Partida Rol por web

Ismark se sentó junto al grupo y se unió a ellos a tomar las cervezas. Hizo un brindis por ellos y se alegró por lo que contaban, aunque también mostró lástima por los caídos.

Ismark leyó los papeles que trajo sobre Irina y su cara cambió. ¡Oh vaya! Parece que este secreto se lo llevó mi padre a la tumba! Es mejor que mi hermana no lo sepa, de nada le serviría ahora, no podría encontrar respuestas y tampoco sabemos si estos papeles dicen la verdad, o simplemente son paparruchas escritas por un demente. 

De todas maneras me gustaría hacer un brindis por el semigigante, por Pelor y por todos ustedes que habéis logrado que este pueblo deje de ser un cementerio andante.

En cuanto a la plata, realmente no sé si en el establecimiento de enfrente habrá algo, ahora que ya no hay muertos es posible que os abran la puerta. Y no estaría de más que yo fuera a avisar a mi hermana, ahora podremos enterrar a mi padre sin temor a que se levante.

Muchas gracias, no dudaré jamás de criaturas como vosotros. 

Chico, dijo mirando al tabernero, ¡atiende a estos señores y dales toda la bebida que quieran, esta tarde invito yo, que para algo soy el futuro alcalde! Dice entre risas.

Y tras aquellos comentaros, algo le interrumpió dos nuevas figuras conocidas se adentraron en la taberna. Leo de Stelion y Quenya regresaban, aunque Yoru se había quedado trabajando en algún asunto personal. Ambos regresaban sin la espada, no lo habían conseguido.

Finalmente decidís regresar del bosque, os vais a la plaza y os sorprende descubrir que el pueblo ha sido liberado de la infección nigromántica. Ya no quedaban muertos que andaban por las calles, ya no había aparentemente ningún peligro en aquellas calles.

Así que decidís ir a la taberna, a la Sangre de la Viña, aquel lugar era el punto de reunión y cuando llegasteis os encontrasteis con todos vuestros compañeros, incluidos los Iluminados, aunque Orphanos no estaban entre ellos. A juzgar por su apariencia parecían algo agotados pero no tenían rastros de heridas ni rasguños.

Junto a ellos estaba Ismark, el hijo del burgomaestre y hermano de Irina. Parecía que estaba diciendo algo hasta que entrasteis por la puerta y entonces se cayó y sonrió al veros.

La paladín se sorprendió un poco al verse ignorada... aunque despues de todo tampoco se había granjeado la confianza de los presentes así que se permitió perderse en sus pensamientos y plantearse como conseguir aquella espada... Fisteus, os honra el hablar con franqueza, os ayudaré en esta empresa que es tambien mía, y si obrais como vuestras palabras revelan hablaré a mi orden de vos, pues no son tantos los espíritus fogosos al que el radiante habla y responden a la llamada con devoción...

Entonces escuchó las palabras del burgomaestre y la pronta aparición del silencioso explorados junto a la ruidosa bruja, en el fondo le apenaba que no apareciera el desquiciado cambiante, pues le hubiera gustado que identificara los objetos encontrados en la iglesia... no obstante se acercó a la joven Alesse para hablarle al oido.

Sabeis de buena fé que soy impulsiva por naturaleza, por eso atiendo a vuestra paciencia, ese burgomaestre y sus palabras no me resultan limpias, creo que esconde algo, es su hermana y un tema dificil, estoy segura; podeis discernir la mentira de entre sus palabras??? Orphanos habría podido y tambien interrogar al malvado que generó toda esta desgracia a pesar de estar muerto...

- No por medios normales, soy demasiado confiada y nunca he intentado aprender a ver la mentira en las palabras de los demás, pero puedo preparar mañana un conjuro para interrogarle. Si lo consideráis importante lo haré. A mí tampoco me parece trigo limpio.

Volvemos y os avisamos. Nuestras palabras, aunque se que han calado en ellos, no han servido para nada. No piensan ayudar al pueblo ni cedernos la espada mientras acabamos con lo que tengamos que acabar.

solté a modo de saludo. Chasqué los dedos y le hice un gesto al tabernero. Quería algo frío, necesitaba calmar el calor de mi cuerpo

Los ultimos que faltaban habian llegado, Y entonces ¿Que vamos a hacer? - pregunto al aire, mientras suspiraba apesadumbrado.

Somos doce. Creo que una fuerza más que poderosa para penetrar en el bosque y defendernos si es necesario

Al final habían aparecido Leo y Quenya. Quenya. La mirada del caballero se quedó fija en la atractiva mujer de tez verdecina. Sin queere estaba sonriendo pues se alegraba de que hubiera vuelto sana y salva... ¿o era otra cosa?

Por lo que contaron, parecía que la jornada que habían vivido hoy en la iglesia se repetiría mañana pero esta vez con cambiafirmas en vez de zombies. A Urik le daba lo mismo uno que otro. Si era segruidor del maligno y se enfrentaba a él o ellos, no tendría más remedio que cambatir. Al pensar en esto, el caballero del cuervo miró a Envy y medio sonrió. Le caía bien la muchacha al igual que Thokk, ambos dos pertenecientes a un linaje que otrora sería considerado maligno y perseguido hasta la muerte.

