Partida Rol por web

1 de Julio de x792. Crocus, capital del reino de Fiore. La ciudad está llena de vida. Los mercaderes gritan sus productos, los niños corren y juegan por las calles, y los adultos aprovechan para festejar y salir a divertirse. Pero, ¿porque la ciudad estaba tan animada? Era bien sabido por todo Fiore, que la primera semana de Julio de cada año había una actividad que movía a todo el mundo hacia la capital. Era el Daimatou Enbu. Los Grandes Juegos Mágicos, una competición entre los gremios de magos más poderosos en la que los magos de susodichos gremios se enfrentaban a una larga serie de pruebas para proclamarse los mejores de todo el reino. Dichas pruebas eran de lo más variopintas, y cada año cambiaban sus reglas y procedimientos, por lo que hacia de los Juegos una actividad de ocio y diversión para todos, no sólo para los magos.

Hace un año, Fairy Tail, el gremio más fuerte de hacía ocho años, volvió a aparecer para volver a reclamar su título. Debido a las actuaciones de ciertos magos en aquel entonces, y al holocausto que se vivió después, la gente decidió seguir disfrutando de los Juegos como si nada de aquello hubiera pasado. Natsu Dragneel, entre otros, fueron responsables de llevar a su equipo a la victoria.

Este año, los gremios volverían a batirse para arrebatarle a Fairy Tail el título de campeón. Algunos lo verían demasiado costoso, pero otros más nuevos e inexpertos se preparaban para lo peor. 

Uno de estos gremios es Ars Arcanum, un gremio de magos que apareció en el año x789, y que desde su apertura como gremio ha estado destacando en muchas actividades. Sus pocos miembros hacían un trabajo estupendo con sus clientes. La gente empezó a rumorear buenas palabras sobre ellos, tal es así que empezó a hacerse algo famoso por la capital. 

Ahora, 3 años desde que se formó el gremio, Ars Arcanum se sentía preparado para darse a conocer al mundo entero. Participarían en los Grandes Juegos Mágicos y ganarían a cualquier precio. Pero, no sería sencillo ni mucho menos... Primero deberían afrontar las preliminares. Y en estas, muchísimos gremios de todos los lugares participaban. 

El mentor de Ars Arcanum, por mucha fama que ganara su gremio, no era conocido. Solamente se sabía de él o ella, que vestía una amplia túnica negra con una amplia capucha que siempre llevaba puesta, y que siempre portaba una peculiar máscara en forma de felino en la cara, ocultándole el rostro. Distorsionaba su voz con algún tipo de mágia, por lo que cuando hablaba no se sabía si era una mujer o un hombre. 

La gente empezó a apodarle el fantasma de Arcanum, debido a sus apariencias. Pero si algo estaba claro, es que no se le debía juzgar por su apariencia simple. Era una persona que había logrado grandes proezas, y la gente lo respetaba tanto como al gremio que lideraba.

Para los miembros de Ars, era el maestro Iodus. Así se les presentó en el momento de ponerles la marca del gremio en su cuerpo. Aún e incluso para sus miembros, Iodus era muy misterioso, aunque todos sus miembros confiaban en el ciegamente, pues les había demostrado toda cualidad destacable en una persona. No habia lugar a dudas de que el maestro Iodus era un mentor digno de confianza, debido a su secretismo.

El mentor os había reunido a todos en el hall del gremio. Erais pocos los miembros, pero os considerabais una gran familia. Como en toda gran familia, hay sus disputas, peleas, amistades, confianzas, amores, romances... Pero una gran confianza sobre todo.

Iodus sabía eso, y quizás por ese motivo formabais parte de su ideal.

Habían magos de todo tipo, desde dominadores del fuego, hasta manipuladores de la ilusión. Algunos eran más conocidos que otros por sus proezas y trabajos realizados, pero vosotros, por el momento, erais de los más famosos del gremio.

