Partida Rol por web

La Alianza Rota de Calebais

Escena I - Una Carta del Pasado

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07/03/2012, 23:39
Beoval

Tirando a un lado la corteza raída de su trozo de queso, Beoval aguzó el oído. Sonido de voces y golpes ascendía la barrera de piedra que había bloqueado el camino, llegando flotante a su lado, y el joven no pudo más que preocuparse por el explorador Oren, que tan felinamente había trepado por el derrumbe. "...¿Estará bien?..." Miró a Denis de Sade y se llevó un dedo a la oreja derecha, para luego apuntar con el mismo hacia la muralla de roca "...¿Acaso lo oís también, mi buen amigo?...", para luego proceder a intentar trepar las piedras del derrumbe. Posó sus manos y pies en las piedras salientes y se impulsó hacia arriba, mientras giraba su cabeza hacia atrás y volvía a dirigir una apremiante mirada al resto del grupo. ¿Seguiría alguno su camino en pos de Oren?...

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08/03/2012, 00:35
Marlene Lemoine

El murmullo se oía más allá del derrumbe. Fácilmente le resultaba a la Maga despejar el camino para que la avanzada transite por ese camino bloqueado...adrede??? El ruido de los caballos y el tumulto del grupo podría llegar a espantar a los causantes de ese ruido, y en vista de las circunstancias de la expedición deberían ir con el cuidado necesario.

Baja la voz dirigiéndose a sus leales compañeros, mientras que ve como el medio duende se adelanta a sus pensamientos Avancen, queridos...sean nuestros ojos y díganos las buenas nuevas...bajando un poco la voz...

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08/03/2012, 10:22
Denis de Sade

Denis se quedó mirando a Beoval mientras gesticulaba, y comprendió que debían ir a mirar lo que detrás del derrumbe estaba aconteciendo, y si era necesario ayudar a Oren Alston, ya que, al fin y al cabo, era su compañero, aunque fuese acompañado siempre por su maldito goblin.

Empujó hacia bajo ligeramente la empuñadura de su espada para así levantar el otro extremo y que esta al andar no rozase con las piedras desprendidas en el camino y empezó a escalar muy lentamente siguiendo a Beoval, ya que la pesada cota de malla y sus heridas en el hombro les empezaban a pasar factura (sin contar la ballesta y demás utensilios que siempre portaba). 

A mitad del camino el templario gritó al resto de la compañia (a todos excepto a Marlene Lemoine la cual ya se había pronunciado), en tono irónico, y al ver la pasividad de los pensativos magos: SIGANNOS, ¿O QUIEREN QUE BEOVAL Y YO OS LLEVEMOS TOOOODAS LAS PIEDRAS ALLÍ PARA QUE PUEDAN INSPECCIONARLAS CON MAS TRANQUILIDAD? .

Denis soltó una mirada desafiante al pronunciar estas palabras, ya que sabia que hablar en voz alta en ese lugar no era buena idea y se podían tomar como un desafío, aunque no era su intención.

Este continuó su camino junto al gran Beoval.  

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08/03/2012, 21:43
Cicos Tremeris

Compañeros, este custos parece un tanto subversivo... - susurró Cicos a los otros dos magi, sin apartar la mirada al frente y con cierto disimulo. -No sé si he entendido bien todo lo que ha dicho (ya conocéis mis limitaciones con el idioma), pero su tono me ha parecido irónico contra nosotros. Quizás en algún momento habría que dejarle claro quiénes son los que mandan aquí... - Cicos tiró de las riendas para frenar por completo a su caballo, el cual piafó como protesta.

- Dejemos que investiguen ellos a ver qué encuentran y, mientras tanto, entre nosotros, ¿qué camino os parecería seguir? Como os decía, mi elección sería hacia la derecha -al fin y al cabo, los que debían decidir eran los magi, pensaba Cicos...

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08/03/2012, 21:28
Oren Alston
Sólo para el director

Oren brincaba entre roca y roca cuidando de no ser muy brusco pues, a pesar del tamaño de las rocas, no quería provocar un nuevo movimiento de éstas. El sol brillaba intermitentemente ocultado, a veces entre las nubes, a veces tras los riscos de la garganta "Qué extraño, a juzgar por la posición del sol, pareciera como si llevásemos apenas unos minutos aquí dentro... y eso que la caminata me ha parecido durar horas...". Continuó saltando de roca en roca con su precaución habitual, aún pensando en lo contradictorio de la posición del sol, pero agradeciendo cada cálido rayo que éste le otorgaba. 

