Partida Rol por web

Harry Potter y la Nueva Generación

(4) Gran Comedor: "El Baile de Halloween"

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28/07/2014, 00:31
1ºH - Matthew Williams

Matt no podía estar más feliz. La chica que empezaba a gustarle, lo quisiera admitir o no, le había acompañado y había estado deslumbrante. Solo arrugó un poco su ceño cuando el premio a la pareja de baile no fuera para ellos. En realidad, él sabía que no lo merecía, no lo sentía por él... si no por Eli, que había estado fantástica en la pista de baile.

Pero todo aquello eran meras sandeces comparadas con lo que pasó después, eso sí era serio. Las lechuzas muertas decoraron el lugar, cayendo desde el techo. No sabía quién o qué era el responsable, pero estaba seguro de una cosa.

-Magia- dijo entre dientes, solo podía ser eso. Los agujeros negros, las lechuzas muertas de repente.

Miró en todas direcciones y no pudo evitar parar la mirada en aquellos que llevaban trajes de mortífagos o de dementores. No les culpaba, sabía que solo querían pasar un buen rato disfrazándose de cosas que daban miedo. Pero sí pensó que habían tentado a la suerte burlándose de esos seres tan poderosos que nunca traían nada bueno.

Coincidencia o no, la situación le puso nervioso. Él no era muy amante de los animales, pero sabía que algunos niños le tenían apego a esas cosas. No obstante, lo que le consternaba no eran las lechuzas muertas, si no que éstas habían hecho lo que solían hacer de vivas. Entregar un mensaje. Lo que fuera que hizo eso les quería decir algo... algo macabro. Siniestro. Era una demostración de poder, y lo que más preocupaba a Matt era lo que tuviera pensado hacer después. Porque no pensaba que aquello acabara ahí.

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28/07/2014, 00:46
1ºS - Asterope Bletchley

Asterope flotaba. No sabía dónde estaba ni cómo había llegado hasta allá, pero se sentía en paz. No recordaba nada de absolutamente nada. Solo sabía cómo se llamaba y eso era reconfortante, porque no tenía que pensar más. Solo debía disfrutar de su tranquilidad. Entonces escuchó algo. Se quedó extrañada, como si nunca hubiera escuchado un sonido. Su nombre. Y más palabras. Se ha caído. Sangre. Enfermera. ¿Qué significaba todo eso? Notaba como si alguien estuviera agarrándola. Pero no veía nada.

En algún momento, la pequeña abrió los ojos. Varias caras la miraban. Durante unos segundos no tenía ni idea de qué ocurría ni de quiénes eran esas personas. Y, muy poco a poco, la lucidez volvió a ella-. ¿Linc? ¿Qué...? –Giró la cabeza y vio todo, otra vez.

Volvieron los ojos desorbitados y la cara blanca como la cera. Se irguió agarrándose de un brazo que la ayudaba, no sabía el de quién, y se quedó sentada. Miró a la gente que la rodeaba, a Linc, a Kendra, a Ithan y a Enya-. ¿Vosotros...? ¿Vosotros habéis...? –Señaló a los animales muertos-. ¿...perdido a alguna...? –Ya no sabía quién de ellos tenía qué animal. A su alrededor, cientos de estudiantes gritaban y lloraban. Otros apenas se movían. Unos pocos corrían de un lugar a otro mirando a las lechuzas. Asterope no sabía si estaban buscando a la suya o si intentaban reanimarlas.

Se puso de pie, con algo de esfuerzo. Divisó a Hefesto a unos metros de ella. Aún le costaba mirarlo. Se acercó a él, se quitó la capa del disfraz y lo cubrió para que no quedara a la vista. Luego se giró hacia sus amigos - ¿Quién ha sido? ¿Se sabe algo? –preguntó con una frialdad impropia en ella-. ¿Estáis bien vosotros? –dijo, dándose por fin cuenta de que para ellos también habría sido un trauma.

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28/07/2014, 09:56
1ºR - Edward Ward

Los gritos de los alumnos aterrorizados retumban en mi mente como cuando aquél incidente ocurrió. Gritos que hacen que la tremenda cicatriz de mi espalda duela de forma casi horrible. Pero no tengo tiempo para dejarme dominar por el miedo, una crísis de pánico es una trampa de la psiquis de uno mismo, una exageración de los sucesos que bloquea el cuerpo e impide reaccionar contra el elemento que causa este miedo.