Iodus se encontraba en el palco del piso superior, desde donde solía dirigirse a vosotros cuando debía hablaros a todos. Normalmente era facil encontrarlo en su despacho, pero hoy era un día especial.

-Queridos magos de Ars Arcanum. Hoy me dirijo a vosotros con un buen motivo que todos conocéis. Hoy es día 1 de Julio, y por primera vez en su historia, Ars Arcanum está inscrito en los Grandes Juegos Mágicos.

Al oir esas palabras, muchos de vuestros compañeros aplaudieron y vitorearon, algunos incluso alzaron sus bebidas para brindar y celebrarlo. Pero al poco después todos se volvieron a callar, para seguir escuchando al maestro.

-Me alegra veros tan felices. A mi también me alegra el hecho de formar parte de los Juegos, pero no van a ser unos oponentes fáciles de vencer. Somos un gremio joven e inexperto aún, pero no quiere decir que no seamos dignos de ganar el torneo. Todos formaremos parte de esto, pero desde la administración de los juegos, me han pedido que seleccione de entre mis miembros, de entre mis hijos, a cinco de ellos que nos representen en el torneo, ya que los maestros tienen terminantemente prohibida la inscripción. Todos sois dignos de tal honor, pero desgraciadamente sólo podrán participar cinco. Y es por eso, que tras pensarlo bien junto a Shiv, he decidido que esos cinco sean los siguientes...

¡William Albionet!

¡Jace Inukami!

¡Moonea Theacrux!

¡Kosuke Sano!

¡Casandra Connors!

Los demás miembros, al oir vuestros nombres uno tras otro, fueron soltando vitores y aplausos, alegrandose de saber que cadauno de vosotros formariais parte del equipo que se clasificaria en el torneo. Al acabar la lista de nombres, todo el mundo empezó a ovacionaros.

-Felicitaciones a los cinco. Shiv, queda con ellos y acompáñalos al recinto de juego. Tengo entendido de que deberán estar allí alojados. Con vuestro permiso, yo debo retirarme a mis asuntos. Os estaremos animando fervientemente. Sé que lograreis todo lo que os propongáis. En vuestras manos está nuestra determinación. No lo olvidéis. Somos una gran familia, por encima de todo. 

Con estas palabras Iodus se retira del palco, y Shiv con él después de asentir la orden del maestro.

Shiv, la única maga de clase S del gremio, es la mano derecha del maestro Iodus. Se dice que es la única que le ha visto el rostro al maestro y que sabe como es. Pero jamás a revelado un solo detalle de eso. Aunque parece fría y distante con todo el mundo, no cabe la menor duda de que su dedicación y lealtad al gremio y al maestro no tiene parangón.

Shiv se encontraba al lado del maestro en el palco, mientras este hablaba. Con las manos en su falda y su característico tocado estilo japonés. Su hermoso pelo celeste destacaba entre los demás, pues parecía que fuera pura nieve recién caída después de una ventisca. Su tez era delicada, y su piel muy pálida. Parecía una fina flor en las estepas nevadas.

Al acabar la reunión, los demás miembros se dispersaron a sus quehaceres, algunos de ellos vinieron a daros golpecitos en la espalda y a daros ánimos. Poco después, Shiv se presentó delante vuestro.

-Mis felicitaciones a los cinco por haber sido elegidos para el torneo. Preparad lo que os sea más indispensable, ya que deberéis hospedaros allí mientras dure el torneo. Cuando estéis listos, nos veremos afuera del gremio, os tendré un carruaje mágico preparado.

Will se lleva la mano a la nuca cuando el maestro dice su nombre. Y como suele ser común en él, muestra una sonrisa de circunstancia y suelta su típica frase.

-¡Lo siento!

Y como suele ser lo normal en el gremio, algún compañero suelta un "¡deja de disculparte!", seguido de otro "lo siento" de Will.

