Partida Rol por web

Le escribe la dirección de Mayka en la libreta y se lo devuelve.

-Por favor, asegúrese de que nada le pasa a Mayka o a cualquiera de mis amigos allí.

Espera que no le haya hecho nada a Mayka. Si sus amigos en Hawai están en peligro, no podrá distanciarse lo suficiente... y sabe que Lucas tampoco. Suficiente tienen con el secuestro en la boda y haber puesto en peligro a Dean.

-Cualquier otra cosa, no dude en venir a vernos, señorita Ivanovic.

Acabó asintiendo con resignación. No podía hacer nada porque sabía que Eileen tendría que involucrarse sí o sí. Pero al menos se alegraba de que su novia decidiera no hacer trabajo de campo. En el departamento de misterios seguro que todo iría bien.

Se acercó a Eileen, sosteniendo su mano. ¿De verdad iban a tener un momento de relax? 

- Creía que te ibas a ir rápidamente al departamento.- pero lo agradecía. Agradecía mucho que Eileen quisiera quedarse y tener un momento para ella.

Lo que de verdad quería era que volviera Jeremy de una vez con Stan y se largara definitivamente, porque entre la visita de Emily y todo dudaba que fueran a tener mucho tiempo de tranquilidad. Desde luego, no el tiempo suficiente para tener sexo.

- Mmmm... paso. No, en realidad creo que necesito acabar de tomarme este día con calma y recuperarme. Además, por más prisa que tengo, Emily tiene que hacer su magia también y yo necesito todas las muestras que me ha pedido. Y para qué engañarnos, ayer casi morí y quiero pasar el día con la persona más importante para mí - su tono de voz había ido bajando hasta convertirse en un susurro seductor que culminó con un beso.

Con su suerte, Jeremy abriría la puerta en ese momento, pero como no lo sabía, iba a arriesgarse.

Estando tranquilamente en casa con Mía, sin nada más que hacer que esperar a su madre y agobiarse por aquella espera que parecía eterna, sonó el timbre. Ciertamente era raro recibir visitas y más a esas horas, que no solía haber nadie en casa aunque tampoco es como si fuese imposible que pasase. En otra situación habría abierto sin duda la puerta para ver quién era pero, quizá por la paranoia producida por el reciente ataque, veía enemigos en todas las esquinas, por lo que fue a abrir pero con su barita en mano y dispuesto a usarla en cualquier momento.

- ¿Quién es? - Preguntó cuándo llegó a la puerta con la esperanza de escuchar una voz reconocible y así poder relajarse un poco.

Al otro lado de la puerta la voz de Freeda se hizo oír:

- ¡Kegan! ¿Eres tú? ¿Estás bien? Soy Freeda. 

Mía estaba al lado de Kegan, también preparada con la varita. Esperaba que no fuera una atacante llamando a la puerta, la verdad, pero cualquier precaución era poca.

"Señorita Ivanovic". A decir verdad sonaba incluso raro para alguien con su carácter y su forma de actuar. Siempre la llamaban "auror Ivanovic" o "agente Ivanovic". Sin embargo no le molestó. Más bien le hizo gracia el imaginarse como una señorita real. 

- Le agradezco su colaboración. Pase un buen día.

Y finalmente se marchó.

El chico sonrió, muy contento de ver aquella reacción. La verdad es que solo confiaba en Vilma para que alguien se alegrara de verle. No hizo falta repetirle la invitación para que pasara y cerrara la puerta tras de sí.

- Me vendría genial algo para comer, créeme.- ¡comida! ¡Comida buena! Quería aprovechar el momento antes de pedirle a Vilma el favor. Confiaba plenamente en ella, pero eso no quitaba que fuera una petición muy peligrosa e importante- Tú estás incluso más guapa que antes. Y eso es decir muchísimo.- miró la casa, como excesivamente atento. Probablemente Azkaban le había pasado factura en cierto modo- Bonita casa.

Sonrió aún con los labios de Eileen en los suyos. Estaba feliz de que Eileen le diera tanta importancia. Ya no porque acabarían de nuevo en la cama o a saberse en qué más zonas de la casa, sino porque simplemente su compañía era lo que quería. Con o sin sexo. Pero si Eileen se ponía así... era como ofrecer chocolate a un niño. ¿Quién podría rechazarlo?

- Dejemos una nota en la puerta para que tu hermano le dé a la vecina a Stan durante un rato. Ya iremos a buscarlo...- Propuso usando su mismo tono seductor que su novia, acercándola aún más a ella si podía.- Y cerremos mágicamente...

