Partida Rol por web

Me escondo, temerosa, detrás de Kaito, mirando a los presentes con ojos llenos de miedo. Con gesto rápido, subo mí capucha, ocultando así unas hermosas facciones en las sombras.

Mí vista se posa primero en las personas que salen de la casa, pero el ruído de helicopteros pronto llaman mi atención y giro rápido la cabeza hacia allí. Por último, mi mirada, ahora más interrogadora que temerosa, sé posa en mi acompañante.

Cuando la mujer habla la miro, aún escondida tras Kaito, y hago un gesto con la cabeza a modo de saludo.

Honey apaga el televisor y da algunas explicaciones: El tema de la droga Forte está practicamente eliminado. Su principal distribuidor cayo hace algunos meses ante el ataque de varios enmascarados, creo que tu Kauffman estabas con ellos, verdad? Durante la reunion con la organizacion ecológica Jupiter, la cual dos veces le habeis desbaratado los planes. La droga ahora solo se vende en minimas cantidades, dado que su principal productor está eliminado. El segundo hace poco. Panther Claw es un enemigo mucha mas antigua. Llevo años tras su pista y el robo de la máscara es cosa suya. Pero vayamos a otro lado. Estoy esperando los analisis de sangre.

La seguis hasta el ascensor y despues de verla introducir una contraseña apretando varios de los botones de los ascensores, este empieza a bajar. Veis como los botones se van iluminando segun se baja hasta llegar al 0. El ascensor no se para y sigue descendiendo durante varios segundo mas. Al abrirse las puertas veis un laboratorio moderno. Alli os recibe un cientifico con un cicatriz en su ojo izquierdo.

Bienvenida Honey, el profesor Nosori ya tiene los resultados del análisis de sangre. Por favor sígame. Os mira antentamente viendo quienes sois, pero no osa decir nada al respecto.

Gracias, Kabuto. Guiame hasta ellos. Responde mientras le sigue los pasos.

La instalacion era de tecnología punta. En un rincon se podía ver una especie de planeador rojo tapado con una lona. Todo eran ordenadores funcionand y pantallas con informacion que se iban generando. El cientifico os lleva por un pasillo hasta llegar a un laboratorio biologico. Alli se encontraban tres profesores discutiendo sobre el tema. Al escucharos llegar, Nosori se presenta:

Señorita Honey, tras el analisis de sangre, podemos decir que no tiene nada que ver con la Droga Forte. Contiene el Gen Z activo. Deben haberlo avivado con algun proceso. Por ahora no tenemos mas datos al respecto. Seguiremos investigando.

Gracias profesor. Responde Honey. Vayamos a mi despacho y hablemos con tranquilidad.

Por el mismo pasillo llegais hasta una puerta donde se accede a un despacho. Este tiene una decoracion bastante escueta con un archivador de 4 cajones, mesa, ordenador y un par de sillas.

Como podeis ver, no se trata de la droga Forte como suponeis. Y como tal la Droga Forte no provocaba las transformaciones de la gente, sino es un estimulante del Gen Z. Es un gen que poseen todos los humanos en su adn. Es algo que proviene desde la prehistoria, pero se perdio y ha quedado dormido. El proceso por el que la gente se transforma lo llamamos el Sindrome de la Bestia, y aunque parezca una enfermedad, es un sintoma de evolucion y adaptacion a ambientes mas crudos. Esta gente son mis ayudantes: el cientifico Juzo Kabuto (arqueologo, experto robotica), y los profesores Nosori (bioquimico), Mori Mori (ingeniero espacial) y Sewashi (arqueologo) podemos

Cuando salimos del templo veo aparecer por la explanada a una curiosa pareja de críos, por el aspecto parecen venir al templo a pedir comida y alojamiento. No les doy más importancia.

¡Eh, esa es nuestra nave! - exclamo a mis compañeros y señalo en la dirección que los helicopteros se la están llevando. Me muevo hacia donde está Virginia, y me planto delante de ella, los soldados y la otra mujer. - ¿Virginia, que está ocurriendo? ¿a dónde se llevan nuestra nave?

-¿Eh? ¿Quien eres tu y cómo sabes mi nombre?

Estaba claro que el viaje le había afectado a la memoria.

-Se la llevan a cuarentena, a algún lugar seguro donde poder estudiar a mis compañeros mutantes. Y te repito, ¿quién eres tú y porqué ayudas a los japoneses?.