Tras recibir las felicitaciones con una sonrisa de circunstancia que denota su preocupación por su capacidad para logar algo en los juegos, fue a preparar una maleta, no muy grande, se conformaba con poco y para su magia no necesitaba ningún utensilio especial. Cuando tiene la maleta medio preparada se acerca a Shiv para escucharla.

-Shiv nee-san, ¿hay algo mas que debamos tener en cuenta para llevarnos?... aparte de ropa y algo de dinero claro.

El anuncio de Iodus, había pillado a Kosuke bebiendo junto a los más veteranos del gremio (veteranos por edad, no por tiempo en el gremio). Junto con ellos, vitoreo cada uno de los nombres que el maestro pronunciaba. 

¡Will eresss un puto amo! ¡Humilde, que eres un humilde! ¡Menudo equipazo!¡Menudo equipazo!- empezó a gritar, claramente afectado ligeramente por el alcohol. El gremio siguió sus gritos y cánticos, aumentando el repertorio. No le faltó tiempo para felicitar a los seleccionados.

De fondo, él fue oyendo, cánticos a Moonea, hacia Jace, hacia el mismo ¿Él?. Un momento, Kosuke soy yo.- ¿QUEEEEEEE? -  gritó.

Era increible, el maestro le había seleccionado... a él, un desgraciado. Una persona que prácticamente encontró en la calle. Un mago al que con solo dos de sus dedos siempre ha vencido. No estaba seguro de ser la mejor opción. Shiv desde luego era mejor opción. Pero Iodus no hacía las cosas al tuntún. Tenía que dar la mejor versión (a ser posible sobria) de si mismo. Por ello, lo más seguro es que necesitara eso... Desde luego que lo necesitaba

Lo único que le quedaba por hacer era la maleta. Su maleta era bastante simple, un par de trajes,  un par de camisas (una azul y la otra naranja) y su única corbata negra. Cogió el poco dinero que le quedaba y por último, se puso un colgantey se dirigió hacia el hall. 

Todo el gremio estaba allí... mirándole a él y a sus compañeros. Eran la esperanza del gremio. Desde luego, Kosuke no pensaba defraudar a nadie.

Al escuchar los nombres de William y Jace no puedo evitar vitorearlos y alegrarme por ellos. ¡Qué bien iría tener a estos dos miembros del gremio en el grupo para ganar el torneo! Cuando oigo mi nombre completo simplemente me sorprendo y mantengo los ojos bien abiertos, con una expresión de incredulidad. Pensaba que Shiv sería la que formaría parte del grupo para participar en los juegos, tanto por su experiencia como por su tipo de magia. 

- ¿Han dicho mi nombre? - pregunto a uno de los compañeros que tenía a mi lado, manteniendo la cara de incredulidad. Después esbozo una gran sonrisa y me reúno con los demás participantes. - ¡Lo daré todo para que nuestro gremio sea el mejor! - grito hacia los compañeros que no paran de alabarnos, levantando los brazos de alegría. Después, oigo los nombres de Kosuke y Cassandra y sinceramente no me extrañan, son muy buena elección.

Aún no podía creer que el maestro me hubiera seleccionado. Sabía que aún me quedaba por aprender muchas técnicas y que Shiv sería una candidata más idónea para el puesto. No obstante, me alegraba y me enorgullecía que estuviera entre los participantes. -"Sí, ¡podemos conseguirlo!" - pienso para mis adentros.

Después de que Shiv nos felicitara, me dirijo hacia mi estancia y preparo con cuidado mi maleta. No me llevo nada más que ropa, dinero y la thea azul, sin contar con lo que llevaba puesto ese día. Mi pendiente y mi diadema no podían faltar. Finalmente, camino dando saltitos hacia la entrada del gremio, con cara de alegría y sonriente. Cuando veo a Shiv me dirijo hacia ella.

- Shiv, ¿nos puedes dar alguna recomendación importante? - necesitaba saber si me olvidaba de algo.

