Paul se encontraba escribiendo sentado en uno de los sofás de la sala. Hacía tiempo que había desistido de buscar su libro de herbología. Había sido un regalo de cumpleaños de su madre y era una edición mucho más completa que la que estudiaría en primer curso dado que ella trabajaba con plantas y hasta había ayudado a escribir algún que otro capítulo.
Así que, cansado de revisar todos los muebles de arriba a abajo, decidió escribir la primera carta a sus padres. En ella explicaba lo emocionante que había sido la primera noche y lo bien que se lo estaba pasando pese a ser el único Ravenclaw chico de primer año y que no paraba de perderse por el castillo.
Ahora lamentaba haber sugerido a sus padres que no le dijeran nada sobre Hogwarts para que fuese "una sorpresa". Tendría que pegarse a alguien que supiera cómo moverse por el castillo ya que no podía, ni quería, volver a llegar tarde a una clase.
Cansada por ir corriendo de una clase a otra, Helga llega a la sala común de - Hola Paul - Saludo al único chico Ravenclaw, y me dejo caer en el sofá, se veía concentrado en sus cosas, así que no quería molestarle, ademas tampoco me iría mal repasar el encantamiento de hoy, ya que no estaba muy contenta con su pluma quemada.
-¿Un día duro, chicos? ¿Qué os parecen las clases? Yo creo que son muy emocionantes -decía Emma desde su posición en uno de los sillones de la sala común de la casa.
Las clases me parecen interesantisimas- digo sonriendo a Emma -Aunque creo que tocara estudiar mucho para la de pociones, y perderse por el castillo ayuda poco jajajajaja y tu día que tal Emma?
-No sé, no muy bien -confesó la joven-. Supongo que necesitaré tiempo para coger el ritmo.
- Yo he empezado regular. Llegué el primero a la clase de encantamientos y conseguí levitar la pluma a la primera sin quemarla. - Paul muestra una sonrisa radiante. - Pero después me perdí y llegué tarde a pociones. Seguro que el profesor Kolduiwn me coge manía.
Enhorabuena - Le respondo a Paul levantando los pulgares , La mía se ha quemado antes de darme cuenta, me tocara practicar mas,sonrío con menos ganas al recordar mi estrepitoso fracaso.Y creo que a pociones llegamos tarde la mitad del castillo.
- ¡Hola Helga! No te preocupes. Seguro que la próxima vez te sale bien. - Paul levanta su pulgar a su vez para darle ánimos. Después se dirige a todas las chicas en general. - Por cierto, ¿para la próxima clase podría acompañaros? Este castillo me tiene manía y no quiero volver a llegar tarde.
Por mi no hay problema, respondo a Paul , mientras miro a Emma con ojos de gatito con botas.-Aunque estoy segura que la culpa de que nos perdamos es de las dichosas escaleras que no paran de moverse jijijijj
-Seguro -responde Emma acariciando a su gato que se había enroscado en su regazo-. No te preocupes, Paul. Puedes venir conmigo a las clases. Más o menos creo que sé dónde está todo.
- Gracias chicas. Bueno, un problema menos, espero. Ahora creo que debería estudiar pociones. No he empezado con buen pie esa asignatura.
Paul se dispuso a relajarse en el sofá con el libro de pociones, así que guardó la carta a sus padres (ya la terminaría luego) y comenzó a leer.
Helga se dispuso a estudiar también, saco su libro de encantamientos y unas grageas de todos los sabores Bertie Bott,
Unas cuantas antes de comer no le viene mal a nadie - pensaba mientras se metía una en la boca, que escupió rápidamente en cuanto encontró un pedazo de papel, poniendo cara de asco -aaaaag moco de tortuga- se estremeció y saco otro esperando tener mas suerte.
Despues de ir a alguna clase me dirigí a la sala común, quería ver a mis compañeros de casa y poder hacer amistad con ellos. Veo a Emma que está con un chico y una chica, me acerco a saludarles.
- Hola Emma, ¿quienes son tus nuevos amigos? -les sonrío a los tres.
Tomando la iniciativa,quitándome de encima el libro, y sonriendo -Hola, soy Helga- le respondo a la chica que acababa de entrar la sala.
Al escuchar las nuevas presentaciones Paul levanta la mirada del libro y lo deja cuidadosamente sobre el sofá para no perder la página. Después, se incorpora y espera un poco retrasado a que Helga se presente para hacer lo mismo él.
- ¡Hola Casandra! Ya nos conocimos en la cena - Paul baja un poco la voz, avergonzado - cuando te mandé callar, ¿recuerdas? Es que ya me había echado la bronca uno de los mayores por hablar mientras McGonagall daba su discurso.
Se encoge de hombros como si fuera una anécdota más.
- ¿Y qué tal tu primer día de clases?
- Encantada de conocerte Helga -la sonrio y despues me dirijo a Paul- Es verdad, ya no me acordaba jeje. Con el revuelo de las clases y todo se me paso. ¿Qué estais haciendo?
Perdon Paul, pero como as cambiado de foto creia q eras otro +_+
Tras la conversación con Carol y Boukman quiero enfrascarme en buscar (y aprender) un hechizo que me permita encantar una escoba para hacerla volar y practicar así quidditch. Me gustaría hacerlo todo lo secretamente posible (salvo por ellos dos), si es necesario estudiando en mi cuarto (para que las niñas Ravenclaw no vean lo que hago) y buscando en la biblioteca.
No voy a descuidar mis estudios. Es sólo que en mis ratos libres me dedico a ello, ¿vale? Y si mientras busco ese hechizo encuentro algún otro que sea interesante pues mejor (me lo apunto también)
Ya me dirás si se puede hacer y, en caso afirmativo, si encuentro algo.
Intentando estudiar - le contesto a Casandra, Pero hay tantas cosas que ver, que me cuesta quedarme aquí - le digo mientras río.
- Yo estudio también - contesta Paul un poco colorado. - Es que no he tenido una muy buena entrada en año. Eso, tú encima soltando excusas para no aparentar ser un cerebrito.
Aprovechando el silencio y la tranquilidad de la noche, saco mi libro de pociones y comienzo a estudiar, tantos las pociones ya aprendidas como las que vendrán en un futuro, ya había desperdiciado demasiado tiempo, y no iba sobrada en esta asignatura (10 puntos a pociones )