Partida Rol por web

La verdad es que...

—¡Este uniforme me queda del carajo!

No solo me siento superior frente al resto de pringados reclutas, es que soy superior. La primera vez en mi vida que soy la autoridad, aunque sea un soldado raso. Y una nave tipo lambda a nuestro servicio, dios pero es que me emociono. Si mi padre me viese, dejaría de desheredarme por gamberro como lo hacía siempre.

Una vez en el cotarro, veo a un Jaral muy cariacontecido. Parece que no le gusta que le pongan de piloto. Lástima, a mi no me importaría, pero el estirado de Moess (que por cierto, lleva todo el día con una mirada asesina muy curiosa) se le sienta al lado. Así que hago caso de Armando y me piro a echarle un vistazo al cargamento, a falta de algo mejor. Eso sí...

—Yo por lógica también tiraría por la ruta de siete días. Nos han pedido que llevemos esto, pero no que fuésemos a toda leche, y será más segura y vigilada. Por otra parte...*ejem*, me parece que ganaremos más puntos por la ruta corta, y puede que sea más divertido, aparte que tenemos el hiperimpulsor para salir por patas si nos atacan contrabandistas o rebeldes. Y el tiempo que nos sobre podremos dedicarlo a nuestras cosas. La gloria de los valientes o la comodidad de los prudentes, yo voto por la gloria, con un par, pero aceptaré lo que digáis, colegas.

- Bien panda de cabrones, ya que teneis tantas ganas de quedar bien, y nuestro prometedor oficial es el copiloto - sin duda Moess no tardaria en reventar por algun lado - iremos por la ruta rapida, pero no quiero lloros cuando os vuelen el culo ahi fuera o acabemos perdidos en el ultimo agujero del universo entendido?

Sin perder tiempo pulso los botones para iniciar la secuencia de despegue y empezar este viaje que quien sabrá a donde nos llevará.

Armando examinó la situación y conforme iban catalogando las armas y examinando la nave ideaba algún que otro plan y su reserva ante cualquier contingencia, tenia 3 días para realizar su objetivo

¡Muy bieeen!¡Muy bieeeeen! Jaleo a Jaral, dándole palmadas en los hombros de forma ansiosa. Solo necesitamos algo de suerte extra Y empiezo a darle palmaditas en la cabeza calva y a frtarsela, hasta que empieza a tocarle los cojones, en ese momento corro a mi asiento.

Todo resultó ser mucho más fácil de lo que parecía a simple vista...al principio. Armando, Kaín y Terion echaron un vistazo a la carga, las armas estaban perfectamente alineadas en el interior de unos contenedores transparentes gigantes como los que vendían en el Planeta Ikea. Los contenedores tenían docenas de baldas en las que iban las armas encajadas, lo mejor de todo era que había un Terminal Holográfico Móvil (THM) en el que iba grabado el albarán de entrega de la mercancía y el número exacto de armas que llevábais y la naturaleza de las mismas. Por fortuna los números coincidían, salvo por el hecho de que no sólo llevábais blásters, sino también granadas térmicas, gafas de visión nocturna, algunos chalecos extrañísimos que no habíais visto nunca, botas y muchísima munición, sobre todo munición: Células de energía y cargas de detonación térmica y balas sólidas de punta hueca.

Finalmente el lumbreras de Jaral optó por el camino rápido, introdujo las coordenadas sin problema e incluso os deleitó con algunas piruetas que a cierta persona hicieron vomitar (Moess), el cual cada vez hablaba menos y se recluía más en un microcamarote que se había apropiado por que él lo valía.

Armando estaba también algo raro, el tipo debía tener cistitis o alguna enfermedad venérea, aunque no le recordábais con hembra alguna, porque el tipo no paraba de escaquearse para ir al baño.

¡Está chupado!

Esa panda no era mala gente, simplemente se equivocaban de bando pero definitivamente eran tontos del culo. Te habías escaqueado sin ningún tipo de problema ni pregunta y habías cambiado plácidamente las coordenadas para introducir las de la Roche.
 

Al tercer día escucháis a Sally (la voz femenina del ordenador de a bordo):

SALIENDO DEL HIPERESPACIO... LLEGADA AL DESTINO EN 15 MIN.

Miráis por las cristaleras de la nave para ver cómo las estrellas dejan de verse alargado, coligiendo que estáis abandonando la velocidad de la luz. Tras unos pocos segundos en los que todos miráis espectantes desde la cabina... ante vosotros no aparece un planeta, ¡sino un jodido campo de asteroides!

¡Será capullo Jaral!

¡MUUY BIEEEN! ¡MUUUUUY BIEEEEN JARAAAL! Ahora solo necesitamos un pelín más de suerte extra para que este monstruo tenga escudos y un casco decente

Miro con dsconfianza los pedrolos flotantes, y no tardo en llegar a la conclusión de que tengo que abrocharme el cinturón sin dudarlo

Como nos de uno de esos bien, no va a haber médico en la galaxia que sea capaz de juntar los cachos...
 