Jace llevaba toda la mañana con una sensación extraña en el estómago, algo iba a pasar, no sabía si bueno o malo, pero el hecho estaba ahí. Cuando el máster Iodus se asomó desde el primer piso para empezar a hablar Jace salió de dudas: "Éso es lo que llevaba toda la mañana pensando" pensó el joven.

Conforme el maestro explicaba los acontecimientos Jace solo podía pensar en lo excitante que sería participar en dichos juegos, era su oportunidad de conocer a grandes magos en un entorno natural, comprender nuevos tipos de magia, incluso con suerte ganar alguna runa, el tema maldito: las runas. 

Jace llevaba ya tiempo en el gremio y desde que llegó no había conseguido ni una runa nueva, lo que le hacía pensar que era predecible, o se liaba a tiros con el enemigo o paraba ataques devastadores. Él seguía en su mundo hasta que escuchó al máster Iodus decir su nombre completo. La reacción de Jace fue la normal, un sobresalto, estaba pensando en sus cosas como de costumbre, por lo que no se esperaba aquella ovación ni tantos aplausos, pero para no quedar mal levantó los brazos en señal de victoria y agradeció a todos sus ánimos.

Su siguiente movimiento fue salir corriendo a su habitación como si no hubiera mañana, tenía que prepararse para tan impresionante situación. Jace sacó su maleta, la puso encima de su cama y la abrió:

-Hmmm, ¿qué puede hacerme falta allí?- pensó en voz alta, en su soledad.- Las runas ya las llevo colgadas en el cinturón... runas... ¡MIERDA!. Acababa de acordarse de lo que estaba pensando antes de que el maestro lo sacara de su ensoñación, no podía ir solo con dos míseras runas al torneo, qué vergüenza, sería un blanco fácil. "Ya se, la tienda de Magia, debo ir antes de partir a Crocus, el tendero me dijo que esta semana traían mercancía nueva..."

Apresuradamente metió ropa interior y demás prendas en la maletas hechas un lío, cerró la maleta y corrió hacia el Hall donde ya estaban William y Moonea esperando junto a Shiv, justo a la persona a la que andaba buscando. Jace dejó su maleta de cualquier manera en el Hall y se situó frente a Shiv.

-¡Shiv! Antes de irnos..., ¿puedo ir a hacer unas compras de última hora?- el joven sonrió a Shiv intentando que así le dejara salir antes para ir a la tienda de Magia.

Después de vuestros quehaceres, os reunís de nuevo en la entrada del hall, todo lo preparados que consideráis, tal y como Shyv os había dicho. Aunque la muchacha no se esperaba tal animada actitud, os miro a cada uno de vosotros y dejando salir un leve suspiro, os responde.

-Veamos... Jace, ahora no es hora de ir de compras, ya comprarás por allí lo que te haga falta, debemos salir con premura. Moonea, en cuanto a recomendaciones, no puedo dar ninguna... Lamentablemente es el primer año que participamos y no sabría deciros... Pero si que puedo decir que observéis vuestro entorno una vez estemos allí. Estad atentos a lo que os rodea, y sobretodo fijaos bien en vuestros futuros oponentes. Sería buena idea también que durante el viaje pusierais en común vuestros pros y contras. Si vais a trabajar en equipo, lo mejor es que conozcáis de qué es capaz cada uno. Bien pues, si os parece bien a todos, cojamos el carruaje.

Shyv se dirige hacia el carruaje y abre la puerta, indicando que entréis.

-Conduciré yo, así no gastaréis poder mágico innecesariamente.

Hacéis caso a las palabras de Shiv y subís al carruaje. La muchacha cierra la puerta y acto seguido se dirige hacia la parte del conductor, conectándose el dispositivo de filtración mágica. El carruaje empieza a hacer ruido, como si se hubiera activado. Y tal y como Shiv había pensado, el carruaje empieza a moverse tranquila mente hacia la salida de los terrenos del gremio, y a partir de ahí, el vehículo adquiere más velocidad, que se iba incrementando y decreciendo a voluntad de la maga.

