Partida Rol por web

Dais la vuelta y Anders abre la puerta de atras, parece nervioso y le cuesta acertar a meter la cerradura en la puerta pero finalmente lo consigue, entras mas o menos silencioso aunque ves que se mueve de forma bastante rigida y podrias decir que hasta torpe, esta claro que los nervios le traicionan.

Entras a la casa por la cocina y no veis nada extraño, hay un plato con galletas encima de la mesa de la cocina y por lo demas todo es igual, escuchais el sonido de la televisión en el salón, asique hay gente en casa, pero no podeis saber quien ni nada hasta que no lo veais.

Anders se asoma al salon sin soltarte la mano, apretando mas fuerte de lo que debiera, apenas si lanza una pequeña mirada y despues se gira y sencillamente te sonrie, parece que no hay peligro.

Para qué negarlo. En aquella situación estaba un poco más acojonada de lo habitual, aunque al menos, intentaba hacerme la fuerte, poniendo una de esas caras de póker y caminando de forma que hiciera el menor ruido posible.

Estaba en que sucedería lo peor. 

Fuimos con todo el cuidado el mundo hasta la sala, que era donde se escuchaba algo y cuando me miró y se giró le sonreí, con un alivio " que te cagas " pero sin que se me llegara a pasar el todo, porque después de todo lo que había pasado no quería jugármela por no estar atenta.

Le hice señas con la mano, preguntándole si les iba a decir algo... era su casa, no iba a pasearme por ella como si fuera la mía.

El alivio que senti cuando me asome y vi a mis padres sentados tramquilamente en el sillón viendo la televisión fue increible, me habia imaginado mil escenas en las que ellos estaban atados y alguien los vigilaba, pero parecia que no que todo estaba bien que estaban como siempre.

Le dedique una sonrisa sincera a Emily para tramquilizarla, aunque ella apenas parecia nerviosa, siempre parecia tan firme y segura de si misma, yo era el mas desastroso no se me daba bien ocultar mis sentimientos ni mis emociones ni nada.

- Vamos - le dije casi en un susurro, ya que estaba en casa queria despedirme de ellos, sabia que teniamos que irnos pero al menos queria poder decirles algo, sencillamente darles un beso y abrazarles y por que no que vieran que no me marchaba solo.

Yo no tenía que darle explicaciones a nadie si desaparecía, en cuanto a familia se refería, pues hacía tiempo que ni siquiera veía a mi padre, pero entendía que alguien quisiera decirles adiós o demostrarles algo de afecto. Mi madre decidió que irse y olvidarse de mí era la mejor opción.

- Maldita zorra!

Olvidándome de mi madre, miré a Anders y asentí.

- Donde quieras...! - Respondí de forma suave para que sólo pudiera escucharme él, aunque claro, de nuevo le dejaba guiarme. Iría detrás de él por toda la casa.

Entrais al salón y al principio sus padres parece que no se dan cuenta pero en cuanto dais unos pasos se giran y os ven, al principio se asustan ya que no esperaban que estuvierais alli pero pronto se calma cuando se dan cuenta de que sois vosotros, no es la primera vez que ves a los padres de Anders, son gente tramquila, el trabaja en una fabrica de muebles y su mujer en una tienda de cajera, desde el principio te han tratado muy bien y jamas te han dicho nada malo.

ahora mismo se os quedan mirando algo extrañados ya que estais cogidos de la mano, pero puedes ver como la madre de este sonrie ligeramente dando la impresión de que se esperaba algo asi, seguramente por que conoceria a su hijo bastante bien como para saber que estaba loco por ti, incluso antes de que tu te dieras cuenta de ello.

Cuando entramos y mis padre se dan cuenta nos miran algo asustados hasta que se dan cuenta de que soy yo el que esta en casa, veo a mi madre sonreir de forma extraña y no se muy bien por que, pero me gusta verla asi feliz y sonriente, me alegra ver algo asi.

