Partida Rol por web

¡¡No te atrevas a compararme con mi hermano!!— la joven parecía enfada por primera vez. —¡¡Ni se te ocurra!! Porque no tiene nada que ver... ¿acaso ves que me gaste el dinero en joyas, ropas o cualquier chorrada? y aprovecharme de su ingenuidad... me aprovecho de sus malos propositos ¡BAH! Piensa lo que quieras de mí. No acertaras.

Furiosa, Debbe se alejoó sin volverse atras de la caravana. Pasaría la noche fuera.

Grongar se rascó la barba incomodo. Quizás todo aquello no hubiera merecido unas pocas monedas de más, aunque tampoco era para tanto.

-Venga venga, no os enfadeis. El viaje es muy largo y haber estado con poca comida no ha ayudado a mejorar el humor de nadie-dijo el enano tratando de que ambos entraran en razon.

- Pues a mi no me ha quedado claro ¿Estas embarazada Debbe? Una donce ... una mujer debe tener cuidado en tu estado ...

Debbe lanzó un bufido como respuesta mientras se dirigía a la taberna no sin antes arrojar a Drommbar para que pusiese en el cofre común un puñado de monedas. Pasaría allí la noche.

Con Sandru ya en su zona de descanso y Debbe que se había marchado a la taberna, quedaba concretar cuanto comprarían esta vez y su camino al día siguiente.

Enfadada con Sandru, Debbe había decidido pasar la noche en la posada. Comería algo, bebería una buena jarra de hidromiel y cogería una habitación. Al menos podía coger una habitación individual, cosa que siempre se agradecía y nunca se había permitido. Mientras estaba por allí miro a los jugadores de cartas y pensó en jugar una partida, pero alejó los pensamientos llamando al posadero.

¡Posadero! ¿A cuanto la jarra de hidromiel y una habitación individual? Y cena, si es posible...

Cuando el hombre comenzó a servirla, Debbe añadió

¿Por cierto, sabe a cuantas millas queda Roderic´s Cove?

Drommbar observó la reacción de Debbe y enarcó una ceja con sorpresa, lo cual era mucho en él teniendo en cuenta lo poco que le importaban las discusiones de los demás. Luego asintió para mostrar su acuerdo con Grongar.

- Es cierto -dijo-. Deberíamos comprar provisiones para que no nos pase como al principio del viaje y tengamos que comernos los guantes.

- Si, no debemos cometer el mismo error.

El enano se rascó la barba. No tenía ningún problema en meterse en una pelea en una taberna, de echo todo lo contrario, ni en discutir sobre algo durante horas sobre algún tema sesudo como "¿por qué las tabernas deberían tener letrinas en un edificio anexo" o  si los medianos tienen dos estómagos en lugar de uno. Pero aquellas discusiones tan acaloradas entre compañeros le incomodaban.

-Mff, bien veamos. No quiero tener que pasar un día más solo a pan y agua. Si la siguiente parada nos queda a esta distancia deberíamos comprar provisiones suficientes, y recordad siempre comprar un fardo de más por si acaso ocurriesen imprevistos.

Recordatorio...

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El grupo, compuesto por los enanos Drommbar y Grongar; y los humanos Kevan y Debbe se dirigian, en la caravana de Sandru y junto a este mismo, Ameiko, Shalelu, Koya y Bevelek y Vankor hacia Brinewall. Alli, parecía estar escondido el secreto de la familia de Ameiko, justo en una forticación que había pertenecido a su abuelo difunto.

Tras salir de Sandpoint, habían tardado 4 días en llegar a la ciudad de Galduria, y después, un día hasta llegar a Wolf´s Ear, el lugar donde ahora se encontraban.

Tras una breve discusión entre Sandru y Debbe, el grupo se preparó para marchar hacia Roderic´s Cove, un lugar que Debbe había conseguido situar a unos 4 dias de distancia. Compraron cinco fardos de provisiones con el dinero común de la caravana y partieron por la mañana temprano. Esperaban continuar el viaje sin incidencias.

