El toad rojo fue aquel al que lanzaron por los aires y rebotó contra una de las cajas. Cuando se miró a si mismo había dejado de ser un toad rojo para convertirse en uno amarillo.
Aquellas cajas le habían cambiado de color.
Entonces se acercó a Yoshi, el que no hacía más que acusarles una y otra vez, y había caido en una cosa sobre él.
Entonces se acercó y tras tocarlo este también cambio de color. Y se volvió azul.
- Oh Yoshi, te muestras azul, me doy cuenta de una cosa al ver ese color en ti. Creo que tú no eres uno de los traidores, pero deja de acusar a mis amigos. O al menos deja de acusarme a mi. Yo no soy de ellos. Pero quizá lleves razón y quizá alguna de esas setas sea tan culpable como el resto. Yoshi, tan solo confío en ti y en mi predilecto Mario. Pero ya no confío en nadie más... Mario por favor, sigo pensando que sabes algo, ayúdanos, arroja algo de luz sobre nosotros.
Observo la multitud de cajas que nos rodean y como algunos de mis compañeros se lanzan a por ellas. Tratando de encontrar algo interesante me acerco a una de las cajas y la engullo con un rápido bocado de mi gigantesca mandíbula.
Esto,esto sabe raro.
Trato de digerir lo que he masticado pero algo está demasiado duro, algo se resiste en mi boca. Lo escupo con velocidad y un caparazón rojo sale volando de mis fauces, golpeando cualquier cosa que encuentre a su paso.
¡Ahhhhhhhhh!
¡Bong!
-¡Ay! ¡Maldita caja, no se como Mario puede romperlas! ¡Me duele mucho la cabeza!-Toadette se froto dolorida la cabeza, acababa de saltar encima del caparazón de Floro Piraña para que no le diese, y había rebotado dándose de lleno con un cubo que acababa de aparecer justo encima de su cabeza.
Al instante una herida se abrió en su cabeza, de la que empezó a salir sangre, aunque ella se encontraba tan mareada que no podía ver como la sangre la cubría del todo.
Pero no duro mucho, ya que una estrella apareció justo encima de ella, y con un salto se situó encima de su cabeza. Dio un par de vueltas, y menguo hasta hacerse lo suficiente pequeña para que todos la dejaran de ver. Y en ese momento Toadette... brillo.
Todo el mundo saltaba a esas cajas que el erizo asesino habia dejado por encima de sus cabezas, ¿Estaban locos? ¿Que no habia sido el quien estaba matándolos? A saber que tenian dentro, seguro que alguna tenia una sorpresa y acababa con sus vidas. Lakitu intento avisarles revoloteando a su alrededor pero no consiguió nada de nada. ¡ESTABAN LOCOS!
-¡LOCOS!-Susurro a su nube mientras la abrazaba, estaban tan locos golpeando cuadrados amarillos, que ni siquiera se acordaban de que había traidores entre ellos. Eso era malo, era lo que el erizo quería, seguro.
-¿Que hacer?-Pregunto al aire entre las risas y saltos del populacho
Mario suspiró, al ver que nadie le hacía caso, y se le ocurrió una idea
¿Alguien tiene una estrella? Si me transformo, podré destruir las cajas desde lejos y así nadie resultará herido
-Yo tengo una estrella, ¡mira como brillo!-canturreo Toadette bailando como una bailarina alrededor de Mario.
Eres tan brillante como una estrella, Toadette, pero así no puedo transformarme en Super Mario
Al oír esas palabras de Mario Toadette se sonrojo, y recordo aquella vez que suplanto a la princesa Peach pensando que así Mario se enamoraría de ella... claro que por culpa de un impertinente champiñón y mala suerte todo se fastidio.
Imagenes sacadas de: http://speedlimit-infinity.deviantart.com/
(Es por lo de la propiedad de imagenes de deviantart)
ESTRELLA!! ESTRELLA!!! EN SERIO¿???¿ TE conviertes en Mario fuego con UNA ESTRELLA?¿ O_o...
Esta generacion de playtation...
Antes era con una flor... O.O..
Esperó el contenido de la caja sorpresa con atención. Y le pareció ver estrellas. QUizá le había tocado lo mismo que sus compañeros. Pero se dio cuenta de cual era la verdad. Las estrellas las veía por el golpe que se dio en la cabeza. Ya que en aquella caja con interrogación no había nada que no fuera de cemento.
Se la habían jugado. Pero el goomba no dejaría que se volvieran a reír de él. Y había aprendido una lección de propina. Hacer un esfuerzo para saltar nunca puede ser bueno. No lo volvería a hacer nunca.
después de flipar un rato con tamaña historia, me alejo lo suficiente de Mario y de la seta rosa, como para estar a salvo de contagiarme de sus locuras...
Boin boin boin - me retiro también dando mini saltitos.
No quiero estar donde están todos ustedes, creo que algo malo va a suceder...
La caja que hay encima de cada uno de vosotros se abre sola y dejan caer caparazones rojos...
En toda la sala se olle un grito... ¡ A por ellos! No sabeis de donde viene pero empezais a desconfiar unos de otros y os lanzais los caparazones. Estaban por todas partes.
Algunos lograis esquivarlos, pero al pequeño Bowsy le llegaban de varios sitios, no pudo hacerles frente a todos... "click derecho"... "enviar a la papelera de reciclaje".
¡¡Caparazones rojos!! - grité despavorido.
Fiummmmm, fiummmmm - volaban de un lado a otro y mientras tanto procuraba esquivarlos. Ví como Bowsy recibía varios impactos y sucumbía.
No me gustabas Bowsy...
Veo como Bowsy es llevado por todos los caparazones rojos y luego se ve una sonrisa pero desparece al instante.
No me agradaba nada ese tipejo, ya tiene su merecido, ojala que no pase nada mas pero creo que seguira hasta que nos enfrentemos a ese erizo azul..
Lakitu esquivo el suyo pero presa del pánico empezó a tirar spinys de diferentes formas, sagas y tamaños a diestro y siniestro...
...mientras revoloteaba entre ellos.
Si hombre teniendo esto:
...Voy a tirar conchitas... tamos locos o solo soy yo.
Diddy se rasca la cabeza y piensa - Es una lastima que padre e hijo perecieran, pero tarde o temprano su naturaleza malvada saldria a la luz y seria peor que su padre... pero lo que Diddy no soportaba que ese erizo se saliera con la suya, ya que aun no habia terminado esta pesadilla azul.
Esquivando la lluvia de caparazones, aproveché para abrir mi superparaguas/sombrilla hortera
que me protegió perfectamente de todo lo que estaban lanzando los inquietos éstos a mi alrededor. Me puse a un lado, no fuesen a mancharme el vestido, y apunté mentalmente tener una charla con Toadette por andar usurpando mi identidad para ligotear con mis fontaneros.
Mario saltó, corrió, se agachó... De todo para esquivar los caparazones rojos
Os avisé de que esas cajas no serían buenas. ¡Nos ha tendido una trampa de nuevo!
Mario se ha vuelto ecologista y no quiere arrancar flores. Prefiere las estrellas, que son más y brillan.
¿Algún problema? ¬¬