Está claro que la inquisición no ha escatimado en gastos....
dijo Victus también con rentintin, no le gustaba nada aquello, y menos que no les diesen un tiempo entre misión y misión, necesitaba unas vacaciones.
Sebek señala unas cajas amontonadas en una esquina: Eso lo dejaron para ustedes, espero que su estancia con nosotros sea de su agrado. Cuando va a salir y cerrar la compuerta os dice: recuerden que un capitán es soberano en su nave y ni la Inquisición niega esos derechos.
Estáis solos.
Las cajas son el equipo que habéis adquirido. ¿Queréis hacer algo por vuestra cuenta o esperáis a que regrese Sebek?
Observo como desaparece el personaje de dudosa sexualidad.
Me tumbo en un catre cruzando las piernas la una con la otra y asegurándome que mi trasero estuviese en todo momento en contacto con el colchón y comento:
-Esto parece muy fácil, lo mejor es tumbarse, relajarse y ver pasar las estrellas.
Lo que comenté posiblemente no le gustase a mas de uno de mis compañeros...
Octus merodea alrededor de las cajas pasándose una mano enguantada por el mentón.
Bueno, ¿qué carajo esto?
Dice mientras comienza a abrir cajas y a sacar equipo para todos.
!Oh Dios! ¿Habéis visto a ese cabrón? Lo estrangularía con mis propias manos si no fuera propiedad del Capitán... Agarré la caja con el sello oficial de nuestro gremio y la metí en la habitación tirando de ellas. Una vez junto a mis compañeros comencé a examinar los objetos que contenía. Ahí estaba todo lo que se le había pedido a la inquisición y había comprado para la próxima misión que teníamos que completar. Había un par de objetos realmente interesantes, entre ellos un selector de munición con tres ranuras para diferentes, donde inserté tres cargadores. Y también había un accesorio que coloqué bajo el cañón del arma. Un lanzallamas compacto de carga única. Hummm... Mirar que preciosidad. El rifle estaba quedando resultón y empezaba a ser un arma bastante mortal con aquella munición especial, el adaptador para tres cargadores, el lanzallamas acoplado y el silenciador al final del cañón. Luego extraje la pistola y la coloqué en la sobaquera, a la cual tambien habian incluido un adaptador para tres cargadores, tambien tenía munición especial y al igual que el rifle estaba rematada por un silenciador.
El paquete también incluía otros objetos más especializados. De su interior saqué un pequeño objeto que mostré al grupo. Esto nos vendrá muyyyy bien en nuestra proxima misión supongo. Se trataba de una Multi-Llave, que podía desbaratar casi cualquier cerradura, tanto de las antiguas como de las actuales. Era, a todos los efectos, lo que algunas colmenas menos avanzadas tecnológicamente se llamaba "Ganzua". ¿Y a vosotros? ¿Qué os han traído los reyes? Les pregunté a los compañeros.
A mis pies se encontraba mi mochila con todo mi equipo repartido en los múltiples bolsillos que tenía por todas partes y sobre ella, con mucha delicadeza, deposité en su vaina la espada que me había sido devuelta, tras dejarla a los expertos para que le hicieran un afilado preciso hasta el átomo. Ahora aquella arma resultaba mucho más peligrosa.
Dónde demonios está el cetro de disformidad que había pedido???
Tras revisar el supuesto nuevo equipo Victus se echo de un salto a la cama
Zachariah mira con curiosidad todos los objetos y cuando Tarkov muestra la multillave, el tecnosacerdote dice con su voz artificial.
Lástima que solo hayan podido hacerse con una de esas...
Yo también pedí una pero los Reyes no me trajeron más que carbón :-(
Yuri le lanzó una mortal mirada al hombre, abrió la comisura de los labios mostrando sus colmillos afilados y dijo.-Como se te ocurra volver a amenazarme te meto un palmo de metal en la puta cabeza.-Su tono de voz era bajo, letal lo que unido a su mirada depredadora no daba dudas a sacar el cuchillo y montar una casquería en aquel lugar.-Nave del capitán o no, debes un respeto a la inquisición...-Yuri dio una rápida zancada hacia el tipo y clavó su mirada en él mientras olfateaba el aire a su alrededor.-O acaso estas corrupto por lo siniestro?...-Escupió y clavó su mirada mas de cerca en el tipo antes de girarse bruscamente y mirar la caja que tenía su nombre en clave.
