Partida Rol por web

La noche ha pasado totalmente excitante. Apenas puedes dormir pensando en la gente que dejarás atrás y en la gente nueva que conocerás. Hasta para el más desinteresado, la idea de entrar por doce semanas en una casa en la que serás visto por el país entero pero a la vez que no podrás ver a nadie, se hace emocionante y desesperante a la vez.

Una vez pasada la noche, con o sin descanso de por medio, la llegada del sol se acompaña con una oleada de llamadas de todo tipo de amigos y familiares.

- Sabía que entrarías desde el momento en que me lo contaste.
- No me lo puedo creer, será increíble, te felicito.
- ¿De verdad te meterás en esa jaula para personas?

Las opiniones eran diferentes, variadas pero todas inteligibles, y por supuesto ninguna de ellas haría cambiar de opinión a ninguno de los ingresantes.

El resto del día transcurrió en una mezcla de pensamientos y personas a las que llamar para despedirse y avisar de la ausencia.

Todos ellos habrían recibido también la llamada de la producción que pedía que todos estuvieran listos para las 19Hs de esa tarde, momento en que una camioneta los recogería de sus casas respectivas.

La hora llega y las últimas despedidas terminan. Las maletas estaban hechas.

La camioneta con el logo de Gran Hermano apareció por la esquina y el corazón se les aceleró sabiendo que en pocas horas comenzaría el juego.

El copiloto baja del lado derecho y les abre la puerta trasera a los jugadores.
Allí comenzaba su aislamiento.
Dan un último vistazo a sus familiares, novios/as y amigos, y el viaje comienza.

Tras dos horas y media de viaje la camioneta se detiene y los concursantes se encuentran preparados para dejar sus vidas abiertas a los espectadores, y a los nuevos compañeros que vivirán con ellos las próximas doce semanas.

Desde el aire se oían helicópteros. Reflectores apuntando hacia el cielo, y lo más emocionante de todo: Una multitud aplaudiendo detrás de las gradas.
Toda aquella gente no los conocía, pero aún así estaban para alentarlos y verlos como las futuras estrellas de la TV.

Las camionetas entraron al complejo en linea y tras dar una vuelta en rotonda, se enfrentaron unas a otras formando un circulo. Todas las trompas dirigidas hacia el mismo lugar.

Dentro de cada una de las camionetas había un concursante, eso lo sabían todos. Algunos comenzaron a estirarse para ver por las ventanas, pero lo oscuro del polarizado no les permitía ver nada. Sería cuestión de esperar la señal.

Mario estaba nervioso, notaba como le temblaban las manos e intentaba sujetarlas o frotarlas contra el pantalón para disimularlo. Constantemente miraba a todas sus cosas esperando no dejarse nada olvidado.

Parece que se oye mucha gente. Qué tranquilizador... Se dijo a si mismo bromeando, siempre que estaba nervioso bromeaba consigo mismo.

Mi cabeza da vueltas de lo emocionada que estoy, esto será una gran oportunidad, al menos si no ganara, seré vista y puedo conseguir mejores cosas; vaya uno a saber lo que pasa después que uno es famoso. Muevo las piernas nerviosamente, mis manos están frías y en la mano tengo una foto de mi hermano, la persona con la que mejor me llevo en la familia y a quien no quiero olvidar por nada del mundo.

Intento ver a las otras camionetas pero no lo consigo, la oscuridad es completa, los nervios demasiado. Me verán mis clientes, mis amigas de la agencia, mi jefe y el idiota de mi ex. Todo es nervios, todo.

Cassandra sintió que su corazón se aceleraba muy rápidamente a medida que iba aumentando el número de camionetas. Trataba de mirar la escena pero se le dificultaba por los nervios.
Había recibido la camioneta muy entusiasmada por el juego pero los nervios y la verguenza de aparecer delante tanta gente la hizo replantearse el hecho de estar allí.
pero que estoy haciendo? cómo se me ocurrió a mi estar aquí? no puedo ser tan tonta, si hasta las piernas me tiemblan y ni siquiera he salido de la camioneta!
Será tarde para arrepentirse?
Sus manos sudaban y buscaba un pañuelo para secárselas antes de que anuncien la presentación de los jugadores.
Ya es tarde para hacer marcha atrás, tengo que sacar fuerzas de dónde sea pero ya! Vamos! vamos! Cassy tu puedes! Se autoalentaba

Mire el techo de la camioneta impaciente, tenia ganas de salir ya y entrar en la casa ver con que clase de gente le tocaría convivir

-Ufff...pues si que tarda esto...

Dije jugeteando con el cinturon de la camioneta y volviendome para asomarme a la ventana de la camioneta intentando ver a traves de ella

Sam está cruzada de brazos con mirada seria mirando a traves de la opaca ventana. No puede evitar que en el estómago se le forme un nudo, pero no dejará que los nervios se reflejen en su cara. Simplemente deja salir un suspiro.

