Partida Rol por web

 Morneus espera unos instantes una vez pasado el cortinaje, dejando que su vista se acostumbre a la penumbra reinante en el salón. Vaya desánimo reina aquí.

 Entonces Sun les comenta algo de un posadero. La verdad es que Zandor no sabría decirle, es un recién llegado a Estigma, fue enviado en solicitud de un piloto terrestre, por lo visto recientemente habían habido bajas y hacían falta marines especializados. Así que se limita a encojerse de hombros.

 Sin esperar más se adentra en el salón en dirección a la barra, no muy lejos del tipo señalado por Sun. Llama la atención del tabernero.

 - Algo con lo que regar el gaznate.

El camarero se acerca a los recién llegados y sirve unas copas. La gente sigue a sus cosas sin prestarles más atención. McCorman levanta una mano y el camarero, sin decir nada, sustituye la botella vacía que tiene el viejo borracho a su lado por otra llena. El propio Phillip se sirve otra copa y se la bebe en silencio, con los ojos enturbiados por el alchol.

 Cuando el tabernero le sirve la bebida la hace un gesto para que se acerque para comentarle algo en plan confidencial.

 - Perdona compadre, me han dicho que por esta zona se mueve doble eme, un marino ya enquilosado en Estigma, ¿puedes ayudarme a encontrarle o ponerme en contacto con alguien que pueda?

 Sus palabras a pesar de ser susurradas, las comenta en tono confidencial, lejos de oídos ajenos.

 Alice miró sorprendida a Morneus al escucharlo. 

-Perfecto, eso es discreccion y lo demas tonterias-pensó.

Se giró hacia Kris Vernet y le susurro:

-Señor quizas podríamos hablar con McCorman...ademas de parecer sumergido en alcohol puede que haya escuchado algo...y viendo su estado, no creo que nos niegue la ayuda, no cree?

 El tabernero asiente a la pregunta de Morneus:

 - ¿Doble M? ¿No es el milico que está liado con Dafne, la muchacha que tiene la tienda de arte? Es un fanfarrón pero no parece mal tío. A veces para por aquí pero hace un par de días que no lo veo.

 Morneus asiente mientras se lleva la copa a los labios para dar un sorvo. Se saca unas monedillas y las deja en la barra.

 - Gracias compadre, por cierto, ¿la tienda de arte? ¿Qué tipo de arte vende, hay mercado en el planeta para adquirir obras de arte?- Dice enarcando las cejas sorprendido.- ¿La muchacha es artista o solo comerciante?

Kris asiente a la sugerencia de Alice y se dirige a la zona de la barra en la que bebe el viejo McCorman.

—¿Compartes la bebida con un viejo conocido, viejo? —dice mientras coge una butaca para sentarse a su lado.

El cabo Vernert mantiene la mirada dividida: por un lado escudriña cada movimiento de Zandor y por el otro observa con cierta lástima el estado del viejo posadero.

 El viejo Phillip levanta su vaso:

- Vernert... Kay Vernert... No... Kris... Kris Vernert... te conozco. Eras uno de los chicos de Tanhauser ¿eh? ¡Que grande el viejo! ¡Y mira como se lo pagan! ¡Hijos de puta! ¡Merecerían que se comieran sus entrañas un simbionte! 

El tipo se levanta pesadamente y se aproxima a Kris para poner una manaza encima de su hombro:

- Bebe conmigo Vernert... Bridemos por el capitán...- se gira hacia todos - ¡Por el capitán! 

Sorprendentemente es en ese momento cuando todo el bar reacciona y las copas se levantan. Como de un solo hombre sale un rugido global:

- ¡POR EL CAPITÁN!- brindan todos los presentes.

- Por el capitán...- dice McCorman bebiendo de un trago su copa.

 Mientras todos brindan el camarero contesta por encima del barullo a Zandor:

- Arte, sí... es un tema caro en Estigma pero los mercaderes ricachones y los dueños de hoteles quieren tener arte... incluso los militares retirados de alto rango presumen de tener alguna obra en su casa. La chica es una Carroñera... se dedica al tráfico de esas obras. Y cuando digo tráfico quiero decir que puede conseguir cosas muy especiales...

 Alice, al ver que Kris trataba de hablar con McCorman, se une de nuevo a Zandor justo cuando escucha lo que le dice el tabernero

-Disculpe, pero...¿Donde podriamos encontrarla? Puede que tenga alguna pieza que nos interese-dice con un tono de voz neutro, casi alegre.

 Sin dudarlo un instante, cunado Phillip propone el brindis por el Capitán Tanhauser, Zandor se une, levantando la copa que le ha servido el camarero.

