Partida Rol por web

Yah* ha caído con nosotros. Acusado por la mayoría. Bienvenido al reino de los caídos.

Miro a la figura de la religión judía.

-Vaya, y ahora que estás muerto, ¿puedes decirnos si fuiste tú el culpable?

-Malditos criajos quien serán ellos para decidir si vivo o muero-miro a Hypnos.- No sé si podría deciros algo, no sea que el Demiurgo se enfade... pero no tenía mal corazón... Bueno a lo importante, ¿qué diversiones tenemos por aqui?

-Dormir - respondo totalmente convencido.

Y contarnos tus capacidades... Quizá puedan ser útiles. Ahora ya estás lejos de los dominios del Demiurgo.

Contadme vosotros las vuestras primero ^^

-Creo que no hay mucho que explicar - digo mientras me pongo a mirar por el suelo a ver dónde me puedo recostar para estar cómodo.

Finalmente encuentro un lugar y me tumbo en él.

¿No me ves? Y estoy vivo... En cuanto a mi querida impronunciable* es una asesina de dioses. Y de mi querido Hypnos... No lo sé con exactitud, pero diría que dormir, y salvar la vida de nuestro dios de la guerra.

Abro los ojos de nuevo mirando fíjamente a Dionisio.

-¿Puedes asegurar eso? - Digo refiriéndome a Mnemósine.

Puedo, y así lo hago.

Respondo con firmeza. Miro a Hypnos, creo que aún guarda algo en su interior.

-Nunca creí que ninguno de nosotros fuese un traidor, a fin de cuentas hemos vivido demasiadas cosas juntos - Cierro los ojos - Pero supongo que para acusarla de tal cosa tendrás alguna prueba o motivo ¿no?

Además del argumento que ya dí... ¿Necesitas más pruebas?

Suspiro y comienzo a contarle un resumen de la situación en la que se incluye mi alegato.

-Diosa de la memoria, ¿qué tiene sque decir ante esas acusaciones?

Dad la bienvenida a este mundo de pura imaginación a dos almas gemelas : Ares y Eris.

Corriendo abrazo a Eris sin mediar palabra.