Partida Rol por web

Es media noche y hay luna nueva. A vosotros os ha tocado la última ronda como novatos. Estais en la calle pasando frío mientras esos malditos veteranos estan calientes entre las mantas.

Estais pateando la ciudad, os habéis internado en los barrios bajos buscando información sobre los robos que últimamente se están produciendo en los barrios altos. Seguro que alguna de esas ratas sabe algo, hoy es día de mercado y el de los barrios bajos abre toda la noche. Tan solo cambian de productos, a saber de donde sacan todo aquello. Contrabando, seguro que si. Esas malditas sanguijuelas.....

Roshwen camina con la cabeza bien alta a la cabeza de su escuadrón, se le ve segura de si misma y con plena energia a pesar de ser media noche. (Tenemos que dar lo mejor de nosotros, por el bien de la ciudad, no podemos bajar la guardia ni un momento)

-Chicos, debemos mantenernos alerta, se que es la última guardia y estamos cansados, pero precisamente esta guardia es de las más importantes de todas, es cuando los villanos salen a hacer fechorias. Por el bien de nuestra querida ciudad debemos dar lo mejor de nosotros!.

- Estoy de acuerdo contigo Rhoswen, es la mejor hora para ellos y no vamos a dejar que campen a sus anchas - diche Tyfid, mirando a Rhoswen, con cara de admiración hacia ella, aunque esta no se da cuenta pues el camina tras Rhoswen - Por Ioun que guapa es, hace un poco de frio, pero la luna es maravillosa - pensó el mago.

Collwyn caminaba con el comodo paso de marcha tipico e los soldados de infanteria que se saben van a pasar varias horas gastando suela, eso no quitaba para que mantubiera las manos en apariencia inocentemente apoyadas sobre buen pedazo de acero afilado que era la herramienta de su oficio.

Si mi señora asintio con lo dicho con Rhoswen a fin de cuentas compartia los altruistas ideales de su sargento; se rasco disimuladamente la barba para esconder una sonrisa divertida ante la expresion admirada de su compañero mago.

ajustandose las cinchas del escudo firmemente en el brazo ya que Collwyn era de los que practicaban la firme creencia de que guardia precavido vivai mas tiempo;continuo la ronda atento a las sombras.

Espero que sea una noche tranquila, en cualquier caso mantengamonos alerta.

Estáis paseando por los callejones de los barrios bajos, los habitantes del lugar se quitan de enmedio nada más llegar. Ni les interesa tener problemas con vosotros, ni quieren parecer amigos vuestros.

Entonces notáis que al final del callejón en el mercado se está armando un revuelo, un gran numero de gente se apiña junto a una de las tiendas que se montan como puesto de venta...

- Ehh?.. que esta ocurriendo allí - dijo Tyfid - parece que esta pasando algo, fijaos cuanta gente y que barullo -

Collwyn estiro el cuello para ver el altercado que se iba formando; al parecer algo interesante o al menos inusual se iba gestando en uno de los callejones y lo que es peor...durante su turno.

Suspirando, el que deseaba una sencilla noche de paz para variar, aflojo ligeramente el acero en su funda, facilitando, en caso de necesidad, el que fuera desenvainado rapida y contundentemente.

¿Sargento?, ¿ echamos un vistazo a la algrabia?...como bien ha dicho Tyfid, se esta montando demasiado barullo para un incidente aislado.

Rhoswen que habia estado sopesando la situación hasta el momento, tras escuchar a sus compañeros decide que es hora de actuar.

-Si, Collwyn, iremos a echar un vistazo y a poner orden, no son horas de armar estos jaleos, y estos estan armando un buen alboroto.

La elfa se acerca a la muchedumbre y empieza a abrirse paso a empujones si no le dejan el paso.

-En nombre de la guardia de la guardia de Tanza, abrid paso.

Una vez llega a centro del alboroto pregunta al que esté causando la algarabia

-Por Avandra y nuestra querida ciudad que esta pasando aqui?- Dice tajante con bastante autoridad en su voz que no por eso deja de ser una voz suave, con la cabeza bien alta y con su gracil cuerpo firme como un roble.

Tyfid sigue a Rhoswen, la cual le va abriendo el paso, y observa atentamente todo lo que esta ocurriendo y la manera de actuar de esta.

Asintiendo a las ordenes dadas, Collwyn apreto la mano sobre la empuñadura de la espada, remontando junto a sus compañeros, el espacio que faltaba antes de llegar al lugar donde los ciudadanos estaban tan interesados en sabe dios que actividad..
Gracias a su corpachon, Collwyn era el ariete que ayudaba a sus compañeros a abrirse paso por el gentio, dejando al llegar al nucleo del mogollon el protagonismo a la sargento, a la cual la verdad se le daban mejor estas cosas de imponerse a una muchedumbre mediante el carisma y el liderazgo que el, cuya reaccion hubiera sido mas  espantar a la multitud mediente acero y presencia fisica.

Una docena de amenazas selectas acerca de organos internos y estocadas profundas eran sorprendentemente eficaces para desalojar cualquier tipo de escena y mas si las decia alguien con una metro de acero solido en la mano y cara de desear liberarse de varias frustraciones, como por ejemplo trasnochar en una guardia nocturna...

La gente os abre paso, claramente no quiere ponerse en medio y os deja hacer. No les hacéis mucha gracia, pero por otro lado ayudáis con los no-muertos, así que os tienen un cierto respeto.

Algo más que respeto es lo que se ve en los ojos de la muchacha que brillan cuando se cruza en el camino de Collwyn - Señor, señor, ahí dentro están asustando al viejo Advarin - la mano ha caido ligeramente sobre tu brazo.

Algunos otros, tratan de poner sobreaviso a quien sea gritando - ¡La Guardia! - pero no véis quien a gritado, pues la mayoría ya se dispersan y solo quedan tres o cuatro curiosos.

Rhoswen escucha atentamente a la chica q paró a Collwyn y cuando dan la voz de aviso, sale corriendo en la dirección que dice la señorita. (Estas gentes de los barrios bajos... todos aqui mirando sin ayudar a un pobre anciano...)

-Corred, vamos dentro, que no se escapen!!- Mientras dice esto saca su arco y una flecha.

Tyfid escucha atentamente las palabras de la señorita, acto seguido, sale corriendo en la misma dirección de Rhoswen, y se prepara en el caso de que tenga que hacer uso de su magia, - A un lado!!! - dice este a los curiosos que aun quedan por allí

Collwyn aparto la mano de la señorita y con una sonrisa de circunstancias le dijo:

Disculpadme pero el deber me llama.

Desenfundo la espada y se ciño bien cinchas interiores del escudo siguiendo con rapidas y firmes zancadas a sus compañeros la parte fisica del combate solia recaer en el ddada su habilidad como guerrero y antes se dejaba asar los pies a fuego lento que fallar en el cumplimiento del deber.