Partida Rol por web

- Recomendable es que nos dividamos para cubrir más terreno - afirmó el muchacho. Dejó la taza de té en un rincón - ¿cómo es que la había llevado hasta allí? - y estrechó la mano de Kisanagi Boney - Trasladaré esta información a mis representados, investigaré este... lugar de aterrizaje y me pondré en contacto con usted de nuevo. ¿Algún modo... discreto de establecer comunicación?

Luego se dirigió a Kauffman, a quien miró de forma neutra, como si fuera un muñeco el que hablara con el detective.

- Un placer, Kauffman-san - estrechó también su mano - Si obtengo la información rápidamente o es un callejón de saco... no, sin salida, me dirigiré al Templo a buscarle. ¿Le parece correcto?

Te colocas detrás de la puerta y una vez entra el vigilante, pasas por su espalda y sales de la habitacion con mucho sigilo. El se sienta ante los monitores para seguir vigilando. Accedes al pasillo y ves las otras puertas, la primera la revisas y accedes a un pequeño trastero sin nada interesante, solo un conducto de ventilacion tapado por una rejilla metalica, podria caber una persona. La ultima puerta tiene un sistema de seguridad que necesita de una tarjeta para entrar. Posee un teclado numerico para poner una contraseña.

Volveis los tres a la casa junto a Chiaki para descansar y plantear alguna cosa. Al entrar veis a la abuela esperando a la entrada con cara de preocupacion:

Que ha sucedido realmente? Quien era esa gente? Donde están el resto?

Sus manos estaban a punto de coger el telefono que estaba en la entrada encima del mueble.

Abuela, las cosas se han complicado realmente. Un grupo militar que dice pertenecer al gobierno se ha llevado la nave donde vino Mary Jane y el resto. Ella se ha ido con ellos, pues parace que varios estan enfermos y los quieren estudiar para que no sea peligroso. Luego tambien vi a la chica de cabello plateado, la misma que aparecio en el ritual cuando el detective Kauffman. Bethany y Voltio se han quedado.

Le explicaba mientras gesticulaba bastante hacia un lado y otro referenciando a las personas presentes.

Tu padre, comentaba, que cuando lo mas insolito se tornaba real, nada era coincidencia. No se realmente que es todo esto, pero si esa chica aparecio aqui, esta gente que provienen de America y se estrellaron cerca de este templo y esos militares... debe haber una razon de fondo para que todo esto haya ocurrido. A nosotras todo esto nos supera y necesitamos ayuda. Llamaré al detective Kauffman y le explicaremos. Él podrá ayudarnos.

Izune coge el telefono y empieza a telefonear al detective, en espera de respuesta.

Chiaki os dice: Podemos esperar mejor en la salita (habitacion donde estuvisteis antes) o aqui, como querais. El detective Kauffman podrá echaros una mano, nos está ayudando en una investigacion.

Kauffman prefiere ir primero al templo Enno, dado que tiene conocidos alli, y deniega el echo de separarse. Al estrechar la mano y decidir el siguiente paso, firma un acuerdo de colaboracion. En este primer encuentro queda informacion por compartir, pero con la confianza depositada en Honey, decidis ser aliados y ayudarla en su mision.

Kauffman prepara su moto y hace entrega de un segundo casco a Malakhai. Montados en ella circulais rapido entre las calles para ir hacia la zona norte de la ciudad. Para llegar hasta el templo se debe coger una carretera que sube hacia la falda. Se cruzan con dos vehiculos militares blindados que bajan hacia la ciudad. Tras un par de minutos llegan hasta las escaleras que llevan a la cima de la montaña. Todo el alrededor de esta es bosque.

En la falda de la montaña empieza a sonar el movil del detective.

Bajais los casi 100 escalones que hay desde la cima del templo hasta la carretera. Acompañada de Mary Jane, ella se mantiene a tu lado para darte comfort mientras los soldados os mantienen vigiladas. Meika va delante marcando el rumbo. Por detrás la chica de pelo plateado y su compañero. Al llegar abajo dos vehiculos militares blindados os esperan. Meika y cuatro soldados suben a la parte trasera del primero, mientras vosotras dos subis al segundo acompañados de dos soldados.