Aterrizando en una nueva roca, le pareció ver algo que se movía unos metros más allá...efectivamente, al instante pudo observar cómo una extraña y pequeña criatura, seguida de otras muchas, trepaba hacia su dirección. Al principio parecían inofensivos, como pequeños hurones, pero a juzgar por las primitivas armas que portaban podía deducir que no venían en son de paz.

"Son demasiados" por muy pequeños que fueran, si un gran número de ellos conseguía rodearle estaría en serios problemas. Pensó en volver con sus compañeros y quizás pedir ayuda, estaba bastante cerca de ellos y podía ser una posibilidad, aunque primero intentaría controlar la situación por sí mismo, nunca había pedido ayuda a nadie, o mejor dicho, nunca nadie le había ayudado.

 

 

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08/03/2012, 21:57
Cicos Tremeris

Cicos se quedó atrás, subido a su caballo. Estaba entretenido hablando quedamente con los otros dos magi y aparentemente no mostró ninguna reacción frente al impertinente grito del custos Denis.

Tiró de las riendas de su caballo, frenándolo por completo, y se quedó hablando con los otros dos magi, echando miradas de soslayo a los custodes que se habían adentrado en el camino de la izquierda. Parecía esperar a que los custodes trajeran alguna noticia de dicho camino, para así luego tomar la decisión de hacia dónde partir.

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08/03/2012, 22:30
Marlene Lemoine

Has entendido bien Cicos...pero, déjales pasar esta...dice la Maga LA insubordinación debe ser castigada cuando los motivos lo ameriten. Por ahora demostremos lo sumamente tolerantes y compasivos que podamos ser...a fin de cuentas son peones...vasallos que por ahora necesitamos...

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08/03/2012, 23:25
Cicos Tremeris

Dejaré pasar por esta vez que se ha dirigido a nosotros de la misma manera que si se dirigiera a la chusma de su calaña en una taberna... Pero, Marlene... Dolfus... - buscó con la mirada el reconocimiento de los otros dos magi y reforzó su idea apuntando con el índice hacia el cielo. - Os advierto: una pérdida más de respeto por su parte y le meto en cintura.

Marlene era blanda con los subordinados, pensó. Y Dolfus, por lo que había observado y por la tradición de su Casa, pese a ser magus, preferiría tratar con los mundanos al mismo nivel. Si alguien debía tener mano dura, sería entonces Cicos, lo cual no le disgustaba en absoluto, sino todo lo contrario.

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09/03/2012, 11:02
Dolfus ex Jerbiton

-Debes de entender compañero Cicos que Denis peca de inmadurez y seguramente este mas asustado por los ruidos de lo que el mismo pueda soportar- les dijo susurrando- Dejadme hablar luego en privado con él, le haré ver que su conducta es del todo inapropiada

Respecto al camino a tomar a Dolfus no parecía importarle tenia la absurda idea de que todos los caminos conducían al mismo lugar.

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09/03/2012, 19:01
Director

Oren saltó de roca en roca, retrocediendo ante la inesperada embestida. Lanzas y piedras caían a su alrededor, fallando por ahora, mientras decenas de hurones trepaban hasta su posición elevada. Una primera flecha salió de su arco, clavándose en el delgado vientre del atacante más cercano. Una lanza rozó su pierna izquierda, justo antes de que, reculando, el explorador disparase una segunda saeta, que atravesó la desproporcionada cabeza de otro hurón bípedo. Pero Oren supo que eran demasiados para que él solo pudiera detenerlos.

Así, alcanzó nuevamente el borde del derrumbe, mirando atrás para ver a los magos sobre sus caballos, a varios metros por debajo suya. Y, a medio camino, trepando, Denis y Beoval ascendían hacia su posición. Varias lanzas cruzaron el aire, y Oren supo que, en algún momento, alguno de esos torpes hurones sería capaz de acertarle, aunque solo fuera por pura suerte.

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09/03/2012, 19:02
Director

Denis y Beoval trepaban por las rocas derrumbadas, con sus pesadas armaduras, tan protectoras en combate, dificultando sus movimientos. Desde abajo, los magos, aún sobre sus monturas, los observaban entre murmullos, con el goblin a su lado.

Vamos, Denis, deja de quejarte y mueve esa enorme cosa que tienes bajo tu espalda —se burló el ser feérico, para empezar a reír agudamente. La risa estridente retumbó en aquellas gargantas pétreas.

Entonces, repentinamente, Oren apareció en lo alto del derrumbe, arco en mano. Varias pequeñas lanzas cruzaron el aire a su alrededor, fallando por poco.