Con ojos como platos por la respuesta de Virginia - ¿me estás vacilando? Si eres compañera mía de clase... ¿cómo no voy a saber tu nombre? - luego la información acerca de la nave y el resto de compañeros de viaje se clava en mi mente.

Espera, ¿has dicho que se los llevan para estudiarlos? - la Virginia que conozco no habría dejado que esto pasara... todos fuimos compañeros de armas.

Esto no puede estar pasando... ¡hay que detener esos helicópteros! - pienso mientras clavo la mirada en Virginia. Son tus compañeros, cómo has podido dejar que se los llevaran.

Me llamo Meika Tsuigi y pertenecemos a un comando especial del gobierno. Una nave no autorizada ha sobrevolado el espacio aereo y necesita ser investigado. Esta chica es su piloto y nos ha confirmado que sus dos compañeros, los cuales poseian caracteristicas bien estrañas estaban enfermos. Para evitar una propagacion y el requirimiento de un estudio a consciencia, son puestos en cuarentena para la seguridad de la ciudadanía. Ella nos acompaña por que queremos que nos cuente mas informacion al respecto.

Tras su presentacion, instiga a Bethany sobre sus palabras: Tú, pelirroja, conoces a Virginia Stark? Que relacion tienes con ella.

La chica sacerdotisa se sorprendia ante lo que estaba escuchando, pero se matenia callada por que no sabía que decir realmente. Aunque observa algo que le llama la atencion y en voz muy baja le comenta a su compañera, que vestia ropas religiosas aun mas elegantes y decoradas con flores. Su mirada se fija en la chica de pelo plateado.

Akai, esa chica de pelo plateado es la misma que aparecio en mi ritual con el detective Kauffman. Seguramente esté poseida por una de esas semillas tambien. Aunque me extraña su comportamiento timido, quizas no le hayan echo efecto aún.

Te dice con un susurro suave, de manera que nadie lo escucha.

Mary Jane era otra de verdad no entendía bien, al menos en parte. Ella como adulta decide dar un paso adelante: Encantada de conocerla señorita Meika. Yo me llamo Mary Jane Watson y estos chicos estan bajo mi cargo. Señala a Voltio y Bethany y luego a Virginia. Virginia y los otros dos chicos son mi responsabilidad. La nave que se está llevando es propiedad mi empresa.

Mira firmemente a Virginia, y le dice: Ven aqui Virginia, tu lugar es estar con nosotros.

Virginia estaba profundamente confusa. Aquellas caras le sonaban mucho pero no conseguía recordarlo bien. Pese a ello, vio algo en aquella mujer pelirroja y occidental que le inspiraba confianza así que decidió actuar en consecuencia.

-¡Es verdad, es cierto! Ella, ella es la propietaria de la nave. Si hay alguien que sabe algo del viaje es ella.

Esperaba no haber sonado como una niñata pero era más o menos parte del plan. Como quedaba delante de toda aquella gente le importaba más bien poco, tan solo quería volver a casa.

Miro a ambos grupos, alternativamente. Mi cara, o lo poco que se ve de ella, refleja temor. Me mantengo todo el tiempo detrás de Kaito y solo de vez en cuando asomo la cara. Para cualquiera que me mirase, parecería un auténtico animalillo asustado. Sin embargo, cualquier mendigo se habría alejado de allí al ver la situación, y yo permanezco en la zona.

Lanzo nuevamente una mirada interrogadora a Meiko.

Chiaki también les acompaña y Akai sonríe ante lo dicho, haciendo gestos para animarla a andar. Voltio pregunta si puede preguntar algo personal y ella asiente mientras le responde:

Claro, sin problemas.

Pero todo lo que sucedió en ese momento fue realmente rápido y extraño, Akai no estaba muy segura de lo que sucedía y ver todo aquello era especialmente extraño para ella. Cuando Chiaki se le acerco y hablo se quedó mirando durante unos segundos más a los allí presentes y dice:

Disculpe, pero… en nuestro templo son todos bienvenidos… todos los que deseen descansar y estén algo perdidos

Mira a los chicos que parecían vagabundos y con una amplia y amable sonrisa les dice:

Si lo… no temáis, habéis venido a por ayuda ¿verdad?

Aquel chico andrajoso de pelo negro e iris morados observaba la escena, con gesto serio. Su mirada fue pasando por todos los presentes, deteniéndose más tiempo en Meika. Después miró a la chica de pelo plateado que había decidido intentar esconderse detrás de él. No tenía muy claro qué hacer en aquella situación. No esperaba para nada encontrarse semejante reunión de desconocidos.