— Willow, no...— empiezo a decir para sugerir a la chica que no se aleje de nosotros, pero antes de que pueda decirlo avanza entre lechuzas muertas—Maldita sea— murmuro en un quejido casi rabioso, la situación se descontrola, y por más que lo intento a penas puedo hacer gran cosa

Miro a mi buen amigo William y en su mirada siento complicidad, que lo más probable es que esté siguiendo un patrón de pensamientos similar al mío y sinceramente esa idea me ayuda a mantenerme firme y consiguiendo que mi mente gobierne por encima de los impulsos básicos y animales que me nacen ejercitar. Soy consciente de que mi sistema nervioso simpático me ha preparado ya para entrar en acción, el sudor empapa mi frente, axilas, entrepierna y manos, mis pupilas se han dilatado algo más y parece que tengo el pelo más oscuro. La adrenalina recorre todo mi organismo y mi corazón late con fuerza oxigenando todas las células para dotarlas del aporte energético que necesitan. Pero pese a todo eso, no grito, no corro, ni me dejo llevar por el miedo.

Giro el rostro para observar cómo mi hermano se ha alejado para ayudar a Mircea y a su pareja cuyo nombre desconozco, veo a algunas chicas intentando ayudar a las lechuzas, y veo también a otros muchos compañeros que necesitan ayuda. Me parece una falta de prioridades el intentar ayudar primero a unos animales que a tus propios compañeros, pero no hay lugar para reproches ahora mismo.

— Christopher— enuncio de forma seca y concisa a mi amigo para que venga conmigo, el chico de color está respirando de forma inusual, y pese a que lo más probable es que eso solo sea furto del miedo, es posible que esté hiperventilando.

— Chris— digo al chico al llegar a su lado para llamar su atención—. Tranquilo— enuncio con un tono firme y lo más tranquilo que soy capaz—. Ninguno de nosotros va a morir, te lo garantizo. Hogwarts ha recibido ya muchos ataques durante su historia, pero siempre han sido repelidos, y esta vez es más un intento de sembrar el pánico que de ponernos en peligro. La lechucería está más separada del resto del edificio y por tanto sus medidas de seguridad son más reducidas— el chico es un Ravenclaw, y por tanto creo que un análisis lógico de la situación le permitirá tranquilizarse antes de que la sobreoxigenación de su sistema sea peligrosa. Entonces caigo en la cuenta de algo que seguro que lo tiene preocupado y que quizás pueda tranquilizarlo—. Y los animales de nuestra torre están bien, si los hubiesen atacado, habríamos visto más que lechuzas aquí.

La gente tiene miedo, actúa, se desmaya, y los profesores siguen sin hacer nada... son unos incompetentes. Si en vez de enseñarnos a hacernos daño entre nosotros nos hubiesen enseñado a tranquilizar a un compañero, a saber el estado de un animal a distancia o incluso a crear un escudo defensivo, ahor amismo esto no estaría pasando. Pero claro, es más llamativo prender algo de fuego que evitar que algo te dañe.

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28/07/2014, 12:18
1ºH - Erzsébet y Orsolya Padurearu

Erzsébet salió de aquella ensoñación, como si realmente se diese cuenta que aquel espectáculo no era por su victoria como dama sangrienta. Vio a su hermana junto a otras compañeras tratando de ayudar a las lechuzas, mientras otros indeseables se dedicaban a dar patadas a los pobres animales, sonreír por lo ocurrido o simplemente creerse mejores por ser humanos. Echó mano a su varita para usar el artifficus y vestirse con sus ropajes de duelo, por si lo que estaba ocurriendo iba a más; pero tras varios tanteos recordó que no, la varita no estaba ahí, debía estar aún camino a Ollivanders, junto a la lechuza de Luna y seguida de cerca por Ferenc, la lechuza de Mircea cargando con una carta debidamente redactada demostrando la inutilidad del varitero como trabajador.

La lechucería está en la torre oeste, sea lo que sea lo que está ahí quizás siga recorrido por esa zona del castillo. No era ningún secreto y menos para dos niñas que se habían dedicado a investigar el castillo desde el primer día, que supieran que la sala común de los Raven estaba en la quinta planta de una de las torres de la zona oeste del castillo, llamado poco originalmente torre Ravenclaw. Y estaba claro que no todos habían ido al baile. Bueno, se supone que ellos son los listos, que sean ellos quienes se den cuenta, decidió encogiendo los hombros. Hacía dos meses en la selección por el sombrero, estuvieron a punto de meter a las dos en Ravenclaw, solo por ser inteligentes, ¡vaya una tontería! Había gente inteligente en esa casa que era completamente incapaz y ellas no querían tener que hacer el papel de frías analistas, niñas insensibles y carentes de humanidad, y por no decir inútiles. Mejor en Huffle, donde nadie esperaba nada de ti y podías ser como querías.

