Partida Rol por web

El cuervo de Don Urik logra adentrarse por una oquedad en algún lugar de la iglesia y cuando regresa puede contarlo lo siguiente al Caballero del Cuervo.

- El interior de la iglesia está iluminado tenuemente por varias velas, se considera el edificio en penumbras. Parece un matadero, con bancos volcados y rotos por todo el polvoriento suelo. En el extremo norte descansa un altar profanado por infinidad de zarpazos, justo sobre un agujero abierto en las podridas tablas del suelo. Un hombre de cabellos revuelto situado tras el altar y escondido en cuclillas entona con voz ronca frases de una oración sin sentido.

Por lo demás no parece haber nada de interés salvo que el edificio tiene cuatro puertas junto a le entrada pero no ha podido atravesarlas.

Emito un quejido, sin duda tenderíamos problemas cuando entremos ahí.

-Propongo entrar preparados, algunas oraciones a Pelor en pos de su ayuda antes de entrar puede ayudarnos a estar en ventaja en caso de enfrentamiento.

Urik ve salir a Hurnn del edificio y se posa en su hombro. Con su graznido, en un tono más bajo, le va contando a Urik todo lo que ha visto. Mientras escucha, el caballero va narrando, con los ojos cerrados, lo que el cuervo le cuenta:

<<- El interior de la iglesia está iluminado tenuemente por varias velas, se considera el edificio en penumbras. Parece un matadero, con bancos volcados y rotos por todo el polvoriento suelo. En el extremo norte descansa un altar profanado por infinidad de zarpazos, justo sobre un agujero abierto en las podridas tablas del suelo. Un hombre de cabellos revuelto situado tras el altar y escondido en cuclillas entona con voz ronca frases de una oración sin sentido.>>

Al acabar, Urik vuelve a abrir los ojos y les comenta.- A mi tampoco me gusta- dijo sinceramente.- No sé si el tipo que reza será alguno de sus compañeros, pero tened por seguro que dentro nos encontraremos con algo- confesó el caballero.- De todas formas, si no entramos, nunca lo sabremos, así que entonemos nuestros ruegos y plegarias y entremos de una vez - dijo Urik al grupo.

Ya fuera de la tarberna y en dirección a la capilla, se acercó a Thokk con una media sonrisa y habló bajo para que solo el semigigante escuchara Thokk os agradezco que nos acompañeis, creo que sois bien consciente del peligro; quisiera preguntaros por vuestras aptitudes sanadores, si no es intrusión, os tomaba por un guerrero consumado...

Despues del combate y ya de camino a la vieja iglesia se sentí como si hubiera entrado en calor, la paladín asentía a las palabras de Urik y convino con el hermano Haiayel. Volvió a girarse hacia el semiogro, Podría bendecir tu arma con la gracia de Pelor, hará que todas esas criaturas se dobleguen aún más ante tus golpes, estas de acuerdo?? Mis hechizos no duran mucho así que deberíamos actuar con rapidez una vez entremos...

Caminando por la calle Ashlyn se acerco al semiogro y le agradecio que los acompañase. Tambien le preguntó como habia curado a sus compañeros.  Al fin os atreveis a preguntar, - dijo sonriendo divertido por la pregunta - pues veras, a pesar de ser un guerrero consumado tambien soy un superviviente, llevo muchos años vagando solo por el mundo y no siempre salia ileso de las escaramuzas de mis perseguidores, asi que he tenido que aprender a cuidarme solo. Unos poco zombies aparecieron en su camino, pero fueron eliminados rapidamente y sin mayor problema. Cuando llegaron a la iglesia el cuervo de Urik fue a investigar. El hombre del altar le daba mala espina a Thokk, pero tenian que entrar asi que... Cuando Ashlyn le ofreció bendecirle el arma preguntó: . ¿Entraremos atacando? Es sospechoso pero si no hay amenazas perderias la bendicion. luego sujeto su enorme gran hacha entre sus manos para que ella hiciese lo que tuviese que hacer y luego se preparo para entrar.

Tras lanzar oraciones al dios sol, me giro hacia nuestra paladina.

-¿Nos preparamos entonces para un enfrentamiento?