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11/03/2012, 11:10
Oren Alston

"Así no conseguiré nada... son demasiados, ¡maldición!", únicamente había conseguido desperdiciar dos flechas pues, a pesar de haber matado a dos de aquellas criaturas, ya habían aparecido otras cuantas para sustituirlas. Volviendo su mirada atrás pudo ver al resto de sus compañeros, a los magos totalmente ajenos a la situación y a los dos grandullones subiendo en su ayuda.

-¡Son demasiados, hay que provocar otro derrumbamiento!- A pesar de gritar con todas sus fuerzas, su voz fue poco más alta que la de Beoval cuando hablaba normalmente. 

Comenzó a bajar hasta llegar a la altura de Denis y Beoval -Retroceded, son débiles pero son demasiados- y con un gesto de la mano indicó a Beoval que bajara también.

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11/03/2012, 17:26
Denis de Sade

Denis bajó lo poco escalado hasta ahora de un salto, pero al caer, sus tobillos no resistieron todo el peso que portaba, así que rodó por encima de las piedras unos 7 metros hasta derrapar y para de golpe.

En ese momento levantó la cabeza y entre los silbidos de las flechas que pasaban a escasos metros de sus cabezas, dijo con grave voz y mirando al resto de sus compañeros:

"AMIGOS MAGOS, CREO QUE HA LLEGADO LA HORA DE VER VUESTRA MARAVILLOSA MAGIA"

 

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11/03/2012, 18:49
Marlene Lemoine

Los caballos se agitaron por el escándalo repentino. El medio duende estaba siendo perseguido seguido por una lluvia de flechas que silbaban amenazantes. Denis y Beoval se retrocedieron su ascenso.

Marlene, baja presta de su caballo y escucha las palabras de Denis, meintras que dirige una mirada furibunda al templario. Tu actitud me está hartando Denis, aprende a callar tus palabras cuando debes. No necesito que alguien como tú, me dé órdenes...su tono evidentemente reflejaba un hastío acumulado. Las actitudes y la manera de dirigirse de este vasallo comenzaba a hartarle de sobremanera.

Se coloca enfrente del derrumbe, mientras que toma una bolsita roja colgada en su cinturón. Comienza a musitar unas palabras en latín, mientras que realiza unos movimientos enérgicos con sus manos. Toma algo del interior de la bolsita y lo esparce en la base del derrumbe enmarcado por las laderas. Sus cabellos rojizos comienzan a moverse primero lentos y luego enérgicos, mientras las cintas multicolores creaban un efecto llamativo. De pronto unas pequeñas piedras, comienzan a agitarse...

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11/03/2012, 19:00
Marlene Lemoine
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Motivo: Muro de pidra

Tirada: 1d10

Resultado: 9

Notas de juego

Utilizaré "Muro de piedra" (CrTe25) (26) para ocluir el paso. La idea es crear a partir del derrumbe un muro de 5 metros, totalmente liso, para evitar escaladas y tiene un metro de ancho. Como está limitado, por las laderas, el derrumbe a menos que tengan picos de minero, no servira...

Tirada (9) + Vitalidad (1) + Modificadores (26)= 36

Exito!!!

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12/03/2012, 00:32
Beoval

Beoval entendió la urgencia de las palabras del joven explorador y su gesto enérgico y apresuróse a destrepar lo subido, corriendo a colocarse en medio del paso, entre los hechiceros aún montados en sus cabalgaduras y las rocas, permaneciendo al lado de la maga de rojos cabellos. Miraba de soslayo a aquella taumaturga maravillosa, practicamente hipnotizado por las palabras desconocidas y los pases de manos, presenciando por primera vez en su vida un acto de magia. Incluso sonrió al ver el despliegue de colores que acompañaba la recitación, y decidió que valía la pena proteger a aquella mujer, aunque fuera por el mero hecho de poder ver la terminación del conjuro y sus efectos...

Vlfbehrt silbó contenta al salir de la vaina de la espalda del muchacho, como si la hoja se hiciese eco de las ganas de batalla de su amo, y el joven susurró bajito, para sí mismo, su propia letanía, acompañando en ritmo las propias palabras de la maga, mientras flexionaba ligeramente las rodillas y balanceaba levemente su acero de izquierda a derecha y derecha a izquierda, esperando a la horda enemiga...

-" Oh Týr, Oh Týr, verj þú sverð minn...Oh Einherjar, Oh Einherjar, verj þit sál minn...intill kalt em ek i Valhalla"

 

 

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12/03/2012, 23:38
Cicos Tremeris

Cicos observó cómo desde detrás del derrumbe caían hacia ellos varias lanzas de tamaño pequeño, aunque no por ello menos peligrosas. Marlene había comenzado a recitar de forma decidida un hechizo de Terram. Beoval y otros se preparaban para lo que se acercara. Con suerte, Oren era el único que podía haber visto a los atacantes.