El tren de pensamiento de Erzsébet continuó, pero no se quedó quieta, se mantuvo detrás de su hermana, ayudándola a empujar a los mayores que impedían su acceso a algunas de las aves moribundas. ¿Culpables? Primero miró hacia Daphne; la chica les había avisado que quizás no debían coger a Ferenc, ¿sería ella la culpable, queriendo que todas las aves muriesen y ninguna sobreviviese? No, era una auténtica tontería pensar aquello. Después miró a Ithan, no por nada especial, ni ella ni su hermana habían estado presentes cuando el chico propuso que todos enviaran una carta a Ollivanders, ¿quizás para salvar a la mayoría de lechuzas? ¿Sabría él algo? Pero no, esas preguntas no podía planteárselas, porque no había sido espectadora de la petición infantil del Gryffindor. ¡Helen Green! Era la única profesora que no estaba en la fiesta. La gnoma había mostrado animadversión por todo lo que no fuera verde y tuviera escamas, ¡seguro que ella era la causante! Sí, por ahora ella era quien más papeletas tenía. Ya se encargarían de averiguar...

Orsolya agradeció la llegada de Kelly. A ver si conseguimos encontrar al menos a una, pidió esperanzada. La cerveza de mantequilla aún revoloteaba en su cabeza y eso que se suponía que no llevaba alcohol, o al menos no lo suficiente... Pasó de un búho bubo con las costillas aplastadas, a una lechuza bataraz con el pico hundido en su cabeza. Una lechuza negra con las alas desgarradas, una lechuza copetona con las entrañas desparramadas como si tuviese dos alas de sangre, un buho faraón con la cabeza totalmente separada del cuerpo... Nada, no encontraba ni una sola ave que pudiese ser salvada. ¡Willow!, llamó a la chica cuando vio que se había unido a la búsqueda. La hubiera gustado sonreír, pero en aquel espectáculo atroz era algo que no conseguía conjurar: una sonrisa. Yo seguiré por esa zona, indicó la parte más próxima a los profesores. Tres pequeñas niñas, inocentes, arrodillándose sin preocuparse de ser manchadas por la sangre, usando sus manos como una médico en un campo de batalla; aunque aquí no silbaban las balas, no se oía la explosión de los cañonazos, pero sí que se tenían combatientes inutilizados, incapaces de actuar y algunos cabezas de mando creyendo que con su simple discurrir, serviría de algo -hijos de familias poderosas que tuvieron retoños incapaces- que creían tener una mayor capacidad de raciocinio, cuando en realidad su discurrir hacía aguas y solo podían ser catalogados de lerdos.

Resultaría interesante conocer los nombres que las gemelas tenían apuntados en su diario como compañeros superfluos, pues quedaba bien claro que eran infalibles en descubrir a la gente realmente innecesaria y por tanto las libraba de relacionarse con ellos.

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28/07/2014, 13:19
2ºG - Elisabeth Henman Suarez

Vio como algunas niñas de primero intentaban despertar a las lechuzas. Eli no creía que se pudiera hacer nada por ellas, pero había que estar seguros, y los animales no se le daban mal. Intentó despertar a algunas, imitando a las otras chicas.

-Si queréis, os ayudo- dijo agachándose frente a una lechuza tocándole suavemente por si se le podía despertar.

 Aunque Eli no se mostraba demasiado optimista al respecto.

- Tiradas (1)

Motivo: Trato con animales y criaturas mágicas (Lechuzas)

Dificultad: 0

Habilidad: 0+17

Tirada: 3 8 10

Total: 8 +17 = 25 Éxito

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28/07/2014, 22:28
Out(S) - Lincoln Siral "Linc"

Aún con la manera de responder de Ithan en la cabeza, Lincoln miró a todos mientras tenía a Asterope en sus brazos, levantó una ceja y extrañado iba a decir unas palabras que podrían haber significado el fin de su vida en ese colegio, no por expulsión, sino por asesinato de los miles de alumnos en su contra, por suerte, Asterope se despertó en ese mismo instante deteniendo al joven Siral -Aste... ¿Estás bien?- Preguntó Lincoln al ver que su amiga empezaba a levantarse, pero fue algo fugaz, ya que al volver al mundo real se quedó atónita de nuevo, quieta y perpleja sin saber que decir, Lincoln soltó un breve suspiro cuando empezaron los llantos y las quejas sobre las lechuzas y en ese momento no pudo hacer otra cosa que pensar lo que anteriormente estuvo a punto de decir "Joder, que solo son lechuzas, ni que fuera para tanto, mi familia podría darle un pajarraco de éstos a cada uno si quisiera..." y con esa frase en mente observaba a los demás compañeros de escuela y sus lloreras, así como sus intentos inútiles de encontrar alguna con vida.

