Partida Rol por web

- No te culpes a ti misma, precisamente tú no fuiste la culpable de todo esto, ademas, quien sabe si es por tu torniquete por lo que Curro sigue aun con vida, así que sustituye esa culpa por una gratitud. Dijo Jessica posando una mano sobre el hombro de la chica para intentar reconfortarla pero no fue capaz de sonreir, estaba asustada como todos y no podía expresar una mentira, ni tampoco podía decir lo que se solia decir en esos momentos, el famoso... "todo saldrá bien".

Se arrodilló al un lado de Curro mientras lo miraba y esta vez si que se esforzó por parecer natural y esperanzada. Si ese hombre iba a morir, al menos que muriera en un buen ambiente.

- Hola Curro, no nos conocemos. Soy Jessica, y vaya... no te quejarás de la compañía que tienes... tres chicas. - Sonrió con gracia y miró a Gloria que era la que tenía ahora el botellin de agua. - ¿Un poco de agua?

Curro sentía como el sudor de la frente le caía sin remedio. Tenía calor... tenía frío.. no.. calor...frío... su cuerpo parecía una montaña rusa y los escalofríos y sofocos eran constantes, no debía ser muy buena señal.
Que Gloria y Marta estuviesen con él le ayudaba a relajarse y no pensar demasiado, y ahora la otra chica también estaba allí y bromeaba. Le ofrecio agua, él negó con la cabeza.

- Necesito que me quitéis el torniquete - dijo totalmente convencido - No siento la pierna.

Observo a Curro con culpa y pesar, pero lo que pide no es factible y niego con la cabeza a sus palabras.-Podemos intentar aflojarlo un poco, pero quitártelo provocaría que te desangraras y sería mucho peor que perder la pierna-. Tras mis palabras observo desesperada a las dos chicas buscando una solución, en mi mirada hay miedo, mucho miedo, temor a que el conductor muera, a que la bestia regrese, a que ataque a los que han bajado... demasiada tensión ha hecho mella en mi cuerpo y mi alma.

Intentando pensar qué hacer, escucho las débiles palabras de Curro y veo la mirada desesperada de Gloria. Algo deberíamos hcer.

- Chicas, ¿no llevais el bolso aquí ninguna? Alguien debe llevar algún calmante o algo para el dolor en algíún bolso ¿no?....

Miro a Gloria y le sonrio para que no se preocupe. NO está muy tranquila desde que volvimos y lo que menos necesita es asustarse más. ¿qué pasará ahí afuera?

- No aguanto aquí sin hacer nada y sin saber qué pasa... - le susurro a la chica.

El dolor de la pierna de curro supera tan umbrales que lo trae a la consciencia total con un alarido. Ante ustedes teneis a un ser humano sudoroso y blanco que le duele su pierna y está asustado.

Jessica miró a Marta cuando preguntó si teníamos algún tipo de calmante así que se levantó y se apresuró hacia su bolso en busca de algo, mientras pensaba el motivo por el que estaban tardando tanto los chicos, se estaba planteando el salir.

Pudo encontrar una tira de analgesicos, así que regresó junto a Curro y las chicas. El hombre cada vez estaba peor sus aullidos de dolor la hacían estremecer.

- Toma Curro, esto te calmará. -Dijo acercándole una de las pastillas junto al agua. - Incorporarlo un poco para que no se ahogue bebiendo. - Pidió

Justo cuando el maduro conductor parecía hablar en plena consciencia, le vino la cruda realidad de golpe. Estar con todos los sentidos despiertos sólo hizo que el dolor le volviese de golpe, provocando que gritase sin poder evitarlo. Quería no quejarse, quería ser fuerte, pero el dolor era tremendo. Sentía la pierna abierta, las bacterias penetrando en la carne, los músculos desgarrados y el hueso golpeado.

Sólo podía encontrar consuelo en aquellas tres mujeres, que lo estaban cuidando lo mejor que podían. En sus caras podía ver dibujados la preocupación y la impotencia. Sólo podía agradecerles, pero no le salían las palabras en aquel momento. Si sobrevivía, tendría toda la vida para darles las gracias.

