Partida Rol por web

La gargola con forma de perro gruño a la intrusa impidiendo que entrara mas de lo que habia echo. Tampoco era necesario para ver la escena....

Pero de pronto la gargola paso de la humana, saliendo de la habitacion a toda velocidad, seguramente recordando el hueso del asado que se habia dejado en otra parte.

- ¿Que es todo esto? ¡No tiene gracia!.- grito la joven llorando como si tuviera dos años, estaba muy asustada.

- Creo que es una forma de tranquilizar a la humana. -alcancé a decir antes de que la mujer y Owen entrasen-

- Baje ese arma mujer,aquí no hay enemigos y aunque no sé que hará eso,ya antes lo vi y no me gustó.

Miré a Xánatos y luego a la mujer que compartía su lecho.

- Tranquiliza a la humana y espero que esto no sea toda su seguridad.

De repente mi cánido amigo corrió por lo que salí corriendo detrás de él.

- Goliath,quédate aquí veré a donde va.

Goliath vio que la puerta se venia abajo y resoplo, aquella noche no salia nada bien. Al menos la chica habia dejado de llorar....

Vio entrar a la mujer y gruño.- ¡Tu! Te dije que te quedaras alli... mujeres humanas.- mascullo y nego con la cabeza, eran testarudas en todas las epocas.

Asintio a su compañero. De acuerdo Hudson, pero tener cuidado.- dijo a su compañero cuando se marchaba.

Al ver a Goliath baje el arma al mismo tiempo que su compañero me indicaba lo mismo, me aparte al ver al canido salir de la habitación...por un momento me parecio gracioso y curioso, alze la vista y mire a Goliath...Lo siento, no te dije que era terca...

Mire a la chica pelirroja, sin entender por que lloraba ni lo que decia...me mantuve en silencio...pero las palabras de Goliath me terminaron fastidiando...¿Que?...Saque mi placa y la levante mostrandola a la gargola, antes no me habia presentado...Soy Elisa Maza del Departamento de Policia de Nueva York, la ley en esta ciudad...Mire a Xanatos y camine hacia el y la joven...¿Se encuentran bien?...no creia que las gargolas podrian haber atacado a la joven, puesto que Goliath no se mostro hostil con anterioridad, pero el tono en el que le hablaba, le parecio demasiado machista...Venir a mi a darme ordenes...si claro!

Trate de calmar a Claudia, secando sus lagrimas con las manos y cubriéndola con las sabanas mientras estiraba la mano y me colocaba la bata antes de salir de la cama.

-"Estaríamos mejor con un poco de intimidad- suspire- que se le ofrece agente como para irrumpir así en mi hogar?"-

Rei con algo de sorpresa...¿Es que soy la unica que cree que todo esto es extraño?...Disculpe Sr. Xanatos, pero ante los rumores de un posible atentado, he venido a ver si estaba todo en orden, con la justificación de cerciorarme de su seguridad y las autoridades presentes en su fiesta, el Sr. Owen me servia de guia cuando escuchamos el grito de la chica, comprendiendo perfectamente a que se debia...Mire a Goliath...Y segun tengo entendido su fiesta no es de disfraces...finalizo en un tono ironico...

Guarde el arma y la placa...Ahora podria decirme usted como es que llegaron ellos aqui, ya que carencia de sorpresa me hace pensar que usted esta directamente involucrado con ellos...Referiendose a las gargolas...Usted comprendera las consecuencias que esto podria provocar...

-"Hasta donde se las leyes permiten que cualquier persona habite la casa de otra si tiene el consentimiento de la misma o me equivoco? Estas personas- dije señalando a las gárgolas- son guardaespaldas, un nuevo tipo, nada que tenga que explicarle ahora- mire a mi mano derecha- Owen, puedes encargarte por favor?"- dije con un gesto refiriéndome a la policía, ya con ella fuera podría tranquilizar mejor a Claudia y platicar en privado con las gárgolas... 

Hudson se marcho detrás de su compañero canino, dejándoos con vuestra discusión.

Hudson salio al pasillo, detrás de Bronx. El cual ladraba contento. Al doblar una esquina el canido compañero dio ladridos de alegría y lengüetazos, saltando sobre la sombra de alguien conocido. Cuando el viejo guerrero vio de quien se trataba no podía creerlo. Demona no solo vivía, sino que estaba allí.