Linc estaba ahí, de pie, parado frente a tanta tripa y tanto pájaro muerto, con ambas manos apoyadas en su cadera cuando Aste hizo una pregunta que le dejo un tanto preocupado "¿Se sabe quien ha sido?" Esa pregunta no paró de resonar en su cabeza y bajando la mirada a su amiga, hizo lo que muchos otros habían hecho antes que él, se colocó de rodillas y miró entre las lechuzas muertas, pero a diferencia de sus compañeros, Linc solo buscaba respuestas, no a ninguna aún con vida.

- Tiradas (1)

Motivo: Trato con animales y criaturas mágicas (Lechuzas)

Dificultad: 0

Habilidad: 0+9

Tirada: 5 6 10

Total: 6 +9 = 15 Éxito

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28/07/2014, 23:02
1ºR - Christopher Jamal

El oído de Christopher no le permitía escuchar más allá de un pitido agudo. Notó cómo Edward se acercaba a él, pero no entendía nada. Notó como su mente se nublaba a la par que sus ojos, sentía cómo si se marease cada vez más, y no podía hacer nada, se iba a caer, se iba a caer... Pero no se estampó contra el suelo, que es lo que temía. Su estómago se contrajo y una acidez empezó a subir rápidamente hasta llegar a la boca.

No se pudo contener. Christopher se dobló y vomitó... A los pies de su amigo, que intentaba tranquilizarle. Pero ese desahogo lo ayudó más que cualquier otra cosa. El pitido desapareció y recuperó la vista lentamente, mientras su respiración se tranquilizaba.

Lo siento, Ed... No he podido evitarlo...  Chris volvió a mirar a su alrededor. Es horrible...

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28/07/2014, 23:15
1ºH - Maxwell Alden

Maxwell no era capaz de introducirse en la conversación. No de forma natural, al menos. Era como un pedazo de melocotón en almíbar en un bocadillo de bologna. Algo no funcionaba en un nivel fundamental.

El niño no estaba seguro de la razón, aunque barajaba un par de alternativas. Quizás se debiera a que las otras eran niñas. Las niñas tenían un agujero donde los niños tenían la polla, y cuando tenían algunos años más, se les hinchaban las tetas. Pero esas eran las diferencias superficiales. Maxwell sabía que había algo más, algo más importante, en la cabeza, que estaba ahí desde que los niños y las niñas no eran más que pedazos de carne llorones, gritones y cagones. Por eso en el recreo ellas iban por su lado y ellos por el suyo, hasta que empezaban a olfatearse los traseros y volvían a juntarse.

O quizás era la cultura la que estaba detrás de todo. Casi todos los demás críos habían vivido en ese mundo mágico durante todas sus vidas. Maxwell era un recién llegado, alguien acostumbrado a un modo de vida muy diferente. Pero incluso entre los que venían de familias normales, todo era distinto. Al menos ellos tenían familias a las que les importaban de verdad.

En Londres todo era diferente. El día a día era más difícil, pero al menos se entendía con los otros críos. No hacían falta muchas palabras. No se trataba de decir, sino de hacer. Eso era lo realmente importante, lo que se hacía. Las palabras eran para los adultos, para mentir y poner excusas de mierda. Salvo las de los libros; los libros no mentían.

La entrega de galardones no interrumpió sus pensamientos. Le importaba bien poco lo que los profesores decidieran. Y si a los demás les hacía ilusión, era su asunto, y no tenía ganas de erigirse como un aguafiestas compartiendo su opinión.

No pudo, sin embargo, abstraerse de lo ocurrido a continuación. Surgidos de la misma nada, sobre las cabezas de los alumnos, decenas de agujeros oscuros alfombraron el techo del salón, y de cada uno de ellos cayó el cuerpo sin vida de una lechuza.

Se hizo el silencio y, como en una escena a cámara lenta, se desató el caos. Niños paralizados, niños llorando, niños gritando, niños corriendo, niños acunando cadáveres.

Maxwell bajó la mirada hacia el ave que había caído más cerca de sus pies. Se acuclilló para mirarla más de cerca. Su plumaje esta ensangrentado, y la carne, debajo, desgarrada y agujereada en múltiples puntos. ¿Serpientes?

Maxwell no tenía ningún animal allí. No tenía ningún animal en ninguna parte, nunca había tenido que cuidar de nadie más que sí mismo, y lo prefería así. No necesitaba esa responsabilidad. Podía no entender las muestras de dolor y conmoción de muchos niños, pero no era necesario. Podía aceptarlas, simplemente.

Su primer instinto fue largarse de allí, corriendo hacia la lechucería. ¿De dónde si no habían salido todos aquellos cadáveres? Comprobar por sí mismo si una colonia de serpientes había tomado el recinto, y quién estaba detrás de ello, pues era evidente que alguien lo estaba. Pero Booky dijo que solo los elfos podían aparecerse dentro de Hogwarts… ¿Ha sido un elfo? ¿O esto no ha sido una jodida aparición? Sin embargo, se quitó la idea de la cabeza enseguida. No había nada que pudiera hacer allí, aparte de molestar a los profesores que, a pesar de ser unos putos adultos, estarían ya de camino.