- Deberíamos descansar para estar frescos mañana si debemos combatir- propuso Urik a la concurrencia.

Mis ojos se detienenen la paladina, mi expresio´n la pregunta si vamos a participar en esa empresa.

Sería la muerte para muchos de nosotros.-Respondo sin dudar.-A mi no me importó quedarme solo atras y tratar de negociar, pero entrar sin ser vistos... Será la muerte. Necesitaríamos como mínimo armas de plata. Eso si queremos tener una opción.

sinceramente, prefiero otras opciones.

- No veo ninguna opción buena, sinceramente. Y sin armas de plata no tenemos ninguna posibilidad contra ellos. Y  con armas de plata habrá muchos muertos, eso también es cierto. Pero la espada es muy importante para esta misión, algo que también nos confirmó la adivinadora, y por lo tanto tendríamos que ir a por ella...

- Podemos encargar las armas de plata y mientras esperamos a que estén hechas, podemos tratar de dar con alguna otra solución que agrade más a todo el mundo. Con los que somos y con la escasez de armas capaces da dañar a estas criaturas es posible que pasen varios días hasta que estén listas. - intervino Igor.

- Salvo que seamos capaces de teleportarnos, cavar un tunel o volar, no veo muchas alternativas para evitar la confrontación, porque no creo que tratar de adentrarnos por el otro lado del bosque sirva de mucho.-

Al oir los planes de  mis compañeros no puedo  dejar  de mover la cabeza  con pesar  .¿Es que no hay una solucion más pacifica?.Imagino que lo habreis intentado todo y esta sera la última solucion   pero no puedo   evitar pensar  que esto es una terrible desgracia .Que  los seres inteligentes no seamos capaces de  entendernos  ....

Urik desenvainó su preciosa espada y la colocó sobre la mesa.- Yo si que tengo una espada de plata- dijo sin inmutarse.

- Pero coincido con Fisteus en hablar con los cambiaformas- dijo mirando a todos-. No sé qué habréis hablado con ellos, pero todo el mundo necesita algo y todo el mundo está dispuesto a negociar... que se lleve a cabo la negociación es otra cosa.

- ¿Qué pedísteis a cambio de la espada? ¿pedisteis prestada la espada? ¿cómo fue el encuentro?- quiso saber el caballero del cuervo.

El veterano se recostó en la silla. No tenía nada que decir, como soldado que era estaba acostumbrado a cumplir órdenes, y aunque era libre de decidir y de hacer continuó con su vieja aptitud

-Pedí que me prestaran la espada y no funcionó.-Respondo al caballero.-Ofrecí mi vida como garantía y no funcionó. Pedí que se unieran a nosotros para acabar con los no muertos y no funcionó.

Ashlyn cruzó la mirada con el inquisidor y le sonrió, a la vez que intentaba comprenderle... parpadeó lentamente y afirmó con la cabeza...

Para la paladin los cambiaformas eran tan aberrantes como los muertos vivientes, pero tenía que reconocer que había dado su brazo a torcer despues de todo, Envy era un cambiaformas y se había granjeado un compañerismo no desmerecido... Y aunque observaba a la chiquilla con curiosidad seguía escuchando la conversación... No vienen a mi memoria las palabras que os dió la bruja, podriais refrescarme?? ; pero el mal ha sido aplacado y coincido con el explorador, tiempo hemos de tener hasta que nos armemos, y otros acontecimientos minan mi curiosidad, esos legajos que hayamos en la capilla, quizas visitar de nuevo a la pitonisa, a Irina quizás, pues parece una importante pieza del rompecabezas, puede que incluso ahora con la amenaza de no-muertos desecha, sean más amigables esos licántropos...

Urik asintió a las palabras de Ashlyn- Tenéis razón noble dama- dijo mientras inclinaba un poco la cabeza a modo de cortes afirmación-. Tenemos tiempo hasta crear las armas de plata necesarias para luchar contra ellos- dijo-. Si ya han accedido a hablar una vez ¿por qué no lo harán una segunda vez?. Como ya he dicho antes, es posible que necesiten algo y nosotros le lo podemos ofrecer a cambio de usar la espada.

Don Urik miró a todos y luego a los objetos que había encontrado en la iglesia-. No sé si serán valiosos- dijo refiriéndose a los objetos que había traido-, pero lo que es seguro es que los podemos fundir para hacer nuesrtas armas. Aun así, necesitaremos mucha más plata.

El caballero miró a Ismar y le preguntó.- ¿Pesee alguna cubertería de plata o vajilla de este metal?... ¿o sabe quién puede tenerla?

- ¿Cómo habéis acabado con la amenaza de los no-muertos? Es decir ¿tenéis la seguridad de que no aparecerán de nuevo?