De mientras, os encontrabais dentro del carruaje, contemplando el paisaje a través de las ventanas, y recolocando bien vuestro equipaje para que no os molestara durante el viaje. No era precisamente un vehículo amplio, pero tampoco estabais apretados.

Podíais observar a través de las ventanas cómo ibais dejando Ars Arcanum detrás, y cómo los demás miembros salieron a despediros al patio, lanzando diferentes tipos de magia al cielo a modo de fuegos artificiales. Había bastante variedad, al menos, para conformar varios colores al impactar unas bolas mágicas con otras.

Poco a poco el gremio se fue alejando, hasta desaparecer de vuestro rango de visión. Ahora solo habían casas y comercios, y dentro de poco campo, praderas y lomas verdosas. Vuestro viaje hacia Crocus ya había empezado.

Will sube de un salto al carruaje, encantado e impaciente por saber que maravillosos magos conocería y con cuales se enfrentaría. Aunque tenía cierta preocupación, la emoción y la curiosidad le ganaban.

-Que ilusión, me pregunto si conoceré a Mirajane chan... oh, igual me firma una de sus fotos del Hechicero Semanal.

Se acomodó en el asiento y miro a los demás miembros.

-No sabría decir cuáles son mis pros y contras... como ya sabéis manipulo la densidad y la intensidad de la luz. Soy más fuerte cuanta más luz puedo extraer del ambiente pero en lugares muy oscuros tengo que gastar poder mágico en crear mi propia luz. Puedo hacer la luz solida y convertirla en espadas, cadenas... también puedo dispararla y hacer que explote si aumento mucho su intensidad. -Se rasco su barbilla pensando -También puedo usarla para hacer barreras, desviar ataques y sanar heridas, y puedo crear ilusiones ópticas haciendo que la luz cambie de color... pero no son reales, no tienen más efecto que visual. Aparte de eso también se hacer una sola magia de dominación para transformarme, lo que hace que mi luz sea más poderosa... sobre todo contra magia oscura y criaturas malignas.

Will se lleva la mano derecha a la nuca soltando una risilla como avergonzado.

-Lo siento, creo que son muchas cosas.

Jace desilusionado se subió al carruaje, quiso haber ido a la tienda, pero bueno: en Crocus habrá más tiendas, supuso. 

Una vez se montó en el carruaje y se acomodó en su asiento se despidió efusivamente con la mano de sus compañeros de Ars Arcanum que se quedaban en el gremio. Pasó bastante tiempo desde que empezaron su viaje y Jace aún no había abierto la boca, solo había asentido ante los comentarios de sus compañeros, llevaba todo el camino pensando en ver a grandes magos y de querer impresionar a todos con sus runas, quería ganarse un nombre fuera del gremio, pero siempre con humildad.

Después de oír el comentario de William, Jace se animó a contar su magia.

-Bueno, yo la verdad es que no se por donde empezar.- sonrió a todos con vergüenza- A ver..., mi magia consiste en la transformación mediante runas que guardan en su interior el alma de héroes que una vez salvaron todo lo que conocemos.- carraspeó la garganta y siguió.- Puedo transformarme tanto en héroes como en heroínas, aunque actualmente solo posea la runa del Guardián Lancelot y la del Pistolero Luke, son poderosas, pero hay que saber usarlas en el momento preciso, porque mientras que Lancelot puede desviar la magia con su escudo, Luke posee una velocidad de disparo y movimiento increíbles, mi ventaja creo que está en alternar ambas, aunque no pueda hacerlo mucho ya que consume bastante magia el cambiar de forma constantemente. Pero, siempre que esté en mi mano tendréis a ambos héroes a vuestra disposición, ya sea para protegeros o para dañar al enemigo.

El joven miró a todos y concluyó: -Pero, creo que mejor que ponernos a describir qué sabemos hacer podríamos practicar entre nosotros antes de que empiece el torneo, ¿os parece?- rió sonoramente para que todos se soltaran.