- Hola mama, hola papa - los saludo tal vez de forma un tanto exagerada, normalmente solo digo buenas cuando llego a casa y si acaso me acerco a darle un par de besos a mi madre alguna vez, pero casi nunca, pero me siento extraño y quiero hacer todo bien, conseguir que se queden tramquilos.

Hasta que no llegué a ponerme delante de ellos y sentí la mirada de su madre, no me di cuenta de que no sabían que estaba con su hijo y claro, que llegábamos de la mano.

- Esto es un poco embarazoso... - Pensé mientras mis mejillas se sonrojaban, cosa que tampoco pasaba demasiado a menudo, pero que sí que pasó esa vez.

No sabía demasiado bien qué debía decir o qué debía hacer pero seguro que a Anders le hacía gracia ver la vergüenza que estaba pasando. Solté su mano suavemente, sin ser brusca y bajé un poco la vista.

- Buenos días.

Sí, aquello iba a ser todo lo que diría por el momento.

La madre de Anders le mira y parece querer poner una expresión seria pero no lo consigue.

- Podrías haber avisado de que no vendrías a casa a dormir en unos días, se que celebrar tu primer concierto es importante, pero tus padres también lo somos-

Su padre esta mucho mas serio y el si que puede mirarle con cara de enfadado, pero no te mira a ti y parece contenerse ya que estas delante, ni siquiera parecen saber nada de lo que a pasado o que pudieras estar en peligro.

No puedo evitar sentirme aliviado, mi madre esta enfadada y es normal, pero se preocupa por cosas tan mundanas que ya ni siquiera pensaba que fueran causa de ninguna preocupación, me habia dejado absorver tan rapidamente por aquel mundo de gente con poderes que nos perseguia y queria cosas de nosotros, que aquello incluso me hacia gracia.

- Ya se que tendria que haber llamado pero...- no se me ocurria una buena escusa de que darles - Nos... han ofrecido un contrato para un gira y estaba emocionado- era un mentira claramente pero igual conseguia que se lo lo creyeran

Pasé de sentirme un poco incómoda a sentirme un poco más fuera de lugar, pues aquella conversación era que le iba a caer una bronca como era normal por no avisar y yo estaba como en medio.

- Joder!

Ni siquiera sabía si levantar la vista o seguir mirando al suelo.

Poco después, cuando vi la cara de enfado de su padre, porque claro que al final acabé levantando la vista, decidí que allí era donde no debía estar.

- Perdonad. Supongo que tenéis que hablar de vuestras cosas así que esperaré fuera ¿ vale?

Señalé hacia la puerta de la calle cuando dije aquello, pues pensaba esperar allí. Era mejor que arreglaran sus cosas sin que yo estuviera por el medio.

La situación no me parecia tensa, pero claro era a mi a quien estaban gruñendo por no avisar de llegar algo mundano, tan comun que no me parecia extraño, pero era normal que Emily se sintiera incomoda en esa situación aunque hubiera preferido tenerla cerca para darme algo de animo, pero entendia que quisiera irse fuera.

- Voy... enseguida- casi me lanzo a darle un beso, pero enseguida me contuve, delante de mis padres no me parecia una idea adecuada.

Viendo que a él también debía parecerle mejor que saliera para que pudieran hablar levanté unos segundos la mirada hacia sus padres y luego sin decir nada más, caminé hacia la puerta, cerrando la puerta de la calle a mis espaldas y quedándome allí, esperando y sintiéndome como una estúpida.

- Seguro que de esta, sus padres no pueden ya ni verte...

La verdad era que por cada muchas de cal tocaba una de arena y no sabía si iba a poder seguir pasando por cosas como aquella. Era como si por cada cosa que consiguiera animarme un poco hubiera alguna otra más grande que te desanimara aún más que antes de animarte aquel poquito inicial...

Suspirando y pensando en mis cosas, esperé a que saliera de la casa.