Mary Jane y tu os sentais a una lado, mientras los soldados en el otro en frente.  La chica de pelo plateado y su compañero suben al primero con Meika. Los vehiculos se ponen en marcha. Desde el interior no se puede ver el exterior dado que son cerrados y solo hay pequeñas rendijas en lo alto como respiraderos. Vais notando que se van parado a momentos a causa de la circulacion.

Uno de los soldados os dice: No intenteis nada raro sino quereis morir. 

Mary Jane le responde: Puede estar tranquilo. Dos damas como nosotras no osaran ponerle la mano a unos soldados tan apuestos como vosotros.

Desde el interior no se puede ver el exterior y solo notais como el vehiculo se va parando en momentos a causa del tráfico, semaforos y mas situaciones en la ciudad. Mary Jane te empieza a hacer varios gestos con la mano. La mano izquierda la mantiene abierta, mientras con la derecha con un dedo va picando sobre ella y a veces lo mantiene fijo. Caes en la cuenta de que se trata codigo morse, pero de forma sutil.

Conseguiste reparar el quinjet? Escaparemos de aqui.

El mensaje era corto pero preciso. Tras ello deja de hacer los gestos.

Mientras vais de trayecto, Meika os pregunta: Ahora me direis por que me habeis contactado? Cual es este cambio de opinion? Inicialmente no pareciais estar de acuerdo para trabajar conmigo?.

Mientras bajo las escaleras, permanezco pensativa. No me separo de Kaito, pero al menos ya no parezco tan asustada y no me escondo detrás suyo. Miro alrededor, y al asegurarme que es improbable que con los militares alrededor nuestro nadie se acerque, echo mi capucha hacia atrás. Mi largo pelo plateado cae libre sobre mis hombros, enmarcando una hermosa cara de perfectas facciones.

Miro a las chicas que bajan con nosotros, preguntándome quiénes serán y de dónde vendrán... y qué más viajaría en esa nave.

Por fin, se acaban los escalones, y nos dirijimos al coche con Meika. Antes de entrar, lanzo una mirada a las dos chicas.

Primero el doctor Conors, ahora estos. ¿Qué buscas, Meika?

Miro a Meika antes de hablar. Quizá debí haberte avisado antes digo, con esa extraña voz de ultratumba, que no es ni de hombre ni de mujer; o que es una mezcla de ambas. Soy demasiado conocida y buscada, y mi voz es reconocida en muchos ambientes peligrosos para mí y los que están conmigo. Por eso decidí protegerme no solo en mi aspecto, sino en mi voz, fingiendo ser muda y tímida. Recuérdalo si estamos en presencia de otros, por favor.

Miro la carretera por la ventana trasera. Cuando pregunta por qué la hemos contactado, giro la cabeza. Es cierto que Kaito no está muy convencido, pero yo sí. Estoy harta, cansada de no lograr nada, de que por mucho que haga todo siga igual. Por eso me planteo trabajar para ti y olvidarme de esta doble vida y estas preocupaciones. Pero antes de decidirme, quisiera saber qué pasó con Conor. ¿Está bien? ¿Ya se curó?

Me giro hacia ella, mirándole a los ojos fijamente, antes de preguntar lo que realmente quiero saber. ¿O acaso ha vuelto a convertirse en el lagarto?

Kaito observó toda la escena sin decir una palabra y sin mostrar expresión alguna. Siguió igualmente en silencio a Meika y subió con ella en el blindado. No obstante, para un ojo entrenado podía verse que se mantenía todo el tiempo en tensión. No le hacía ninguna gracia ponerse en manos de aquellos militares, debido a sus propias circunstancias. Lo único que hacía que siguiese allí, era su deseo de saber qué había sido de Connors. Al fin y al cabo se consideraba responsable.

Siguió escuchando dentro del vehículo. Tal vez las respuestas que Meika le proporcionase a Nightmare le diesen nueva información. De momento seguía tenso, preparado para actuar a la mínima señal de peligro. Notaba por el picor en su espalda que con sólo pensarlo, la armadura de Rever aparecería en caso de necesitarla.

El móvil sonaba en la chaqueta del detective y este sintió la vibración en el costado. Realizó un pequeño viraje pero sin derrapar, pues cayó en la cuenta de que llevaba a alguien de paquete.

- Solo será un segundo. - Le comentó a Malakhai.

Coge el móvil y se pone el auricular.

- ¿Si? Kauffman al habla. Dígame.
 

Soy Izune Enno, la sacerdotisa del templo Enno. Necesitaria que se pase por el templo. Tengo nueva informacion al respecto de la mision que le encargamos.