- ¡Oren! ¿Qué ser? ¿Cuántos? - gritó en occitano al explorador. Cicos imaginaba que los atacantes debían de ser humanos o humanoides de tamaño pequeño, por las armas utilizadas. Sin saber a qué se enfrentaban y sin haber visto nada era difícil que pudiera colaborar de alguna manera. Por ello, preparado para conjurar, esperó a que Oren le respondiera o que por encima del derrumbe pudiera observarse alguna de dichas criaturas en avance hacia ellos.

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13/03/2012, 12:48
Dolfus ex Jerbiton

Entre Cicos, Marlene y el joven Oren, que se estaba descubriendo como un válido miembro del grupo, parecían tener la situación controlada.
Pero a Dolfus lo que le importaba era la impertinencia que estaba demostrando el desdichado Denis, su comportamiento era digno de un niño, Dolfus no podía posicionarse como un autoritario lider pero si podía usar sus armas, su experencia en el teatro le sería de utilidad, pensó riendose.

Miró la espada del guerrero y conjuró susurró unas palabras incomprensibles para los mundanos.

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13/03/2012, 15:09
Oren Alston

Junto a Denis y Beoval, Oren terminó de bajar por aquella montaña de rocas y se dirigió corriendo hacia donde se encontraban los magus, dejando a ambos guerreros al frente.

-Son idénticos a esa estatua y son más de los que puedas llegar a contar- respondió a Cicos señalando hacia la estatua del hurón bípedo, "Ierimyra" se le quedó grabado al ver la inscripción -¿qué es  Ierimyra?, creo que este derrumbamiento fue provocado por otro grupo como nosotros para evitar a estos hurones, esa sangre del suelo seguramente sea de estas criaturas...Ierimyra, en esa palabra puede estar la clave de esto...- Miró a los ojos a Cicos y a Dolfus, alternando entre uno y otro varias veces. 

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13/03/2012, 18:25
Director

Oren descendió rápidamente, evitando una lluvia de lanzas y flechas.

¡Son demasiados, hay que provocar otro derrumbamiento! —clamó, descendiendo hábilmente—. Retroceded, son débiles pero demasiados.

Denis y Beoval lo siguieron pesadamente, cayendo al suelo en un traqueteo de armaduras y huesos pesados.

Amigos magos, creo que ha llegado la hora de ver vuestra maravillosa magia —dijo el cruzado, con un tono que no gustó a los hechiceros.

¡Oren! ¿Qué ser? ¿Cuántos? —dijo torpemente Cicos, el Tremere, mientras, sin perder un segundo, Marlene reaccionó ante las palabras de Denis.

Tu actitud me está hartando Denis, aprende a callar tus palabras cuando debes. No necesito que alguien como tú, me dé órdenes —estalló la maga, que se acercó al derrumbe al tiempo que Oren contestaba a la pregunta Cicos.

Son idénticos a esa estatua y son más de los que puedas llegar a contar- respondió mientras señalaba la estatua del hurón bípedo—. ¿Qué es  Ierimyra?, creo que este derrumbamiento fue provocado por otro grupo como nosotros para evitar a estos hurones, esa sangre del suelo seguramente sea de estas criaturas... Ierimyra, en esa palabra puede estar la clave de esto...

La explicación tuvo su particular melodía de fondo: unas palabras en latín, entonadas por la femenina voz de Marlene, provocaron uno de aquellos hechizos que los pocos elegidos con el Don podían convocar. Un pétreo muro de piedra creció en el derrumbe, sellando el paso entre las dos altas gargantas. El grosor de la creación impediría el repentino ataque de aquellas criaturas, o al menos eso esperaba la hechicera.

Pero aún estaba el asunto de Denis de Sade.

Ya que actúas como un niño, tendrás el arma de uno —Dolfus ex Jerbiton, entre risas, agitó sus manos, entonando su propio hechizo. La larga espada del cruzado mudó su piel, pasando del acero a la madera. El mago siguió riendo, aunque algo agotado por el esfuerzo.

Fue entonces cuando la noche cayó sobre los aventureros, y la oscuridad rodeó al grupo bajo un cielo sin estrellas ni luna. Unos gritos agudos sonaron al otro lado del muro de piedra, al tiempo que, tras ellos, oyeron el galope de varios caballos y la carrera de varias botas pesadas…

Pero no podían ver nada…