Partida Rol por web

Te das cuenta de que el casco que porta el enemigo es el casco tradicional que llevaba el comandante jefe del Castillo de brinewall. Algo asi como el Jefe de la Guardia.

- ¡Es el comandante jefe del Castillo de Brinewall, el Jefe de la Guardia!

Tal vez rinda lealtad al portador de la katana que encontramos...

Grongar se echó hacia atrás intentando evitar el ataque de aquel muerto.

-¡Debbe, saca la katana!-le dijo al escuchar las palabras de Kevan. Al parecer aquel humano tenía más cabeza que muchos otros por lo que esperaba de verdad que aquello de la katana funcionase. Pelear contra uno de los antiguos sirvientes Kaijitsu no le parecía la mejor idea.

La herida dolía como un demonio; el enemigo no era desde luego tan lento como había pensado en un principio y, además, parecía muy versado en las artes de combate. Sudorosa, con la ropa manchada de sangre escuchó las palabras de Kevan y Grongar. Parecían convencidos de que no había que luchar.

–Como te equivoques te tragas el arma, Kevan–murmuró Debbe mientras se movía con rapidez para poder tener más movilidad si el magus se equivocaba.

La chica dejó caer su arma para sacar aquel arma mágica que habían arrebatado de los agresivos restos esqueléticos de Tsumatsu. La chica alzó el wakizashi, esta vez con una mano y más mostrándola que amenazante. El corazón de la chica latía con rápidez ¿Acaso no la había visto ya el esqueleto? ¿Acaso...? ¿Necesitaría una orden?

–¡Detente!–exclamó sin demasiada seguridad.–Este es el arma de Tsumatsu, guardian de la familia Kaijitsu. Venimos en nombre de su descediente, Ameiko, y si nos atacas será como si atacases a ella.

- Por si acaso guarda las distancias Debbe ...

Kevan esperaba tener razón ...

Kelda se abalanzó también sobre el enemigo con la espada en alto, pero su ataque falló por muy poco.

Al escuchar los gritos de sus compañeros, el enano se tuvo un momento de duda. Enarboló su hacha, pero esperó a ver la reacción de su oponente. Daría un voto de confianza a la idea de sus amigos, pero estaría preparado por si no funcionaba.

Si al final Drommbar ataca da un paso de 5 pies a la izquierda para flanquear con Debbe.

El no muerto hacía tiempo que había dejado de ser el comandante de la guardia y hoy solo era un esclavo de las maldiciones más aterradoras. Ante la visión de la espada, no se inmutó lo más mínimo y siguió atacando.

Kevan lanzo una rafaga de acido conjurado magicamente contra las paredes ...

- ¡¡¿No recuerdas la espada?!! ¡¡Pues recuerda esto!!

Tras decir esto el enano descargó un hachazo de arriba abajo sobre el caballero.

Por suerte para Debbe, sobre quien se avanzaba el enemigo, Drommbar estaba bien atento. El hacha hizo un tajo vertical que separó brazó del cuerpo. El no-muerto cayó al suelo de rodillas y, tras un par de segundos, se desplomó sobre el suelo.

Kevan murmura una palabras y empieza a inspeccionar las posesiones del nomuerto,

El casco era una auténtica obra de arte, seguro que tendría un precio elevado en el mercado -si es que alguien quería vender aquella antigüedad (250 gp) - La espada que el tipo llevaba al cinto y que no habia sacado en ningún momento, era una espada larga mágica +1.

- ¡A eso se le llama talar bien un tronco, jejejejeje! - exclamó el excéntrico clérigo de Desna tras el letal ataque del enano que acabó con aquel no-muerto que les acosaba.

- ¿Alguna idea de quién pudo ser en vida? - preguntó Vasis al resto del grupo y a Kelda, quienes sabían más acerca de la historia de aquel castillo. 

- El casco es el del comandante de la guardia de Brinewall. Deberíamos llevarnoslo, es de buena calidad. Y su espada es mágica. Es más pesada que mi estoque pero puede sernos útil.

–Grmpfffiñnmhh– comentó Debbe lanzando una mirada asesina a Kevan. En materia de comunicación, la pícaro cada vez se parecía más al enano. ¡Vaya ideas las del maguito! Sin añadir nada más, guardó el wakizashi mágico y preparó el otro.

Se va a tragar su espada, el jodid...¿Qué clase de anormal cree que se puede razonar con algo que no tiene cerebro?  No, si la culpa es mía, por seguirle el rollo.

La pícaro tomó aire y se recordó que el mago no había dicho aquello con mala intención. Simplemente era gilipollas.*

–Si nadie tiene otra brillante idea, como traer félidos para echar a los córvidos, por ejemplo, podiamos seguir... Bueno, y si podéis echar un vistazo al tajazo que me han dado antes, mejor.

El enano soltó un gruñido. ¿Como se le había podido pasar por la cabeza que enseñarle la espada a un reanimado lo haría entrar en razón? Por un momento pensó que la idea del magus funcionaría. Se acercó un poco hacia la escalera mientras Vasis revisaba que la heridas de Debbe no eran graves y echó un ojo, sin ver gran cosa.

-Creo que deberíamos empezar a subir cuando esteis listos-dijo el enano a sus compañeros.

Viendo que ninguno de los dos clérigos decía nada de sus heridas, la chica asumió que no serían tan graves, solo molestas. Pero vaya si eran molestas. Frotandose el brazo herido miró hacia las escaleras que señalaba el enano.

–Por mi de acuerdo, pero Vasis...¿Estás seguro de que esto del brazo no es nada? Pica cosa mala, y esa espada no tenía pinta de estar muy limpia, que digamos. Pero bueno...Quizas nos sirva para razonar con otro esqueleto, o con un troll. Sí, lo veo posible.

- Dejame ver esa herida Debbe -dijo Kevan, examinando la herida de la picara y sin hacer caso de la puya-  no tiene buena pinta, la verdad. ¿Puedes seguir?

Pense que tal vez el no muerto guardase algun recuerdo o tuviese alguna orden ... no se ... siendo que no saliese bien.