 - ¡POR EL CAPITÁN!- Tras el brindis se bebe de un trago el resto del contenido de la copa antes de depositarla en la barra.- Caray que brebaje teneís por estas tierras, parece aceite de VTT tras una marcha de medio día... waaahhh.

 Tras recuperar la voz tras el trago asiente al camarero.

 - Gracias compadre por la copa y la información.- Deja sobre la mesa unos créditos más.- Antes de girarse para ver al gentío.

 Una vez dado el trago de rigor, el joven marine mira por el antro en busca de sus compañeros. Los ve junto al borracho que ha propuesto el brindis. Puesto que Kris está con el viejo, se acerca a Sun, arrimándose a ella y cerca del oido, como si le hiciera una cálida sugerencia, le comenta.

 - Bueno, creo que tengo algo que nos puede ser útil. ¿Vamos a dar un vistazo? Si eso puedes quedarte aquí en la tasca con Kris y voy yo a dar un vistazo.

 Antes de separarse de Sun, queda un poco más cerca de ella, regalándose con el olor del perfume de ella.

Kris levanta el vaso que acaban de servirle para acompañar a McCorman y acto seguido le da un largo trago para luego golpear la contra la barra.

—Por el capitán —acaba diciendo palmeando con su mano la manaza del viejo tabernero—. Sin duda que lo merecen viejo, sin duda. ¿Qué cuentan del capitán Phillip, qué se sabe de él?

El cabo Vernert se acomoda junto al viejo McCorman dándole conversación para soltar ya débil lengua del hombre. Dicen que un borracho siempre dice la verdad y que en las tabernas se cuecen multitud de rumores: McCorman cumple con ambos requisitos en una sola persona.

 Alice gira la cabeza hacia Zandor.

-Ni de coña, no pienso quedarme aqui, pero será mejor que avisemos a Vernet. No quiero que vayamos ninguno por libre sin avisar a los demas, y no creo que el tampoco quiera. ¿Que es lo que tienes?-le pregunta inquisitiva.

A Zandor el camarero le ha dado la dirección de la tienda de arte. Se encuentra cerca, a menos de dos calles de aquí, frente a la plaza que todos llaman el Zoco, uno de los lugares más populosos del mercado. 

 McCorman sigue aferrado a su copa, la mirada fija en el mármol de la barra:

- Encerrado. ¡Acusado de traición! ¡Hijos de puta!- agarra por el brazo a Kris y se acerca a su oído. El olor a whisky basta para emborrachar a cualquiera - ¡Pero lo sacarán de allí!- guiña un ojo - Se rumorea que lo sacarán de allí... ¡que se jodan los verdaderos traidores! Cuando el bueno de Acab esté fuera entonces será el momento de tomar la revancha. ¡Él sabrá como sacarnos de toda esta mierda venida de Bizantium!

Kris se acerca al viejo tabernero aguantando el embriagador olor.

—Claro que lo sacarán, estoy seguro, pero ¿quién va a hacer? —le susurra al oído—. No me estarás diciendo que alguien ha montado un grupo, ¿verdad? Viejo, quiero saberlo, el viejo Acab es todo para mi y quiero formar parte de ese grupo. Dime lo que sepas.

 Mierda-susurra Alice al escuchar la conversacion a voces entre el viejo y vernet-esto no me gusta nada. No deberían hablar de ello tan a la ligera o podría enterarse alguien equivocado...

 Phillip se echa una mano a los labios... o al menos lo intenta.

- No sé... quien... pero sé cuando... me lo han dicho... mañana al despuntar el alba...- el hombre guiña un ojo - Pasarán cosas... y en medio del tumulto... 

Se separa trastabillando de Kris y da una sonora palmada:

- ¡ZAS! ¡Visto y no visto! 

Luego se deja caer de nuevo sobre la barra. Algunos levantan la mirada con la palmada de Corman, pero pronto vuelven a sus cosas. El viejo tabernero llena de nuevo su vaso.

- Acab sabrá que debemos hacer... él siempre lo sabía...

 Zandor contempla el lamentable estado de Phillip con el rostro impasible, no le vienen de nuevo situaciones parecidas con compañeros, o conocidos, trompas los dos hasta el no poder más. Tras un movimineto de la cabeza, como si espantara aluna mosca se acerca poniendo una mano en el hombro de Kris y le susurra.

 - Quedate aquí con el viejo, Sun y yo regresamos en un plis, vamos a ver a la churri. Está aquí al lado.

 Luego se incorpora de nuevo y mira a Sun para señalar con la mirada la salida.