Partida Rol por web

El mago le pide montar con él pero al guerrero no le gusta que alguin deje de aprender cosas por no intentarlas por ellos mismos.

-No sé cuál es tu habilidad para montar pero es preferible que aprendas a hacerlo. No sabes cuando vas a necesitar esa habiliad y quizás te salve de algún infortunio como este mismo. 

-Vamos, veamos como lo haces. Le pasa la rienda de un caballo a Kalahad. Después sujeta  su caballo y sube a él sin dificultad. 

Los perseguidores no llegan a acercarse al grupo. Tal vez la visión de sus compañeros muertos, o que el grupo esté reunido, o haber sentido sus propias heridas al correr detrás de los caballos los haya hecho recapacitar. Gritan un par de amenazas y vuelven a meterse en el templo.

- Tranquilos, no se acercarán, me han visto a mí y eso les aterra. Normal

Dice Kalahad esperando que sus bravatas disimulen lo poco que le gustan los caballos. Aprendió a montar como cualquier señorito que se precie pero no es hábil con la montura. Aún así lo intenta. 

Kalahad elude su pregunta y eso solo le hace sospechar lo peor. No han llegado a tiempo para salvar a Zoriak y todo el esfuerzo ha sido en vano, pero bueno... al menos han conseguido caballos, aunque eso no sea lo mismo que conservar a un compañero.

Se acerca a Igrith y le acaricia la cabeza. Seguro que es el que peor está de todos, al fin y al cabo eran amigos.

-Creo que antes de marcharnos deberíamos enterrar el cuerpo de Zoriak, era nuestro compañero... no podemos dejarlo a la intemperie, tal cual. Creo que el bosque será un buen lugar para su reposo.

Considerar enterrar a su compañero vuelve a poner en realidad a Kalahad. No es un personaje más de su Crónica. Es un cadáver. Que está ahí y demandan que sea devuelto a la tierra. 

- Yo puedo... puedo recitar algunas oraciones. Imagino que Zoriak era más de los Dioses Antiguos que de Uno pero sé un pequeño poema que... bueno, que tal vez le hubiera gustado. 

-Zoriak respetaba a la Madre Tierra, así que es posible que quiera que le devuelvan a ésta y no podrá hacerlo si lo dejamos aquí. No importan los dioses ahora... qué más da el dios en el que uno crea, lo importante es el respeto de los demás. Creo que le gustaría ese poema, pero deberíamos enterrarle primero.

Mira a Kalahad. La idea de recitar un poema es un gesto bonito por parte de él, algo que seguramente todos querrían para ellos en el momento final de esa vida, no porque lo pudiesen escuchar tras la muerte si no por el simple hecho de saber que han dejado atrás a alguien que les recordará, que podrá decir quienes eran, que han hecho durante su vida y esas cosas. Todo el mundo quiere pervivir en ese mundo, sea de una forma u otra. Algunos perduran por las grandes hazañas y otros por los recuerdos de aquellos que le rodearon durante la vida.

Lothar que hasta entonces solo había levantado el ceño de su libro para verificar que la muchacha y el guerrero habían conseguido transporte y al escuchar lo que querían hacer con el druida replicó.

-Zoriak ya no está en ese cuerpo, eso solo es carne, su espíritu vagará por el mundo hasta que sus familiares estén a salvo. Enterrarlo solo hará que su cuerpo se descomponga y pierda toda capacidad de volver. Yo podría tratar de traerlo de nuevo, no será el mismo pero por lo menos no vagará como epíritu, sino como humano nuevamente.

Al escuchar a Lothar se levanta y se gira hacia él. Ya se sabe cual es el resultado de jugar con ese tipo de magia y de conjuros y el claro ejemplo es el de Sukubo. Hacer volver a una persona de la muerte nunca se debería hacer y menos sabiendo que nunca será la misma persona que quien era.

-No le harás lo mismo que hiciste con Sukubo, si quieres practicar tus conjuros busca otros blancos. No practiques con tus compañeros caídos. Si lo haces, yo me consideraré fuera de este grupo.

No piensa decir nada más sobre el tema.

- ¿Podrías hacerlo? Oh... guau... ¿en serio? ¿sí? eso sería taaaan alucinante... Pero claro, no podemos... ¿no? ¿hacer algo así sería como...? ¿en serio? ¿sí? 

Escucha las palabras de Lothar y la réplica de Farah y asiente con la cabeza.-Estoy con Farah. No me hace ninguna gracia que uses el cuerpo de un compañero para esos trucos tuyos. Deja de mirar al nigromante y da una vuelta sobre si mismo mirando a su alrededor, buscando elementos del paisaje apropiados para construir una pira.

-Para un guerrero caido lo más apropiado es hacer una pira, el fuego purificaria su cuerpo y su alma iria junto a otros guerreros caidos.  Mira a Farah. -Pero también es cierto que es un Druida y sus lazos con la tierra son fuertes. Puede que el hubiera preferido esa forma aunque ya es tarde para preguntárselo. 

