Partida Rol por web

Juraría que el corazón se le había parado por un momento cuando Eileen no dio una respuesta al instante. Pero pronto volvió a funcionar con el beso y con la respuesta de Eileen. Confundida, tanto como los vecinos, dejó, entre protestas, que su novia la metiera adentro. ¿Se habría precipitado? Y entonces la morena le dio a Bloomy y el colgante del caldero y...

- ¿Eh?

Ahora era ella la totalmente asombrada. ¿Qué estaba diciendo Eileen? ¡Estaba diciendo que se casaran de inmediato! Parpadeó muchas veces como queriendo despertarse de aquella alucinación, pero no era una alucinación. Eileen seguía ahí, tan decidida o más para casarse. ¡Con ella!

- Cl-cl-claro.- joder. Qué pocas veces Zoey Whitewood se quedaba sin palabras. ¿Estaba soñando?- Vamos. Pero tendrás que tirar de mí durante unos minutos. Porque sigo en una nube.

Zoey parecía estar en automático lo que le dejaba a ella la divertida sensación de haber dejado a su novia sin palabras por una vez. Claro que como estaba en una situación en que más le valía no detenerse a pensar demasiado en aquello, la tomó de la mano y se acercó a la chimenea, recogiendo un puñado de polvos flu por el camino.

- ¿Crees que deberíamos avisar a nuestros padres? ¿Y a Emily y Sean? Me da que si no les decimos nada se enfadarán.

Y dicho aquello, lanzó los polvos a las llamas, anunciando la dirección de Bella.

No sabía ni cómo habían llegado a la chimenea pero ahí estaban y desde luego Eileen continuaba con su actitud decidida. Y Zoey, como respuesta...

- ¿Eh?

Fue lo único que pudo decir, mirando a Eileen mientras se trasportaban a la casa de Bella. Instantes después aparecían por ahí, mientras en el sofá donde la otra vez Eileen y Bella conversaron, ahora se exhibía una escena de lo más pasional y sexual entre Stana y Bella. Zoey alzó las cejas ante aquella visión, aún con Bloomy en su regazo. Era un momento de lo más raro. 

En otras circunstancias habría carraspeado y sonreído pero en aquellos momentos había algo que le urgía mucho más.

- ¿No crees que estamos haciendo esto muy precipitado?- Ante la voz ajena de alguien en la misma sala, Stana y Bella dieron un grito y las dos cayeron del sofá.- Es decir, ¿vendrían todos? Y además... pensé que precisamente lo que no te gustaba del matrimonio era la idea de hacer una "fiesta".- estaba preocupada.

Bella:- ¿Matrimonio?

Zoey:- Sí. Nos casamos.- le respondió como si nada antes de volver a mirar a Eileen.- ¿Estás segura de que esto es lo que quieres, Eileen? Es... es la última vez que te lo preguntaré, lo prometo. Solo quiero que no te arrepientas algún día.

Estaba preocupada. ¿Y si Eileen llegaba a pensar que había hecho un gran sacrifico por ella con aquello? Sabía que la amaba y no quería recordar el día de su boda como algo que Eileen simplemente había hecho por ella. Si no que quería recordarlo como algo que querían ambas. 

Zoey, el colmo de la elocuencia, soltó aquel "eh" que recordaba más a la propia Eileen que a sí misma, a lo que la morena le dirigió una mirada jocosa antes de meterse en la chimenea. Claro que al ver la escena subidita de tono que tenía lugar ante sus propias narices, fue ella la que perdió el don de la palabra, ruborizándose un tanto hasta que Zoey volvió a recuperar el habla y a exponer sus pensamientos, con lo que Eileen se centró de nuevo plenamente en ella.

- Bueno, a ver, vale que no quiero una fiesta pero no sé, tampoco he dicho nunca que no quiera casarme...  - hizo una pausa porque en aquel momento Bella recuperó el habla y, esperaba, también la ropa. Esperó a que Zoey diera la respuesta para proseguir -. A mí me importa que estés tú y ya está. Pero si luego vamos a tener enfados por parte de todo el mundo pues tampoco mola... y si les decimos que vengan y luego no hacemos un fiestón pues tampoco está tan mal... Nunca me voy a arrepentir de casarme contigo, Zoey - le aclaró, arrugando un poco la nariz con desconcierto. ¿Por qué insistía tanto? -. Pero tampoco quiero que tú te arrepientas de que por casarnos de un momento para otro, toda tu familia se enfade contigo. Y bueno, teniendo en cuenta que hace como dos o tres días que lo hemos arreglado con mis padres... tampoco quiero tentar a la suerte. Podemos esperar a que vuelva, si quieres - cuando le entrarían todos los nervios que ahora no tenía, concentrada en demostrarle a Zoey que le importaba a costa de todo lo demás -. La decisión está en tus manos.

