Demona y Hudson salieron al mirador. Toda la ciudad se veia a sus pies desde aquel lugar pero no habia rastro de Goliath. O habia decidido ir con la humana a otro lado o se habian ido volando.
Una silueta se dibujo en el cielo de la noche. Una sombra con forma de gargola que se dirigia al castillo. Sobre una de las alamedas dos caras conocidas contemplaban como se acercaba sin poder dar credito al milagro de un nuevo reencuentro.
Era aquel al que se le dio el nombre de Negro, por su tono de piel y por ser quien mayor miedo inspiraba a los humanos.
Aunque no podía dejar de pensar en Goliath, la maravillosa estampa que teníamos delante hizo que, por unos instantes, dejara la búsqueda en un segundo plano. Era increíble lo mucho que habían evolucionado los humanos para hacer semejantes construcciones. Pero sobre todo, me sorprendía la utilidad que habían conseguido darle a las antorchas para iluminar de esa manera la ciudad.
De repente algo llama mi atención. En una milésima de segundo mi cuerpo se tensa y adopto posición de ataque. Pero la sorpresa que me lleva reconocer a nuestra nueva compañía hace que pierda cualquier vestigio de defensa. - Parece que los humanos tampoco puieron contigo, Negro. - comienzo con una sonrisa. Era una alegría ver que habíamos sobrevivido varios de los nuestros. - Más gente para poder cumplir con nuestra venganza... - pienso.
La noche traia mas sorpresas, detras de Las poderosas alas de Negro aparecio otra gargola mas pequeña.
Encontrandose en las almenas de su castillo con otros tres hermanos, Negro, El viejo lider y Demona.
La sorpresas que me abordaban durante esta noche hacían que mi viejo corazón apenas pudiese con todo.Dos nuevos hermanos aparecían.Demona habló a negro y tras eso me acerqué a ellos.
- Ni ningún humano podrá,Demona.Ya bastante daño nos hicieron...Bienvenidos hermanos,es un gusto poder encontrarnos con más de nosotros.Parece que el pequeño y el rebelde tienen algo más que decir.
¡Menos mal que no estamos solos! Dijo el pequeño mientras plegaba sus alas bajo sus brazos y se lanzaba directo a dar un gran abrazo al viejo líder. ¡Al menos hay más como nosotros en este lugar! ¿Sabéis qué o cuánto ha pasado? ¿Y sabéis si hay más miembros del clan por aquí?
Cuando Lexington se tira hacia Hudson echo un paso atrás de manera inconsciente. - Estoy muy contenta de ver que hay más gárgolas vivas, pero si se le ocurre abrazarme, sus días en la 'nueva era' habrán terminado - pienso. Por suerte, parece que no tiene intención de seguir repartiendo sus muestras de amor.
- Han pasado casi 1.000 años - digo tranquilamente esperando ver su reacción. - Y vivos, por lo que yo sé también lo está Goliath. Alguien, a quien me gustaría encontrar cuanto antes, si conseguimos dejarnos de cháchara - concluyo para mi.
Devolví el abrazo con una caricia amistosa en la cabeza del pequeño.
- Como dice Demona han pasado casi 1000 años y no se que ha pasado para despertarnos,pero si estamos en EstadosUnidos,un nuevo reino.Y sí,Goliath está vivo junto a vosotros dos y nosotros tres.Estamos buscándolo.Seríamos seis.
La gárgola con forma canina se acerco a lamer a los nuevos compañeros recién llegados. Parecia feliz de verlos.
Goliath resoplo. Mostro una sonrisa.- Elisa maza, deberías ir con tu familia ahora. Has dicho que es la mejor noche del año, lo mereces... Nosotros estaremos bien, no te preocupes, no confiamos como hace mil años. La gárgola miro el enorme ventanal y lo abrió.- ¿Quieres que te lleve a casa?
Hice un amago de caricia a Bronx pero me separo pronto. Nunca me había gustado ese chucho. - Bueno... echas las presentaciones... ¿nos ponemos en marcha? No podía evitar sentir que estabamos perdiendo el tiempo.
