Partida Rol por web

Le paso la niña a Abi con cuidado. No parece muy acostumbrada a coger bebés, así que le coloco los brazos con cuidado.

- No tengas miedo en agarrarla con firmeza, que no se va a romper - le digo con un deje de dulzura. Inmediatamente me giro hacia Jen y le examino el brazo. No es nada preocupante, nada que no se arregle con un par de puntos de esos de los de pegar, pero antes hay que sacar alguno de los cristales que tiene dentro de la herida. Poso con cuidado mi bolso en el suelo mientras busco dentro hasta dar con el set de costura. No es gran cosa, pero tiene hilo y agujas, y tal como están las cosas tampoco puedo pedir mucho más.

Con la punta de la aguja y mirando fijamente, saco los restos de cristales que tiene en la herida con mucho cuidado, la limpio un poco con agua oxigenada y abro el set de costura.

- ¿En qué color quieres los puntos? - Le pregunto risueña mientras cojo el hilo blanco, que resulta ser el menos llamativo y más cercano a su color de piel. - No te preocupes, no os preocupéis, que para lo que necesita esta herida, el hilo de costura normal vale más que de sobra - rectifico viendo la cara que pone Abi ante lo que le voy a hacer a Jen.

Con extraña habilidad, trato de cerrarle la herida y se la tapo con una tirita.

- Lamento no poder hacer mucho más... pero voy a tener que dosificar los escasos medios de los que dispongo. ¿No tendrá botiquín su coche, agente Schneider? - Pregunto mientras pienso en las numerosas heridas que estamos recibiendo y en las pocas cosas de las que puedo echar mano. - Cualquier cosa puede sernos útil de aquí en adelante.

Cuando termino, miro a las chicas con una sonrisa y extiendo los brazos hacia Abi para que me devuelva a la nena. - Aunque puedes llevarla tú, si lo prefieres, supongo que querrás darle la mano a Jen - Comento con una amable sonrisa que deja claro que no me incomoda en absoluto su relación.

Por fin has descolgado

- ¿Charlie estás bien? - Pregunto con rapidez y preocupación

Silencio

- Oh dios... No te preocupes y ten cuidado tu también ¿vale? Miraré eso ahora mismo y trataré de llamarte cuando pueda para ver cómo van las cosas. Si tienes más noticias, llámame ¿de acuerdo?  ¿Sabes algo de Rossanna? - Pregunto a toda prisa por miedo a perder de nuevo la cobertura y mientras voy sacando el portátil del bolso

El hace un pequeño silencio.- La mordieron mientras atendia a un niño afectado... se confio, era muy pequeño... esta en observacion, daremos con lo el virus y encontraremos una cura, no te preocup... 

Se vuelve a cortar la comunicacion.

salgo del coche y busco un camino medio despejado... -¿estais seguros de querir ir a casa de jen?- eso podria ser una ratonera autentica... es mas, estan sangrando... espero que no las puedan oler esos hijos de puta... -bueno sea lo que sea no deberiamos quedarnos aqui...-

Mi cara es un poema. No me encuentro con muchas fuerzas por lo que no puedo más que dejarme guiar, al menos de momento. Miro cada poco el teléfono para ver cuándo tengo cobertura de nuevo para llamar a mis padres y preguntar por Josh. Estoy bastante acongojada. Pero aún así, cuando oigo a Ron comentar de nuevo lo de la casa de Jen me giro hacia ella y le pregunto:

- ¿Está muy lejos? ¿Tienes conexión a internet allí?

Debido al tono probablemente desesperado de mi voz, considero que lo adecuado es contarles lo que me ha dicho Charlie a mis acompañantes, por lo que reúno fuerzas y cuando Jen me contesta les comento la llamada:

- Charlie, el hombre con el que hablaba, es un colega médico. Al parecer lo del avión no es el problema más grave, sino lo del virus que ha surgido en Inglaterra,no sé si lo habréis oído.

Me tomo unos segundos, respiro profundo y continúo:

- Al parecer ha mutado, hay una plaga que funciona como la rabia, por lo que no dejéis que nadie os muerda bajo ningún concepto. De momento no saben muy bien cómo tratarla y el hospital está en cuarentena bajo el mando del ejército. No hay ningún lugar absolutamente seguro. Me han mandado a mi correo los resultados de unas muestras, pero necesito internet y aquí la cobertura es bastante débil, por lo que...