Bella y Stana, vistiéndose mientas, estaban flipando bastante. ¡Su pequeña Eileen quería casarse! ¡YA! 

Zoey, mientras tanto, miraba a Eileen, pensando cómo era posible que adivinara sus pensamientos con solo observar su mirada. No se arrepentiría. Eso era justo lo que quería escuchar. Así pues sonrió nuevamente, dejando que la sorpresa diera paso a una felicidad extrema. ¡Realmente Eileen le había pedido que se casara con ella!

- Llama a quien quieras, pero ya. Porque nos casamos hoy mismo.

Bella, la fóbica a los compromisos, tenía los ojos muy abiertos. Hace un momento estaba enrollándose con su novia en el sofá y de pronto iba a presenciar una boda entre su mejor amiga y la tía más buena que jamás había visto.

Bella:- Entonces, estáis aquí porque...¿queréis que oficie vuestra boda?- bromeó y Stana rió divertida.

Al fin Zoey parecía haberse hecho a la idea con lo que acabó por sonreír ampliamente, un poco emocionada incluso. Ella lo único que quería demostrarle a Zoey era el grado de compromiso que tenía con ella, lo demás le daba igual. Pero verla tan exultante tampoco la dejaba indiferente, claro. Le hacía ilusión poder hacerla feliz de aquella manera.

- Vale, bien - dijo casi para sí misma mientras miraba en derredor, pensando en por dónde empezar cuando Bella la interrumpió de aquel modo, logrando que la mirara con cara de "me parto" -. No, es que queríamos ideas para mejorar nuestra noche de bodas y ahora ya sabemos cómo hacerla épica - respondió con sorna aunque sin poder evitar un leve sonrojo -. Pues como iba a ser algo loco y sin pensar - ah, ¿que ahora era mejor? -, iba a pediros que fuerais nuestras testigos. Vale, hagamos una cosa. Le escribo una carta a Emily y a Sean para que vengan cuando puedan, no vaya a ser que me los encuentre como estas dos. Y vamos a ver a nuestros padres. ¿Empezamos por los tuyos o por los míos?

Bella puso una mueca de "qué graciosilla eres siempre, Eileen" mientras Stana se sonrojaba si cabía más que Eileen y se deleitaba con el sofá y sus formas, como si no fuera con ella el asunto. Zoey ahogó una sonrisa divertida. Desde luego ver a Bella haciendo de casamentera era una imagen de lo más graciosa y de lo menos habitual del mundo.

Bella:- ¡Oh! Pues de nada. ¿Tantos años juntas y he tenido que enseñaros a pasarlo bien?- bromeó también.

Entonces Zoey miró a Eileen nuevamente. ¿Morgan? ¿Whitewood? ¿Qué iba a ser peor? ¿Y qué prefería que viniera antes? 

Zoey:- Puede que sea mejor a los míos primero. Total, es solo mi madre y si luego tu padre me mata pues mi madre podrá clamar venganza.- bromeó.

Iba a responderle a Bella pero al final se contentó con una mirada perdonavidas. No valía la pena empezar una conversación que sólo lograría dejarla avergonzada cuando se traía cosas mucho más importantes entre manos.

- Mmmm... bueno pues a tu madre. Aunque mándale un mensaje a tu padre, no sea que esté por aquí y pueda venir... ¿Qué? Oye, que tu padre fue el primero en aceptarme, tiene un lugar especial en mi corazoncito - aclaró a la defensiva antes de acercarse a la mesa de Bella y coger sus útiles de escritura sin pedirle permiso -. Yo le escribo a esos dos y tú a tu padre y vamos allá. Ah sí, vosotras dos. No os pongáis a lo vuestro mientras no estamos. Cuidad de Bloomy, es nuestro algo azul. Y ya que trabajas en una tienda de ropa, búscale algo bonito a Zoey.