Estando allí quieta, pude notar como mi bolsillo temblaba, cómo algo se movía en él. En un principio, pensé que sería el móvil, pero cuando metí la mano en él y vi lo que había... era la brújula la que estaba temblando.

- ¿ Por qué ahora te pones así? - Le susurré cómo si pudiera entenderme.

De todas formas, levanté la cabeza para mirar en la dirección que señalaba, tratando de comprender qué era lo que podía suceder, aunque no sabía si eso iba a ser demasiado posible.

- Tengo que esperar a Anders y tengo que pasar por mi casa... - Pensé. 

En cuanto la mirabas la brujula se detenia y señalaba una dirección que no tenia absolutamente nada que ver con el norte, pero cuando apartabas tus ojos de ella volvia a girar completamente acelerada y temblaba ligeramente, te guiaba hacia algun sitio pero no podias saber hacia donde.

No tenía mucha idea sobre lo que era aquella brújula y sinceramente, en aquel momento tampoco me apetecía mucho tratar de averiguar algo que no iba a poder averiguar mirándola. Metí de nuevo aquel trasto en mi bolsillo, pues le había dicho a Anders que le esperaría allí, aunque estaba viendo que el trasto iba a seguir vibrando más que el móvil.

Me quedé un poco pensando en qué pasaría después de que recogiéramos las cosas, a dónde nos iríamos, qué íbamos a hacer... Estaba claro que iba a tener que hacer la misma maleta que cuando me largaba de la ciudad. Una poco ropa y la guitarra al hombro para ganarme la vida.

- ¿ Por qué siempre cuando parece que van a cambiar las cosas y van a ir mejor que nunca... se joden?

Tardo un poco pero finalmente salgo a reunirme con Emily las cosas han ido mejor de lo que me imaginaba aunque les e contado una mentira, pero parece que se lo han creido y ya es mas de lo que hubiera esperado, pensaran que durante 3 meses estare de gira con Emily, mi madre se habia dado cuenta de que tenia algo con ella pero parecia feliz asique no podia haber salido mejor la cosa.

- Ya estoy listo, me queda preparar la maleta pero me sabe mal que te quedes aqui esperando-

Estaba pensando en mis cosas, de esas que siempre tenía para pensar y nunca eran demasiado agradables, cuando Anders salió y sonreí al verle.

- No te preocupes. No me importa esperar, además, si no te importa prefiero hacerlo aquí...

Sin duda prefería estar ahí fuera una y mil veces que delante de sus padres sin saber ni cómo respirar y esperaba que eso no le molestara mucho.

- Además, no creo que sea una buena idea que me vaya sola a hacer la mía, así que te espero a que la prepares y luego nos vamos. Si te parece bien, claro.

Yo no había estado en su situación, en la de tener ataduras, desde hacía mucho tiempo, por lo que creía que quien más margen necesitaba era él.

La verdad es que no entendia demasiado bien por que queria quedarse fuera, yo preferia tenerla a mi lado aunque fuera simplemente viendo como hacia mi maleta, no era por tenerla controlada ni nada parecido sencillamente para saber que estaba alli que pasariamos aquello juntos y que no estariamos solos, pero no podia hacer que se sintiera mal.

- No te preocupes si queres esperar... bueno no pasa nada me dare prisa en recoger las cosas- como podia decirle que preferia que me acompañara cuando estaba claro que queria estar sola un rato.

Al decirme que no pasara nada y que no me preocupara en la misma frase, supe que sí que pasaba algo y que prácticamente me estaba obligando a entrar sin pedírmelo, pues seguro que ya se le estaba pasando alguna cosa por la cabeza.

- Es que tus padres me ponen muy nerviosa...

Le miré con cara incluso de pena, porque al entrar dándole la mano no me había dado cuenta de que iban a saber que estábamos juntos así de sopetón y me había parecido como un poco falta de respeto.

- No te creas que es por no estar contigo ni nada parecido, cielo.