Goliath estaba molesto y avergonzado. Tampoco le gustaba nada que la mujer estuviera allí con Xanatos medio desnudo ¿Celos? No, no era posible... Se dijo a si mismo mientras se acercaba a la agente de policía. - Xanatos, tu ocúpate de tu hembra, después hablamos.- dijo antes de mirar a la agente. Quiso cargársela al hombro para sacarla de allí pero se contuvo.- ¿Puede salir un momento conmigo?.- pregunto y arrastro un..- Por favor. Yo le explicare que esta pasando.

Mi cara de asombro se hizo visible y me acerqué hasta Démona hasta apretar sus hombros con cariño.

- Oh,Démona,pensabamos que estabas muerta.¿Cómo has llegado aquí? Cuanto me alegro de veros,pequeña.

Mire a Xanatos fijamente...Claro y yo soy una estupida que se creera todo eso...abri la boca para responderle cuando Goliath se acerco pidiendome que salieramos...¿tu hembra?...estaba esperando a que dijera algo asi respecto a mi, pero su trato fue distinto, alze la vista para mirarle, parecia tan imponente frente a mi...asenti con la cabeza y me di vuelta para salir del cuarto sin decir nada...¿Nerviosa?...¿que habia sido eso?...no lo se...

Camine junto a Goliath, siguiendole hacia donde quisiera llevarme...La gente normal saldria huyendo de alguien asi, pero tu Elisa...¿por que no lo haces?...un sentimiento de tranquilidad sentia junto a la gargola, años compartiendo sus mas intimos pensamientos y ahora caminaba junto a ella...Si, estoy nerviosa...

Goliath salio al pasillo con la mujer. Al parecer era mejor guardaespaldas que el pobre Owen, quien trataba de recuperar el aliento despues de perder la carrera contra la agente.

La joven parecia algo mas calmada, despues de ver que los "monstruos" se marchaban.

- Esas cosas dan mucho miedo.- susurro la mujer peliroja entre los brazos de Xanatos.

Lo siento, señor. La agente escucho el grito y no pude pararla. Los invitados siguen en el ala oeste, no se han dado cuenta de este... incidente.- aseguro Owen.

Goliath aparto a Elisa y la llevo a una habitacion contigua. Antes no habia alli una cama pero al parecer Xanatos habia convertido esa estancia en un bonito cuarto de invitados con aires medievales.

Goliath cerro la puerta, con cuidado, ya que las puertas ya no eran tan resistentes como antes.- No debiste seguirme.- dijo con un tono tranquilo, no parecia que la estuviera riñendo, solo disgustado.- No a pasado nada. Mi compañero dijo que debia hablar con Xanatos... al llegar a la puerta escuche...ciertos sonidos. Gemidos y gritos... lo malinterprete.- dijo avergonzado.- Tire la puerta y ella grito. Eso es todo, no tienes de que preocuparte, humana.- la llamo ya que no conocia su nombre.

Miraba a los ojos en todo momento a Goliath...Entiendo, pero comprenderas que tampoco podia dejarte ir solo, te conosco los mismo años que llevo siendo policia...hice una pausa...bueno a tu parte petrea y de alguna forma senti que debia protegerte...Le recorri de pies a cabeza...Aunque claramente no seria tan eficiente...

Relaje mi postura...No se por que estas aca, ni que te une con Xanatos, pero las personas no estan acostumbrar a ver a seres como tu...de hecho...yo aun no me convenzo de que tienes vida...Te mire con una sonrisa...Disculpa si actue de forma sobreprotectora, pero algo me hace sentirme responsable por ti...

Ahora que se que estas bien y con otros como tu, puedo estar mas tranquila...Algo melancolica sonaron mis palabras, pues sabia que no volverias a la Torre del Reloj...y ya no te tendria para charlar...Que egoista eres Elisa...ah!..mi nombre es Elisa Maza...Te tendi la mano a modo de presentación...

Yo tampoco se quien ese Xanatos, Elisa.-dijo Goliath, sin saber porque le sonaba tan familiar. La miro y su cabeza le dijo que le pegaba llamarse asi. No le dio mas vueltas al tema.- Elisa Maza, he oido antes ese nombre... - susurro pero enseguida cambio de tema.

- Se que no me gusta Xantos y que no confio en el.-aseguro.- Pero mis hermanos despertaron aqui y se fian de el. El guerrero que viste es el lider de mi clan, le debo respeto y obediencia.

- Agradezco tu preocupacion, Elisa Maza. Tal vez podamos trabajar juntos ya que ambos nacimos para lo mismo.