Gracias Vikonia, al menos alguien me explica de que va el asunto.
Otra cosa ¿Podemos hacer algo para traer a las traidoras a la muerte?
-Yo puedo acabar con una. Pero es un pacto de sangre... Y mi sangre... Bueno, eso, no sé si sería adecuado...
Sonríe a Eowin y se acerca a ella para poner una mano en su hombro.
-Me caes bien, Eowin.
La pregunta es... ¿podréis hacer algo para que las traidoras no regresen a la vida?
Morgana sólo dijo eso y después, sonrió, como sólo sabía sonreir ella.
-Podéis decirme a quien deseáis votar y yo votare por vosotras, sopesando las opiniones claro. Como e dicho antes, no tengo un único blason ni poder. Las hijas de Gió de una manera u otra no nos quedamos eternamente en el cementerio.
Sabía que tu eras la causa de mi muerte - dije entre risas - Siempre lo supe, siempre has sido una mal nacida. Lo que no sé es porqué Yidorac te protegió.
-Te advertí que acabaría contigo, no se de que te sorprendes, querida.
Vikonia... me veo en la obligación de hablar por Nebaleth. Me ha demostrado en infinidad de ocasiones que está de nuestra parte y confiaré en ella. Por por su voz fue que le di un voto de confianza a Viconia, reis. y en casi todas las demás confío... por unas razones o por otras. Ángel, Gala, Shaira... ¿alguien más? - Suspira - Quizás sea verdad y no haya otra opción que intentar votar a Gunhilda... aun sabiendo que necesitaremos dos noches para derrotarla.
Naivé, si es cierto lo que dices... espero que sigas el consejo que ya te he dado
Morgana... En cuanto a ti, quizás quieras esperar a después de las votaciones para seguir con tus fanfarronerías. Veremos qué es lo que sucede...
Yidorac, después de las votaciones, yo resucitaré. Dijo Morgana.
-¿Cuando acuse a nuestra medium? es ridículo pensar que sea una de las traidoras, a no ser que este poder lo haya tenido después de convertirse en traidora, pero como no tengo como saberlo, creo en su inocencia. Yo hablo de Shaira y Angel, anciana.-Dudo un instante si muerta se podría ser senil.
-Espero no volver a caer... Que tanto morir y revivir marea... Y comienzo a coger complejo.
La pequeña bruja suspira largamente. Alza sus manos.
-Me bañaré en la sangre de mis enemigas, aquellas que propiciaron mi muerte.
Baja sus manos y sacando su daga se dirije hacia su maestra dispuesta a cortarle la lengua, pero entonces cae en la cuenta de algo.
-¿Acabo con ella ahora a ver si todo termina ya?
Pregunta con curiosidad a su maestra.
Yidorac ve la cercanía de su alumna y su daga con recelo, pero se mantiene en pie y herquida
- Viconia, solo hacia recuento. Naivé... Si vas de hacerlo, hazlo ahora, niña...
-Las aguas volverán a su curso...
Con una mano en la mandíbula de su maestra y una fuerza sobrehumana le obliga a abrir la boca e introduce su mano en el interior de la misma con el fin de aferrar la lengua y comenzar a estirar, ignorando por completo los gritos de dolor de su maestra, pues esta vez no se detiene a mitigarlos o anularlos, si no que parece como algún tipo de siniestra melodía para sus oídos.
Una leve sonrisa, pues aquello era como un ritual sagrado para ella.
-La sabiduría perdurará, sólo el envase transmutará...
Cointinúa recitando, mientras en un ágil e imperceptible movimiento alza la daga y sesga la mitad de la lengua de su maestra, para acto seguido dejarla caer a un lado suyo como si de algún tipo de desecho se tratara.
-La sangre del agua y del fuego late por mis venas. La lealtad y la traición son parte de mi esencia.
Comienza a alzar la voz mientras con la lengua aún en la mano se dispone a colocarse en el centro, inclinándose levemente una por una ante las presentes.
-La voluntad de Shaiya se hará. El rugido de Eglantine será escuchado. El lamento de Gió perdurará. El sudor de Salem no será en vano. El hálito de Arien llenará los pulmones.
Se alza, orgullosa, con una mirada inocente, como si del ángel que preside a las muertas se tratase, como si aquel bárbaro gesto de arrancar la lengua de su maestra fuese lo mismo que el viento meciendo las hojas.
-El escudo caerá, y mi corazón volverá a latir.
Sentencia finalmente.
Por si no ha quedado claro... Mato a Gunhilda y... Me la juego. xD
Yidorac está de rodillas ahora. Una de sus manos, sobre sus labios, intenta sin éxito contener la sangre que se derrama sobre su vestido y sobre el suelo.
La mirada de sus ojos es indescifrable... inhumana.
Desencajada.
Sólo se escuchó un aplauso en ese momento.
Un aplauso y una risa desencajada.
Era Morgana, claro está.
Yidorac, no era de mí la que te tenías que preocupar. Dijo cuando terminó de reir.
De repente la boca de Nebaleth se abrió, pero de su boca no salió su voz, sino la de la Gala:
Nebaleth, te voy a pedir que des este mensaje a Naive. Ya sabéis que no es de mi agrado esa mocosa niñata pero sé que ella me entenderá y explicará todo...
Dile esto: Naive recuerda mis últimas palabras antes de volver a la vida y mi mirada, visualiza esa situación y cuando estes relajada cuenta todo ya de una vez.
Lo siento chicas, pero ando un poco enfermita y no ando muy por la labor de elaborar post...pero se que el tiempo corre en nuestra contra...sorry >_<
Naivé mira a Nebaleth extrañada, tras su salmo, la magia comenzaba a hacer efecto pero no podría saber el resultado final antes de que todo terminase, de modo que sencillamente parpadea y asiente lentamente con la cabeza, luego mira a las demás esperando alguna reacción o pregunta por su parte, mientras intenta dejar su mente en blanco.
Pobrecita.
Naivé, prepara una bonita fiesta allí arriba para cuando vaya, ¿vale?
Cuidate Medium y mejorate prontito ^^
Tras aquel antiguo rito... Naivé encontró una puerta hacía la vida, mientras pagaba el precio de su ida con la vida de Gunhilda...
Ya me podrías levantar a mi así terminamos todas juntas xD