Partida Rol por web

                 Era una preciosa mañana en la ciudad de San Francisco, a comienzos del verano. El sol comenzaba a despuntar dando paso al que, segun las noticias seria el principio de una ola de calor proveniente del desierto. Aquella noche se habian hecho notar los efectos de la subida de las temperaturas y los ventiladores, aires acondicionados y demas equipos para combatirlo el agobiante calor, habian creado un maximo de consumo electrico en la ciudad.

                 En todo caso era un lunes laborable y las obligaciones del dia os dejaban el tiempo justo para desayunar y prepararos para afrontar otro sofocante dia en la jungla de asfalto.

                 En la television, en la radio y en los periodicos quedaba reflejada la actualidad. Pequeños escandalos de corrupcion que ya no escandalizaban a nadie, victorias deportivas del equipo local... nada fuera de lo corriente...salvo una pequeña reseña a un virus nuevo que habia sido detectado en inglaterra. Un par de casos con gente que presentaba algun tipo de escemas en la piel, comportamiento erratico...nada mas preocupante que la gripe del pollo o lo de las vacas locas. Ademas las autoridades decian que habian sido un par de casos aislados y todo estaba plenamente controlado.

                Os preocupo mas la noticia del monumental atasco en la principal arteria de la ciudad. Una furgoneta volcada sobre los dos carriles y varios coches implicados en la colision por lo que pudisteis ver por las imagenes del helicoptero de trafico, difundidas atraves de vuestro canal favorito. Tomar el coche hoy implicaria callejear por atestadas rutas alternativas, siempre quedaba la opcion de tomar, un no menos abarrotado, metro.

              Ultimasteis los preparativos para salir a cumplir las obligaciones del dia tomando una decision de como llegar hasta ellas, en bicicleta, coche, metro.... no importo mucho el medio, como suele pasar todo el mundo parecia haber tenido la misma idea pero ya era tarde para buscar otro medio de transporte.

Tom fulrong se queda tumbado en el sofá zapeando en la tele y tomandose su dosis de antidrepesivo maldiciendo su mala suerte y su falta de valor para apretar el gatillo de su pistola

Lunes por la mañana, a las 9:00 Vanguardismo con el profesor Henry Horton, o Henry Toston como lo llamava Jen. No. Olvida a Jen, no quiero ni que menciones su nombre.

Bajo las escaleras hasta la parada del metro, y pienso en si acabare mis dias como el pobre del violín. Tocando en un pasillo frente a un sombrero con unas escasas monedas. Hoy no puedo darle ninguna, por lo que no me paro a escuchar. No me parece bien disfrutar de la actuación sin pagar la entrada.

El metro esta atestado, se me quitan las ganas de ir a la academia. Pero me obligo a entrar en esa caja de metal que late con la fuerza de centenares de corazones atrapados en su interior.

Sudor, calor, rostros apagados. Es como viajar en un ataúd metálico.

Deshecho esos pensamientos.

Llego a la academia, y espero no tener que verlos.

Quiza hayan decidido no venir.

No quiero pensar en todos los dias teniendo que verla, verle, verlos. Trato de entrar deprisa, no quiero encontrarmelos en la entrada. Pero me detengo sin pensar y la busco con la mirada.

Olvidaló chica. Venga, ha clase.

Cierro los ojos, respiro hondo, y entro en el aula.

Suena el despertador.

- Dios... ¿ya son las 7 y media? - Me pregunto mientras saco una mano de las sábanas y apago el molesto sonido. - En fin, arriba.

Voy caminando descalza hasta la ducha, me quito el pijama y dejo que el agua templada me recorra unos minutos más de lo habitual. Mientras me ducho, oigo en las noticias de la radio del baño las nuevas del día y voy pensando una ruta alternativa para llegar al hospital. Vuelvo a la habitación, me visto con unos pantalones, camiseta y zapatos cómodos y me dirijo a la cocina a hacer mi desayuno y el del "peque".

Mientras me tomo mi café veo el colapso en la carretera y el accidente, y me pregunto si tendré que atender a alguno de los heridos esta mañana en el hospital. Cuando acaba el noticiario, cambio de canal y pongo los dibujos.

- Josh, ¡arriba cariño!- Voy diciendo por el pasillo de camino a su habitación. Una vez allí le doy un rápido beso en la mejilla y le acaricio el pelo. - Vamos cielo, es día de cole.

Mientras Josh desayuna, voy haciendo las camas y, cuando se dirije al baño, termino de fregar el desayuno. Cuando acabo, solamente queda coger el bolso y la chaqueta. Parece que será un día caluroso, pero cuando llegue de noche puede haber refrescado un poco. Bajamos al garaje y cojo el coche en dirección al cole.
 

Hasta el colegio de Joshi no hay mucho problema... no se acerca a la zona de atasco, pero llegar hasta el hospital va a ser algo más lioso de lo habitual. Bueno... tendré que improvisar sin haber leído las historias del día, nada grave.

- Cielo, acuérdate de que hoy te irá a recoger la tita al cole, ¿vale? - Le digo anticipando su respuesta afirmativa.- Claro que lo sabe... eso, nuestros teléfonos, la dirección y el teléfono del simpático de su padre... Se lo llevo repitiendo desde que tiene uso de razón. En fin. Le dejo en el colegio sin más miramientos y tomo una avenida secundaria, sin embargo, también estas están repletas de gente y sé que tardaré en llegar. Mientras estamos parados, le mando un mensaje de texto a Rossanna y espero pacientemente bajo el naciente sol de San Francisco.