Hmm fue lo primero que pensó Yuri tras abrir la caja con una palanca.-Mira Tarkov...-Dijo Yuri antes de que un trozo de la misma habitación cayera sobre el, para que segundos después esta cambiara su color para revelar una capa.-Camaleonina, camarada...-Dijo Yuri esbozando una sonrisa suficiente.-Pero esto es lo mejor.-Dijo sacando dos guanteletes que ya llevaba puestos.-Mira...-Dijo mientras apretaba los puños con fuerza y dos cuchillas monofilamentadas salían a una velocidad increíble del interior del mismo.-Limpias, nuevas, engrasadas... y mi ultima chucheria.-Dijo tras desenfundar dos pistolas Trunter y observarlas en la semi-oscuridad del lugar.-Algunas granadas...una vieja chapa, enmudecedores...-Comenzó a reir de forma gutural y sonora.-Ho ho ho...Joder, nuestro Inquisidor nos quiere mucho.-Dijo mientras se golpeaba el pecho con la palma a medida que se reia.
Sebek se pone serio por la amenaza de Yuri pero le deja hablar: Probablemente podría matarme ya que tiene toda la pinta de dedicarse a eso pero le puedo asegurar que yo no sería el único cuyo cuerpo flotaría en el espacio...y no es una amenaza, es un hecho. Un rogue trader a lo mejor se coartaría con un Inquisidor pero no veo ninguno.
Su actitud servicial y las posibilidades de sacar algo de él parece que se han esfumado con su sonrisa.
Hago un flashback por Yuri.
Si no hacéis nada más pasa el tiempo hasta la hora de comer.
Yo estaba esperando a ver que hacía Yuri con ese palmo de metal XDXD
Recojo mis nuevos juguetes, vuelvo a la cama y con un gran bostezo comento:
-Me está entrando hambre
Yuri sonrió.-Ciertamente lleváis razón...tened cuidado cuando vayais solo...-Dijo dandose media vuelta.-Ah..-Dijo girando un instante, regodeándose en sus palabras.-Y eso SI era una amenaza...así que tenga cuidado con los sagrados Ordos, por que mis actuo en la voluntad de la Inquisición.-¨Ese hombre moriría antes de abandonar aquella nave¨
Sebek se marcha y pasa horas hasta que regresa. Cuando lo hace cuatro individuos vestidos con chalecos antifragmentación rifles láser en las manos y pistolas láser en el cinto le acompañan. Su gesto es serio pero el de los hombres es duro y atentos a vuestros movimientos, casi desconfiado.
- Buenas tardes, vengo para acompañarles al comedor ¿me siguen por favor?
Claro.-Dijo Yuri bastante mas calmado, aunque no pasó por alto el echo de que llevaba escolta...una escolta que de seguro les llevaría a un comedor en la esclusa de salida, pero Yuri no dijo nada más, tan solo acomodó su equipo y marchó tras el sujeto.
Ahí ahí, con escolta xD.
Parece que no le han gustado nuestras pintas...
Zachariah se levanta y echa un vistazo a la equipación de los guardaespaldas de Sebek.
Bonitas herramientas - piensa para sí no sea que alguno de los hombres se sobresaltara si abre la boca...
Octus menea la cabeza y se ríe.
Buenas tardes Sebek, si que estás acojonado. ¿No has podido dormir o qué? 4 gorilas para ir a comer... hay que ver.
Se levanta del catre y se une al grupo para salir.
Tal vez luego me pueda acompañar un dreadnought de los Adeptus Astartes al retrete, por si necesito ayuda, ya sabes.
- Dado que parece que su vanidad está por encima de su razón es mejor no correr riesgos, responde al arbite
Resultaba ser un individuo de poca monta. Primero decía que la ley del capitán lo era todo y devaluaba nuestro rango dentro del engranaje de la inquisición, pero luego aparecía acompañado por cuatro individuos, dando claras muestras, de que no confiaba en el poder de su capitán y de lo que a su rango se refería. Estaba chillando a todo volumen sin abrir la boca que no era capaz de el solo controlar la situación. Aquello me hizo sonreír, pues ciertamente, si lo que prendía era achantarnos, con cuatro hombres armados con rifles laser no iba a conseguir mucho, siendo nosotros más en número, especialistas y contando con hombres que sabían desempeñar... muy diversas funciones en el grupo.
Asentí en un gesto muy cortés mirándole directamente a los ojos mientras con le hacía un gesto con la mano derecha extendida que venía a significar "Usted Primero". ¿A quien pretendía engañar? Era un eslabón más, y era totalmente prescindible, tanto para nosotros como para su capitán. Hacía bien en llevar la escolta, pues su vida, actualmente, no valía nada. Si lo matábamos quizás se formara cierto revuelo, pero sería rápidamente acallado. Toda aquella situación me estaba pareciendo sumamente divertida, y comenzaba a sentirme como en casa, envuelto en el juego de sombras que eran todas aquellas cosas que no se decían pero que revelaban importante información.