Ashlyn asentía mirando al cielo, Que Pelor nos asista y nuestros hermanos se encuentren a salvo... con estas palabras se aproximó hasta el portón de la iglesia, espada en mano se giró y observó los semblantes de cada uno de ellos, si nadie tenía más que decir, su intención era abrir la puerta... Thokk si el combate se abre, me acercaré a tí con esta intención... Orphanos, Haiayel tened vuestros sagrados simbolos a mano...

Antes de que abrieran la puerta y se enfrentasen a lo que hubiera dentro de la iglesia, Urik levantó las manos al cielo haciendo una súplica a su Dios pidiéndole valor en esta empresa. Al instante Urik nota como los ruegos hacen efecto, invadiéndole un confianza que aparta sus miendos.

Con esta ayuda divina, Urik habló a sus compañeros.- Listo, entremos- dijo escuetamente. En su rostro se le veía una expresión de entereza y resolución que antes no habían observado en él. El caballero del cuervo, realmente, parecía otra persona.

Todos están mas que preparados y si bien aun dudo de mis capacidades bélicas , se que a veces una presencia tranquilizadora puede ser también muy importante.Las palabras de nuestra líder me saca de mis pensamientos.Desde luego Ashlyn

Yo estoy listo. - dijo mientras tanteaba el arma entre sus manos. - Cuando des la orden avanzare hasta el altar, alguno deberia quedarse cerca de la puerta para asegurar la retirada.  - dijo mirando a Ashlyn.

El interior de la iglesia es un matadero, con bancos volcados y rotos por todo el polvoriento suelo. En el extremo norte descansa un altar profanado por infinidad de zarpazos, justo sobre un agujero abierto en las podridas tablas del suelo. Una voz ronca, proveniente de esa dirección, entona las frases de una oración sin sentido.

Me quedo mirando durante unos segundos la escena.

-Por el sagrado Pelor - Digo sorprendido por la escena.

Un escalofrio recorre la espalda de la paladin, pero se repone rápidamente, cogiendo aire con calma...

Esto ha debido de ser un autentico horror.Avanzo con cautela para no caer en una trampa

El caballero del cuervo entrojuntocon sus compañeros. El interior de la iglesia era tal como Hurnn lo había descrito,pero aun así, resultaba grotesco y terrorífico.

Mirando en todas las direcciones por lo que pudiera ocurrir, Urik avanzó léntamente.

Thokk entro a la iglesia en silencio y se fue acercando al altar poco a poco.

Tras los segundos de espera que os tomáis al entrar en la iglesia y al avanzar poco a poco hacia el altar las puertas la puerta que hay junto a la líder los Iluminados se abre y tras ella aparece un humanoide demacrado que pega un fuerte grito. El sonido es tan agudo que os hace vibrar el interior de vuestro cuerpo y os deja un poco aturdidos pero nada que sea importante.

De detrás del altar sale un hombre de cabellos revueltos. Al veros os grita:

¡No podréis arrebatarme a mi hijo!

Y lanza el conjuro del maltrecho pergamino que aferra en una sucia mano. De éste sale un círculo que expande la oscuridad a su alrededor. El primero al que le alcanza es a Orphanos que nota como la oscuridad se apodera de su cuerpo hasta tornarse oscuro como las sombras. Después cae al suelo redondo y totalmente inerte.

Después de aquel acto el resto de puertas de la iglesia se abren y aparecen tres zombis idénticos a todos los anteriores contra los que os habíais enfrentado hasta ahora. Uno de ellos pisotea el cadáver de Orphanos y ataca a Haiayel dándole un fuerte golpetazo. Los otros dos que además de estar flanqueándolo atacan al grande de Thokk pero fallan.

-¡Hermano! - Grito al ver el cuerpo de Orphanos caer... ¡No puede ser! ¡Es uno de los mejores guerreros que he visto! ¿Cómo puede haber sucumbido?!

Rápidamente retrocedo un paso para alejarme del zombie, no es momento de flaquear, pero he sido herido y preciso de sanación.

-¡Por Pelor! - Bramo mientras una luz curativa invade mi cuerpo. Tan solo un instante después una luz celestial abandona mi cuerpo e ilumina a todos los que tengo cerca.*

-¡Por la gracia de Pelor que la luz sea con nosotros! - Grito de nuevo, y una luz se enciende a la altura de mi hombro. **