Tomó los analgésicos que Jessica le dio, intento calmar sus nervios y recostarse.

Escuchais un sonido por las escaleras. Ivan,Victor y Julian estaban de vuelta.

Jessica le dio con cuidado los analgésicos a curro, dándole también el agua y esperaba que esos terribles dolores que sentía aminoraran un poco.

- Ya verás que se te calma el dolor, estate tranquilo. - Dijo intentando tranquilizarlo mirándole el rostro pues si se lo decía mirándole la pierna sería incapaz de guardar la tranquilidad. 

Fue entonces cuando escuchó las puertas del bus abrirse, Jessica se apresuró en levantarse e ir hacia allí casi con alivio y esperanzada al pensar que eran ellos.

- Eh, ¿estáis bien?, ¿habéis visto algo?, ¿Ivan?. - Decía nerviosa esperando ver a su pareja para creerse que estaba de vuelta y todo había salido bien.

-Creo que nos equivocamos de lugar donde buscar Dijo Víctor ante la pregunta de Jessica. Tras se acerco tímidamente a ver como seguía Curro
-¿Como está?

Me giro para ver la llegada de los que bajaron. Au estoy dándole la mano a Curro, el pobre no tiene otra cosa a la que agarrarse que a los que stamos alrededor.

- ¿cómo que os equivocasteis de sitio donde buscar? - le digo a Victor algo nerviosa. - ¿no habéis encontrado nada?

Victor se encoje de hombros mientras niega con la cabeza. -No se,comentaron algo del compartimento donde guardan las mantas aqui dentro. De todas formas no me cuentan mucho,dicen que soy un chaval asustado
Una sonrisa de resignación aparece en su rostro y se arrodilla cerca de Curro,al ver la gravedad su semblante vuelve a ponerse serio.
-Ey ¿Como estás?

No hay nada que podamos usar. No ahí fuera. Me pongo a buscar cerca del asiento del conductor. A ver si encuentro su equipaje, o alguna mierda para vendarle. ¡Todos los autobuses deben tener algun botiquín, joder! Mientras pienso esto compruebo que todos hemos entrado al autobús y cierro las compuertas, y acto seguido sigo buscando. Aguante, caballero. En seguida vamos. Mis pensamientos se pierden en la oscuridad del bosque. ¿Qué narices habrían ido a buscar de noche? Joder, sólo debían esperar a que amaneciera. Susurro de forma inaudible -Dónde cojones guardará este hombre el botiquín.-

- Pero... ¿y la gasolina? ¿qué ha pasado con lo de arreglar este trasto para que podamos salir de aquí?

Sigo al lado del conductor, no pienso separarme de él a no ser que sea imprescindible. Pero por lo que veo, parece que al final tendremos que ponernos nosotras también a buscar algo que nos puede ser de utilidad para ayudar a Curro. No creo que aguante mucho más en esas ciscunstancias...

Observo a los hombres y ante sus palabras miro confusa a Marta, -No puede ser...-.

Me incorporo suspirando y comienzo a buscar en los portaequipajes que se encuentran encima de los asientos, -Algo tiene que haber, algo... cualquier cosa...-.

-Busquemos- digo en voz alta dirigiéndome a todos.

Julián que sabia donde buscar accede inmediatamente al compartimento interno del bus,allí encuentra algunos útiles.
Gloria mientras iba buscando por todos los portaequipajes se acerco al del chófer y también encontró algunas cosas

Abro el compartimiento de Curro y encuentro algunas cosas, me giro y digo a los presentes -Aquí hay bombillas, un chaleco reflectante, un libro de rutas y un mapa... a ver que más...- Continúo removiendo - Ah, si, un extintor y el martillo de emergencia, pero nada útil para curar a Curro o sacarnos de aquí-.

Con pesar observo al resto, en especial al hombre del sombrero que está buscando también -Quizás él tenga más suerte-.