Partida Rol por web

Traté de abrir la puerta pero no sé podía. Después, miré el panel sin saber bien que poner por lo que decidí entrar por la puerta de la derecha.

Al pasar por la puerta, la sala está muy oscura pero algo golpea tu pie y rueda un poco, cuando lo coges ¡que suerte! Resulta ser una linterna. Ahora puedes ver toda la habitación, parece no haber nada de utilidad, aunque deduces que era una sala de seguridad. Hay una mesa con varias pantallas, donde supuestamente podrías ver a través de cámaras, pero en ellas solo salía "SISTEMA DE SEGURIDAD ACTIVADO"

También hay un cajón con llaves, pero no parece haber ninguna... ¿Dónde andará la llave para abrir la verja?

Cogí la linterna ilusionada, algo bueno por fin. Miré alrededor y me quedé mirando las pantallas después de ver que no estaban las llaves. Tal vez tendría que desactivar los sistemas de seguridad antes de abrir las puertas. Pero por el momento seguí inspeccionando la habitación en busca de alguna llave, armario o algo que indicara que había algo más allí, como una clave.

Parece que no hay nada de nada en aquella sala. Si toqueteas los ordenadores solo consigues una respuesta por parte de ellos "Por favor, desactive las medidas de seguridad antes de continuar". No tienes ni idea de como desactivarla, tampoco parece que puedas escribir nada. Seguramente en cualquier otra situación en la sala de seguridad encontrarías de todo, pero en esta ocasión no hay nada de nada.

Desilusionada, salí fuera y miré el panel en busca de alguna pista que me permitiera adivinar qué código iba allí.

Está más limpio que una patena, no parece que te vaya a indicar nada de allí como abrir aquella puerta de metal tan grande.

Ladeé la cabeza. Tenía que haber algo en aquel lugar, ¿tal vez una puerta o compartimiento secreto? Mi mirada se fue al cadáver. Tal vez hubiera algo entre sus ropas? No quería acercarme a él, pero no veía ninguna otra cosa. Me acerqué a él y traté de arrastrarlo dentro para inspeccionarlo.

Registras el cadáver y... ¡encuentras una llave! Seguramente la del candado que bloqueaba la puerta exterior.

- ¡Sí! - entusiasmada, corrí hacia la puerta para abrirla y dejar entrar a Nozomi.

La pequeña logra abrir la puerta, ahora cualquiera puede entrar allí, si consigue orientarse por el bosque, claro está...

- ¡Encontré la llave! - dije levantando orgullosa la llave, luego mi mirada se volvió algo miedosa - pero no me gusta mucho este sitio. Hay un cadáver con agujeros pero sin sangre, y una ametralladora que protege el lugar, aunque una voz ha dicho que no soy una amenaza y la metralleta se vuelto a esconder. Tal vez sea mejor no llevar la pala para que no parezca que estamos armadas.

¿Un cadáver sin sangre? - la cara de Nozomi expresó preocupación, no tenía mucho sentido, pero lo que más le preocupó es que hubiera por ahí un cuerpo. - Lo has hecho muy bien pequeña, eres muy valiente. - le volvió a acariciar la cabeza. - Bueno... ¿Había algo útil allí aparte de eso? ¿Crees que se pueda entrar de alguna forma? Hemos hecho ya algo de progreso, quizá si no podemos hacer nada más sea mejor volver más adelante, cuando tengamos más pistas.

- Hay una puerta con el nombre Oasis escrito y un panel donde no sé qué código hay que escribir. Luego hay una sala de control en el que los ordenadores no sirven para nada y no había nada, salvo una linterna - le enseñé una linterna que había encontrado por el suelo.

Entiendo... - asintió la chica al escuchar a la pequeña. - Pues si hacen falta códigos supongo que tendremos que buscarlos y si no los has encontrado ahí, estarán en otra parte... O quizá nos acordemos eventualmente. Como sea ¿quieres que vayamos a intentar cazar algo? Podríamos hacer eso, un agujero, cubrilo con hojas y ver que cae... - estaba intentando quitar importancia a aquél lugar, que hubiera un cadáver indicaba peligro y no quería que Kokoa siguiera correteando por ahí. Aunque le sorprendió mucho su madurez, cualquiera en su edad habría salido corriendo.

 Si bien comprendía la preocupación de Ichigo, el pequeño hombre asintió a lo dicho por Saigo sobre el peligro que suponía acercarse a aquella cueva con rastros de sangre. Siguiendo al muchacho de gafas, Yoki se dirige a las colinas.

- Lo mejor será revisar esas cuevas en el futuro: mejor armados y con un grupo más numeroso. Por ahora, esperemos que podamos encontrar algo de agua potable por estos acres...

Miré al edificio. Aún me temblaban las piernas de la experiencia con la ametralladora, pero podía más la curiosidad y la necesidad de saber qué había allí. Mi mayor prioridad era encontrar un teléfono para llamar a mis padres.
- Echemos un último vistazo para ver si hay algo más- dije con el tono de quien esté intrigada por un gran juego-¿si?- miré a Nozomi con ojos implorantes.

Bueno... - dijo algo preocupada. - Está bien, si tanto insistes, supongo que no hará ningún mal investigar, pero si no has encontrado nada... Supongo que tampoco debe haber mucho por investigar, pero vamos allá.