Tras aquello, se centró en la difícil tarea de escribir aquella carta, mirando el pergamino con el ceño fruncido. Daba igual las palabras que pensara, sonaban mal y Emily le dirigiría una de sus miradas de "¿te has vuelto loca?".

Ei, Emily y Sean... como no hay un modo de decir esto en que no suene una locura lo suelto así de sopetón, así tenéis tiempo de hacer los comentarios de "se han vuelto locas" en la intimidad. Pues bueno, como las cosas están chungas, la muerte me persigue y esas cosas super divertidas que sólo nos pasan a nosotras, Zoey y yo hemos decidido que vamos a casarnos. Ahora. Así que me gustaría que movierais vuestros culos hasta casa de Bella - de momento -, y que traigas algo para prestarme porque ya tenemos el algo azul y el algo viejo. Además, ¿no tenías que ser la madrina de mi boda? Pues ea. ¡Hasta luego!

PD: Bella y Stana están saliendo, avisad antes de entrar porque nosotras nos las hemos encontrado en pleno acto.

- Vale, lista. ¿Nos vamos? Les he dicho a Emily y Sean que vengan aquí. Y ya luego si eso vemos a dónde vamos.

Bella:- ¡Eh! ¡Que estaba en mi derecho de enrollarme con mi novia!

Zoey la miró con sorna, aguantando una sonrisa mientras Stana no sabía si sentirse halagada por que la hubiera llamado "novia" o avergonzada por decir lo demás.

La rubia sujetó de la mano a Eileen con decisión y tiró de ella hasta la chimenea, cogiendo polvos flu con la mano libre. Pero antes de decir la dirección de casa de su madre, acercó a Eileen hasta ella y la besó con pasión.

Zoey:- Prepárate para la noche de bodas porque eso que has visto no será nada.

Y con la broma dijo la dirección y se dirigieron hasta casa de la señora Montblanc. Cuando aparecieron, ella y Angelina estaban tiradas, viendo una película en la televisión.

Angelina:- ¡Eh! Menuda sorpresa. ¿Habéis olido las palomitas?

Zoey salió de la chimenea aún sujetando la mano de su novia. Pensó que mejor era soltarlo cuanto antes o sino los nervios la harían balbucear.

Zoey:- Nos casamos. Hoy mismo.

Angelina y Lauren se incorporaron del sofá a la vez, atónitas ante lo que estaban escuchando.

Lauren:- ¿No me irás a hacer abuela, Zoey Whitewood? ¡Soy demasiado joven!

Angelina:- Oh, pues yo quiero ser tía.

Estaban ya dirigiéndose hacia la chimenea cuando Bella soltó aquello, que le hizo girarse a punto de soltarle un "no me hagas hablar...". Pero sus palabras quedaron en nada cuando Zoey la interrumpió de la mejor manera posible: con un beso de película que ella continuó entusiasmadas. Cualquiera diría que iban a continuar ellas con lo que Bella y Stana habían dejado a medias, sobre todo porque Eileen ya le había echado los brazos al cuello.

Zoey puso más cordura que ella en aquello, separándose y soltando una frase que hizo que se ruborizara un tanto con anticipación y con vergüenza por el público.

- Anda tira... - murmuró, avergonzada antes de seguirla.

Si pensaba que la cosa iba a ir a mejor se equivocaba pues nada más llegar a casa de la madre de Zoey - la primera vez que estaba ahí -, su novia soltó la información de sopetón. En ese punto las tornas cambiaron. Zoey lo había estado alucinando colores antes y ahora le tocaba a ella el turno pues la rubia parecía haber tomado las riendas mientras ella seguía con los ojos desorbitados tas aquel anuncio a bocajarro.

- Nada de embarazos, yo soy todavía más joven como para ser madre - se apresuró a anunciar con cara de susto antes de adelantarse a Zoey para dar las pertinentes explicaciones -. Nos queremos, la vida es corta y estuvimos en la boda de este fin de semana donde pudimos morir - ella estuvo a punto de morir e iba a embarcarse en algo peligroso que le podía costar la vida. Le parecía un buen motivo -. Además, voy a tener que marcharme una temporada por asuntos de trabajo. Nos ha parecido el mejor momento.

Ambas se miraron y miraron a Zoey que a su vez se encogía de hombros y sonreía como diciendo "nada que añadir". Angelina esperó a la reacción de su madre, que se levantó apoyando las manos en los muslos. A continuación, sonrió y extendió los brazos hacia su hija.