Hago una pausa para demostrar que si hay internet en casa de Jen, mi voto es definitivo. Me quedo unos segundos pensativa y añado:

- Sé que puede sonar estúpido, pero no estaría mal tener un lugar donde poder estar tranquilos y haceros un reconocimiento a todos para valorar que todos estamos bien. Por supuesto no tengo ningún problema en que también veáis que yo no tengo ningún mordisco... y lo mismo con la pequeña. Cualquier precaución me parece mínima en estos momentos.

Vuelvo a quedarme callada durante apenas un instante, pero como nadie comenta nada pregunto directamente:
- ¿Qué opináis el resto?

Le devuelvo a Claudia el bebe, con una timida sonrisa y mis ojos llenos de gratitud.

- Gracias

Es todo lo que acierto a decir. Con sumo cuidado me acerco a Jen de nuevo, cojo su mano y observo la herida compungida pero a la vez mas tranquila al verla cerrada.

Oigo que el hombre del bigote decir que vienen tambien a casa de Jen. No estoy muy segura de si sus palabras eran para todo el grupo o para mi, pero decido no decir nada, no es mi casa, y no soy quien para decidir a quien abrir o no las puertas. En cualquier caso tras lo que he vivido en la academia la idea de tener gente cerca, especialmente una doctora y una agente de policia parece buena idea.

Cuando la doctora habla de la llamada que acabo de tener la miro con incredulidad.

- ¿Rabia? Uno de mis profesores le arranco el brazo a mordiscos a una compañera, y parecia que llevase dias muerto. Se que es dificil de creer... pero... es cierto.

Acepto la gasa con un sencillo - Gracias.- La coloco en la herida y aprieto con fuerza para que deje de sangrar, posiblemente necesite algun punto pero no me puedo preocupar ahora por ello.

Tomo el maiz de la radio policia.- Aqui agente 13031 Schneider a central, contesten por favor.- Es lo unico que se me ocurre hacer en este momento.

Miro a la mujer del pelo rojo y le paso las llaves.- En el maletero debe haber algo... no esperen gran cosa, alguna venda, micromina y tiritas como mucho. 

Repito.- Agente Schneider 13031 llamando a central, por favor respondan.

- Aqui central.-responden finalmente, lo que en cierta medida os alivia.- Confirme su posicion agente Schneider.

Esto suena un poco raro, la agente da las indicaciones de donde se encuentra por los letreros de las calles y escuchais.- Escuche bien agente, la ciudad va a pasar al mando de la ley marcial, vuelva inmediatamenta a comisaria. Creemos que un grupo terrorista esta dispersando un virus letal entre la poblacion, no deje que nadie se le acerque, REPITO, si alguien intenta atacarla o morderla tiene permiso para disparar a matar.

Si mas la comunicacion se corta, no sabeis si a sido por la averia en el coche o porque central tenga otros problemas.

- No hay de qué. Y he dicho que funciona como la rabia, no que sea la rabia, Abi. Quería decir que se transmite como ésta, por mordiscos - aclaro mientras cojo al bebé de nuevo y le indico con la mirada que coja las llaves y abra el maletero

Escucho las órdenes que se transmiten por la radio. En realidad tiene bastante lógica, y aunque no sé dónde queda exactamente la comisaría, empiezo a preocuparme por cómo llegaremos allí.

Cómo llegaremos... vivos al ser posible - me corrijo mentalmente.

- Reconozco que al principio tenía mis dudas, Abi, pero cada vez estoy más segura de que lo que nos contaste era cierto. Y de que deberíamos aunar fuerzas para intentar llegar allí en las mejores condiciones posibles. Agente, usted está al mando porque ahora mismo no podría orientar la comisaría ni aunque me dieran por ello mil pavos.

Doy un puñetazo al volante y salgo por la puerta que no tiene una farola incrustada en ella. Abro yo misma el maletero, es momento de ponerse al mando. Les miro, posiblemente sea su unica posibilidad de salir de esto con vida....

- Dios... si soy su unica oportunidad.... estan jodidos...-pienso pero no dejo que lo noten.

Saco lo que pueda encontrar que me sirva de ayuda en ese momento. El maletin de primeros ausilios se lo entrego a Claudia, para que reuna todo en un mismo maletin y llevarlo mas facilmente. Saco la escopeta y la municion que tenga. La cargo y guardo los cartuchos en el bolsillo, deseando no tener que dispara a nadie pero tampoco puedo dejar el arma dentro del coche.

- Yo ire delante, ustedes siganme, no quiero que se separen. Si ven algo raro diganmelo. Conserven la calma y todo saldra bien.