Voltio sonrió a la joven. Realmente era muy agradable.

- Pues... la verdad es que iba a preguntarte qué eres. He creído entender que no eras humana, ¿alinígena entonces? ¿mutante? No te ofendas, pero siento mucha curiosidad. Además, eres...

Lo que fuera que Voltio pensara que era Akai debería esperar. El espectáculo sorprendente de ver como varios helicópteros se llevaban a "su gente" le hizo poner todo su cuerpo en tensión, y las palabras de Victoria, seguidas de las de Mary Jane Watson, le decidieron a actuar aunque, tras un instante de duda, elevó el vuelo unos metros por encima de las mujeres que le acompañaban, pero sin realizar aún ningún acto hostil.

- Señora Meika Tsiugi, mi nombre es Voltio y, allí de donde venimos, soy un héroe- "un héroe poco conocido y de tercera, pero corcho, no he mentido" reconoció para sí Voltio- Entiendo su preocupación y la de su gobierno, pero no somos una amenaza. Nuestra nave ha atravesado lo que a todas luces parecía un portal y hemos terminado aquí. Mis compañeros no estaban enfermos cuando nos fuimos, y nosotros no lo estamos ahora. No tenemos problemas en responder a sus preguntas pero no creemos que sea bueno ni que tomen nuestras cosas, ni que se lleven a nuestros amigos. Podemos ayudarnos mutuamente. 

- Muy bien, el síndrome de bestia. Lo entiendo... A mí me pasa cuando me doy un golpe con un mueble en casa... Ejem... Está bien, sea como sea tenemos que detener a ese Panther Claw. ¿Tenéis alguna pista sobre su paradero?

El detective estaba bastante entusiasmado con aquello. La verdad era que le apetecía acabar con esos secuaces después de habérselas visto con ellos en el pasado. Era algo que tenía que hacer para limpiar su conciencia. Varias muertes pesaban sobre su conciencia tras lo sucedido hace unos meses...

El joven había decidido permanecer en un segundo plano, acompañando a Kauffman y Kisanagi como si fuera una sombra mientras captaba todo lo que sucedía a su alrededor. Por ejemplo, no le pasó desapercibido que la joven había anunciado que Kauffman tenía una doble personalidad y que se había enfrentado a villanos usando una máscara. ¿Sería alguno de aquellos que habían aparecido ya en televisión en las últimas semanas? Los ojos de color violáceo se clavaron en al recia figura del detective, analizando su porte, su musculatura y la forma de hablar.

Pero quien tenía más que esconder - o quizás, más que aportar - era Kisanagi. Tenía varias personalidades secretas y un equipo entero de personal a su disposición, además de vehículos e instalaciones secretas. Eso habría un sinnúmero de posibilidades a todo aquello que conocía sobre Shibuya. ¿Qué más le quedaba por descubrir? Era como averiguar que en realidad el planeta sólo era un trozo de tierra sostenido por elefántidos a bordo de un quelídrido gigantesco que flotaba en el vacío del espacio. Imposible, pero apabullante al comprobarlo por sí mismo.

También tomó nota del llamado Gen Z, de la droga Forte y el Síndrome de la Bestia, todos datos importantes.

¡Oh, vamos! - comienzo a decir al ver que MJ va a intentar dialogar con ellos. Miro nuestra nave alejándose lentamente en el horizonte - Están secuestrando a nuestros amigos... - comienzo a decir cuando veo a Voltio elevándose. 

Por un momento mi esperanza de que vaya a detener los helicópteros crece, hasta que se detiene y hace el típico "prólogo de héroe" - lo que nos faltaba... - pienso. ¿Y ahora qué? ¿No se ha dado cuenta de que hay soldados armados? puede que haya más escondidos, o que esperen refuerzos...

Maldita sea - rezongo, nada contenta con la dirección que lleva esto. Me acerco a la tal Meika, que parece la jefa - ¿A dónde lleva a mis amigos? ¡Dígales que vuelvan!  - Paseo la mirada entre Meika y MJ.

lo que encuentras en el armario y la taquilla son pertenencias del vigilante de seguridad. Algunas herramientas como linterna, unas esposas o una porra de goma.
Por las cámaras ves todo un cúmulo de las oficinas instaladas en el edificio. La gente trabajando pero ni rastro de Kauffman. Escuchas pasos del pasillo venir hacia la sala. Es el vigilante de seguridad.