- ¿No vas a darme un abrazo de felicidad? Enhorabuena, chicas.

Zoey amplió la sonrisa muchísimo, como cualquier niño al que sus padres están dándole un gran premio con orgullo. Se fundieron en un abrazo y Lauren realmente parecía muy feliz por su pequeña Zoey. 

Angelina:- ¿Y quién adoptará el apellido de quién?

La reacción de la siempre correcta madre de Zoey la sorprendió, aunque en un sentido positivo por supuesto. Aún no tenía claro que esa mujer aprobara la relación de su hija pero viendo su sonrisa, una que recordaba tanto a la de Zoey, parecía que lo único que le importaba era la felicidad de su hija, incluso cuando aquella noticia debía ser impactante para ella. Vaya. Esperaba que sus padres se lo tomaran igual de bien.

- Gracias - comentó con una sonrisa tierna al ver la imagen de su novia entre los brazos se su madre. Aunque ésta pasó a una amplia y risueña cuando Angelina comentó aquello -. Ninguna de las dos. Soy bastante feminista y lo de imponer el apellido como que no me va. Ni para pasar a ser Eileen Whitewood ni para que Zoey sea Zoey Morgan. Si algún día, lejano - miró a Zoey, con la cabeza ladeada y las cejas enarcadas -, tenemos algún hijo o hija, tendrá los dos apellidos y arreglado.

Se separó un poco de su madre, mirando a Eileen mientras explicaba. No podía estar más de acuerdo, aunque bromeó al respecto:

- ¿Ah, sí? Pues para mí vas a cambiar a ser la señora Whitewood, que lo sepas.- y amplió la sonrisa antes de volver a sujetarle la mano.- Anda, vámonos. Aún tenemos cosas que hacer. ¡Ah! Angelina.

Angelina:- ¿Sí?

- Contacta con mi amiga Claire. Su padre puede casarnos. Y me debe un par de favores.

Angelina:- Vale. 

Zoey:- ¿Nos vamos? Tenemos otra parada que hacer.

Elevó los ojos al cielo ante el comentario de Zoey, aunque sabía que iba en broma. Pero claro, aún así...

- Buf. Ahora pasaré a ser señora - se quejó, poniendo cara de lástima -. Me siento tan joven como para que alguien me llame así...

Bromeaba, por supuesto, aunque había su parte de verdad. Realmente el término le parecía...un poco fuerte para su edad.

- Bueno, pues ya nos comunicaréis la dirección - a ellas no les iba a decir que fueran a casa de Bella cuando iban a ser las que contactaran con el juez -. Oh, por supuesto, podéis decírselo a los demás de la familia, quiero decir que no es exclusivo. En fin, nos vamos a decírselo a mis padres. Hasta luego.

Zoey y Lauren se volvieron a mirar. Y su madre volvió a abrazarla. Imaginaba por todo lo que estaba pasando su hija y lo único que quería era que fuera feliz y darle todo su apoyo. La conocía desde pequeña y lo cierto era que nunca la había visto tan contenta como durante esos años. Pensaba que era por el trabajo, pero estaba claro que era por Eileen.

El destino convino hacerla feliz. Y eso es lo que quiero para mis hijos.

Se separaron de nuevo y Zoey volvió hasta Eileen, sujetando su mano nuevamente. El cansancio que había acumulado durante todo el día había desaparecido. 

Desaparecieron nuevamente y reaparecieron en casa de los Morgan cuya escena fue altamente divertida. Jeremy estaba en esos momentos levantando un brazo para ponerlo, con nerviosismo, por el hombro de una chica. Pero ante la aparición de su hermana y de Zoey lo que hizo fue pegar un gritito bastante agudo. La chica dio un respingo.

Jeremy:- ¡Joder, Eileen! ¿No sabes llamar a las puertas o qué?

Tras despedirse nuevamente de la familia de Zoey, ambas se metieron en las llamas esmeraldas para aparecer en la que fuera su antigua casa, una edificación pequeña y sólida que era una perfecta mezcla entre lo muggle y lo mágico Claro que en lugar de encontrarse con la familiar escena de los tres viendo la tele, se encontró con un Jeremy que en aquellos tres años en los que no habían convivido había decidido que había mejor compañía que la de sus padres en aquel viejo sofá.