Localizó a las niñas entre la nube de piernas, agachadas, examinando los cadáveres, como si pudieran hacer algo por ellos. Aprovechando su tamaño, más propio de un niño dos o tres años mayor, se colocó junto a ellas, tratando de evitar que alguien las pisoteara al pasar.

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29/07/2014, 00:32
Out(R) - William Pollock

Al ver que Christopher se encuentra mal no dudo en acercarme junto a Ed para intentar ayudar en la medida de lo posible.

Ey, Chris, tranquilo... no te preocupes. Todo va pasando, ¿vale? ¿Estás mejor ahora después de vomitar? —mientras intento ayudarlo me fijo en Willow. Me da miedo que en su afán por ayudar alguien que esté detrás de todo esto aproveche para hacer más daño atacando a los valientes que se han adelantado—. Siéntate, anda, en el suelo mismo. Da igual...

Suspiro y miro alrededor igual que él.

Sí... quien haya hecho esto tiene una mente muy retorcida. 

Notas de juego

Perdón por la tardanza. Guardia.

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29/07/2014, 04:07
Director

Notas de juego

Trato con animales es como diplomacia con las personas, creo que la tirada no tiene mucho sentido en este caso...

Mytra, no te dejas arrastrar por la ineptitud que tiene Kay ante la comprensión de las fichas... de ti esperaba algo más XD, de la seta obviamente no XD

Pero vamos, que están todas muertas, no se salva ninguna... bueno solo la de las gemelas que no estaba allí...

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29/07/2014, 04:18
R - Director

Notas de juego

La tirada de Investigar se usa cuando te aproveches de libros y demás, ahora no hay mucho que "investigar".

Apúntate dominio 1, aunque creo que ya lo habías practicado antes, así que supongo que será el 1.1. :)

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29/07/2014, 04:28
H - Director

Notas de juego

Que digo yo, que si no superas la tirada de concentración... creo que tu yo interior debería salir. ¡Si es genial y muy divertido! Y más en una situación como ésta!
 

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29/07/2014, 04:45
Director

Notas de juego

Trato con animales es como diplomacia con las personas, creo que la tirada no tiene mucho sentido en este caso...

Pero vamos, que están todas muertas, no se salva ninguna... bueno solo la de las gemelas que no estaba allí...

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29/07/2014, 04:53
Director

Lupin y Lovegood se miraron directamente a los ojos. No podían creerse lo que había pasado en unos pocos segundos. Miraron a Booky sorprendidos porque no había podido aparecerse en la lechucería, y ambos supieron que el orígen de todo aquello debía estar allí.

"Vamos" Gritaron al unísono. Y no solo ellos, Longbottom, Lance, los gemelos Knower, incluso Bastet, tenían ya sus varitas en ristre dispuestos a dirigirse hacia allá para enfrentarse a lo que estuviera sucediendo.

En vista de que los profesores estaban dispuestos a partir, los prefectos se pusieron en pie y trataron de consolar a los alumnos afectados por la catástrofe. Sin decir nada, como si hubiera habido una rápida conversación telepática, los prefectos sabían lo que tenían que hacer. Mientras los profesores investigaran, ellos tendrían que ocuparse de los alumnos.

  - ¡Vamos! ¡En pie todo el mundo! Estamos en una situación de máxima alerta. Gritó la prefecto de Gryffindor. En estas situaciones los prefectos debemos encargarnos de escoltaros hasta vuestros dormitorios.

  - Dejad a vuestras mascotas. Dijo el chico de Slytherin. Ya nada podéis hacer por ellas, mañana ya las daremos un digno funeral, los elfos domésticos se encargarán de darles una digna sepultura, pero hoy ya no podéis hacer nada. Es mejor irse a dormir. ¡Mañana será otro día!

- Sí, y que nadie se separe. Continuó el Ravenclaw. Lo que sea que esté pasando, o la criatura, criaturas, o seres mágicos que estén haciendo esto puede andar suelto por el colegio. Es un peligro desviarse de la fila, el que lo haga será premiado con un "conjuro desmayador". Dijo el prefecto con cara de muy pocos amigos.

- ¡Ya los habéis oído! Concluyó la Hufflepuff. Obedeced todos y nadie saldrá heridos. Luego miró a los profesores. Queridos maestros, tengan mucho cuidado. Dijo mientras iba viendo como la mayoría de los alumnos se iba colocando de forma civilazada en fila. A pesar de que muchos gritos y sollozos seguían inundando la sala.