Antes de subir a la carroza, Casandra comenzo a recordar lo ocurrido antes de dirigirse alli.

Recordo como en el momento en que el maestro Iodus comenzo a leer los nombres de los integrantes del equipo, ella se sentia muy nerviosa e impaciente, Casandra sabia que era una maga fuerte pero tambien sabia de los grandes magos que habian en el clan, al escuchar nombre por nombre de los cuatro primeros elegidos se alegro por ellos pero cada vez perdia un poco la esperanza al no oir su propio nombre, Cuando el maestro Iodus dio el quinto nombre y dijo "Casandra Connors", salto de felicidad era su mayor logro hasta el momento, no podia creer que hiba a representar al clan en los grandes juegos magicos, salto por todos lados y le repartio besos a todos los amigos que estaban alrededor de ella, tambien escuchaba como varios la felicitaban y otros gritaban su nombre. 

Al recomponer un poco la compostura, sintio una gran resposabilidad ya que debia dejar el nombre del clan en lo mas alto y grito con fuerza "Maestro Iodus no te desafraudare como tampoco a ninguno de los miembros del clan", escucho atentamente las palabras de shiv y observo con ilusion a sus compañeros de equipo.

despues corrio con alegria a su residencia para alistar una gran maleta, en la que metio abundante ropa, perfumes, dinero, lienzos, pinceles, entre otras cosas, por ultimo se dirigio a su tocador y cogio su camara fotografica un elemento que le encantaba y que nunca podria olvidar.

Salio corriendo de sus casa dando saltos y muy motivada no solo por participar en el evento sino porque tambien podria ser una oportunidad para volver a ver a esa gran maga que en su niñez le mostro lo que hoy seria su vida.

Al volver en si despues de recordar todo lo ocurrido, antes de entrar en la carroza miro a todos los que estaban alrededor y de forma muy coqueta les envio muchos besos y dejo que muchos se fotografiaran con ella.

Al ir en la carroza Casandra escucho a sus compañeros para despues decir: me alegro de compartir este equipo y este momento con ustedes, todos son unos grandes magos y se merecen estar aqui ya conoceis que mi magia se basa en hacer pinturas o dibujos mentales y volverlos realidad, razon por la cual mi ataque y mi defensa son parejas, aunque puedo hacer grandes cosas tambien sé que debo aprender bastantes y cada dia mejorar mas mi nivel de magia, comenzemos a pensar en como podemos unir nuestros tipos de magia para que se vuelvan aun mas fuertes y utiles en los distintos momentos en que las nesecitemos.

Solto una gran sonrisa, les guiño el ojo y tomo nuevamente su camara fotografica para empezar a tomar fotos de todas las meneras posibles.

¿Poner en común nuestros pros y contras? Eso significa trabajo en equipo. Pensaba que las pruebas de los grandes Juegos eran individuales -pensó Kosuke mientras miraba el paisaje. 

Bueno, viendo que estámos de presentaciones.... Mi nombre es Kosuke Sano y mi magia es el Sound Make. Seguramente conoceis a Gray Fullbaster de Fairy Tail, ¿no?. Mi magia básicamente sigue la misma base respecto a lo que hace Gray con hielo, pero usando sonido. No es tan visual desde luego, pero puede llegar a ser muy útil.

Tras comentar la última frase, Kosuke se calló de golpe. Recordó sus años vagabundeado, donde esta habilidad le había permitido escapar de sus "patrocinadores", como él los llamaba. Esto hizo que soltara una sonrisa de satisfacción. Igual no era tan inútil como él pensaba...

Escucho atentamente todos los comentarios de mis compañeros y a veces me vuelvo para mirar el exterior y al cielo, ausente. Después de que todos comentaran su tipo de magia, me animé a explicar la mía.

