Partida Rol por web

Cass pasó por el espacio vacío que había dejado la bestia y se situó junto a Galimatías, que parecía neceistar una manita. Cass no se lo pensó y atacó con su pequeña maza.

-Parece que necesitas una mano! Aunque sea pequeñita!

Elvar adelantó su posición hasta encontrar un hueco entre sus compañeros para soltar su flecha.

Al caer la bestia, con la sensación de que los demás son capaces de apañárselas solos, saco mi ballesta y la recargo por si hubiera necesidad de ella más tarde. Nunca se sabe lo que puede salir de detrás de una puerta y Berio ya no está para protegerme, debo ser más cauteloso. 

Galimatías continuó enfrentándose contra el semielfo impactándole poderosamente con sus dos alas. El semielfo se llevó las manos a las heridas fruto del cansancio y la desesperación continuó gritando el nombre de "¡Azuzagusanos!" Sin duda no debía ser el nombre del aullador, sino el de alguien más al que estaba llamando en señal de ayuda. Además estaba tan agotado que era incapaz de encajar ningún golpe por muy evidente que fuera.

Mientras tanto el resto del equipo se preocupaba en retomar posiciones para prepararse por si la batalla continuaba. Kendra curaba a Cristal y Tisha cubría la puerta del otro lado por si las moscas. Cassandra se unía a la batalla junto a su compañero Galimatías y encajaba un duro golpe a su rival.

Y entonces, un chirrido resonó entre todo el estruendo del combate, tal y como Tisha había imaginado, ´tras aquella puerta apareció un nuevo enemigo al que tendrían que hacer frente, un ogro de aspecto despiadado y con una gran clava enorme, más grande incluso que él mismo, lucía una armadura de pieles y un bonito collar de oro.

Desde el interior de la habitación, Azuzagusanos levantó su gran clava

El ogro era una amenaza muy poderosa, eran criaturas estúpidas pero con una gran fuerza, asi que decidió terminar primero con el semielfo para que el grupo se centrara en el ogro, con presteza realizo los gestos apropiados para llamar al poder divino.

Tisha aguantó el golpe según le vino e intento devolverselo.

Tisha, retrocede! Haz que entre en la habitación para que podamos rodearlo! él tiene más alcance que tú, ten cuidado!

Elvar sacó otra flecha y decidió disparar de nuevo al semielfo. Era mejor acabar con él para centrarse en aquel terrible ogro.

Condenado semielfo, me aseguraré de que cierres la boca.

Pienso para mis adentros mientras descargo mi golpe antes de encarar al ogro y prepararme para ir a por él.

El sonido del otro atravesando la puerta hizo que Galimatías desviara la mirada un segundo. Acababa de comprobar que ese lugar tenía más secretos de lo que se podía imaginar.

Acabemos con el elfo antes de ir a por el ogro. Contra esa criatura, desde la distancia y cuanto antes. Si alguien posé magia, que le ataque con fiereza

Mereclar se quedó inmovilizado tras el conjuro de Kendra. El semielfo no fue capaz de resitir el conjuro así que los golpes de Galimatías y Cristal fueron suficientes para aniquilarlo. Elvar se giró sobre sí mismo y apuntó al ogro, pero el tiro era muy complicado y erró, hasta tal punto que casi hiere a la buena de Tisha.

Mientras tanto, Tisha decidió avanzar hacia su enemigo dando un paso lento para cubrirse las espaldas. Así entró en la habitación, era la única forma de alcanzarle, pero a pesar de su gran tamaño, la pequeña no fue capaz de alcanzarle y falló. Un error que por muy poco casi le cuesta muy caro. Mientras tanto, Cassandra retrocedió un paso hacia atrás para tomar distancia e insistió a su compañera en que retrocediera, pero ésta no le hizo ningún caso, y ya fuera por los nervios o por cualquier otra razón, la muchacha tampoco fue capaz de clavar su flecha en su víctima. 