- Al menos eso es lo que dicen en las peliculas....-pienso

Me disponia a abrir el maletero cuando la agente se decide a salir y hacerlo en persona.

Me vuelvo hacia Jen, me acerco y le susurro al oido.

- Que quieres hacer. Creo que son buenas personas, al menos Claudia lo es. Y despues de lo que he visto en la academia... creo que seria buena idea permanecer con mas gente.

- Tenia pensada una jornada para las dos.. hablar... comer juntas...- Te susurra apretandote la mano con cariño.-Pero ahora me preocupa mas estar seguros. Si piensas que con ellos lo estaremos... yo voy donde tu quieras.- te dice con una sonrisa.

Caminais por calles, escuchais sirenas como si esperarais un ataque antiaereo.  No sabeis donde se a metido la gente, posiblemente encerrada en sus casas. Veis algunas cortinas moverse, gente que os observa como si fuerais bichos raros que se atreven a ir por la calle.

Escuchais helicopteros sobrevolando por encima de los edificios, muchos. La mayoria militares, otros difunden mensajes por la ciudad gritandole incansablemente por megafonia.

- Esto no es un simulacro, no salgan de sus hogares, la ciudad se encuentra bajo peligro biologico.

El sol sigue implacable, cayendo bochornosamente sobre vosotros. El olor a quemado lo inunda todo.

De pronto un sonido glutinan, como un quejido seco, sale bajo la acera.

Seguis adelante, parece uno de los infectados... Evitais acercaros a sus garras. La comisaria todavia queda lejos, o al menos se os hace larguisimo el camino.

Encontrais a otro asomado entre las rejas de una ventana

De momento ningun representa un peligro......

Caminais rapido... girais una calle.....

Rozo con mis labios el lobulo de su oreja mientras le susurro.

- Y yo voy donde pueda estar contigo.

Incluso en una situacion como esta, la reconciliacion es dulce como la miel. Tengo muchas preguntas que hacerle, y algunas giran en torno a Arthur, pero decido que cualquier cuestion es poco importante comparado con saber que esta conmigo, y que ambas estamos bien.

Aprieto la mano de Jen con fuerza, cuando veo a todos esos seres avanzando hacia nosotros.

No, no, no, mas no

Pero no hay tiempo para maldecir o lamentarse, solo podemos hacer una cosa, correr, correr y escondernos. Doy un tiron del brazo de Jen, para volver por donde veniamos.

Tenemos que irnos, rapido, si nos ven...

No termino la frase que es apenas un susurro.

Jen se agarra a la mano de Abi, da un par de pasos atras con los ojos muy abiertos, tragandose un grito. Reacciona ante el tiron de Abi y corre con ella saliendo por donde han venido.

- ¿Que esta pasando?¡Por todos los infiernos!.- Es todo lo que le sale decir.

Iba mirando hacia la pequeña que tengo en brazos cuando oigo a las chicas...

Un no no no no seguido de un por todos los infiernos no parecen opciones aceptables, así que levanto la mirada y me encuentro con una imagen aterradora.

Definitivamente me creo tu versión, Abi

Trataba de mantener a todos tranquilos, seguros y a sabo. Pensaba que lograria llegar a comisaria sin problema cuando me encuentro decenas de aceptados. Su apariencia es la de muertos vivientes, demasiados para enfrentarme a ellos. Las chicas salen corriendo.. es la mejor opcion que se me ocurre.

- Vamos rapido, todos atras.- Digo firme pero sin atreverme a levantar la voz mientras quito el seguro a la escopeta, deseando no tener que usarla.

-joder cuanto hijo puta suelto!- corro como puedo

Correis como nunca en vuestra vida os hubierais creido capaces, aun asi os manteneis juntos, desandando lo recorrido a toda velocidad pero un grupo tan grande no pasa desapercibido para los infectados, basto con que uno os viera y corriera detras para que el resto le siguiera con ansia homicida.

El jaleo hizo que otros salieran de calles laterales, uniendose a la jauria.

Algunos parecia que llevaran semanas muertos, otros que acabaran de sufrir un accidente horrible, pero todos querian lo mismo: un pedacito de vuestra carne.

Sabiais que no podiais correr eternamente, comenzabais a cansaros pero vuestros perseguidores no. A un lado de la calle un edificio en construccion con un alto andamiaje y un ascensor montacargas justo a ras de suelo.... al otro una iglesia con una solida puerta abierta de dar en par, casi incitandoos a entrar bajo el cobijo del Señor.