzarles.

Avanzo en línea recta todo lo que puedo hasta los trasgos (80 pies) esperando llegar lo antes posible minetras grito:

- ¡RENDÍOS AHORA Y PUEDE QUE OS PERDONEMOS LA VIDA SI HUÍS DE ESTE LUGAR!

Galimatías observó a los trasgos que quedaban cerca mientras escuchaba a Xaod gritar para intimidarles. Pero el ser alado no le imitó, se acercó con grandes zancadas hasta uno de ellos y le golpeó con el ala

Nierethi avanzó unos cuantos pasos más hacia delante. Y tensó su ballesta dispuesto a disparar, pero al ver que el paladín estaba dispuesto a negociar con ellos, dejó la flecha preparada para en caso de que fuera necesario, dispararla.