Y entonces, un estruendo interrumpió la calma que los prefectos estaban tratando de conseguir. Las puertas del gran salón se abrieron haciendo mucho ruido, alguien había lanzado un potente conjuro contra ellas para que se abriera a esa velocidad, seguro que era un conjuro explosivo o algo parecido.

Los profesores alzaron sus varitas dispuestos a atacar al que quisiera atravesarlos, también los prefectos y la mayoría de alumnos las tenían preparadas. ¡Había que estar muy locos para presentarse allí con semejante ristra de profesores, y alumnos de magia!

 

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29/07/2014, 05:10
Profesora Helen Green

La única persona que no estaba allí apareció por la puerta. Alumnos, fantasmas, profesores, personal del colegio, todos estaban allí, disfrutando del evento que se había desarrollado aquella noche. Pero Helen Green no, la gnomo había asistido el año pasado, pero este año había optado por quedarse durmiendo en su despacho, era absurdo ir a una fiesta como aquella si siempre era la misma rutina y absurdez de siempre. La profesora de Encantamientos no era muy amiga de ese tipo de festividades, y su cara parecía reflejar eso mismo. ¿O tal vez no?

No, seguramente no, su rostro parecía cansado, agotado, y aquel conjuro de apertura de la entrada del gran salón había agotado la mayor parte de las fuerzas que le quedaban a la pequeña bruja. Muchos eran los que la odiaban, aunque otros tanto la admiraban, había algunos que incluso en sus pensamientos la habían acusado de tener algo que ver con ello.

Pero la mujer entraba cojeando, todos los magos bajaron sus varitas al ver que era ella, pero los prefectos no lo hicieron, por alguna razón ellos no confiaban en ella, una opinión totalmente contraria a la de los adultos. Helen Green se movía a duras penas por el gran salón, y tras ese último esfuerzo cayó de rodillas al suelo, colocó una mano en el suelo ensangrentado y con la otra mano, apuntó a la Profesora Bastet con la varita.

Tú... gimió Green, tú... repitió, todos los animales han muerto, todos menos los gatos, me he enfrentado a la bestia pero... y sin concluir la frase y con la acusación hecha, Helen Green quedó inconsciente en el suelo. En su pierna se podía apreciar una mordedura, una ristra de agujeros de colmillos del mismo tamaño que los de las lechuzas, solo que ella no había muerto como las aves y el resto de los animales. Quizá la bestia de la que hablaba la pequeña mujer la había confundido con un animal y por eso le había atacado. Desgraciadamente, ahora Helen Green estaba inconsciente, habría que esperar a que despertase para preguntarle qué es lo que había visto.

Notas de juego

Bueno, pues tenéis hasta el 3 de Agosto para rolear y para hablar sobre lo sucedido. Pero el día 3 quiero ver un post de cada uno de ustedes indicando que están ya todos dormiditos en sus camas. Tenéis que dejar el post hecho obligatoriamente en el dormitorio, o si no, daré por hecho que habéis trasnochado y lo mismo llegáis tarde a las clases del día siguiente.

Y lamentándolo mucho, aquellos que tengan un animal (mágico o no) diferente a un felino, estarán igual de muerto que las lechuzas (incluídas las serpientes). Salvo por el hecho de que éste está en vuestra habitación, o en el lugar donde estuviera durante aquella tarde. Los gatos se han librado, y son los únicos, el resto NO.

No se abrirá ninguna escena, aquel que quiera ir a algún sitio terminará desmayado en su dormitorio.

Al final de este turno, el día 3, pondré la partida en pausa, revisaré quiénes están acostados y pausaré para volver ya en septiembre. Me voy de vacaciones, y antes de abrir un nuevo turno creo que será mejor esperar.

Así que, para aquellos que las tengan y las puedan disfrutar, ¡felices vacaciones a todos!

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29/07/2014, 06:22
Out(R) - William Pollock

Veo entrar a Green y aunque mi primer instinto es pensar que probablemente sea ella quien está detrás de todo por la tirria que le tengo me doy cuenta de que es solo un prejuicio enseguida. Por si eso no fuera suficiente, me percato de que ha sido mordida. Podría ser una treta, y ciertamente es la única que no estaba hasta entonces en el Gran Comedor, pero lo cierto es que la acusación a la profesora Bastet no carece del todo de sentido. Aún así, la profesora Bastet siempre ha parecido una mujer tranquila y amable, seguro que sea una estratagema para acusarla de algo. No obstante, no digo nada... No es mi sitio para decir nada. Bastante preocupado, hago caso a nuestro prefecto y asiento con la cabeza cuando nos recomienda que nos vayamos, aunque sé que no me está haciendo caso.

Ed, Chris, vamos... —digo—. ¡Will! ¿Alguien ha visto a Byron? —pregunto—. No me gusta nada esto... ¿por qué alguien iba a hacer todo esto?