Me levanto, me preparo un cafe, pongo la misma cancion a todo trapo, ya que no sera muy temprano, los padres los tendre fuera, me preparo mi McFly (porro), y con el cafe y el McFly espero, espero lo que todos los dias que todo cambie, a que la gente se de cuenta de lo que es real, de lo que verdaderamente vale la pena, de lo bello que es el estar vivo...entonces es cuando todo se jode y recuerdo...

-mierda!, Sindy!... me va a matar lleba 20 minutos esperando.... donde cojones deje los corriculums- entre el susto y la subida de adrenalina, ron recorre la casa en busca de sus cosas, su amiga le esperaba, le iba a acompañar a entregar unos curriculums para encontrar trabajo, pero primero debia encontrarlos....

entonces todo se vuelve caotico como el solo de guitarra, hasta que Ron sale medio vestido y corriendo a por el coche....

-joder... me mata... joder joder!!!!-

El despertador de Berit sono con un pitido extridente. La joven deseo sacar su pistola reglamentaria y pegarle un tiro para poder volver a su sueño artifical, donde no habia dolor ni sentimiento de perdida... ni despertadores. Aun asi se obligo a levantar tras darle un manotazo sonoro.

Se dio una ducha rapida, tenia un aspecto horrible y no se sentia con fuerzas de volver a ocupar su puesto pero el sicologo le habia dicho que debia hacerlo y que estaba preparada, le habia reducido la medicacion a las pastillas para dormir pero realmente no se sentia tan bien como todos querian.

Su hermano mas que animarla la empujaba a una recuperacion instantanea como si tuviera que batir algun record o le fueran a dar otra puta medalla....

Tenia el uniforme limpio y planchado, se lo puso con desgana comprobando que le quedaba holgado y necesitaba otro agujero en el cinturon. Se calzo y preparo lo necesario para volver al servio.

Se obligo a tomar un zumo en la cocina mientras veia las noticias sin prestarles demasiada atencion, no le importaba que en inglaterra tuvieran la gripe del pollo o que el centro fuera un caos, dado que su distrito no estaba en la parte "bonita" de la ciudad... en realidad todo le importaba ya bastate poco.

Tomo las llaves del coche y bajo al garaje, hacia muchos dias que no lo conducia y le costo ponerlo en marcha pero al final lo logro, dirigiendose a su trabajo como oficial de policia.

Como cada mañana, suena el despertador; y como cada mañana, cuando abro los ojos varios minutos después, Sara está ahí, de pie, con un café en una mano y con la otra apoyada en la silla de ruedas.

- Buenos días, Sara. ¿Algún día podrías hacer mal tu trabajo y dejarme dormido? - le pregunto con una sonrisa. 

Me incorporo de la cama (con su ayuda), me tomo el café y con un gruñido y un movimiento hacia adelante logro sentarme en la silla. Parece increíble como me ha aumentando la fuerza en los brazos desde el accidente. Inversamente proporcional a la musculatura de las inútiles piernas, claro. Llevado por Sara voy al comedor y leo el periódico de la mañana, que ya han dejado en mi puerta, y miro las noticias en la televisión. ¿una nueva enfermedad? Bueno, últimamente no paran de surgir enfermedades nuevas. Siempre parece que vaya a ser el fin del mundo y luego se diluyen en la nada. Y tiene pinta de repetirse de nuevo. Vaya, hoy tenemos atascos en el centro... bueno... no permitiré que eso me fastidie la mañana.

Me siento contento. Las cosas no me van mal en el trabajo, con un nuevo proyecto que rompe momentáneamente la monotonía diaria, y con una gran mejora del resfriado que he sufrido estos días. No permitiré que un atasco me estropee el día. Como siempre, Sara me saca de mis ensoñaciones para avisarme que ya voy tarde al trabajo.

- Lo se, lo se. Si vas a comprar pásate por el videoclub. Hoy me apetece que veamos una película esta noche. -

le digo, y ella asiente con una sonrisa. Ayudado por sus fuertes brazos, me visto y me introduzco en mi coche adaptado, camino a sortear las dificultades que ofrece la ciudad a alguien como yo.

Media hora más tarde dejo mi coche en mi plaza reservada y entro en mi oficina. Otro día... otro día para alegrarme de estar vivo.

 Me levanto de un salto de la cama y viendo el día que hace se me quitan las ganas de salir a hacer footing... Me pongo algo de ropa limpia que tenga a mano y bajo a por el periódico al kiosko. Esta mañana le tocaba recogerlo a John, pero como siempre se ha quedado dormido.

 Mientras me tomo mis cereales y mi zumo, leo un poco por encima las noticias del día sin escandalizarme, todos los días es lo mismo... Preparo mi bicicleta y  mi mochila y justo antes de salir, abro la puerta de la habitación de John y le tiro un cojín a la cara.

- Despierta chaval!! Vas a llegar tarde a trabajar!! -. Todas las mañanas es lo mismo...

Bajo a la calle y mientras avanzo hacia la universidad me doy cuenta que hay una gran cantidad de tráfico esta mañana, menos mal que con la bicicleta puedo evitarme la mayor parte de los atascos. 

Con el sol que hace el entrenamiento de hoy será duro.