- Yo no sé qué tienes que siempre que te pillo solo haces cosas por el estilo. Que si revistas pornográficas que si citas...Hola soy Eileen, su hermana mayor, tengo que prevenirte sobre mi hermano, es un pervertido - aquello era una pequeña venganza por lo entrometido que había sido el domingo en su casa, preguntando cosas que no debía. Además, teniendo en cuenta cómo babeaba ante todas las chicas, estaba bastante segura de que aquello sólo era un ligue más -. Tengo que hablar con Mamá, Papá y contigo. ¿Dónde están?

El chico abrió la boca de par en par, asombrado y avergonzado por su hermana. Intentó mirar a Alicia pero esta había alzado las cejas ante todo aquel cúmulo de información pervertida sobre Jeremy Morgan.

Jeremy:- ¡Eso fue hace muchos años!

La defensa quedó aún peor y Zoey rió con diversión. El chico se levantó e intentó excusarse, ¿pero qué podía decir?

Alicia:- Alicia.- se presentó ella.- Será mejor... que me vaya.

Jeremy:- No hace falta que te vayas. Eileen seguro que ya se...

Y la puerta de la casa se abrió entonces y las voces de los señores Morgan llegaron hasta los hermanos, Zoey y Alicia. Al pasar al salón cargados con bolsas, Ben y Audrey se sorprendieron ante la escena.

Audrey:- ¡Eileen! Qué sorpresa. Zoey, ¿qué tal?

Zoey:- Bien. Muy bien.

Ben:- ¿Ha ocurrido algo? Es tarde. ¿O solo venís a cenar?- comentó con amabilidad Benjamin.

Viendo el apuro de Jeremy no pudo más que sonreírle maliciosamente y hacerle gestos que en cualquier idioma venían a decir "toma, jódete", siempre asegurándose que la tal Alicia no los viera, por supuesto. Estaba asintiendo cuando Alicia sugirió que ya se iba.

- Te aseguro que no me voy - comentó risueña. Fue entonces cuando la puerta se abrió y aprovechó su oportunidad, pasando un brazo por encima de los hombros de Alicia y acompañándola hacia la chimenea -. ¿Vas a Hogwarts, Alicia? Seguramente esté una temporada por ahí a principio de curso - saludó a sus padres con la cabeza pero prosiguió el camino -. Si quieres hablar, ya sabes. Ya sé que no es muy bonito esto pero tengo que hablar con mi familia en privado. Ya seguiréis en otro momento... o no, me da que no te pierdes tanto. Un placer conocerte, Alicia.

Tras aquello, esperó a que la chica se marchara, momento en que eliminó la distancia que la separaba de su hermano y le propinó una de sus habituales collejas.

- Así que te esperas a que Mamá y Papá no estén para traerte tus ligues. Guarro... Hola Papá, hola Mamá - qué dulce era la venganza, pensó mientras abrazaba a sus padres por turnos. Claro que aquello también le había servido para distraer sus nervios. Hubiera preferido soltar la información de sopetón como su novia pero imaginaba que sus padres no se lo tomarían así de bien así que había decidido proceder con tacto -. Bueno, veníamos a hablar pero...la verdad es que tengo hambre - murmuró vagamente antes de dirigirle una mirada esperanzada a Zoey. ¿Le importaría si comían algo rápidamente antes de irse? -. Vale...eh... supongo que toca ir al grano - claro que iba a tener que ponerlos un poco en antecedentes -. No puede salir ni una palabra de lo que voy a decir aquí y esto va por ti, Jeremy. Hablo muy, muy en serio. Estoy colaborando con el Departamento de Aurores por lo de la boda, investigo la poción y ha llegado a mis manos la información de que en Hogwarts hay información valiosa al respecto - obvió todos los detalles, con esa sería suficiente -. Así que cuando empiece el curso iré a Hogwarts - de todos modos, Jeremy hubiera sospechado al ver tanto a Eileen como a Emily, de quien sabía que era auror -. No sé con qué tapadera ni durante cuanto tiempo, espero que no mucho. Teniendo en cuenta lo sucedido en la boda... - de nuevo, obvió el hecho de que había estado a punto de morir -...pues puede ser peligroso. Así que... - cogió la mano de Zoey, nerviosa por las reacciones que todo eso iba a despertar -. Hemos decidido casarnos hoy mismo. Nos queremos y no vamos a arrepentirnos de esto, pero con todo lo que está pasando puede pasar, hemos querido dar ya el paso - farfulló, un tanto ruborizada y nerviosa -. Así que...eh...estáis todos invitados a nuestra boda improvisada.

