Partida Rol por web

Despistada mirando al exterior, Elisabetha se gira cuando su amigo le pide información: "¿Eh?, oh, perdón, estaba despistada... sí, Eduard es biólogo, se vino aquí para hacer unos estudios... dice desplegando unos documentos sobre la mesa y mirando el libro que el hombre extraño está escribiendo. (Igual luego puedo echarle un ojo sin que se dé cuenta), piensa curiosa.

"También tenemos un recorte de periódico que dice que ha desaparecido, lo tengo en los pantalones cortos, esperen..." vuelve a la mochila y saca del bolsillo de sus pantalones de exploradora un pedazo de papel. Luego se vuelve, como para aclarar; "Sí, uso pantalones". Y vuelve a girarse enseñando un papel de periódico. "Sí, cortos".

Mortimer, al principio algo sorprendido por la intervencion de Eli, carraspea -si, Elizabeth tiene razon, lo principal es descubrir el paradero del señor Drake, podria estar en grave peligro ahora mismo y es esencial actuar rapidamente-

-ya hablaremos de esos signos largo y tendido pero ahora mismo lo esencial es que nos diga lo que sepa sobre  el mismo Drake si sabe algo-

Coge el papel del periodico y se pone a leerlo de nuevo, en voz alta, a mitad se interrumpe con cierto gesto de incomodidad -¿como que pantalones cortos?-

"- Esas marcas que vio habrían sido realizadas por un Aquelarre de Brujas... mucho más que eso no sabemos, señor Dark- menciono luego de las palabras de Mortimer-. Tal vez eso pueda ayudarle a descifrarlo".

Continúo caminando entre los libros y presto atención a Elizabetha. Es indudable que la situación de su amigo no cuaja de ninguna manera, pero no tenemos base sólida a través de la cual movernos.

Rasco mi nuca tratando de darle vueltas al asunto, e incluso comienzo a hacer sonar mis dedos. Sin darme cuenta, tomo mi lápiz y comienzo a deslizarlo entre mis dedos, cada vez con más prisa.

En un momento, me detengo al percatarme de lo que estoy haciendo. "Es la ansiedad, debería salir un momento y tranquilizarme", me digo.

"- Saldré afuera. Me gustaría que veamos ese telegrama nuevamente, señorita Durand. Hay algo en él que... tal vez sean las fechas próximas entre la carta, el telegrama y la noticia... no lo sé, estoy perdiendo algo. Además, sería bueno que nos dirijamos cuanto antes al número doce de Albury Road. Podríamos encontrar algo allí- expreso y me retiro".

 Mortimer mira sin ver el trozo de periodico delante suyo, su cabeza sigue en los extraños simbolos y el misterio sobre la muerte de su hijo, de subito su mirada se fija en una frase de la noticia en que ninguno parece haber reparado antes "¿esto...?¿como no lo hemos visto?"

lee en voz alta el trozo que le ha llamado la atención

-... y de paso, reclamar su herencia ante la reciente muerte de un tio suyo..., Drake no venia solo por la escavación arqueológica, es posible que el movil de su desaparicion sea esta herencia-

Las palabras de Mortimer hacen que pare mi andar. Me tomo del marco de la puerta y giro mi rostro para verlo.

"- Si, es posible. Realmente el móvil no fue lo que llamó mi atención sino el nivel de investigación que sobre el hombre se ha llevado a cabo. Según he logrado percibir, el paradero del joven se ha perdido desde el 17. La carta está fechada el 15, y no veo lógico el telegrama enviado entre ese lapso... como mencionó la señorita, es como si alguien hubiese sabido del envío de la carta. En cualquier caso, si hay algo que deben temer no sería el estado del señor Drake, sino a quienes lo tendrían... como bien ha mencionado Mortimer, la herencia podría haber sido un motivo razonable para que lo capturasen, pero muerto no les serviría de nada".

Giro mi rostro nuevamente y doy un paso. Comienzo a mover en mí cabeza todo esto... lo que está sucediendo, lo que sabemos, lo que acabo de decir. Recuerdo el momento en que yo también perdí a alguien que debería haberme importado, y el que yo no haya dado importancia a eso no significaría que todos hiciesen lo mismo.

Doy otro paso más y miro a Elizabetha...

"- Siento ser rudo con mis palabras, señorita. Imagino que debe sentirse mal por lo que acontece...- digo y aunque trato de decir algo más, me limito a retirarme".