La propuesta de Zoey tenía sus puntos buenos y negativos. Y es que el hecho de que Jeremy no volviera con sus preguntas inapropiadas o que pudieran dedicar aquel tiempo para ellas pues era bueno, sin duda. Pero dejarle el perro a la vecina que intentaba ligar con Zoey no era, precisamente, lo que más le entusiasmaba porque eso implicaba que tendrían que volver a verla.

- Creo que eres una salidilla impaciente - acabó por murmurar como toda respuesta antes de darle otro beso. Que Zoey tomara la decisión. Era consciente de que posiblemente en los próximos tiempos, muchas de sus decisiones no serían del agrado de la rubia con lo que mejor tenerla contenta mientras pudiera.

Si Eileen le dejaba elegir ella lo tenía claro. Sacó la varita y apuntó con ella a la puerta, que quedó totalmente sellada con magia y continuó besando a Eileen, haciéndola retroceder poco a poco hacia el sofá.

El ambiente frío que podría haber quedado con las visitas estaba comenzando a templarse a una velocidad tremenda. Y es que Zoey era experta en provocar aquellos cambios bruscos de temperatura en su novia.

Rebusco por la nevera para ver si Killian había dejado algo preparado, o, como mínimo, no se había comido todo lo bueno. Veo que hay una burguer de pollo abandonada y preparo la sartén mientras voy poniendo la freidora a calentar. También pongo el pan de hamburguesas a tostar. Todo tostadito y calentito estaría más bueno. Pongo las patatas en la freídora mientras voy poniendo una generosa cantidad de queso y salsa a la burguer ¡Debía de comer algo sano entre tanta porquería también! Aunque bueno, la lechuga no era buena para digerir pero... Bueh. Pongo las patatas en un plato y las sazono con mucha sal hasta y salsa rosa y meto todo en una bandejita. 

"Desayuno al estilo americano" Pienso mientras se lo llevo acordándome del voluminoso Aengus de Hogwarts. Seguro que le encantará.

Le dejo la bandeja en la mesita 

- ¡TACHAN!- La verdad que olía de maravilla.

- Muchas gracias por el cumplido, Aen ¿Cuánto tiempo hace que has salido de Azkaban? ¿Y cómo has dado con mi casa? No sé si te ha dado tiempo a enterarte pero... ¡Soy famosa! ¡Mi sueño de ser cantante se ha cumplido! Hay una canción que te la he dedicado a ti. Supongo que gracias a que estoy contenta conmigo misma estoy más guapa. Y al ser positiva he conseguido esta casa. Vivo con un... amigo. Cuando se despierte te lo presento pero ayer llegamos tarde y es muy dormilón. Pero bueno, cuenta tu ¿Qué tal por Azkaban?- Menuda pregunta de mierda. - Es decir, ¿es tan horrible como lo pintan? ¿Y cómo es que te han soltado?

Se le estaba haciendo la boca agua según el olor de la comida llegaba a él, y cuando tuvo la comida enfrente se abalanzó sin contemplaciones sobre ella, casi sin masticarla.

- ¡Qué bueno está esto, Vilma!

Pero iba a disfrutar poco de aquel placer, porque como era de esperar, Vilma empezó a hacer preguntas. Terminó de tragar el último mordisco antes de responder.

- Bueno... en realidad no me han soltado "oficialmente". Azkaban es horrible, Vilma. ¡Terrible! Un hombre de acento extranjero apareció allí, soltando a presos. Adriana Elliot también está fuera, por ejemplo. Y yo acepté también que me liberara. ¡No podía pasar un segundo más allí!- hizo una pequeña pausa.- Sé que has cumplido tu sueño. Es por eso que averigüé dónde vivías.- sonrió entonces, colocando una mano en su muslo- Estoy muy orgulloso de ti, Vil.

Con Zoey costaba no perderse a una misma. Era difícil seguir pensando en todos los problemas que la rodeaban cuando la besaba de aquel modo tan suyo y sus manos recorrían cada centímetro de su piel. En aquel momento, estar con ella era terapéutico. Por eso se sumergió en sus besos, olvidando, borrando de sus pensamientos aquella experiencia traumática, aquel encuentro doloroso y aquel futuro preocupante.

Un rato después yacían en el sofá, sudadas, con la ropa interior recuperada mientras Eileen trazaba dibujos en el estómago plano de Zoey, pensativa. Obviamente, todo había ido volviendo lentamente a su cabeza tras aquel acto apasionado pero de un modo más apacible y relajado.

- He decidido que iré a casa de mis padres mañana después del trabajo. Lo he estado pensando - iba a añadir "bien", pero desde luego que no había tenido tiempo para pensarlo bien, sólo de forma fugaz - y, sabes, en parte es como, ¿qué habría pasado si ayer hubiera muerto? ¿Se habrían sentido culpables toda la vida por no arreglar las cosas o qué? Sé que mis padres me quieren. Y que en realidad soy igual de cabezota que mi padre... Voy a intentar ser más madura que ellos.