Comienzo a caminar hacia fuera con mis compañeros.

Notas de juego

Al dormitorio.

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29/07/2014, 11:46
1ºR - Edward Ward

Sigo hablando intentando decir palabras tranquilizadoras al chico de color de nuestra casa, y en el momento en que veo que empieza a arquearse me preparo para sujetarlo, lamentablemente si cae lo más probable es que me arrastre con él, dudo tener la fuerza suficiente como para mantenerlo en pie.

Afortunadamente la acción que realiza tan solo desencadena un vómito que mancha mi calzado y pantalones de salpicaduras del mismo, pero realmente no le presto ninguna atencion, no me parece importante que tenga la ropa machada de vómito cuando están muriendo tantos animales, y mucho menos cuando hay compañeros desamayándose, gritando aterrados...

Pongo una mano en el hombro del chico para intentar animarlo y miro a William asintiendo con la cabeza.

— Sí, tranquilo, Chris, procura respirar hondo y lento, te ayudará— de forma intermitente voy dirigiendo mi mirada para comprobar que nada le haya sucedido ni a Willow ni a Perry, aunque también detengo mi mirada en Gwendoline y en Gabriela para asegunrarme de que están bien, afortunadamente la dos chicas están bien acompañadas por alumnos que pese a que a algunos les puedan caer mejor o peor, parecen capacitados de defenderse. Gwen me preocupa menos en ese aspecto, ella también es alumna de segundo, y apostaría a que supera a Cassius en más de un campo.

En cambio Willow... no me agrada nada lo que está haciendo, pese a que parezca que las muertes de las rapaces se deben a mordiscos, lo más probable es que también estén envenenadas, o quizás enfermas, y quién sabe si la enfermedad no podría ser contagiosa pra los humanos.

— Intentad no tocar la sangre de las lechuzas— digo a mis compañeros más cercano y voy a seguir hablando cuando los profesores por fin se disponen a actuar. Me alegro, más vale tarde que nunca.

Los prefectos igualmente comienzan a prepararnos para ir a nuestros dormitorios y me sorprende que parecen llevar ellos mejor las riendas de la situación que los propios profesores.

Actúo en todo momento obedeciendo sus órdenes e intentando mantenerme tan cerca como me es posible de mis compañeros y de mi hermano.

— Willow— alcanzo a decir finalmente cuando se acerca—. En cuanto lleguemos límpiate la sangre, y ni se te ocurra acercar nada manchado de sangre ni a tu boca ni a los ojos ni a ningún otro orificio de tu cuerpo, podrián estar infecectadas de algo.

— Dios, Byron... digo al recordar que no he visto al chico en toda la fiesta— Espero...— me llevo las manos a la nuca realmente asustado y casi taquicárdico— Espero que esté bien... Por Dios, que esté bien...—

La aparición de la gnoma no me hace bajar mi nivel de estrés, y la adrenalina sigue bullendo por todo mi cuerpo. Enarco una ceja totalmente preocupado por las palabras de la profesora.

— Se ha enfrentado a «la bestia» y «la bestia» ha hecho que las lechuzas caigan aquí, claro— mascullo entre dientes revelando mi suspicacia—. Y casualmente ha dejado a los gatos, lo cual involucra diréctamente a la profesora Bastet, que unido al hecho de que está herida, hace que se eliminen las sopechas sobre Green— aprieto la boca y respiro hondo para no seguir criticando a la profesora, es mejor hacerlo en privado donde mi amiga la gnoma no pueda escuchar.

— Al menos tu gato, Christopher, están bien— le digo al chico para tranquilizarlo y también miro a mi hermano asintiendo con la cabeza mostrándome algo menos preocupado, es evidente que el animal que más me preocupaba era Gladius, pero por fortuna si no han atacado a los gatos ha de estar bien. Entonces pienso en el perro de Byron y en el fénix de Helios... me dan ganas de salir corriendo y meterle la varita en el ojo a la profesora, seguro que es muy buena maga, pero dudo que tenga un sortilegio que la proteja de quedarse ciega ante un ataque así.

Me sigue asustando terríblemente la integridad física de Byron, pero hasta que no lleguemos a nuestro cuarto no podemos saber nada del chico, y hasta entonces es vital intentar mantener la calma entre todos los que podrían dejarse llevar por el pánico y el miedo.

Intercambio una mirada con William y Perry, ante ellos dejo que en mi mirada se pueda ver la terrible preocupación que siento por nuestro compañero.

Notas de juego

Sigo a todos al dormitorio, así que hacia allí voy.