Las conversaciones son rápidas, y Eli se queda callada pensando acerca de la relación entre las fechas y su teoría de que el telegrama fue enviado por otra persona. Pensando en las musarañas, no se da cuenta del comentario sobre sus pantalones, y vuelve a la realidad cuando se marcha el Sr. Allen. "¿Eh?, Si..., sí estoy un poco afectada, perdone usted. Creo que también necesito aire, no me gustan los espacios cerrados, voy a acompañarle...", exclama, pisándose la falda de campana mientras se dirige a la puerta y susurrando algún insulto hacia las prendas femeninas llenas de volantes y de gasas. Luego, arreglándose la ropa, llega hasta Raymon y sale con él a la calle. "Perdón señor Mortimer, señor Dark...", exclama saliendo afuera.

 -en fin- Mortimer se queda mirando un momento mientras Eli desaparece, aunque procura ocultarlo parece afectada por la desaparición de Drake

Luego se gira para hablar con Dark -como vera la señorita Durand esta algo afectada por la desaparición del señor Drake. Son amigos de hace tiempo, buenos amigos según entiendo. Por eso cualquier cosa que sepa sobre el, ese estudio de la universidad o lo que sea, le sera de gran ayuda y se la agradeceriamos enormemente-

Vuelve a mirar a la puerta como para comprobar que Allen y Eli siguen fuera y se reclina sobre la mesa acercándose un poco mas a Dark en gesto conspirador -sin embargo, y a titulo personal, me gustaría que estudiase estos símbolos- dice en voz baja -como dijo Allen fueron encontrados en una iglesia abandonada en Carmar, al norte de Gales, el lugar parecia ser un punto de reunion de algun grupo de brujas y en el centro de los simbolos- segun dice esto señala con su dedo el espacio que queda en el centro de la hoja, rodeado de simbolos de extraña caligrafia -habia una especie de altar.. de sacrificios-

-todo esto podria estar relacionado con..- duda un momento -con el asesinato de mi hijo-

Se endereza y de nuevo mira la puerta por donde se fueron Eli y Allen - Elizabeth esta muy preocupada por Drake y no quiero que piense que lo dejamos como algo secundario, así que le ruego discreción-

-pero primero cuéntenos lo que sepa o crea saber sobre el asunto de Drake, por favor-

Yeah!

La brisa marina se agradece y entonces vuestras narices que estaban empezando a acomodarse notan la diferencia entre el aire del exterior y el ambiente viciado de la casa de Dark. Aún así, la atmósfera cargada de humedad y el relativo silencio de las calles de esta ciudad pesquera en comparación con vuestro hogar resulta inquietante.

Una vez afuera de la casa, saco un cigarro y lo llevo a la boca. Al encenderlo, siento cómo el humo se va colando por mi garganta y cómo empieza a volver la tranquilidad en mí. Cierto es que haber estado un pequeño lapso sin fumar no fue razón para molestarme, sino el hecho de que las conjeturas que he estado llevando me hacen molestarme más que tranquilizarme.

Cuando estoy por guardar los cigarrillos, reparo un momento en Elizabetha.

"- ¿Desea uno o no se suicida lentamente?- le pregunto con una sonrisa en mi boca".

Reparo en la arquitectura del lugar al igual que lo hice la primera vez que visité a Mortimer. La mezcla de estilos marcados en toda la ciudad es bastante hermosa, aunque podría producir tensión en la mente de cualquiera. Miro a mi compañera mientras doy unas pitadas.

"- ¿Usted a estado aquí antes, señorita Durand?- le pregunto-. Lo digo para saber si hay posibilidad de que nos dirijamos a la casa de su compañero... parece más inquieta y dispersa de lo que estaba en Londres... y convengamos que la casa de Mortimer también es un espacio cerrado- expreso sonriente y continúo fumando-. Hacerlo tal vez la tranquilice un poco más... siempre he pensado que la verdad o la cercanía a ella hace que nos sintamos más tranquilos. Si los desea, podríamos ponernos en marcha ahora, aunque sería preferible que le avise a su tío y al señor Dark, e inclusive invitarlos. Y le digo que lo haga no por el hecho de contribuir a lo que usted considera un cuidado excesivo por parte de Mortimer, sino para que ellos sean concientes de nuestro paradero- agrego".