Por último, otra de las puertas se abrió, dando paso a un trío de hombres dispuestos a luchar en ayuda de Azuzagusanos, por lo visto no estaban solos. La alarma del aullador había alertado a muchos enemigos, que lentamente se dirigían hacia ellos para detenerlos.

Cassandra vió de refilón cómo el monstruo casi aplasta a Tisha, que se había metido en la boca del lobo, separada del grupo principal y sola contra un rival peligroso. Durante un momento, la mediana pensó en acudir a la ayuda de su compañera pero entonces aparecieron refuerzos para el monstruo. Tres soldados armados hasta los dientes convergieron hacia ella, así que se cubrió las espaldas, acercándose a Elvar.

-Atentos! Llegan más problemas!

Cass dejó caer la ballesta y desenvaino sus armas.

La intrépida mediana se fue moviendo alrededor de su objetivo, lentamente, para obligarle a dar la espalda al resto y que sus nuevo amigos pudiesen atacarlo con más facilidad. Al tiempo le iba asestando cuchilladas, esperando que alguna acertase en tan poderoso oponente.

Evito prestar a los soldados para enfrentarme al ogro como tenía previsto en un primer término, aunque después de ver el tamaño del arma que empuñaba decido cambiar mi ataque para acabar con él en cuanto antes.

Con el aumento de enemigos la situación se volvía más peligrosa, así que primero Kendra decidió usar su conexión divina para potenciar a sus aliados.

- St Cuberth ayuda a estos honrados servidores a terminar con sus enemigos!

Hay que acabar con todos ellos ya dijo Galimatías, algo que todos los allí presentes ya sabían.

Miró en ambas direcciones. Desde su posición era complicado poder atacar a alguno, así que tomó una decisión.

Mientras de entre sus plumas aparecía una varita, su mano se fue directa a su cuello, donde colgaba un medallón.

Te necesitamos, acaba con esa criatura. Un brillo mágico nacío de su pecho para posarse a los pies de Azuzagusanos

Con la mano de la varita, apuntó a uno de los soldados que acababa de entrar. Un proyectíl mágico impactó en el pecho del hombre

Cassandra se armó hasta los dientes, mientras que Tisha se enfrentaba ella sola al ogro con bastante éxito, aunque muy lejos aún de derrotarle. Por eso Cristal fue en su ayuda, pero Azuzagusanos la vio venir y le golpeó con su enorme clava en todo el pecho, la mujer escupió algo de sangre debido al impacto, pero estaba dispuesta a ayudar a su compañera con tal de salvarle la vida. 

Kendra vio más enemigos llegar por la puerta, así que empezó a pronunciar un cántico sagrado para que todos sus compañeros se llenaran de fuerza y energía para derrotarles. Galimatías decidió recurrir a su colgante y activarlo, cerca del ogro comenzó a brillar una hermosa luz y rápidamente tomó la forma de un escarabajo gigantesco. 

Entonces Azuzagusanos, ajeno a lo que estaba pasando justo frente a él, decidió descargar un nuevo golpe contra Tisha. El golpe fue en toda la cabeza, los sesos de la mediana se desparramaron por todo el suelo y su cuerpo quedó completamente inerte. 

Los tres soldados que salieron de la habitación fueron directamente a por Kendra y Cassandra, no tuvieron mucho éxito en sus golpes, y encima el que atacó a Kendra, erró en su golpe y la espada terminó clavada en su aliado, dejándolo inconsciente. ¡Qué has hecho! Gritaron tres nuevos soldados que salían de detrás de otra de las puertas.

Cassandra vió a su amiga caer y gritó:

TISHA! NOOOO!!

Las lágrimas rodaron por sus mejillas mientras luchaba por mantener la concentracion

Kendra, ponte en mi sitio para poder rodearlos y tener a mano al idiota desarmado -susurró.

Cass se coló entre el primer soldado y la mesa para atacarle por el flanco y descargó maza y espada corta contra él sin demasiado éxito.

- Adelante venguemos a nuestra compañera!

La muerte de Tisha había sido rápida y brutal, pero aún estaban trabados en un combate difícil.