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29/07/2014, 12:43
2ºR - Perry Ward

- No tengo ni idea de qué le pasa.- Contestó a Daphne. No se esperaba que Mircea reaccionara así ante lo sucedido pero claro, no todos tenían un gato como mascota como Perry. Ante una pérdida así era difícil saber cómo iba a reaccionar la gente. ¿O es que había algo más? Quizás la visión de los pequeños cadáveres y la sangre. A veces Perry se asombrada de sí mismo y, en este caso, le había pasado. No se atrevía a zarandear a su amigo pro lo que pudiera pasar así que confió en que Daphne pudiera arreglarlo.- Vigílalo de cerca Daphne, pro favor. Supongo que sólo necesita un poco de tranquilidad.- Entonces el prefecto de Ravenclaw le pegó dos gritos para que fuera a la fila con los de su casa.- Mir, mañana hablamos y Daphne...¡cuida de él!

- Tiradas (1)

Motivo: Averiguar intenciones (Pobre Mircea)

Dificultad: 0

Habilidad: 0+10

Tirada: 2 4 5

Total: 4 +10 = 14 Éxito

Notas de juego

La tirada es sólo por orientarme.

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29/07/2014, 12:51
2ºR - Perry Ward

El prefecto de Ravenclaw arrancó a Perry del lado de Mircea y Daphne y lo llevó a la fila de su casa. Rápidamente Pery se recompuso y se reunió con su hermano. Según Green todos los animales habían muerto menos los gatos. Daba gracias pro tener a Gladius y que estuviera bien pero no era momento de mostrar su satisfacción en público.

- Supongo que Byron estará bien. Ahora lo comprobaremos cuando lleguemos a la sala común. No debemos adelantar acontecimientos.- Respondió a las dudas de los de primero. Estaba claro que los Ward no podían evitar parecerse al padre detective de la policía muggle.- No sé Will, está claro que en este colegio no se puede tener un Halloween tranquilo. El año pasado un hombre lobo y ahora esto. Lo siento mucho por vuestras mascotas.- Dijo verdaderamente apenado.- Ed, creo que es demasiado pronto para hacer elucubraciones. Puede que nada sea lo que parece o nos pretenden hacer creer.- No se fiaba del criterio de la Profesora Green pues seguro que sentía animadversión hacia la profesora Bastet pro el simple hecho de ser diferente y esa inquina podía nublarle el juicio. Como a él la profesora Green no le caía mal era objetivo con respecto a ella y no se apresuraba en lanzar conjeturas.- ¿Qué es lo que habrá visto Green?- Se moría de ganas por saberlo pero con el prefecto todo el rato encima de ellos no podían más que enfilarse a las habitaciones.- Una bestia...- Dijo como para sí. Lo que más rabia le daba es que los profesores, al día siguiente, harían como que no hubiera pasado nada. Como si fueran niños tontos incapaces de sumar dos más dos. Por otro lado, como vegetariano inglés y defensor a ultranza de los derechos de los animales estaba indignado con la matanza.- Deberían pillar al que ha hecho esto, arrancarle la piel a tiras y hacerse un abrigo con ella. 

Notas de juego

PETA!

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29/07/2014, 19:10
2ºH - Mircea Padurearu

Tanto auto-aprendizaje para tratar de controlarse en momentos complicados, evitando por los pelos que aquel ser oscuro y peligroso que se ocultaba dentro de sí consiguiera escapar; dos meses de somera calma, consiguiendo ocultar sus ataques en privado. Recordaba que el último envite fuerte le había dado estando con Perry, hacía algo más de dos semanas, acompañándole a la biblioteca. ¡Tenían que parar! Tenía que conseguir hacerse más fuerte, aprender más y conseguir que la línea de tiza trazada por su oscuridad se desdibujara para ser vuelta a ser marcada mucho más atrás, quitándole terreno, impidiéndole control.

¡Libérame, eres débil!

Sé fuerte idiota, ¡debes ser fuerte!

Quédate aquí con nosotros..., susurró una tercera vez que tuvo coro de varias más

No, no, estaba perdiendo completamente los papeles. Tanto tiempo creyendo que combatía contra su propia sombra cuando en realidad no estaba solo, eran una jauría... ¡Dejadme en paz! Yo soy quien lidera, este cuerpo es mío, aquel grito propio, tratando de convencerse de su autoridad podría haber pasado por otra de las infinitas voces. ¿Quién era realmente Mircea?

Las paredes de su mente empezaron a cerrarse, una puerta apareció brillando entre los dos ventanales desde donde veía el exterior y traspasó el umbral.

Mircea cerró los ojos un momento, apretó los dientes en un rictus de determinación y volvió a abrirlos. Perry se había marchado, pero Daphne aún seguía allí, preocupada.

 

- Tiradas (1)

Motivo: Concentración

Dificultad: 12

Habilidad: 8

Tirada: 1 4 5

Total: 4 +8 = 12 Éxito