Eli también observa el paisaje, aunque preferiría bosques o desiertos a la arquitectura de ninguna parte. Rechaza el cigarrillo con un gesto de la mano. "Mi último novio fumaba. No puedo ver el tabaco, pero gracias". Luego suspira arreglándose todos los volantes y cintas de su vestido, claramente frustrada. "Ustedes no saben la suerte que tienen de no necesitar envolverse para regalo cuando salen por la ciudad. ¿Cómo?. ¡No estoy inquieta¡. ¡Ni dispersa¡. Es sólo... que no me gusta mucho la ciudad. En cuanto a si he estado aquí... pues no, pero me gustaría ir a la casa de mi amigo, hacer cosas me aviva. Y sí, invitaré a Mortimer y a ese anciano, ¿cómo no iba a hacerlo?", dice con media sonrisa. "Usted parece creer que mi carácter liberal me hace tonta. Es normal que ellos dos vengan con nosotros, o que les avisemos de nuestros movimientos. Pero no es normal que estén siempre pendientes de mí como si fuera de cristal, que me abran todas las puertas y me carguen los bultos y me aparten todas las sillas. Yo sé abrir puertas, cargar bultos y apartar sillas. Si en algún momento me veo rodeada de lobos y sin un arma, no se preocupe que chillaré como una histérica y lloraré para que vengan a salvarme", dice riéndose un momento de forma explosiva. "Pero todas esas falsas apariencias me enervan, ¿entiende usted?. Darme la mano para bajar del tren. Pf. Estoy mucho más en forma que ustedes dos, no soy una anciana, por el amor de Dios", dice negando con la cabeza. Luego lo mira. "Es usted un buen tirador ¿verdad?. Yo no sé tirar. Imagínese que estuviera constantemente pendiente de usted, diciéndole como debe guardar su pistola, como debe limpiarla, como debe colocar las balas, o lo que sea. Y que me escandalizara si pensara usted en disparar con ella, aunque sea un buen pistolero. ¿Se imagina cómo se sentiría?. Pues así me siento yo normalmente", asiente.

"En fin... sólo quería que supiera por qué actúo como lo hago. Quizás sería buena idea que subiéramos a la casa y les comentáramos lo que vamos a hacer, ¿no?".

Hecho a reír una vez termina Elizabetha de desahogarse. Esta situación me recuerda a mi primera juventud, a la época en que me había quedado prácticamente solo... salvo por mi amiga.

"- Pierda cuidado, pues entiendo a la perfección lo que dice. Por eso advertí que el aviso no era para contribuir a ese cuidado excesivo que practican con usted- le contesto a mi interlocutora-. Yo tengo una amiga que aprecio en demasía, y la trato también de esa manera. Es que temería perderla, no me agradaría que le pasar algo... estimo que es la razón para tratarla cual muñeca de porcelana. Pero también debe tener en cuenta algunas características externas a la situación que abraza su relación con Mortimer. Él es un hombre de alta cuña, educado de acuerdo con reglas de etiqueta que se meten en la sangre y se vuelven comunes. Haberle ayudado con las maletas o a bajar, es algo que lo haría con usted y cualquier otra mujer, pues no se perdonaría si obviara tal cortesía".

Bajo mi rostro un momento mientras tomo con dos dedos el cigarrillo y, luego de darle la última pitada, lo lanzo al suelo y lo piso. Tomo un poco de aire y sonrío.

"- Yo nací y crecí en un lugar donde el género no importaba en absoluto, salvo para determinar el oficio- continúo-. Si eras mujer los más probable era que terminases en la calle vendiendo tu cuerpo... si eras hombre el espectro se ampliaba aunque tampoco se hacía fácil. Espero que entienda que hay más cosas que afectan al trato que los demás tienen con usted. Si quiere culpar a alguien, culpe a la naturaleza que la trajo al mundo como una señorita. Por lo demás, no se preocupe conmigo... cuando llegue el momento de disparar, le incitaré para que apriete el gatillo- agrego sonriéndole".

Observo mi reloj un momento para tomar en cuenta el horario. Dada la fecha, es posible que la policía continúe realizando pesquisas en el lugar, por lo que se complicará acceder al hogar del hombre.

"- Quiero decirle una cosa antes de ir a la casa de su amigo. Es probable que la policía se encuentre ahí... si usted tiene los papeles que la relacionan con su amigo y nos llegan a interrogar y esculcar, tal vez se los incauten y la detengan como sospechosa sin que podamos hacer nada, o por lo menos yo. Por otra parte, si se presenta como amiga preocupada por el paradero de él basándose en los documentos que tiene, también podrían retenerlos pero estará libre de sospechas al establecer la relación entre usted y Mortimer... Solamente quería dejarla sobre aviso, pues es decisión suya lo que hará con ellos. Cuando entremos me tomaré el trabajo de estudiarlos nuevamente. Bueno, vamos".

Eli asiente, "No tenía pensado presentarme como su amiga... supuse que usted, al ser un detective acreditado y todo eso, tendría la capacidad de investigar ¿no?. De lo contrario, igual tengo que sacar a relucir mi relación con él... bueno, vamos adentro y avisemos a la vieja guardia, igual quiere venirse", sonríe intentando caminar con su falda de campana escaleras arriba, hacia la puerta de la casa.

Tras una larga y silenciosa espera desde que Elizabetha y Raymond salieron fuera a tomar el aire, éstos vuelven a entrar en el pequeño salón de Peter Dark, donde éste y su viejo conocido siguen en un tenso mutismo, supuestamente por lo embarazoso de la situación.