Una vez terminado su trabajo de "inspección rutinaria" Armando volvió con sus compañeros para llevarles lo que había descubierto, Cuando salieron del hiperespacio y vio el panorama con voz amable pero cargada de intención se insinuo al piloto

-Jaral....espero que recuerdes que llevamos carga encima como para volar la mismisima nave del emperador...

Ojala hubiera aun una ruta más corta, para estar menos tiempos con estos indeseables.

Después del malestar causado por la fatal conducción de la nave por parte de Jaral, intento aislarme de todos en una especie de camarote que me he adecuado. No es lo mejor para un oficial, pero bastará.

Como mis compañeros, miro asombrado que hagamos llegado en medio de campo de asteroides.

- ¿Jaral, que no calculaste bien el salto?

Creo que ya va siendo hora de salir de mi reclusión y que empiecen a acostumbrarse a que les mande.

- Que facil es es pedir ir rápido y luego quejarse cuando hay problemas, os recuerdo que esas p***** rocas van a su aire y no soy adivino - esta gente lo quiere todo responsabilidad 0 y que salga todo bien - Armando ya que te importa tanto la carga vete y asegurala, esto va ser movido, y recuerda que si no lo sujetas bien vas a reventar el primero - con eso me libro de los comentarios sarcásticos en el primer momento - Moess al sistema de armas dale a todo lo que venga de frente, el resto...

- Agarraros para las MANIOBRAS EVASIVAS!

el medico sonrió ante la replica de su compañero y se limito a agarrarse a lo que tuviera a mano las maniobras.

-ya esta hecho, esta nave cuenta con su propio campo de fuerza, solo quería dejar constancia de que "si" te estrellas y el casco se daña no quedara ni el polvo de nuestros cuerpos....y no me gustaría que el imperio nos tachara de traidores después de tomarme la molestia de morir por su gloria.

La lanzadera está equipada con un sistema defensivo en el propio cuadro de mandos con función automática o manual, pero según os explicaron, si hay problemas de verdad y el tiempo apremia como es el caso, lo mejor es colocar la palanca en manual y tomar el joystick para acabar con la amenaza de turno.

Claro que si Jaral quiere concentrarse en esquivar las rocas lo más lógico sería que Moess manejase el Joystick para intentar facilitarle las cosas reventando un par de rocas.

La cosa se empieza a poner agitada. Empezamos a dar bandazos y corro a sujetarme con los cinturones de seguridad.

—Tranquilos chicos—le digo a Jaral y Moess—vosotros sangre fría, que solo son unas rocas de nada. 

Le guiño el ojo a los que quedan alrededor. Todos aquí atados como salchichas, la flor y la nata del Imperio.

Agarrándome a los mandos con firmeza me dispongo a maniobrar para esquivar los asteroides, este viaje va a ser movido, espero que salgamos de una pieza.

- Moess revienta todo lo que se mueva, si quieres hacerte el chulo es el momento de demostrarlo.
 

Me concentro todo lo que puedo, imagino que esos asteroides son mis "compañeros" para motivarme más...

La habilidad de Jaral a los mandos empiezaba a ser legendaria en la Academia, pero en esta ocasión, fue el gran - y popular - Moess el que os salvó el trasero, pues su certero disparo reventó el asteroide que de otro modo, iba a impactar con la nave. Os dísteis cuenta entonces que era imposible dispararlos a todos, mientras Moess seguía disparando descubrísteis un hueco por el que podía pasar la nave si Jaral lograba esquivar varios asteroides de tamaños pequeño, mediano y grande. Era la única vía de escape clara.

El campo de asteroides estaba rodeando la nave por momentos y cada vez era más dificil mantener la nave intacta, cada vez tenía mas claro que se iban a llevar una ostia, y cuando vio lo que venía de frente ya no quedaba duda:

- Agarraos, que nos van a dar!

¡Jaraaal hijop...!

Las turbulencias me callan la boca insofacto

La lanzadera esquiva por los pelos el primer asteroide, el cual pasa rozando la cubierta inferior por muy muy poco. Tras esquivar el primero os encontráis casi inmediatamente con otro, pero Jaral hace una maniobra brillantísima y apunto está de conseguir no impactar contra la gran roca. El lateral derecho de la nave se desliza sobre la roca y los sensores de daños se encienden, el escudo aguanta sin problemas y os llega un olor a ozono muy característico de cuando los escudos están llevando a cabo su función.

Entonces abrís la boca y contenéis la respiración, un enorme asteroide os mira fijamente y rodando y rodando en el vacío del espacio se os echa encima. Jaral apenas puede maniobrar y el impacto es frontal. Escucháis siete pitidos a la vez, salís despedidos de vuestros asientos, cables caen de los techos y quedan colgando, se producen incendios por toda la nave hasta que finalmente, las luces se apagan.

Ya os creéis muertos, pasa un tiempo indeterminado cuando vuelven a encenderse las luces y escucháis - Sistemas de emergencia conectados, soportes vitales conectados, escudos al 0%, energía al 10%, daños estructurales severos, escape en cubierta inferior, despresurización. Sellado de emergencia en cubierta inferior.

A través de las ventanillas véis los contenedores con las armas flotando en el espacio, gracias a la maravillosa ruta de Jaral habéis perdido la carga. Si salís vivos os va a caer una buena.