Si fumara ahora seguro que sería un buen momento para hacerlo.

Zoey siempre solía pensar aquellas cosas. "Si fuera...", "si no fuera...", etc. De alguna manera le divertía el pensar que no era una persona común por así decirlo. Siempre había sobresalido por aquellas "extrañezas", ahora ya vistas de una manera más normal con su edad. 

Por ello, en vez de fumarse un cigarro, permitía que Eileen jugara con su piel al tiempo que se relajaba. Pero la vuelta de Eileen a temas importantes no le pilló desprevenida. Sin abrir los ojos, le contestó:

- Me parece bien. Pero disculpa si esta vez prefiero no estar presente.- solo traería más tensión si acompañaba a su novia, la verdad. Y ya había tenido suficiente con las miradas de aquel día.- Habrá que ir a buscar a Stan tarde o temprano, ¿no crees?- pero aunque hizo aquel comentario, no hizo ni siquiera el amago de moverse.

Mejor si Zoey no estaba presente. Sabía que no iba a aguantar otra muestra de desprecio de su padre hacia su novia, por no decir que Zoey intentaba siempre suavizar sus reacciones y a veces era mejor dejarlas fluir, aunque acabaran en explosiones.

Después de recoger a Stan, acabaron de pasar el día tranquilas; sentadas ante la televisión y comiendo palomitas en un eco a aquel primer día en que se besaron.

Aquello, por lo menos, le dio fuerzas para el día siguiente. Nadie en el trabajo sabía que había estado a punto de morir el día anterior y ella, como buena inefable, estaba acostumbrada a lidiar con secretos. Por eso, en cuanto se encontró con las muestras a su nombre, le mandó una nota a Paul informándole de su colaboración en una investigación con el departamento de aurores y se puso a ello, de nuevo tomando los pétalos.

Se sorprendió al escuchar la voz de Freeda, no se esperaba que fuese a verle pero se sintió relajado y suspiró, dejando salir la tensión que tenía en el cuerpo. Abrió la puerta, aún sin bajar la guardia del todo para ver si de verdad, al otro lado estaba Freeda.

Se despide de la auror. Ahora está preocupada así que decide buscar el móvil y mandarle un mensaje a sus amigos. No puede ser que ese tío haya intentado algo malo con Mayka porque si lo ha intentado, se las verá con ella. Abre el whatsapp y comienza a escribir.

Hola!

Qué tal? Sigue haciendo sol sin nosotros allí? Seguro que nos echáis de menos? Espero que todo vaya bien. Nos veremos dentro de poco! Osease, cuando acaben las vacaciones.

Va hacia la piscina y se sienta en una de las sillas mirando como juegan Lucas y Dean. 

En cuanto Kegan abrió al puerta la chica se abalanzó a sus brazos, abrazándolo con fuerza, mientras Mía alzaba las cejas con sorpresa. 

Mía:- Demasiado cerca, Freeda.

Freeda:- ¡Cuánto me alegro de que estés bien! ¡Nos tenías super preocupados!- se separó un poco pero colocando las manos en la cara del chico, mirándolo con expresión asustada.- ¿Seguro que estás bien?

Mía:- Está perfectamente.

Freeda miró a Mía, como si acabara de verla y aún sin apartar las manos de la cara de Kegan la saludó como siempre.

Freeda:- Hola, Mía. ¿Tú también estás bien?

Mía:- Estamos perfectamente.

El mensaje de Mayka no se hizo esperar.

¡Hola Tab! Por aquí todo bien. El mismo buen tiempo de siempre y buena clientela. ¡Pero claro que se os echa de menos! No paramos de acordarnos de vosotros. ¿Vuestras vacaciones bien? ¿Y el pequeño Dean?

Mientras, en la piscina, Lucas dejaba a Dean con sus abuelos, saliendo del agua para acercarse a Tabatha. Se colocó una toalla a modo de pareo y se sentó a su lado.

Lucas:- ¿Alguna noticia? 

Le coge la mano cuando se sienta a su lado y sonríe, aunque sabiendo que la conoce bien, se dará cuenta que está preocupada.

-La auror que ha venido ha hecho preguntas sobre la boda. Y también le he dicho que he reconocido al camarero que están buscando... ¿te acuerdas de la foto que nos enseñó Mayka? Pues es él. Dean tenía razón y es un secuestrador...

Suspira.

-Le he dicho que intenten proteger a Mayka. No quiero que le pase nada.