Sean me ofreció sentarme mientras él se apoyaba en la mesa, pero preferí quedarme de pie, apoyada sobre el respaldo de la silla. Si lo que habían descubierto no podía esperar, seguramente no iba a poder aguantar sentada de todos modos. Escuché con atención cada palabra que decía. Así que el tipo aquél desconocido tenía algo que ver con Beth, pero más aún, su madre parecía estar metida de lleno cómo sospechosa aunque no estaba muy claro de qué. No aún. Era bueno ponerle nombre a la poción, y saber que podíamos acortar la lista de gente que podría haberla hecho, aunque esa lista seguía siendo inútil teniendo centenares de posibles sospechosos. Y luego estaba lo de la profecía de Vilma.

Sangre de tu sangre, despertará dónde la magia se enseña, seis acompañantes… Sin duda habían tenido unos días intensos en un sentido completamente distinto al mío. Para cuando Sean terminó de hablar y de explicar el plan, después de haberme pasado las fotografías, le miré con la boca abierta sin darme cuenta.

- Vaya. – dije sin pensar. Estaba sin palabras. Necesitaba unos segundos para procesar la información y analizarla. Repetí las palabras que Sean me había recitado en mi cabeza. - ¿Cómo sabemos que habla de Vilma? Las profecías no siempre se revelan ante el involucrado. – Tenía que cuestionarlo todo para llegar a la conclusión adecuada, así trabajaba un Ravenclaw. – Tiene sentido que la “respuesta” tena que ver con lo que está ocurriendo, dado el resto de información que tenemos, y si de verdad es sobre Vilma, tiene que haber alguien con algún tipo de lazo sanguíneo con ella. Tal vez puede ser la razón sobre las muestras de sangre. “Seis irán con ella”, es bastante vago. Tenemos cinco alumnos involucrados, y está decidido que al menos 4 personas más la acompañarán a Hogwarts. – razoné en voz alta – Me faltan personas por ambos lados, pero cómo no sabemos cuando ocurrirá, no podemos tampoco saber a qué seis se refiere. “Sólo uno la podrá encontrar”. – parafraseé mientras miraba las fotos de nuevo antes de dejarlas sobre la mesa. Y ahí llegaba la última parte de su discurso. – Lo de los profesores tiene sentido. Eileen sería increíble en pociones. Beth es buena en muchas cosas. Ese alemán no sé a qué se dedica. ¿Se supone que Vilma sería profesora también? Creo que había club de música, tal vez algo así… - ponerla cerca de calderos o varitas no era buena idea con niños alrededor. – Pero siguen faltando dos acompañantes. ¿Vendrás tú? – le pregunté con un mal presentimiento. ¿Por qué no se habría mencionado a sí mismo si viniese también?

Que Emily aprobara su plan le gustaba. Siempre buscaba su aprobación porque sabía que tenía una mente brillante. Entendía que tuviera ciertas dudas puesto que no todo estaba muy claro, pero que decidiera hacerse cargo de la misión de Hogwarts lo agradeció. Solo podía confiar en ella para ello.

- El vagabundo puso el nombre de Vilma una vez salido del trance. En la acera.- le explicó.- Sé que aún quedarían dos más para ir a Hogwarts, pero tenemos un mes para completar al grupo. He pensado... que los chicos pueden tener personalidades muy dispares y si pretendemos acercarnos a ellos, deberíamos abarcar diferentes personalidades. De ahí que vayáis Vilma, Eileen, tú, Beth y ese Ermendrud. Todos sois distintos y seguro que empatizáis más con unos alumnos que con otros.- hizo una pausa entonces, ante la pregunta final de Emily. La miró directamente y se acercó de nuevo a ella.- No creo que sea posible. Abandoné y además todo el mundo sabe por qué lo hizo. Se podría decir que no soy apto para la enseñanza nunca más.- le explicó. Greenbell no querría verlo por allí. Habría demasiados rumores.- Pero eh- le acarició la cara con ternura- sé que lo harás genial y nos veremos antes de lo que crees.