La actitud de la muchacha no sorprendió al Nigromante, la mayoría de las personas que conocían tenían una moralidad sin sentido, ese sujeto no era más que uno más del montón, por eso Lothar había decidido alejarse de la población, no deseaba escuchar cosas como esas.

El nigromante se levantó y observó fijamente a Farah... quiso replicar y demostrarle lo equivocada que estaba, pero no sintió que valga la pena... se sintió totalmente ofendido por lo que la mujer había dicho, Sukubo en este momento era mucho más de lo que debería ser, perdió la vida y no serviría para otra cosa que no sea darle de comer a los gusanos de la tierra, gracias a lo que lothar había hecho ahora podía ver la luz de nuevo, no tal vez con el auge que lo hacía anteriormente, pero por lo menos vivía... tenía una segunda oportunidad. No todos pueden tener una segunda oportunidad.

Tras arrepentirse de mirar a su compañera con esa cara giró la cabeza hacia Kalahad y se sintió poderoso por un segundo.

Claro que puede hacerse, pero el sacrificio sería grande... De todas formas (giró nuevamente su cabeza hacia farah por un segundo y volvió la mirada a su compañero hechicero) no creo que sea posible hacer algo así, la moralidad de la población viva no le permite una segunda oportunidad a los caídos.

-Esto va más allá de la moralidad de la sociedad sobre tus artes. A tu compañero, aunque a ti eso no te importe, no le gustaba tu magia, así que no corrompas su cuerpo y su memoria simplemente para demostrar de lo que eres capaz o para practicar tus conjuros. Así que si no estáis dispuestos a cavar - mira a Lothar y a Kalahad - dedicaos a otra cosa. Útil, a poder ser.

Es por eso que esa magia debería estar prohibida. Jugar con los muertos casi te convierte en un dios que puede decidir quien permanece muerto y quien permanece vivo, solo una persona con la cabeza bien asentada podía utilizar ese tipo de magia, y ni si quiera eso pues te da poder y ese poder puede hacer que desees más y más, hasta tal punto que no te importa nada salvo uno mismo.

Se gira hacia Crixor.

-Será mejor que comencemos o se nos echará el tiempo encima.

Lothar largó una carcajada a mandibula batiente al escuchar a la bailarina.

¡Jajajajajajaja! Claro que es moralidad, por ejemplo, tú no te veías muy disgustada cuando mi magia hizo que seas más fuerte de lo que normalmente eres, y puedo asegurarte que cualquier humano daría más que su alma por una segunda oportunidad... El ser humano es simple, más de lo que crees. Por vivir podría hasta hacer un pacto con todos los dioses, los antiguos y los nuevos.

Se volvió mientras volvía a reír y se acercó a revisar los cuerpos de los dos sujetos que habían matado hacía un rato... quería inspeccionar no solo si tenían algo de utilidad para el nigromante, sino además a ver si mantenían alguna gota de sangre en las venas... Si deseaba proseguir la necesitaría.

-Te recuerdo que no estaba muy segura de lo que ibas a hacer y solo te dejé hacerlo porque me juraste que no me convertiría en eso - señala a Sukubo.

El pobre animal no tiene la culpa de tener un amo que considera que es mejor resucitar a los muertos porque le sale a él de los mismísimos en lugar de dejar reposar a las personas, animales. seres vivientes en general, como deben. Para algo existe la vida y la muerte y no es precisamente para jugar con ellas.

-Es cierto que tu libro puede tener conjuros así, pero distan totalmente de lo que supone alzar a los muertos. ¿Y tú que sabrás lo que quiere un hombre si te encierras en un sótano y no te relacionas con nadie? 

Ha tratado de comprenderle, de acercarse a él y alejar los estereotipos, pero viendo su comportamiento nunca más volverá a hacerlo, ni si quiera le permitirá acercarse a ella ni utilizar cualquier elemento de su cuerpo para sus rituales. Espera a que Crixor se decida si ir a enterrarlo o no, el bosque está ahí mismo y como se entretengan un poco más quizá la noche se les eche encima en su interior.

Crixor se frota las manos y decide ponerse manos a la obra para enterrar a su compañero. Mira a la bailarina y asiente con la cabeza.

-En la tierra que tanto apreciaba encontrará un descanso digno. Se desprende del gran mandoble y se lo da a la bailarina. -Como no hay una pala a mano, la ancha hoja de la segadora será mi pala.

Mira después a Kalahad. -Acompáñanos si vas a recitar ese poema de despedida.

Camina hasta Zoriak y levanta su cuerpo. Apoya el centro de gravedad del cadáver sobre su hombro derecho y se dirije al bosque donde cavar una tumba apropiada para un Druida.

Kalahad recita de memoria y con gesto solemne: 

Que encuentres la luz en la oscuridad
lucha... y cuando encuentres al final
la paz... siéntate al borde del mar de las memorias
y sueña... pero esta vez, vive tu sueño
ahí estarás... tu sueño será tu realidad
encontrarás... al final el lugar que Dios te prometió.