Termino aterrizando en el castillo y una sonrisa se dibuja en mi rostro, ya eramos cinco hermanos. Estrechando la mano a mis hermanos siempre y cuando la acepten, acaricio a nuestro compañero canino rompo mi silencio, me alegro de veros hermanos, pero...¿donde esta Goliath?, mirando a Hudson le comento tranquilamente, este reino es muy extraño, deberás contarme después todo lo que sabes de... Estados Unidos y Demona por mi parte podemos marchar.
Lex sintió una punzada de dolor al escuchar que habían pasado 1.000 años. Realmente no era consciente de lo que significaba eso, ni de lo que habría cambiado la vida.
¡Un momento! ¿Marcharnos, a dónde? ¡No sabemos nada sobre este reino, ni la idea que tendrán sobre nosotros! Después Lex se acercó corriendo para jugar con Bronx.
Goliath buscará el castillo, así que lo más lógico es que venga él aquí. Y además, cómo habéis averiguado tanta información en tan poco tiempo.
¿Estados Unidos? Suena bien.
Chasqueo la lengua molesta al escuchar a Lexington. No sé que me fastidia más, si el seguir perdiendo el tiempo o el hecho de que tenga razón. - No es difícil descubrir cosas si te mueves un poco - le digo con dureza. Respiro hondo para tranquilizarme y decido cambiar de tema. - ¿Vosotros dónde habéis despertado?
Cierto!...es noche de año nuevo...pero su familia vivia en otro estado, sus padres se habian mudado a una ciudad mas tranquila para educar a Beth, Derek se habia quedado en la ciudad por estudios pero no vivia con ella, y habia viajado a casa de sus padres desde antes de Navidad...por lo que Elisa pasaria esa noche sola, lo habia previsto asi con el caso de Tony Dracon...
Miro a Goliath y se acerco al ventanal, una brisa movio su cabello cubriendo su cara, lo acomodo tras la oreja, desde ahi la vista continuaba siendo hermosa...ammm...¿llevarme a casa?...se acerco al borde y miro hacia el vacio, sintio vertigo, desde esa altura era facil sentirlo...aammm...¿Si prometes no dejarme caer?...ok!!...dijo sin estar del todo convencida...
- Tu solo señalame el camino.- dijo Goliath. La cogio en brazos y salto, disfruto ese segundo de caida en el que se agarro inevitablemente a el. Desplego las alas y comenzo a planear surcando el cielo nocturno.
En un edificio de allí. Dice señalando la zona por donde han venido. ¿Y vosotros? ¿Y por donde os habéis movido? ¡Tengo curiosidad por aprender eso que decís! ¡Quiero verlo con mis propios ojos!
Imaginando lo que sentiria al planear por sobre la ciudad, Elisa no se percato hasta que Goliath la tenia entre sus brazos...Es---peraaaaaa!!!...
Undio su rostro entre el cuello de la gargola y su hombro mientras le abrazaba fuertemente, un vacio en el vientre le indica que iba cayendo y mas se aferraba al cuello de Goliath, cuando sintio que la brisa acariciaba su rostro abrio lentamente los ojos...respirando mas aliviada y una sonrisa se dibujo en su rostro mientras miraba a su arrededor...Gracias...
Busco entre los edificios el suyo...Es aquel, junto al rio Hudson...le señalo el edificio...Mi apartamento es el del ultimo piso, que casualidad, podras visitarme sin problemas cuando quieras, mi balcón es amplio...
- Todo a su debido tiempo amigo,ahora la prioridad es encontrar a Goliath.Puede que él sepa donde está este castillo pero no podemos confiar en esa humana por lo que iremos a por él,todos juntos,no quiero más sorpresas.Además le dije que se quedase en aquella habitación...
Lo último sonó en tono enfadado.
Goliath se sentia bien volando y la humana apenas le resultaba un peso, le gustaba llevarla, seguramente por la familiaridad que durante años escuchandola habia desarrollado subconscientemente.
- Pasare de vez en cuando, necesito saber muchas cosas de tu ciudad si vamos a protegerla juntos.- Afirmo y despues comenzo a descender despacio para posarla sobre su hogar.
Al aterrizar la dejo con suavidad, aunque no gusto romper el contacto. Se quedo mirandola, le parecia hermosa... para ser humana.
- Feliz año nuevo, Elisa Maza.- dijo con una sonrisa, volviendo a la cornisa, tenia que volver al castillo con los suyos.