*Mientras que subo a la camioneta y me coloco el cinturón de seguridad me viene pensamientos de puro nervio... hago un movimiento y miro a la ventana mirando al paisaje. *

Espero que dentro de la casa, no me fallen los nervios... Que pasara hay dentro que me encontrare...

Las piernas de Ignacio estaban cruzadas en "L", bien macho.
No debo aparentar gay. Si se enteran seguro que me echarán a la primera votación. Maldita condición sexual mía.

Nacho comienza a pensar en los compañeros que le tocó tener. Los había visto por la TV durante la mañana mientras pasaban los comerciales del show.

Hay cada uno que está para partirlo en pedacitos chiquitos y comerselo a bocados.... mmmm

¡Contrólate! Se autocritica Ignacio.

Estaba super nerviosa, nerviosisima ....
* vamos kath, no puedes estar asi, que no es la 1º vez que estas ante las camaras porfavor ... respira ... uff ... uff ...* respiro profundamente y me relajo, empiezo a silvar suavemente tratando de tener la cabeza distraida

Inés había estado nerviosa desde que vio el anuncio de Gran Hermano en la tele y se dio cuenta de que ella era una de las concursantes, pero cuando la camioneta fue a recogerla a su casa sus piernas temblaban de emoción.
Al llegar a la entrada de la puerta de la casa pudo darse cuenta de que había muchas camionetas como en la que ella estaba subida, pero no podía ver a los concursantes ya que los cristales eran opacos.
Su nerviosismo fue aumentando poco a poco, pensaba en todo lo que viviría dentro de aquella casa...y le temblaban las manos.
-Tranquilízate Inés, no puedes estar así...-pensaba mientras todo estaba pasando.

Tengo una mezacla de nerviosy tensión como nuinca habia tenido en mi vida para mi era todo nuevo, la televisión , el programa , qure aque llevo tieempo en españa solo vi una edición de gran hermano y para eso en contadas oacasiones , espero que cuando vea a mi madre no se eche a llorar y mi hermana que me defendera con uñas y dientes ,que nervios tengo , esta noche va a ser la primera vez que no pongo la radio para escuchar mi emisora , que diran , EL PEKE MENDEZ O Raquelita en la radio de esta noche seguro que hablan de mi dandome animos y apoyandome que pena no poder escucharlos es lo malo de estar incomunicada,espero que dentro de la casa tengan radio.

Estaba sentado en el coche y a pesar de escuchar todo el ruido fuera del auto, intentaba mantenerme aislado. Nunca me había gustado este tipo de programa pero por culpa de Raquel, más de una noche me había tocado quedarme a verlo porque a ella nunca le gustaba ver la televisión sola.

Estaba en mis pensamiento, recordando todo lo que me había sucedido. A pena pude dormí la noche pasada. Pasada las 8, me encontré con Raquel saltando en mi cama, riéndose de mi y dándome prosa para que me despertará, que hoy tendríamos visita. Y resulta que no se equivoco, tras desayunar, empezaron a llamar a la puerta y no pararon. Desde las 10 de la mañana las visitas no se interrumpieron, ademas Raquel había preparado una especie de fiesta para almorzar, donde vinieron mis padres, no me lo creía. Mis padres habían cogido un vuelo de 3 horas, solo para pasar 1 hora conmigo, pues a las 6 venían a por mi los del programa.

A las 6, por fin se quedo la casa vacía y pude descansar un rato, pero no mucho porque Raquel empezó a darme ordenes, olvidate de todo y disfruta. Anda ve a afeitarte, que sabes que odio esas pintas que me llevas. Ni se te ocurra estar todo el día en la cocina... las frases parecían no terminarse nunca. Cuando llego el coche a recogerme, me dio un fuerte abrazo y, aunque no quería que me diera cuenta, solto alguna lagrimita. Cuando me monte en el coche y salió a su destino, sabía que la echaría de menos, a pesar de que a veces no podía aguantarla.

Ahora me encontraba en el coche, estaba deseando bajarme del coche y entrar en la casa. El viaje y la espera me estaban matando, ¿a donde me estarán llevado? pensaba justo cuando volvía a la realidad al escuchar el escándalo que se estaba formando a las afuera del auto.

Dentro del coche podía observar atravez de los cristales a toda la gente que me esperaba fuera, derrepente un cosquilleo recorrio todo mi cuerpo, los nervios se apoderaron de mi, intente relajarme, las cartas ya estaban hechadas y no me quedaba más remedio que seguir adelante, di un gran suspiro antes de bajar del coche para intentar relajarme, y aunque lo consegui levemente, mi cuerpo aun era recorrido por leves estimulos y cosquilleos.