- Bueno, creo que falto yo - sonrío mirando a William y luego me centro en los demás. - Mi magia se basa en agua como la conocida Juvia Loxar aunque no tan potente como ella...conozco muchos ataques con agua: lanzas, remolinos, muros, burbujas, etc. - me quedo pensativa un segundo - tengo que mejorar mis técnicas y aumentar mi maná, pero soy muy versátil. Puedo convertir mi cuerpo en agua y de esta manera esquivo algunos ataques... - dejo unos segundos para que mis compañeros lo asimilen y continuo - También tengo en mi poder la thea de hielo por lo que puedo combinar agua y hielo al mismo tiempo, incrementando mi poder mágico con ella. La desventaja de la thea es que tiene un tiempo limitado de poder, dependiendo de la intensidad en que la use. En resumen, para combates en grupo me puedo centrar en ataque o en defensa, dependiendo de la situación. Como dice Jace - y le sonrío - creo que es buena idea que practiquemos antes del inicio de los juegos, de esta forma podemos coordinarnos mejor en combate y ver qué parejas se adaptan mejor unas con otras, por si un caso. Debemos barajar todas las opciones disponibles. - acabo mi discurso y espero a que todos acepten la propuesta de Jace. Me quedo pensando mirando de nuevo por la ventana -"Creo que si practicamos todos juntos tendremos más posibilidades...y viendo los tipos de magia que disponemos, combatir junto a William sería mi primera opción, ya que la magia de luz y agua se fusionan perfectamente...creo que con los demás también podría pero a lo mejor sería más dificultoso...entrenando unas horas con ellos veremos qué tal se nos da el combate en grupo...¡qué ganas tengo de empezar el torneo!" - y vuelvo a sonreír, aunque esta vez creo que no me ve nadie.

Jace devolvió la sonrisa a su compañera y añadió: 

-Entonces, ya que todos nos hemos pronunciado solo nos quedan dos opciones, o cuento chistes o le decimos a Shiv que aligere el paso, os advierto, mis chistes son de los que no gustarían a los curas.- dijo mientras se reía y fijaba de nuevo su vista en el paisaje.

¿¿Chistes de curas?? Eso seguro amenizaría el viaje. ¿Que tal si hacemos las dos cosas? Tras decirlo, Kosuke se levanta de su sitio y se acerca donde está Shiv. ¿Podríamos ir un poco más rápido? Si es posible claro.

Venga, empieza- dijo dirijiendose a Jace

La cara de Jace se iluminó, ahora que Kosuke le había animado soltó uno de los más bordes:

-¡De acuerdo! Va una joven al confesionario a hablar con su párroco y le dice:

--Padre, creo que he pecado, me suelen llamar ninfómana- A lo que el cura respondió:

--Anda ya hija mía, no seas tan dura contigo misma, váyase a su casa y acuéstese en la cama. Y la joven le contesta:

--Uy si, a ver si es verdad, ¡y me acuesto y viene el coco a comerme el c*ño!

Jace estaba riéndose tanto que no podía ni abrir los ojos a causa de las lágrimas.

Casandra escuchaba atenta los comentarios de sus compañeros, cuando Moonea termono de hablar se dirigio a ella y le dijo: Me parece perfecto lo que propones

Acto seguido abrazo por el cuello a Jace y Kosuke, puso un brazo en cada uno en señal de camaraderia, diciendole a Jace: Espero que tengas buenos chistes si no debemos pensar en otro metodo de distraccion. guiño su ojo hacia Jace y le sonrio.

Despues de escuchar el chiste de Jace al que sonrio mas por compromiso que por que hubiera sido muy graciosos el chiste, se concentro y aparecio un pequeño pincel que hizo unos trazos demasiado rapidos, para que despues apareciera un mazo de cartas, seguido les dijo a sus compañeros: les gustaria jugar a las cartas

después les dijo:

Apostemos si, eso si es muy divertido

El chiste pilló a Kosuke desprevenido. Era desde luego malísimo. Aún asi se rió, no sabía porque. Bueno yo, si no os importa, me voy a dormir un rato. Despertadme cuando lleguemos.