Realmente no termino muy bien de enterarse de todo lo que había sucedido, pero aun así lo básico más o menos sí que lo entendía. Cuando las dos sacerdotisas hablaron del detective ella asiente y dice:

Si… es una buena idea, el detective nos ayudó antes y seguro que ahora puede ayudarnos… además tenemos aún el asunto de la mascara

Se queda pensando unos momentos para si misma, entonces se da cuenta de la presencia de los demás y añade:

Esto… el té estaba preparado, ¿Por qué no tomamos un poco antes de que termine de enfriarse? Seria todo un desperdicio y así podemos tranquilizarnos todos.

Vale. - dije mientras me cruzaba de brazos con gesto malhumorado. Estaría bien saber acerca de esa investigación y ... esa... máscara. - indagué un poco, más por distraerme que porque realmente quisiera saber algo de eso. Quizás podamos ayudar mientras estamos aquí - lo dije, más por Voltio que parecía en ese momento un héroe venido a menos que por otra cosa.

No quería preocuparme más aun de lo que estaba por todo lo que había pasado con la nave y esos militares. maldita niñata Stark...

El muchacho no parecía nada dispuesto en ir con el detective Kauffman a visitar ese templo. Tenía claro que prefería organizar su propia agenda y viajar por su cuenta. Pero de alguna manera, se terminó encontrando montado en aquella moto que zigzagueaba por las calles de Shibuya sin tener muy claro cómo le habían convencido para ello. El chico se mantuvo callado durante el trayecto, sujetándose con una mano al asiento, visiblemente cómodo por la velocidad.

Se bajó de la motocicleta y colocó el casco bajo el brazo en un acto reflejo. No fue hasta que Kauffman le indicó que podía dejarlo en el vehículo que reparó en ello. Silenciosamente, esperó a que respondiera al teléfono.

- Estoy aquí mismo, sacerdotisa... Le cuelgo y la veo en un minuto. - Comunica por el auricular y cuelga el teléfono.

- ¡Vamos, chico! Al templo a vernos con alguien y luego ya veremos si sacamos algo en claro o no.

Nos subimos a la moto en busca de entrar al templo, por fin, y saludar a la encargada del mismo.

Toda ilusión que hubiera podido recuperar Voltio en la última hora parecía haberse desvanecido. En honor a la verdad, era normal que el chaval estuviera deshecho. Su madre había sido secuestrada (en buena parte por no haber querido robar y perjudicar a los estudiantes de la Mansión X y a Tormenta) y se le había prohibido participar en su rescate. Eso le había obligado a salir con Mary Jane con el propósito de hacer algo de tiempo y no sentirse inútil.

Y la consecuencia es que estaba en lo que parecía otro mundo, y para colmo, la mitad de las personas con las que había viajado habían sido secuestradas (o algo por el estilo) por militares. Se sentía inútil, y cansado. El no haber pegado ojo en toda la noche anterior dudando si entregar o no a los mafiosos el medallón de Tormenta, y tratando de evitar que el medallón o él mismo pudieran ser localizados, para encontrarse finalmente con el secuestro de sus padres, no ayudaba.

No ayudaba nada.

- ¿Qué es eso de la máscara? - dice finalmente con voz ronca y cansada mientras da un sorbo a su te sin poder evitar cierto temblor en su mano.- Y gracias por el te.

Tenía muchas ganas de preguntarle a Akai sobre su naturaleza, pero con todo lo ocurrido, y con los negros pensamientos que ahora llenaban su cabeza, había olvidado hasta que le había preguntado y que la joven kitsune no le había contestado.

Mientras esperais a que Izune acabe de hablar por telefono, volveis a la habitacion para tomar el te y comer un poco de las pastas que quedaban. Chiaki pasa a explicaros algunas cosas referente a la máscara e historia del templo.

La Mascara es una vieja reliquia de nuestro templo, heredada generacion tras generacion. Desconocemos realmente su origen, pero cuenta que mirando a traves de ella se puede ver la realidad de los demonios. Hace algunos años nos la robaron, y no sabemos como fue a parar a manos del museo. Ayer noche fue robada por algun desconocido que asalto la exposicion y la robo. No sabemos con que proposito. Dado que no podemos dejar el templo a solas, contratamos al detective Kauffman para que investigue el caso, asi junto a las semillas del demonio.