Grongar aun se sentía incómodo con la discusión que había tenido lugar con Debbe. Las cosas se habían tranquilizado un poco pero el viaje iba a ser muy largo y no parecía que hubiera tanta cerveza en el recorrido como al enano le gustaría. 

Dio un Bostezo y se rascó la barba mientras miraba hacia el camino pensativo. 

Durante la noche de descanso en el pueblo, Debbe había dormido en una habitación individual debido a su enfado; sin embargo eso no era posible en la caravana de modo que aquella primera noche después de la pelea había sido algo incómoda y tensa para ella. El rapapolvos de Sandru seguía enfadandola cada vez que se acordaba de él y no había vuelto a cruzar con él palabra alguna.Ni siquiera para decirle que sabía a cuantos días quedaba la ciudad*

Ameiko, después de Roderick ¿donde tenemos que ir?

- Yo no he salido demasiado de Sandpoint, hace años que no lo hago. Sandru tampoco es un experto, y creo que nunca ha llegado a usar la ruta que hemos cogido ahora. Ten en cuenta, que normalmente se hace en barco, no en caravana. - respondió Ameiko. - Quizás Bevelek o Vankor tengan alguna idea. Eso en el caso de que no quieras hablar con Sandru, que no entiendo que sigais enfadados.

Me ha comparado con mi hermano, Ameiko—respondió la indignada chiquilla con las mejillas repentinamente ruborizadas. Luego movió la cabeza con impaciencia y añadió—da igual. Ya llegaremos...eso si. Iré a vender sola. Asi no habrá líos

- Debbe - dijo Ameiko - el dijo nuestros hermanos. Supongo que conoces la hisotria de su hermano Jubrayl. Ellos dos... los tres - hizo una mueca, pero continuó después - son y siempre serán Szcarni. Toda la familia de Sandru es delincuente, se dedican a la estafa y al timo en el menor de los casos. ¿Cómo crees que le puede sentar a alguien que ha estado toda la vida huyendo, literalmente, de que su propia familia le matara por el hecho de comportarse de una manera correcta, el hecho de que uses tus habilidades para estafar a la gente? No es una comparación justa, estoy de acuerdo, pero sabes perfectamente que ese es el punto débil de Sandru, que te quiere como a una hermana. Y no sólo ha perdido a un hermano, ha perdido a toda su familia y, hasta su propia vida. 

El nunca me ha contado nada Debbe se sintió ligeramente herida en su orgullo por el comentario de que la quería como una hermana y por el hecho de descubrir queno sabía nada sobre Sandru.

Sigue sin parecerme justo. Ese hombre estaba dispuesto a hacer daño a alguien comprandome eso. No era un pobre hombre sin recursos.—matizó Debbe tozudamente. Sin embargo, aquel comentario sobre la familia de Sandru la había hecho recapacitar. No había actuado mal pero entendía que Sandru se molestase. Un rato después, Deb salió de la caravana y trepó hasta ponerse al ladod el conductor.

Hola—comenzó sin saber muy bie como seguir. Unos incómodos segundos de silencio después añadió—Siento lo de ayer. El que te molestase me refiero...

En un primer momento Sandru pareció soprenderse. Teniendo en cuenta lo tozuda que era Debbe en ocasiones, le habria costado horrores llegar hasta alli y disculparse, de eso estaba seguro.

- Lo siento yo, Debbe. - dijo Sandru - Sé que no eres una delincuente. Pero de verdad que esta misma discusión la tuve con mi hermano hace mucho tiempo. Es sólo que, independientemente de como sea esa persona, tienes que seguir siendo tú misma siempre. Y respetar tus valores. Puedes ganar dinero honrradamente, puedes vender igual que venden el resto de mercaderes. Inventarte una historia, engañar a tu cliente, no solo afecta al comprador, afecta al negocio de la región varisiana y, a la postre, repercute en todos nosotros. No te digo nada más, pero te pido que no lo hagas de ese modo. Asi no. Por favor.